NATURA IBÉRICA

Serra d´Irta

La Serra d´Irta

La Serra d´Irta está formada por dos alineaciones montañosas paralelas al mar y separadas por el valle de l´Estopet, que alcanzan la máxima altura a 573 metros en el pico de Campanilles.

Podemos destacar tres ambientes.

Litoral: Formado por las costas rocosas de acantilados medios y costas bajas de playas de grava y arena, siendo uno de los ambientes más interesantes.

Matorral y bosques: Los matorrales litorales y los pinares de pino carrasco son uno de los ambientes de mayor representación en la Serra d´Irta.

El ambiente de matorral litoral agrupa a toda la vegetación típìca de matorral, como el lentisco (Pistacia lentiscus), el palmito (Chamaerops humilis) y la coscoja (Quercus coccifera), en formaciones que varían progresivamente la cobertura.

Las mayores masas forestales arboladas se encuentran en la porción occidental de la sierra, entre los términos municipales de Alcalà de Xivert y Santa Magdalena de Pulpis, en la zona de l´ Ametler.

Agrícola: Estas zonas de cultivo son muy abundantes en toda la sierra en donde son destacables los numerosos abancalamientos existentes, mayoritariamente ocupados por almendros, olivos o algarrobos. La mayor parte de estos cultivos en bancales se encuentran abandonados, por lo que especies de carácter forestal los han colonizado dando lugar a una mayor variedad de hábitats que repercuten en una mayor riqueza de especies.

Flora: paisaje típicamente mediterráneo donde predominan los matorrales dominados por el palmito (Chamaerops humilis) y donde las únicas formaciones forestales son pinares de pino blanco (Pinnus halepensis), que han sustituido a los carrascales, vegetación potencial de la sierra. Los pinares de la sierra son arboledas que están acompañadas de lentisco (Pistacia lentiscus) y coscoja (Quercus coccifera). Es curioso encontrar en el interior de la sierra una olmeda acompañada de algunos chopos, pero la abundancia de agua en esta zona debido a la confluencia de dos barrancos , lo hace posible.

La formación vegetal dominante es la máquia litoral, formada por el lentisco (Pistacia lentiscus), el espino negro (Rhamnus lycioides) y otros arbustos perennifolios y esclerófilos de hoja pequeña que a menudo dan lugar a una trama de vegetación impenetrable.

También crecen magníficas poblaciones de palmito (Chamaerops humilis) únicas palmeras autóctonas europeas que forman la primera barrera frente al mar.

Microreservas: una de ellas se localiza en Cala Argilaga donde crece el relojillo (Erodium sanguischristi) y la otra en los acantilados.

Fauna: En el Parque Natural de la Serra d’Irta destacan como grupo faunístico las aves por ser el más numeroso y diverso. Las especies que viven en el matorral son las más abundantes como por ejemplo las diferentes especies de curruca ( Sylvia spp.).

También constituyen unas buenas poblaciones las rapaces tanto diurnas como nocturnas destacando el águila perdicera ( Hieraaetus fasciatus), el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), el ratonero (Buteo buteo) y el águila culebrera (Circaetus gallicus)

En el ambiente litoral es donde aparecen especies de mayor relevancia por estar catalogada como especie vulnerable sería el caso de la gaviota Audouin (Larus audouinii) y por la sensibilidad a la alteración de su hábitat el cormorán grande (Phalacrocórax carbo).

Mamíferos: destaca la ardilla roja (Sciurus vulgaris), el jabalí (Sus scrofa), el zorro (Vulpes vulpes), la gineta (Genetta genetta) y el tejón (Meles meles).

Ruta azul: Paseando por la costa

Distancia: 1.7 km. Dificultad: baja

A 5,5 km de Peñíscola en dirección Font Nova, llegamos a un abrupto acantilado donde se encuentra la antigua torre vigía denominada de Abadum o Badum. Seguimos descendiendo por la pista hasta encontrarnos con el cuartel de carabineros, antiguo edificio construido para controlar el contrabando, aquí observamos la única playa de arena dentro de la Serra d´Irta, y en ella una de las pocas dunas del litoral castellonense con la vegetación propia de este ecosistema. Aquí tenemos habilitada una zona de aparcamiento donde dejar el vehículo y comenzar el itinerario a pie disfrutando de un espectacular paseo por las calas y los acantilados.

Primera parada: Una pequeña cala de gravas nos permite acercarnos al mar y apreciar como éste va moldeando, mediante la erosión, el perfil de la costa. Desde la cala se pueden observar diversos salientes rocosos, en ellos cabe la posibilidad de reconocer alguna pareja de cormoranes moñudos y contemplar el vuelo de las gaviotas adouin.

Segunda parada: Nos encontramos sobre un acantilado medio desde el cual podemos apreciar los efectos de la erosión provocados por la acción del oleaje. El desgaste en la base del acantilado provocará por el paso del tiempo desprendimientos de las partes más altas que al caer seguirán sufriendo los efectos de la erosión para así dar lugar a la formación de una cala o playa.

Tercera parada: Desde aquí podemos apreciar como los árboles y arbustos de la vegetación litoral conforman un tapiz de diferentes tonalidades verdes y formas caprichosas. Esta vegetación que nos envuelve consigue adptarse a las brisas y vientos marinos. Así, la cara menos expuesta al mar alberga los brotes más jóvenes de las plantas dándose el crecimiento de éstas en una única dirección, que es lo que conocemos como «efecto bandera».

UN PAISAJE DE CONTRASTES (RUTA ROJA)

Distancia: 4 km Dificultad: baja

Llegamos por la N-340 al desvío que nos indica a Alcossebre, desde allí siguiendo las señales del Parque Natural, encontramos el faro de dicha localidad.

Al comenzar la senda cruzamos el barranco de Malentivet, que desemboca en la cala Mundina, y que es utilizado como límite geográfico del Parque Natural de la Serra d’Irta. Ya desde el principio llama la atención la espesa vegetación que contrasta con el azul del mar.

Primera parada: En esta parte de la costa por la que discurre la senda, observamos acantilados medios que han sufrido y sufren la erosión por la fuerza de las olas. Una buena prueba de ello son los fragmentos rocosos, de considerable tamaño, que se han desprendido de las partes más altas y que podemos observar en la base de estos acantilados.

Segunda parada: La senda continúa entre una vegetación agrupada, que nos obliga a fijarnos si queremos ser conscientes de donde termina y empieza cada una de las especies. El primer claro que se abre en la vegetación nos da acceso a la playa del Serradal, que destaca por el enorme cordón de cantos rodados existente en una de sus orillas. A partir de esta segunda parada seguimos la ruta guiándonos por las marcas de PR que nos conducen hasta la última parada.

Tercera parada: Al pasar por los apartamentos Prestige, situados en primera línea de costa, las marcas de PR nos conducen por encima de los acantilados, bordeamos una cala de reducidas dimensiones y al poco tiempo alcanzamos el final de trayecto en cala Cubanita. Esta cala rodeada por vegetación es la desembocadura del barranco de la Font de la Parra, utilizado como límite geográfico entre los términos municipales de Alcalà de Xivert y Peñíscola.

http://parquesnaturales.gva.es

Información extraida de: www.cth.gva.es

l’Albufera

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Declarado Parque Natural en 1986 constituye uno de los humedales costeros más representativo y valioso de la Comunidad Valenciana y de la cuenca mediterránea. Con una superficie de 21.120 hectáreas, se encuentra situado a tan solo 10 Km de Valencia. Su proximidad y facilidad de acceso lo convierten en una perfecta excusa para abandonar la ciudad y practicar la observación de la naturaleza. Durante todo el año, la gran biodiversidad de este espacio natural protegido permite observar una importante variedad de fauna y flora.

Municipios: Alfafar, Sedaví, Massanassa, Catarroja, Albal, Beniparrell, Silla, Sollana, Sueca, Cullera, Albalat de la Ribera y Algemesí.

Es parte integrante de la Red Natura 2000 al haber sido declarada como «Zona de especial protección de las Aves» (ZEPA) en 1990 y seleccionado como «Lugar de Importancia Comunitaria» (LIC) desde 2001. Además, algunas partes de su ámbito han sido también declaradas como «Microrreserva de Flora» y como «Reserva de Fauna».

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Los cuatro hábitats principales son:

La Restinga con cuatro subambientes: la playa, el cordón de dunas delanteras, el sistema dunar interno (colonizado por una densa vegetación de matorral y pinar), y las malladas (pequeños saladares situados entre las dunas). Más información.

El Marjal: es el ambiente que ocupa la mayor superficie del parque. Dedicada mayoritariamente al cultivo del arroz. Más información.

L’Albufera: de gran importancia para el parque, por su significado en la regulación del flujo hídrico en el arrozal, así como por su valor ecológico y paisajístico. Más información.

El Monte: Únicamente cabe resaltar los relieves de origen cretácico situados en el término de Cullera (El Cabeçol y la Muntanya de Les Raboses) y en el término de Sueca (Muntanyeta dels Sants).

La mayor parte de la superficie del parque está ocupada por cultivos de arroz y por la propia laguna litoral; por esto la vegetación autóctona queda restringida por una parte, a las acequias, «ullals», zonas marginales del arrozal y de la laguna litoral y, por otra parte, a la franja costera arenosa, especialmente en la Devesa.

La vegetación dunar, se asienta sobre substratos arenosos y está colonizada por especies pioneras propias de dunas móviles, tales como la barrón o la campanilla de mar. En las áreas de dunas fijas aparecen matorrales pluriespecíficos, entre los cuales destaca la presencia del lentisco y el aladierno.

Entre la vegetación de saladares, asentada sobre suelos húmedos o periódicamente encharcados, que se encuentran particularmente enriquecidos de sales, encontramos, como especies dominantes, las saladinas y las salicornias.

La vegetación de zonas húmedas, está formada por comunidades sumergidas, flotantes y palustres, que tienen una gran diversidad y una singular importancia. Por lo que se refiere a la vegetación que habita zonas encharcadas durante una gran parte del año, con las raíces dentro del agua y el tallo y las hojas emergidas, destacan los carrizos, las eneas, la masiega y la trencadalla.

La vegetación de substrato rocoso, está representada por el tomillo, los matorrales de romero, la aliaga, además de las jaras y la saborija, con algunos ejemplares de pino carrasco.

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Fauna: A la abundancia y diversidad de especies, hay que añadir la presencia de endemismos mediterráneos como los crustáceos denominados gambetas, moluscos de los géneros Unio y Anodonta y entre los peces ciprinodóntidos, el samaruc, en peligro de extinción, y el fartet.

El Parc Natural de l’Albufera es de gran importancia en el contexto general de los humedales europeos, en especial en lo que se refiere a las aves acuáticas. Según datos del Servicio de Biodiversidad, más de 350 especies orníticas utilizan este ecosistema y de ellas, entre 240 y 250 son visitantes habituales cada año, y son unas 90 las que aquí se reproducen.

Durante el invierno se pueden observar miles de gaviotas, garzas como la garceta grande, límícolas, y destacan las anátidas, que oscilan entre los 20.000 y 40.000 ejemplares. Algunas especies interesantes son el pato colorado, que puede superar los 10.000 ejemplares, el cuchara común, el ánade azulón, la cerceta común y los porrones europeos.

Es durante la época de cría cuando el Parc Natural de l’Albufera adquiere su verdadera importancia. Las colonias de ardeidas o garzas pueden superar en conjunto las 6.000 parejas y se ubican en las matas de la Albufera, siendo la especie más abundante, la garcilla bueyera, destacando la presencia de especies más escasas como la garcilla cangrejera y la garza imperial.

Las colonias de larolimícolas (gaviotas y limícolas) sitúan el Parque en el segundo puesto en importancia para estas aves en el Mediterráneo ibérico.

Son más de 5.000 las parejas nidificantes habituales de charrán común y charrán patinegro, acompañándoles, entre otros, la gaviota cabecinegra, la gaviota picofina, la avoceta y la cigüeñuela.

Entre los patos, el ánade azulón es el principal nidificante, con el porrón europeo y el pato colorado, destacando la presencia de la cerceta pardilla, especie catalogada en peligro de extinción, con entre 2 y 4 parejas cada año.

Puede consultar más información respecto a la fauna presente en los diferentes hábitats en su propio apartado de Hábitats.

 

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El RACÓ DE L’OLLA (Ruta roja)

Distancia: 0,8 km. (ida y vuelta) Duración: 1 h Dificultad: Fácil

Durante la visita al Centro de Interpretación, puede:

-Visitar la exposición sobre la Reserva del Racó de l’Olla y el Parc Natural de l’Albufera,

-Disfrutar de una panorámica desde la Torre-mirador, y desde donde puede observar, sobre todo en época invernal, gran concentración de anátidas y cormoranes en la Mata del Fang en l’Albufera.

La Devesa de l’Albufera

Pertenece al término municipal de Valencia, tiene 10 km de longitud, de los 30 km que tiene toda la restinga que separa l’Albufera del Mar Mediterráneo. Tiene una anchura aproximada de 1 km y una superficie de unas 850 ha. Es la única zona de la restinga que mantiene actualmente un sistema dunar y de bosque mediterráneo bien conservado, ya que el resto está casi en su totalidad ocupado por urbanizaciones.

En ella se han señalizado seis itinerarios para realizar andando o en bicicleta que suponen en su conjunto 8,4 km de recorrido. Cada uno de ellos está identificado por un color y tiene una temática distinta, para que el visitante pueda elegir aquél que le resulte más interesante.

Itinerario Histórico de la Gola del Pujol

RECORRIDO: El itinerario discurre paralelo a la Gola de El Pujol desde el Camí Vell de la Devesa, a la altura del lago artificial, hasta las compuertas que comunican el lago de l’Albufera con el mar Mediterráneo

Distancia: 0,7 km. (ida y vuelta) Duración: 1 h Dificultad: Fácil

Itinerario Botánico

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Distancia: 0,8 km. (ida y vuelta) Duración: 0,5 h Dificultad: Fácil

RECORRIDO: El itinerario discurre por la zona llamada Pla de la Sanxa, situada al sur de la Gola de El Pujol. Se adentra en el sistema dunar interno o de dunas fijas colonizado por una densa vegetación de matorral y pinar.

Itinerario Paisajístico

Distancia: 4 km. (ida y vuelta) Duración: 2 h Dificultad: Fácil

RECORRIDO: El itinerario discurre por el Camí Vell de la Devesa, que unía la ciudad de Valencia con el Perellonet. Durante el recorrido se observan las principales malladas de la zona norte: la del Quarter, la de El Saler, la de la Rambla, la Redona y la Llarga.

Itinerario de los Sentidos

Distancia: 0,3 km. (ida y vuelta) Duración: 0,5 h Dificultad: Fácil

RECORRIDO: El itinerario parte del Camí Vell entrando por el Tallafoc de la Rambla, hacia el sur, y se adentra hacia el matorral y el interior de las dunas fijas. Con este itinerario descubrirás la naturaleza utilizando los cinco sentidos.

Itinerario Lúdico de la Playa

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Distancia: 2 km. (ida y vuelta) Duración: 1 h Dificultad: Fácil

RECORRIDO: El itinerario discurre por el paseo marítimo «Francisco Lozano» que atraviesa de manera longitudinal el ecosistema del primer cordón dunar de la playa de El Saler.

Itinerario Histórico de El Saler

Distancia: 0,6 km. (ida y vuelta) Duración: 0,5 h Dificultad: Fácil

RECORRIDO: El itinerario discurre por el Tallafoc de El Saler desde el pueblo hasta el área recreativa de el Muntanyar de la Mona.

RUTAS POR EL ARROZAL DE SUECA

Gracias a la colaboración con el Ayuntamiento de Sueca les podemos facilitar información respecto a las rutas senderistas y cicloturistas señalizadas para realizar caminando o en bicicleta por el sector sur del arrozal.

Rutas senderistas y cicloturistas:

Cano de la Sequia Major

Filtro Verde

La Creu de la Llonga

Un paseo por el arrozal. De Sueca a la Muntanyeta dels Sants y Ullal de Baldoví

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Información extraida de: www.cth.gva.es

Hoces del Cabriel

Parque Natural de las Hoces del Cabriel

 Está situado en la comarca Requena Utiel, entre los términos municipales de Villargordo del Cabriel, Venta del Moro y Requena, formando una frontera natural entre las comunidades de Valencia y Castilla la Mancha. Con una extensión de 31.446 ha, tiene al río Cabriel como eje vertebrador.

Hábitats: Los más importantes de la zona están asociados al ambiente fluvial y a los acantilados que lo rodean (Hoces y Cuchillos) con un alto valor ambiental.

Flora: El bosque es rico en especies mediterráneas como el romero, el lentisco, el madroño , el boj y la sabina albar. El valle del Cabriel es el bosque de ribera mejor conservado de nuestras tierras, formado por bosques de galerías de chopos, sauces y tamarix; junto a estos bosques de especial singularidad crecen cañas, juncos y carrizo.

Las paredes rocosas que rodean el río están cubiertas de formaciones de pino blanco (pinus halepensis), con la presencia puntual de carrascas (Quercus ilex s up. Rotundifolia) y robles valencianos (Quercus faginea).

Zonas de especial interés botánico:

– Pino piñonero y carrascas de Campo Arcís.

– Quejigos de Hórtola.

– Pino de los Dos Hermanos en Villargordo del Cabriel.

– El Enebro de la Portera.

Fauna: El Parque Natural de las Hoces del Cabriel presenta un interés excepcional respecto a la fauna; tanto por los hábitats de los riscos como por los hábitats asociados al río, ambos con numerosas especies catalogadas de interés.

Rapaces: el águila perdicera (Hieraetus fasciatus), el águila real (Aquila chyaetos) y el búho chico (Asio otus). La gran densidad de rapaces que viven ha motivado la declaración de las Hoces del Cabriel como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) dentro de la RED NATURA 2000.

En el río Cabriel: vive la nutria de río (Lutra lutra), el cangrejo autóctono (Austrapotamobius pallipes) y poblaciones de una especie de relevante interés, como es el caso de la madrilla del Júcar (Chondrostoma arrigonis), que se encuentra acompañada de otras muchas especies de no menor importancia.

Peces: Loina o Madrilla del Júcar(Chondrostoma arrigonis) que es una especie endémica de la cuenca del Júcar. Actualmente se localiza en puntos muy concretos de la cuenca del Júcar, entre ellos el río Cabriel. El Blenio de río(Salaria fluviatilis) que, dada su delicada situación en el ámbito nacional, contrasta con buenas poblaciones en el río Cabriel.

Anfibios: el apillo pintojo ibérico(Discoglossus jeanneae) y el Gallipato (Pleurodeles waltl).

Reptiles: Galápago leproso(Mauremys leprosa) y la salamanquesa rosada(Hemidactylus turcicus).

Rapaces: el Águila real(Aquila chrysaetos) y perdicera (Hieraetus fasciatus) y el búho chico(Asio otus).

Mamíferos: Turón(Mustela putorius): Con importantes problemas de conservación en el ámbito nacional, se ha constatado que el Cabriel y su cuenca constituyen un refugio importante para este mamífero. La nutria(Lutra lutra): Se constata la presencia permanente de este mamífero semiacuático no sólo en el cauce principal del río, sino también en el conjunto de ramblas y afluentes que drenan a este. Esta es una de las escasas poblaciones del ámbito valenciano. La cabra montés (Capra pyrenaica): Abundante población de este mamífero, cuya presencia es más significativa entorno a las hoces y cuchillares que se forman a lo largo del río Cabriel.

Villargordo del Cabriel-Puente de Vadocañas. (Ruta amarilla)

Distancia: 16 Km ida Duración: 5h Dificultad: Media

Descripción de la ruta: La ruta discurre próxima a la Sierra del Rubial, a través de una amplia pista donde el paisaje forestal se entremezcla con grandes extensiones de viñas hasta llegar al histórico puente de Vadocañas en el río Cabriel.

Parada 1. Inicio de ruta (0 Km): El itinerario se inicia en la población de Villargordo del Cabriel, desde donde habrá que cruzar la antigua N-III hasta encontrarnos con la vía pecuaria. En este tramo el recorrido discurre por un paisaje agrícola entre viñas, donde es frecuente cruzarse con liebres y conejos.

Parada 2. Pino de los Dos Hermanos (3,5 Km): Si nos desviamos de la ruta, podremos contemplar un monumental ejemplar de pino rodeno de más de 25 m de altura y una edad calculada de 150 años.

Parada 3. Poblado Moluengo (4,2 Km): Muy próximo a la ruta se encuentra el poblado Moluengo, lugar donde se han encontrado restos de antiguos alfares de época romana. Desde este punto podremos acceder al PR-CV 299, que discurre próximo a las trincheras de la Guerra Civil Española, situadas en el estratégico puerto de Contreras.

Parada 4. Mirador de la Fonseca (4,6 Km): Si nos desviamos de la Ruta, llegaremos al mirador de la Fonseca. Este es uno de los mejores observatorios del parque para disfrutar del vuelo del águila real. Este mirador, nos ofrece una panorámica del valle de la Fonseca, con las ruinas de esta aldea ribereña y las formaciones rocosas de los Cuchillos. Desde aquí podremos enlazar con el PR-CV 344 que discurre por las Hoces del Cabriel (Hoz del Rabo de la Sartén, Hoz de Vicente y Hoz del Purgatorio).

Parada 5. Pico Moluengo (5 Km): Desviándonos y próximo a la ruta se encuentra el pico Moluengo. Este es el punto más elevado del parque, con una altitud de 1041m. s.n.m., con impresionantes vistas sobre las dos vertientes de la Sierra del Rubial, divisándose todas las poblaciones de la comarca, la depresión del río Cabriel y la llanura de la manchuela conquense.

Parada 6. Fuente de la Oliva (9 Km): Lugar tradicional de descanso del ganado que transitaba por la Cañada Real de la Mancha o de San Juan. La fuente, hoy en dia seca, manaba junto a una gruta excavada en la roca. En el caso de utilizar vehículo a motor, en este punto del recorrido encontraremos un lugar habilitado para dejar los vehículos antes de comenzar el descenso hasta el río Cabriel. Desde aquí existe la posibilidad de conectar con la ruta azul que nos llevaría hasta la localidad de Venta del Moro, y con el PR-CV 344 que discurre por las Hoces del Cabriel.

Parada 7. Puente de Vadocañas/Río Cabriel (16 Km): En este punto llegaremos al final de la ruta. Aquí nos encontraremos con uno de los pasos históricos más importantes entre la meseta castellana y el levante mediterráneo «el puente de Vadocañas»,construido en la segunda mitad del siglo XVI.

Desde aquí podremos disfrutar de las cristalinas aguas que nos ofrece el río Cabriel y de la exuberante vegetación de ribera.

Mirador de Peñas Blancas. (Ruta naranja)

Distancia: 2,2 Km ida Duración: 1h Dificultad: Baja

Descripción de la ruta: La ruta discurre por la Sierra del Rubial hasta llegar al vértice geodésico de Peñas Blancas, mirador privilegiado sobre los Cuchillos del Cabriel, la Reserva Natural de Castilla-La Mancha, la presa de Contreras y el viaducto de la A-3. A lo largo del recorrido, este paisaje forestal se caracteriza por la frondosidad del bosque mediterráneo con abundancia de pinares carrascos y rodenos, y otras especies arbustivas como los madroños.

Parada 1. Inicio de ruta (0 Km): Desde la población de Villargordo del Cabriel, tras cruzar la N-III y ascendiendo por el puerto de Contreras (antigua N-III) se inicia la ruta en el paraje próximo al Vallejo de las Chuscas. Desde este punto, dejaremos nuestros vehículos en una zona de aparcamiento autorizada y comenzaremos la ruta. Desde aquí también es posible la conexión con el PR-CV 299.

Parada 2. Fuente de los Chuscos (0,2 Km):Lugar de descanso, donde el senderista podrá observar una escultura de madera representativa de las cabras montesas que habitan en estos montes, y donde es frecuente avistarlas.

Parada 3. Mirador de Peñas Blancas (2,2 Km): Mirador natural de inmejorables vistas, desde donde podremos observar las impresionantes agujas y crestones calizos de los Cuchillos, y el río Cabriel. Este lugar constituye un magnífico observatorio de aves rapaces, siendo este espacio declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Los Isidros – Caballeros (Ruta roja)

Distancia: 17,5 Km ida Duración: 5 h Dificultad: Media

Descripción de la ruta: La ruta discurre por el corazón del Parque Natural, entre la rambla de la Albosa y la rambla de Caballeros, conectando las aldeas de los Isidros, Penén de Albosa y los Sardineros hasta llegar al río Cabriel en el caserío de las Casas de Caballeros.

Esta zona del parque nos ofrece un paisaje peculiar con una vegetación muy peculiar y aguas salobres, donde todavía se pueden encontrar las ruinas de una explotación salinera en el barranco de las salinas de Hórtola.

Parada 1. Inicio de ruta (0 Km): La ruta comenzará en la población de los Isidros, localizada junto a la CN-322.

Parada 2. Penén de Albosa (2Km): Esta aldea recibe su nombre de la rambla de la Albosa, que porta sus aguas a la rambla de caballeros, ambas tributarias del Cabriel.

Parada 3. Los Sardineros (7 Km): Este caserío situado en la margen derecha de la rambla de la Albosa, es una muestra del despoblamiento rural y testimonio de la actividad agrícola y ganadera de la primera mitad del siglo XX. Todavía se pueden apreciar las ruinas del molino de la rambla y del Batán que estuvieron en uso hasta 1920.

Parada 4. Caballeros/Río Cabriel (17,5 Km): Llegaremos a la desembocadura de la rambla Caballeros, donde nos encontraremos con uno de los escasos caseríos de este tramo del Cabriel «las Casas de Caballeros», situado en uno de los pocos recodos llanos donde es posible el aprovechamiento agrícola.

Este es el lugar donde finaliza la ruta, un tramo donde el río Cabriel discurre encajado entre campos de cultivo característicos de la zona.

Desde este punto, cabe la posibilidad de enlazar con la ruta verde que en dirección inversa nos llevaría hasta la población de Casas de Río.

Venta del Moro – Puente de Vadocañas. (Ruta azul)

Distancia: 23,5 Km ida Duración: 6 h Dificultad: Media

Cabe la posibilidad de realizar parte del recorrido en vehículo hasta llegar a la fuente de la Oliva.

Descripción de la ruta: El itinerario atraviesa la Sierra del Rubial hasta llegar al puente de Vadocañas en el río Cabriel. El recorrido discurre entre paisajes agrícolas de olivos y viñas, y un denso bosque de pino carrasco.

Parada 1. Inicio de ruta (0 Km): El recorrido se inicia en el municipio de Venta del Moro

Parada 2. Aldeas de Venta del Moro (6 Km): Comenzaremos el itinerario por la CV-458 pasando muy próximos de la rambla de la Bullana y de las aldeas de Casas del Rey y Casas de Moya, continuando la ruta hasta llegar al desvío que nos indica el Tochar.

Parada 3. Mirador del Puntal de los Caracoles (10,2 Km): Siguiendo la pista pasaremos por el paraje conocido como Puntal de los Caracoles, mirador excepcional donde podremos apreciar la gran depresión que el río Cabriel ha realizado sobre la meseta, separándonos de los llanos de la manchuela conquense. En los Cárceles se alza también el impresionante puente que atravesaba el Cabriel hasta la provincia de Albacete y que formaba parte de la inacabada vía ferroviaria de los años 30, Utiel-Baeza.

Parada 4. Los Cárceles/Río Cabriel (11,7 Km): Si nos desviamos de la ruta podemos llegar a la aldea de los Cárceles ubicada a orillas del río Cabriel. Esta aldea ribereña ofrece una magnífica zona de baños en el río, con una variada vegetación de ribera y donde todavía nos podemos encontrar con la nutria de río.

Parada 5. Fuente de la Oliva (16,5 Km): Desde el mirador del Puntal de los Caracoles llegaremos a este lugar de descanso tradicional del ganado que transitaba por la Cañada Real de la Mancha o de San Juan. La fuente , hoy en día con apenas agua, manaba junto a una gruta excavada en la roca.

En este punto deberemos dejar los vehículos a motor en la zona habilitada para aparcamiento antes de comenzar el descenso hasta el río Cabriel.

Desde aquí podremos conectar con el PR-CV 344 que discurre por las Hoces del Cabriel y con la ruta amarilla, que parte de la población de Villargordo del Cabriel.

Parada 6. Puente de Vadocañas/Río Cabriel (23,5 Km): En este punto llegaremos al final de la ruta. Aquí nos encontraremos con uno de los pasos históricos más importantes entre la meseta castellana y el levante mediterráneo, «el puente de Vadocañas», construido en la segunda mitad del siglo XVI, y que sorprende al visitante por sus grandes dimensiones y su magnífico estado de conservación.

Desde aquí podremos disfrutar de las cristalinas aguas que nos ofrece el río Cabriel y de la exuberante vegetación de ribera que lo rodea.

Casas del Río – Caballeros. (Ruta verde)

Distancia: 10,5 Km ida Duración: 3 h Dificultad: Media

Descripción de la ruta: La ruta discurre desde la población de Casas del Río, hasta el caserío de las Casas de Caballeros. Esta ruta remonta la margen izquierda del río Cabriel siguiendo una pista paralela al mismo cauce del río.

El paisaje es el típico de la vegetación de ribera, con álamos, sauces, lentiscos, tarays y diversas especies de juncos.

Entre la fauna fluvial destacan varias especies amenazadas como la Madrilla del Júcar o el Blenio de río.

Parada 1. Inicio de ruta (0 Km): El recorrido comenzará en la población de Casas del río, el único núcleo habitado dentro del parque que se localiza a orillas del río Cabriel y que cuenta con servicios.

Esta pequeña población fue fundada en el siglo XV y en ella destaca una gran noria fluvial, construida a mediados del siglo XVIII, que se caracteriza por ser la única en funcionamiento de la Comunidad Valenciana. La energía motriz que genera la fuerza del río, permite elevar el agua a través de la noria, siendo canalizada para el riego de las diferentes huertas.

Este tramo del río Cabriel es muy apreciado por los pescadores de truchas, situándose en esta población uno de los escasos cotos de pesca intensiva de la Comunidad Valenciana.

El punto de inicio de la ruta se situa junto a la noria, donde el visitante podrá disfrutar de una zona de baños y de descanso.

Parada 2. Caballeros (10,5 Km): Llegamos al final de la ruta, el caserío de las Casas de Caballeros. Hasta este punto el recorrido nos habrá ofrecido un paisaje integrado en una maravillosa y variada vegetación de ribera, siendo el final de la ruta otro paraje de inmejorables vistas para el visitante.

Desde este punto, existe la posibilidad de enlazar con la ruta roja que en sentido inverso nos llevaría hasta la localidad de los Isidros.

 

Ruta Geológica. Los Cuchillos-Barranco Moluengo (Ruta Morada)

Distancia: 5,7 km  Duración estimada: 2 horas.  Dificultad: Alta

Recorrido: Los Cuchillos – Barranco Moluengo.

Descripción: El recorrido muestra una síntesis de la geología de la Sierra del Rubial, límite estructural entre el Sistema Ibérico y Las Béticas. Además, a lo largo de la ruta se puede observar los dos elementos geomorfológicos más sobresalientes del Parque Natural: Las Hoces y los Cuchillos del Cabriel.

Desde la población de Villargordo del Cabriel, tras cruzar la N-III y ascendiendo por el puerto de Contreras (antigua N-III) se inicia la ruta. Desde este punto, donde dejaremos el vehículo en el aparcamiento autorizado, también es posible la conexión con la ruta Naranja «Mirador de Peñas Blancas». Desde el aparcamiento iniciamos la ruta por una pista forestal suave que nos conduce a un área cortafuegos que nos aproxima, después de una agradable caminata, a los Cuchillos del Cabriel.

Desde aquí observamos el valle que forma el río Cabriel y las dolomías grises cretácicas en las que el río ha labrado y generado las abruptas Hoces del Cabriel.

En la margen derecha del río, ya en tierras de Castilla-La Mancha, se vislumbra las grandes llanuras que se asientan sobre las arcillas y conglomerados miocénicos que dan nombre a «La Mancha de Cuenca y Albacete».

Desde este mirador de los Cuchillos se puede observar e imaginar la génesis de esta peculiar geomorfología. Gracias a la verticalidad de sus estratos y a la diferente erosión diferencial entre las margocalizas, menos resistentes, y las calizas, más duras, se ha originado estos imponentes crestones verticales.

Desde el mirador descendemos por una pronunciada y angosta senda, pero bien acondicionada, que nos aproxima a los Cuchillos y nos lleva al Barranco Moluengo que nos conducirá al inicio de la ruta.

Una vez en el Barranco de Moluengo, y para finalizar el recorrido, ascenderemos por una senda de pendiente suave que nos permitirá apreciar la vegetación característica de este tipo de hábitats y que se encuentran fuertemente interrelacionadas con los cursos de agua.

http://www.agricultura.gva.es/web/pn-hoces-del-cabriel/senderos-homologados

http://www.agricultura.gva.es/web/pn-hoces-del-cabriel

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Información extraida de: www.cth.gva.es

El Prat de Cabanes-Torreblanca

El Prat de Cabanes-Torreblanca

Es una estrecha franja de terreno de marismas y pantanos formada por depósitos cuaternarios. Este espacio natural está situado en la llanura costera que se extiende entre los términos municipales de Torreblanca y Cabanes. El paisaje característico del Prat es el propio de una zona húmeda litoral, separada del mar por un cordón cantos rodados.

Flora: De vital importancia, son las comunidades vegetales, representadas por las de saladar, las propias de cordón dunar, las acuáticas y subacuáticas.

Fauna: posee gran importancia ya que se pueden encontrar especies endémicas como la gambeta, el fartet o el samaruc, siendo las aves el grupo faunístico mejor representado.

Hábitats:

CORDÓN DE GRAVAS: Recorre todo el límite del Parque por la costa y constituye, quizá, la formación más interesante del mismo desde el punto de vista geomorfológico. La porción central del mismo se ha diferenciado por considerar que la presencia de una formación de arenas constituye, por sí sola, una unidad homogénea diferente.

CORDÓN DE GRAVAS Y ARENAS: Se ubica en la zona central del Parque Natural, tomando como punto de referencia de la misma el antiguo cuartel de carabineros y extendiéndose unos centenares de metros hacia el norte y sur.

SALADAR: Representado por dos pequeñas porciones de territorio dentro del Parque Natural. La primera zona se ubica, lindante con el cordón litoral, en las proximidades de Torrenostra, abarcando prácticamente el triángulo entre este núcleo urbanizado, el sistema lagunar y el cordón litoral, con un vértice en la Gola del Trenc. La segunda zona se sitúa en la porción más meridional del Parque, con la especial particularidad de que es aquí donde se sitúan los escasos ejemplares de Juníperus macrocarpa que todavía pueden encontrarse en el ámbito del Parque Natural y uno de los pocos puntos de la Comunidad Valenciana en la que está presente esta especie.

CARRIZAL LITORAL: Representado por una única zona, situada en la parte más oriental de la superficie comprendida entre el camino que conduce a las ruinas del cuartel de carabineros y el límite sur del Parque Natural. Zona paralela a la unidad constituida por el cordón de gravas, constituye un rectángulo de terreno casi siempre encharcado, cuyas comunidades botánicas, palustres, están formadas prácticamente en su totalidad por carrizos.

SISTEMA LAGUNAR Y CARRIZAL: La extracción de turba ha originado un sistema lagunar artificial que ha diversificado los ambientes del Parque, creando zonas de aguas libres, permanentemente encharcadas. Ubicadas en el término de Torreblanca, el territorio ocupado por este tipo de formación está en continua expansión, ya que la actividad que la origina ocupa cada vez más terreno, avanzando actualmente hacia el sur por el interior del Parque Natural, del que ya constituye la unidad más septentrional. La fisonomía de esta unidad puede definirse como unas amplias zonas de aguas libres, con una profundidad variable entre cuatro y seis metros y rodeadas de cinturones de carrizal.

JUNCALES: Es la unidad dominante en el Parque. Ocupa toda la porción central extendiéndose desde el sistema lagunar hasta el límite sur. Su interés botánico es elevado ya que constituye una de las mejores representaciones de estas comunidades en la Comunidad Valenciana y en la Península.

MARJAL AGRÍCOLA Y TRANSFORMADO: Se caracteriza por la presencia de ecosistemas artificiales creados por el hombre; ecosistemas de escasa riqueza si se les comparan con otras zonas del Prat. La actividad agrícola que se ha desarrollado durante muchos años en la zona, ha desencadenado la sustitución del humedal natural por zonas aterradas y cultivadas, que en muchos casos han sido abandonadas con posterioridad. Aunque antiguamente los cultivos penetraban mucho más hacia el interior, hoy han quedado reducidos, en ambos términos municipales, a la franja marginal más occidental del Parque Natural.

 

Flora:

La vegetación del Prat de Cabanes-Torreblanca está compuesta por tres grandes grupos de comunidades vegetales: por un lado las formaciones acuáticas y semiacuáticas que son en su conjunto las más abundantes y en las que se incluyen, además de las formaciones de plantas flotantes y sumergidas, los carrizares, masiegares, juncales, etc; por otro lado las comunidades de saladar y por último las comunidades del cordón litoral.

 

Fauna:

El valor de la componente faunística del Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca es muy elevado debido a la presencia de especies endémicas como el crustáceo decápodo Palaemonetes zariquieyi, especie típica de humedales litorales con aguas de buena calidad, en la actualidad relegada a las escasa localizaciones donde aún se mantiene esta característica.

Peces: el samaruc (Valencia hispanica) y el fartet (Aphanius iberus).

Fauna reptiliana: destaca especialmente la presencia del galápago europeo (Emys orbicularis), especie en grave regresión en la Comunidad Valenciana, principalmente en la zona litoral, debido a la degradación de la calidad hídrica que sufren estos ambientes y a la aparición de especies exóticas en el medio natural que suponen el desplazamiento de las especies autóctonas. En el Prat y gracias a la calidad de sus aguas, esta especie mantiene un importante reducto poblacional, aunque es de destacar que en los últimos años la aparición de la Trachemys sp. ha supuesto una competencia por los recursos y el territorio con el galápago europeo. Por este motivo y en pro de la conservación de la comunidad de Emys orbicularis del Parque Natural, el Prat participa en el Proyecto LIFE TRACHEMYS.

 

 

Ruta 1 Torre de la Sal                        

Recorrido circular de unos 2’5 km en su totalidad.

Itinerario: empieza en el Centro de Visitantes del Parque Natural, situado junto al Instituto de Acuicultura de Torre de la Sal. En este Centro se puede encontrar diversa información sobre el Parque.

En el primer tramo del recorrido, que discurre próximo a la costa, podemos disfrutar de las vistas que nos ofrece la primitiva barrera o restinga de cantos rodados. A escasos metros encontramos otro de los mayores atractivos de este itinerario, una microrreseva de flora, donde cabría destacar la presencia del enebro marino (Juniperus oxycedrus ssp marcocarpa), una de las pocas especies vegetales leñosas que se encuentran en el parque y que tiene un destacado interés por estar recogida en el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazada como » especie vigilada».

Continuando por el camino que nos aleja de la costa, llegaremos a un carrizal bastante espeso, donde con un poco de paciencia y alguna noción de ornitología, podremos llegar a distinguir especies tan emblemáticas como el carricerín real (Acrocephalus melanopon) o el calamón (Phorpyrio phorpyrio).

Atravesado el puente que cruza el «Canal del centre», regresamos al Centro de Visitantes por el camino del «Pont roig» donde podemos apreciar

Ruta 2: Torre de la Sal

Itinerario circular, prácticamente sin desniveles, de aproximadamente 6.5 kilómetros.

El lugar más indicado para empezar la ruta es el Centro de Visitantes del Parque Natural, situado junto al Instituto de Acuicultura de Torre de la Sal. En él se puede ver una maqueta del Prat, paneles, vitrinas y audiovisuales.

Posteriormente, la ruta propuesta, continua por un camino que discurre paralelo a la costa en dirección hacia Torrenostra. Este camino, en algunos tramos, ha desaparecido como consecuencia de la regresión marina, lo que nos obligará a andar algunos trechos sobre el cordón de cantos rodados.

En esta primera parte del recorrido podemos destacar las dunas fósiles que se encuentran principalmente en la zona de playa más próxima a Torre de la Sal, y que son restos de la primitiva barrera que posibilitó la formación del Prat. Posteriormente encontramos la impresionante barrera de cantos rodados, que se extiende casi de forma ininterrumpida desde Alcalá hasta Oropesa. Y por último encontramos una hermosa playa de arena en las inmediaciones de las ruinas del cuartel de carabineros.

Cuando llegamos a estas ruinas, situadas a unos 2,5 kilómetros del inicio de la ruta, continuamos por el camino perpendicular a la línea de costa que nos adentra en el humedal. En este tramo de la ruta podemos destacar la presencia de diversas acequias, que canalizan las aguas de la zona húmeda, y la importancia de la cubierta vegetal del espacio, donde encontramos especies adaptadas a largos periodos de inundación como el carrizo.

Trás recorrer unos 1.000 metros por el anterior camino, continuamos por la desviación que nos lleva hacia la izquierda, de vuelta hacia Torre de la Sal. En gran parte de su recorrido, este último trecho discurre entre marjales. Sobre estos, es interesante la siguiente cita de Cavanilles, del libro «Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reyno de Valencia», escrito a finales del S XVIII, ya que nos ofrece un relato sumamente descriptivo:»…Continúa el cultivo hasta más allá de Torreblanca, en donde empiezan las marjales…la (tierra) más baxa, que sin duda estuvo anegada en otros tiempos y lo estaría aun sin la industria de los hombres, se ve cruzada en ángulos rectos por varios azarbes, por donde las aguas corren a otros principales que se dirigen al mar. La tierra que resultó del cieno que produxo la excavación y limpia de azarbes se esparce por los campos, y va engrosando la superficie con repetidas y nuevas mejoras; …»

Sin abandonar este camino, al cabo de unos 3 kilómetros, llegaremos a Torre de la Sal, desde donde hemos empezado la ruta.

Ruta 3: Torrenostra

Itinerario circular, prácticamente sin desniveles, de aproximadamente 4.5 kilómetros.

La ruta propuesta empieza donde acaba el núcleo urbano de Torrenostra en dirección a Oropesa y continua por un camino que discurre paralelo a la costa en dirección hacia Torre de la Sal.

En esta primera parte del recorrido podemos destacar, trás un primer tramo de playa de arena, la impresionante barrera de cantos rodados, que se extiende casi de forma ininterrumpida desde Alcalá hasta Oropesa, y la vegetación de saladar que domina la zona, formada por especies como la hierba salada, adaptada a la elevada salinidad de estos ambientes.

Continuando este camino llegamos a la «Gola del Trenc», donde desembocan una serie de canales de desecación que drenan la zona norte del Prat, situados a unos 1000 metros del inicio de la ruta. Aquí encontramos un mirador que nos ofrece una panorámica desde un punto elevado del Parque Natural.

Desandamos unos 150 metros del camino andado y continuamos por el camino perpendicular a la línea de costa que nos adentra en el humedal. En este tramo de la ruta podemos destacar la presencia de diversas acequias, que canalizan las aguas de la zona húmeda, y la importancia de la cubierta vegetal del espacio, donde encontramos especies adaptadas a largos periodos de inundación como el carrizo.

Trás recorrer unos 1.500 metros por el anterior camino, continuamos por la desviación que nos lleva hacia la derecha, de vuelta hacia Torrenostra. En gran parte de su recorrido, este trecho discurre entre marjales. Estos son terrenos de cultivo que se obtuvieron como consecuencia de la desecación de parte del humedal.

Después de andar unos 400 metros, y al llegar a una estación depuradora de aguas residuales, cogeremos el camino de la derecha que nos volverá a adentrar en el humedal y nos llevará cerca del punto donde hemos empezado la ruta.

En este último tramo encontraremos unas grandes lagunas, resultado de la extracción de la turba que realiza en la zona una empresa privada. Estas lagunas son un punto muy indicado para observar diversas especies de aves del humedal como la focha, el zampullín chico, el ánade real, el pato colorado, etc

Sin abandonar este camino, al cabo de unos 1500 metros, llegaremos a Torrenostra.

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Información extraida de: www.cth.gva.es

Penyal d’Ifac

El Penyal d’Ifac

Situado en Calp en la comarca de la Marina Alta, fue declarado Parque Natural el 19 de enero de 1987. Esta formidable roca, unida a tierra solo por un estrecho istmo, se eleva sobre el mar hasta los 332 m de altura. Con una superficie de sólo 45 hectáreas constituye uno de sus espacios naturales protegidos de menor extensión y uno de los más visitados.

Hábitats:

Desde el punto de vista paisajístico el Penyal d’Ifac resulta ser uno de los puntos más relevantes de las costas valencianas, ya que aúna elementos propios de un paisaje montañoso con otros de paisaje litoral. De hecho, el impacto visual que causa su perfil es el que se deriva del fuerte contraste de sus 332 m de altitud, con los 0 m. del nivel del mar.

Este carácter vertical, las fuertes pendientes y la predominancia de la roca, han sido decisivos para el medio natural. En el acantilado coexisten diferentes factores ambientales, como la salinidad, el oleaje, el viento o la temperatura. La combinación de todos estos elementos con el relieve y la naturaleza del suelo va a dar lugar a una gran variedad de hábitats, y en cada uno de ellos vamos a encontrar una comunidad de plantas y animales cuyas necesidades ecológicas se adaptan perfectamente al lugar que ocupan.

Los distintos ambientes que aparecen según ascendemos desde la zona totalmente sumergida, hasta la parte más alta están bastante marcados, porque los factores ambientales que afectan a cada uno de ellos son muy diferentes. Estos factores determinan que cada zona sea ocupada por unas especies determinadas, desde la zona sumergida encontramos:

Zona rocosa sumergida (Comunidad Infralitoral): Se encuentra permanentemente bajo el agua. Aquí encontramos algas como la acetabularia mediterránea (Acetabularia acetabulum) o el alga verde (Codium vermilara), invertebrados como el espirógrafo (Sabella spallanzani), la anémona común (Anemonia sulcata), o la estrella roja (Echinaster sepositus), además de peces adaptados a la vida entre las rocas, como la cabruza (Parablennius gattorugine).

Zona rocosa entre aguas (Comunidad Mesolitoral): Permanece descubierta cuando se retira el oleaje y sumergida cuando el agua avanza. Debido al continuo embate de las olas los organismos en esta zona se encuentran firmemente sujetos a la roca, es el caso del alga calcárea (Lithophyllum tortuosum), cuyas formaciones «en cornisa» son características en estos lugares. Es el caso así mismo de las lapas (Patella aspera) o del quitón (Middendorfia sp.). Moviéndose por toda esta franja es frecuente también encontrar al cangrejo corredor (Pachygrapsus marmoratus).

Zona rocosa de salpicadura (Comunidad Supralitoral): El único agua de mar que recibe es la de las gotas arrastradas por el viento o la salpicadura del oleaje. No pueden instalarse plantas superiores, y solo el liquen Verrucaria symbalana, acompañado de bígaros (Littorina sp.), balanos (Chthamalus stellatus) y cochinillas de mar (Ligia italica) es capaz de colonizar estos lugares.

Comunidad de hinojo marino y saladillas: Viven en zonas sometidas a salinidad ambiental y que apenas disponen de suelo. Entre otras son características las especies que dan nombre a la comunidad, el hinojo marino (Crithmum maritimum) y las saladillas (Limonium sp.). Además, el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) encuentra en estos lugares su hábitat ideal.Comunidad de pastizal y matorral: Se instala en zonas carentes de salinidad ambiental y que presentan una cierta cantidad de suelo. Entre las plantas que se sitúan en esta zona encontramos desde pequeñas matas como el tomillo (Thymus vulgaris) o la esparraguera (Asparagus acutifolius) a grandes arbustos como el lentisco (Pistacia lentiscus) o el aladierno (Rhamnus alaternus). Moviéndose entre esta vegetación encontramos lagartijas como la colilarga (Psammodromus algirus), pequeñas aves, fundamentalmente insectívoras, como las currucas (Sylvia sp.) o micromamíferos como el ratón de campo (Apodemus sylvaticus) o las musarañas grises (Crocidura rusula).

Flora: Con más de 400 especies de plantas diferentes, entre las que figuran algunas catalogadas como en peligro de extinción, la flora y vegetación del Parque constituyen su valor natural más destacable.

Sus paredes y acantilados, definidos por una gran rocosidad, fuerte pendiente, escasa retención de agua y una acusada exposición a la influencia de los salinos vientos del mar, determinan la existencia de una vegetación muy especializada denominada vegetación rupícola.

Fauna:

Invertebrados: destacar las especies de caracoles terrestres, entre los que se puede citar incluso un endemismo, la Chondrina marina. Escorpiones y arañas como la araña lobo (Argiope lobata) son representantes del mundo de los aracnidos y entre los insectos, sin duda el grupo que cuenta con un mayor número de especies, a modo de ejemplo se pueden citar la mariposa del espliego (Zygaena lavanduli), el macaón (Papilio macaon) o el escarabajo del romero (Chrysomela americana). En los meses de verano el protagonismo corresponde a la cigarra, que con su característico sonido nos acompaña en los meses de julio y agosto.

Vertebrados: cuenta con representantes de todos los grupos a excepción de los anfibios. En la actualidad el grupo más primitivo lo constituyen los reptiles, entre los que se pueden citar las dos especies de salamanquesas, la común (Tarentola mauritanica) y la rosada (Hemydactilus turcicus), frecuentes en la proximidad de los edificios del área de acogida. Las lagartijas cuentan con tres especies, la lagartija ibérica (Podarcis hispanica), presente en el matorral y en las paredes y muros, la lagartija cenicienta (Psammodromus hispanicus) y la colilarga (Psammodromus algirus), esta última seguramente la más abundante, ligadas todas ellas principalmente al matorral. De un tamaño similar, pero con unas patas tan diminutas que apenas son visibles, por toda la zona de Miradores de Levante es abundante, aunque poco aparente, el eslizón ibérico (Chalcides bedriagai). Ya con mayores dimensiones tenemos lagarto ocelado (Lacerta lepida), en la parte alta, después del túnel, y por todo el parque es posible encontrar dos especies de culebras, la culebra de escalera (Elaphe scalaris) mas crepuscular y la espectacular culebra bastarda (Malpolon monspessulanum) de hábitos diurnos y relativamente abundante.

Aves: con más de 60 especies avistadas, es importante diferenciar entre las aves invernantes y en paso y las que nidifican en el Penyal ya sean sedentarias o estacionales, ya que la presencia de las primeras, por su carácter esporádico, aunque presenta interés para evaluar la calidad ambiental del Peñón, no tiene demasiada importancia desde el punto de vista del impacto ambiental de las actividades que se desarrollen en el Parque.

En el primer grupo se pueden citar entre otros la tórtola turca (Streptopelia decaocto), la lavandera blanca (Motacilla alba), el cuervo (Corvus corax), el petirrojo (Erithacus rubecula), la collalba rubia (Oenanthe hispanica), el mirlo común (Turdus merula), la curruca capirotada (Sylvia atricapilla), el mosquitero común (Phylloscopus collybita), el reyezuelo sencillo (Regulus regulus), los estorninos pinto (Sturnus vulgaris) y negro (Sturnus unicolor), el agateador común (Certhia brchydactyla), el mito (Aegithalos caudatus), el carbonero común (Parus major) y el verderón común (Carduelis chloris).

En el grupo de las aves nidificantes tenemos entre las aves marinas el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) y por supuesto la gaviota patiamarilla (Larus michaellis), entre las rapaces el cernicalo vulgar (Falco tinnunculus) y el halcón peregrino (Falco peregrinus) crían en las paredes del Penyal, y los vencejos están representados por dos especies, el común (Apus apus) y el pálido (Apus pallidus).

Entre las paseriformes encontramos el avión roquero (Ptyonoprogne rupestre), el chochín (Troglodytes troglodytes), el colirrojo tizón (Phoenicurus ochrurus), especialmente abundante en invierno, la tarabilla común (Saxicola torquata), la collalba negra (Oenanthe leucura), el roquero solitario (Monticola solitarius), las currucas rabilarga (Sylvia undata), tomillera (Sylvia conspicillata), carrasqueña (Sylvia cantillans) y cabecinegra (Sylvia melanocephala). También nidifican el popular gorrión (Passer domesticus), el verdecillo (Serinus serinus) y el jilguero (Carduelis carduelis).

Cabe resaltar la extinción como nidificante del águila pescadora (Pandion haliaetus) de la que, hasta hace algunos años, aún quedaban unos enormes nidos.

Mamíferos: constituyen un grupo muy reducido en el Parque, entre los insectívoros está presente la musaraña común (Crocidura russula) bastante abundante en las zonas de matorral de las partes más bajas del Parque y de la que en ocasiones se encuentra algún ejemplar muerto, posiblemente capturado por alguna culebra o ave y desechado por el mal sabor de unas glándulas que posee. El erizo común (Erinaceus europaeus) ha sido observado en alguna ocasión en distintas zonas próximas al área recreativa.

Quirópteros: aparecen representados por el murciélago común (Pipistrellus pipistrellus), bastante común en las zonas más bajas del Penyal, junto al Centro de Información.

Roedores: es el más abundante entre los mamíferos, con especies como el ratón casero (Mus musculus), presente en la parte baja cercana al puerto y en los edificios; la rata común (Rattus novergicus), presente en todo el Penyal, principalmente en las cercanías del puerto y en el área recreativa; y el ratón de campo (Apodemus sylvaticus), del que es frecuente encontrar restos de actividad en las piñas.

Lagomorfos: representados por el conejo (Oryctolagus cuniculus), cuya presencia en el Penyal parece deberse a una repoblación artificial realizada por el hombre con fines cinegéticos.

Ruta Roja: Recorriendo el Penyal

Distancia: 2 Km. aproximadamente (ida y vuelta por el mismo camino).

Dificultad: baja hasta cruzar el túnel, y elevada una vez que se ha cruzado.

Duración estimada: 1 h 30 min. de subida hasta la cima. Está prohibida su realización en bicicleta.

Acceso al punto de inicio de la ruta: Una vez dentro del Parque Natural, llegamos por un pequeño camino de subida a los Centros de Información y de Visitantes, la senda comienza justo aquí, y debe cruzarse un torno que contabiliza el número de personas que acceden a ella.

Inicio de ruta: Tras cruzar el torno nos adentramos en una senda vallada que sube zigzagueando por la cara norte hasta alcanzar el túnel que da paso a la cara este. El camino discurre a través de la maquia litoral mediterránea, una formación arbustiva de alto porte, adaptada a vivir en suelos poco profundos y con escasez de agua.

Antes de empezar el itinerario se recomienda recoger en cualquiera de los centros existentes un folleto informativo de la senda que se va a realizar.

Mirador de Poniente: En esta primera parada podemos apreciar una primera panorámica de la costa, empezando por el oeste, vemos desde el vecino Parque Natural de la Serra Gelada hasta la calpina Sierra de Oltá, con las salinas y Calpe a sus pies. En el este podemos apreciamos la playa de la Fossa, el Parque Natural del Montgó y al final de la línea de costa la punta de Moraira. En este mirador podemos apreciar los restos de una antigua muralla medieval, construida para defender la Villa de Ifac en el siglo XIII, sus restos ascienden hasta el pie de la roca calcárea.

Desde aquí ya es posible apreciar los dos tipos de vegetación que predominan en el Parque, la maquia litoral por la que asciende la senda y la vegetación rupícola en el paredón rocoso.

Restos del poblado ibérico (s. IV-III a.d.C.): actualmente se encuentran ocultos tras la vegetación por lo que su observación resulta muy difícil. En este punto nos rodean las especies vegetales características de la maquia litoral, el lentisco (Pistacia lentiscus), el bayón (Osyris lanceolata), el aladierno (Rhamnus alaternus), la lavanda (Lavandula dentata), acompañados por algunos ejemplares de pino carrasco (Pinus halepensis).

Pinos tumbados: Desde aquí podemos apreciar el efecto bandera que produce el viento de levante sobre los pinos existentes, provocando que se de un crecimiento en una misma dirección, generándose así figuras espectaculares y caprichosas surgidas de la adaptación al embate de los fuertes vientos marinos. A nuestro alrededor seguimos envueltos por las especies más características de la vegetación arbustiva litoral.

Área de descanso: Una pequeña área despejada nos permite descansar y concentrarnos en escuchar los sonidos de las diferentes especies de aves que habitan en el Penyal según la época del año en que lo estemos visitando, como la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) durante todo el año, el colirrojo tizón (Phoenicurus ochurus) en invierno, el verdecillo (Serinus serinus) en primavera y verano, o la omnipresente gaviota patiamarilla (Larus michaellis) también durante todo el año.

Mirador del Botánico Cavanilles: La subida a esta parada nos va ofreciendo algunas especies vegetales diferentes, como el palmito (Chamaerops humilis) y las efedras (Ephedra fragilis) que prefieren sitios más elevados para vivir. Este mirador está dedicado al botánico del s. XVIII Cavanilles, interesado entre otros muchos temas, por la agricultura y las costumbres de su natal Valencia, de lo que da testimonio en sus Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del reino de Valencia (1795-1797). Desde aquí podemos apreciar de nuevo la increíble panorámica tanto hacia poniente como hacia levante. Esta parada nos muestra el primer panel señalizador de una de las dos Microrreservas de Flora existentes en el Parque Natural. Se trata de zonas de pequeño tamaño que presentan un elevado valor botánico, y cuyo fin es el estudio y desarrollo de actividades de conservación de su flora, principalmente especies endémicas (de distribución geográfica reducida a escala mundial), raras, o amenazadas.

Una vez alcanzado este punto en la ruta, es más fácil comenzar la observación de las especies rupícolas, aquellas que viven en las rocas, como la sabina negral (Juniperus phoenicea) o algunas endémicas, más difíciles de localizar como la Silene de Ifac (Silene hifacensis), la herradura valenciana (Hippocrepis valentina) o el teucrio de Ifac (Teucrium hifacense). Si continuamos avanzando, nos damos cuenta que la senda transcurre por la zona de mayor umbría, donde helechos y líquenes encuentran su mejor hábitat dentro del Penyal. En esta zona se encuentra el inicio de las vías de escalada de la cara Norte.

Túnel: fue mandado construir en el año 1918 por uno de los diferentes dueños que tuvo el Penyal en la antigüedad, nos permite acceder al otro lado de la montaña. Su superficie es sumamente resbaladiza, debido a la cantidad de gente que lo ha atravesado desde su creación, pero unas cuerdas situadas en los laterales nos permiten cruzar sus 50 m. de largo con mayor seguridad. A la salida nos encontramos con una pequeña plataforma que nos ofrece una amplia panorámica hacia levante, desde donde se puede ver hasta la isla de Ibiza en los días más claros. A partir de este punto la senda se hace especialmente peligrosa, debido a su estrechez, a la carencia de elementos de seguridad, y al suelo tan resbaladizo que presenta, por lo que no está permitido continuar.

http://www.agricultura.gva.es/web/pn-penyal-d-ifac

Información extraida de: www.cth.gva.es

Desert de les Palmes

El Parque Natural del Desert de les Palmes

Está situado en la provincia de Castellón y ocupa parte de cinco términos municipales: Benicàssim, Cabanes, La Pobla Tornesa, Borriol y Castelló de la Plana.

Su localización geográfica, lo convierte en un lugar especial donde los habitantes de los diferentes municipios vienen a diario a disfrutar de las riquezas históricas, naturales y paisajísticas que invitan a contemplar, caminar y disfrutar de los valores que este espacio natural esconde. Sus 3.200 ha, protegidas desde hace más de 20 años, lo convierten en uno de los más veteranos.

Los incendios han dejado huella en el paisaje, aunque en la actualidad se puede apreciar una buena recuperación de la cubierta vegetal.

Los hábitats de los que podemos disfrutar dentro del Parque Natural Desert de les Palmes son variados y claramente definidos. La vegetación potencial debieron ser los carrascales litorales y alcornocales (en las zonas silíceas y húmedas) con algunos robles en las zonas de umbría.Debido a la transformación agrícola del suelo el carboneo intensivo y el pastoreo, fue desapareciendo este tipo de bosque, quedanto tan sólo pequeños bosquetes o pies aislados de carrascas y alcornoques.Con la industrialización se abandonaron los campos de cultivo, dando lugar a grandes extensiones de pinares.Los últimos incendios de 1985 y 1992 propiciaron la deforestación de diversas zonas del paraje.

Tipos de ecosistemas:

Alcornocales: Se desarrollan exclusivamente sobre rodenos siendo muy escasos en nuestro territorio. El sotobosque está dominado por especies como el madroño (Arbutus unedo), el brezo (Erica arbórea), el rusco (Ruscus acuelatus), el enebro (Juniperus oxycedrus), la hiedra (Hedera helix). En la sierra de les Agulles de Santa Àgueda encontramos algunos ejemplares adultos de alcornoques (Quercus suber).

Jarales: Son formaciones dominadas por diferentes especies de jaras, entre ellas: jara negra (Cistus monspeliensis), jara blanca (Cistus Albidus), jara morisca (Cistus salvifolius) y romero macho (Cistus clusii). En zonas más húmedas también aparecen otro tipo de jara: la jara macho (Cistus populifolius), también asociado a la albaida (Anthyllis cytisoides), el romero (Rosmarinus officinalis) y la aliaga (Ulex parvifolius).

Pinares: Es muy frecuente la presencia del pino rodeno (Pinus pinaster) en zonas siliceas y también del pino carrasco (Pinus halepensis) en todo tipo de suelo.

Carrascales: Pequeño zona dominada por la carrasca (Quercus ilex.rotundifolia). En el sotobosque abundan especie como la coscoja (Quercus coccifera), el palmito (Chamaerops humilis) y zarzaparrilla (Smilax aspera)

Vegetación de rivera: Depende de la presencia de cursos de agua permanentes o temporales.Vegetación caracterizada por chopos (Populus nigra), sauces (Salix atrocinerea), adelfa (Nerium aleander), emborrachacabras (Coriaria myrtifolia) y cañas (Arundo donax).

Flora: Sin lugar a dudas, el Desert de les Palmes, representa un enclave valioso desde el punto de vista botánico, ya que alberga interesantes plantas y comunidades vegetales, algunas de ellas endémicas o muy raras. Además, por sus características litológicas se da en él una alternancia entre zonas calizas y zonas silícias que también se pone de manifiesto en las plantas que sobre ellas se desarrollan. Aun a pesar del grado de alteración reinante, que hace que queden pocos fragmentos de bosques y matorrales bien estructurados, la flora del Paraje supera las seiscientas especies de plantas vasculares, cifra a tener en cuenta y que por sí sola ya justifica su declaración de Paraje Natural.

Aprovechamientos forestales y prácticas agrícolas eróneas fueron los principios azotes históricos, que provocaron la reducción y desaparición de los primitivos bosques; aunque los efectos más devastadores han sido los incendios que han terminado por degradar la zona hasta configurar su actual paisaje.

Es posible encontrar un gran número de arbustos típicos de estos bosques primitivos, como son el madroño (Arbutus unedo), durillo (Viburnum tinus), brezo (Erica arborea), torvisco (Daphne gnidium), aladierno (Rhamnus alaternus), rusco (Ruscus aculeatus), enebro (Juniperus oxycedrus), lentisco (Pistacea lentiscus) y palmito (Chamaerops humilis), o enredaderas como la rubia (Rubia peregrina), hiedra (Hedera helix) o zarzaparrilla (Smilax aspera).

Actualmente, la mayor parte del territorio está ocupada por diversos tipos de matorral, entre los que cabe destacar especies como: romero (Rosmarinus officinalis), tomillo (Thymus vulgaris), aliaga (Ulex parviflorus), brezo (Erica multiflora), albaida (Anthyllis cytisoides), jara blanca (Cistus albidus) y jara negra (Cistus monspeliensis).

Existen, asimismo, algunas especies de plantas endémicas, raras o amenazadas, cuya conservación es de gran importancia, como es el caso de Leucojum valentinum, Cytisus villosus, Crassula campestris, Biscutella calduchii, Minuartia valentina, etcétera, algunas de las cuales se encuentran en la microrreserva de flora de las Agujas de Santa Agueda.

En menor superficie, el Desert está ocupado por formaciones de pinares con especies como el pino rodeno (Pinus pinaster), que sólo crece en los terrenos silíceos de areniscas rojas, y el pino carrasco (Pinus halepensis) que habita en cualquier tipo de suelo. Este último, debido a la facilidad para diseminar sus semillas, ha ido invadiendo las zonas agrícolas abandonadas, sustituyendo, de esta forma, los antiguos bosques de carrascas y alcornoques.

Fauna: La variedad de ambientes, permite la existencia de muy diversas comunidades faunísticas, con algunas especies interesantes en cuanto a su distribución biogeográfica en la Comunidad Valenciana.

Los anfibios están representados por el sapo corredor, el sapo común, el sapo partero y la rana común, entre los reptiles tenemos el lagarto ocelado, la lagartija colilarga, la lagartija ibérica y el eslizón ibérico. En cuanto a los ofidios podemos citar a la culebra de herradura, culebra de escalera, culebra bastarda y la culebra lisa.

En el Parque se han registrado más de 120 especies de aves, siendo el grupo de vertebrados más numeroso. Entre ellas destacan algunas rapaces diurnas como el águila perdicera, el cernícalo vulgar, el halcón peregrino, el gavilán, etc., y otras nocturnas como la lechuza común, el autillo, el mochuelo, el búho chico y el búho real.

Resulta usual ver perdices, palomas torcaces o tórtolas comunes, así como un gran número de paseriformes distribuidos en los diferentes ecosistemas del Paraje, entre los que podemos observar especies típicas de maquia y matorral como son la curruca cabecinegra, curruca rabilarga, tarabilla común, collalba rubia, etc.

Otro grupo importante lo forman las especies ligadas al medio forestal, que constituye la otra gran unidad de vegetación del Paraje. Entre éstas encontramos el pito real, reyezuelo listado, torcecuello, piquituerto, chochín, etc.

También son interesantes las aves que habitan los roquedales, como por ejemplo el roquero solitario, roquero rojo, collalba negra, cuervo, etc.

Entre los mamíferos cabe destacar la presencia de carnívoros como la gineta, la garduña, la comadreja y el tejón, y otros como el jabalí , el conejo, el zorro, la ardilla, el erizo y varias especies de murciélagos.

 

Ruta 1: Itinerario circular del Centro de Información al Bartolo  

Distancia: 5 kilómetros. Duración: 2 h. Dificultad: Media

Esta ruta nos permite tener una visión general de las montañas del Desert de les Palmes, efectuando la ascensión a la cima más alta del parque natural, la cima del Bartolo, de 729 mde altitud.

El comienzo de ruta está en la parte trasera del edificio del Centro de Información (1), desde aquí sale una senda que va ascendiendo poco a poco. Transcurre entre un denso y variado matorral en el que observaremos diferentes especies, jaras (Cistus monspeliensis, C. albidus, C. salvifolius), madroños (Arbutus unedo), lentiscos (Pistacea lentiscus), enebros (Juniperus oxycedrus), romeros (Rosmarinus officinalis),etc. En unos minutos encontramos un cruce (2), seguimos dirección a la Pobla Tornesa. La senda desemboca en una pista de tierra. En este punto, giramos a la derecha (3), podemos observar frente a nosotros la imponente Mola del Morico (694 m.). Seguimos caminando por la pista y a unos 300 m encontramos la font de la Mola (4), que habitualmente no tiene agua. Un poco más adelante tomamos la pista que gira a la derecha siguiendo la indicación del Bartolo (5).

Parada 1: desde este punto observamos la Plana, la Serra d’Espadà, el puerto de Castelló. Fijémonos en las diferentes coloraciones que presentan las rocas, diferenciándose los grises de la caliza, de los rojos del rodeno. Continuando por la pista pasaremos por el lado del Mas de Huguet (6), típica vivienda rural tradicional.

Parada 2: Nos encontramos en un cruce. Los dos caminos nos conducirán a la misma pista asfaltada. Para continuar hacia la cima hemos de continuar el asfalto hacia la izquierda. También tenemos la posibilidad, en ese punto, de comenzar el descenso, si giramos hacia la derecha y seguimos las indicaciones.

Si optamos por seguir hacia la cima, ascenderemos durante 1500 m, aproximadamente, dejaremos la Cruz del Bartolo a la izquierda y llegaremos al mirador.

Parada 3: Desde aquí podemos divisar las dos vertientes del espacio natural: la Plana y las playas pero también las montañas del Maestrat, el Pla de l’Arc y todo el interior castellonense, los pueblos de Cabanes, La Pobla Tornesa, Vall d’Alba, etc.

Al este Les Agulles de Santa Àgueda; al noreste el Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca; al sudoeste el Parque Natural de la Sierra de Espadán y al noroeste el pico de Penyagolosa. Los días más claros vemos en el horizonte, la bella silueta de las Islas Columbretes y el Cabo de Sant Antoni, en el Parque Natural del Montgó.

Si seguimos unos trescientos metros por la pista, llegaremos al punto más alto del recorrido y de todo el parque natural, 729 m. En el pico, entre las antenas, podemos encontrar la ermita de San Miguel.

Durante este paseo podemos observar algunas aves como cernícalos, cuervos, abubillas y golondrinas, y dependiendo de la época del año, podemos disfrutar de una gran variedad de mariposas y otros insectos.

Con suerte, podremos observar en las alturas, vigilante, el ave guardiana de estas tierras, el águila perdicera (Hieraetus fasciatus), considerada como «vulnerable» en el Catálogo de Especies Protegidas.

El descenso se efectúa por la carretera, dejaremos a nuestra derecha la pista por la que anteriormente habiamos accedido al asfalto. Continuaremos por un pronunciado descenso, hasta llegar a una indicación que nos desviará a una senda, que surge a nuestra derecha. En esta senda encontramos una fila de pino rodeno (Pinus pinaster), de hojas y piñas mucho mayores que las del pino carrasco, que nos indica que las características del suelo han cambiado: volvemos a estar en zona de arenisca roja.

Continuamos nuestro camino hasta llegar a las ruinas de una muralla que durante años ha estado guardando las tierras de los carmelitas. Desde este punto observamos, más abajo, la Porteria Vella: lugar por donde se accedía al monasterio y donde todavía hoy se conserva la ermita del Carmen y los restos de un antro (lugar de oración). También es un buen lugar para admirar el monasterio de los Carmelitas, que fue construido después de que unas fuertes lluvias convirtieran en ruinas el monasterio viejo.

Ruta 2: Itinerario circular del Centro de Información al Bartolo por las crestas

Distancia: 5,5 kilómetros. Duración: 3 h. Dificultad: Fácil

La ruta empieza en el Centro de Información en una pequeña senda que se encuentra en la parte trasera del edificio. La vegetación que nos acompaña es típicamente mediterránea: estepas (Cistus albidus, Cistus monspeliensis), romero (Rosmarinus officinalis), palmito (Chamaerops humilis). Enseguida nos encontramos una señal que nos indica que debemos continuar nuestro camino a la izquierda, dirección la Pobla Tornesa, hasta llegar a la pista. En esta zona de parque natural se pueden apreciar las zonas abancaladas que en su momento servían como zonas de cultivo a los campesinos del lugar, también se observan algunas masías aisladas que ahora se encuentran deshabitadas. Seguimos nuestro camino pasando por la font de la Mola, dejando una pista de tierra a la derecha la cual también nos llevaría al Bartolo. Una vez llegados al Coll de la Mola podemos observar el litoral de Benicàssim y el Grao de Castelló vistas que en días claros aumentan su belleza. Ya en el collado, en la misma curva de la pista, continuaremos por un sendero que sale a la derecha, iniciando así una fuerte ascensión hacia el Cantal Gros (698.7m de altitud), una vez arriba podemos tomar un merecido respiro. Entre rocas sueltas de rodeno nos acompañan diferentes especies arbustivas como jaras, brezos, palmitos. Durante todo el trayecto observamos ejemplares adultos de pino rodeno (Pinus pinaster) testigos mudos que sobrevivieron a las llamas que arrasaron parte de la vegetación de esta sierra.

Se perciben distintas especies de líquenes, buenos indicadores de la excelente calidad del aire que en el parque natural se respira.

Como el sendero nos va llevando por las partes más elevadas de la montaña es fácil divisar durante el itinerario los municipios que envuelven el parque natural: al oeste La Pobla Tornesa y Borriol, y al norte Cabanes. A medida que nos aproximamos a la monumental Cruz del Bartolo , la vegetación nos deja entrever Benicàssim y el mar Mediterráneo, y en días en que las nubes nos lo permitan podremos observar las Islas Columbretes (Reserva Natural).

Llegamos a la cruz del Bartolo con sus imponentes 18 metros de altura, enclavada en uno de los puntos más elevados del espacio natural.

Si seguimos unos trescientos metros por la pista, llegaremos al punto más alto del recorrido y de todo el parque, 729 m. En el pico, entre las antenas, podemos encontrar la ermita de San Miguel.

Durante el recorrido podremos observar diferentes especies de aves como cernícalos (Falco tinnunculus), cuervos (Corbus corax), abubillas (Upupa epops) y golondrinas (Hirundo rustica).

El descenso se efectúa por la carretera, dejaremos a nuestra derecha una pista (9) y continuaremos descenciendo por el asfalto, hasta llegar a una indicación amarilla que nos desviará a una senda, que surge a nuestra derecha (10).

Seguiremos las indicaciones de las señales de color amarillo que nos van a llevar hasta las ruinas de «La Porteria Vella», podemos acercarnos a al mirador para contemplar el paisaje. Continuamos por el sendero hasta llegar al Centro de Información, punto final de este recorrido.

 

Ruta 3: Centro de Información-Bartolo-Les Santes

Distancia: 10,5 kilómetros. Duración: 6 h. Dificultad: Media

Itinerario: desde el Centro de Información nos dirigimos a la ermita de Les Santes (Cabanes) pasando por el emblemático Bartolo. La senda que parte desde detrás del Centro de Información transcurre entre un denso matorral en el que abundan las jaras (Cistus monspeliensis, C. albidus, C. salvifolius). A pocos metros giraremos a la derecha. Seguiremos al camino hacia La Porteria Vella, antes de llegar a la muralla, torceremos a la izquierda. Un sendero de escalones nos lleva a un camino de tierra; continuaremos por la izquierda, hasta llegar a una pista de tierra y seguiremos el camino por la derecha desde donde vemos la carretera asfaltada que nos conduce a la cima del Bartolo.

Desde aquí se domina el Maestrazgo al NO, la Sierra de Espadán al SO y las Islas Columbretes al NE. Subiremos hasta una explanada que hay debajo de las antenas, desde donde parte una pista a mano izquierda. Comienza entonces un fuerte descenso por una pista rodeada de arbustos entre los que cabe destacar los enebros (Juniperus oxycedrus), diferentes especies de jaras (Cistus albidus, Cistus monspeliensis…), palmitos (Chamaerops humilis), etc. y donde no es difícil observar diferentes aves forestales.

A pocos metros del descenso la pista se bifurca y aun cuando ambos ramales conducen al mismo sitio, recomendamos el de la izquierda ya que discurre entre un denso pinar de pino rodeno (Pinus pinaster) con abundancia de madroños (Arbutus unedo), brezos (Erica multiflora y Erica arborea), madreselva (Lonicera implexa), etc. Es éste un lugar apropiado para observar aves tales como los pitos reales (Picus viridis), petirrojos (Erithacus rubecula), palomas torcaces (Columbus palumbus), y quizás algún gavilán (Accipiter nisus) o algún azor (Accipiter gentilis), todas ellas especies forestales.

Esta pista desciende primero hasta el fondo del barranco para después ascender suavemente hasta llegar a una balsa que sirve de abrevadero. Iremos hacia la izquierda por la pista que sigue la curva de nivel 650 m de altitud. Pronto veremos a nuestra derecha unos impresionantes riscos calcáreos en cuya cima todavía se adivinan restos de un poblado árabe. El camino nos lleva en dirección noroeste hasta llegar a dejareuna curva a la izquierda donde comienza el descenso a Les Santes. La pista discurre entre arbustos y piedras hasta penetrar en un pinar joven. El pinar va ganando en densidad, en variedad de especies y en tamaño, hasta llegar a los más profundo del barranco donde encontraremos la ermita de Les Santes.

Continuaremos el camino por la parte posterior de la ermita. Una pequeña subida nos acerca a un llano desde donde podemos disfrutar del extenso pinar adulto que el otro lado del barranco nos muestra (Pinus pinaster). Pronto veremos como a nuestra derecha la vegetación es sustituida por huertos cultivados de almendros y algarrobos principalmente.

La pista continúa salpicada por encinas y pinos adultos. Pronto llegaremos a una de las zonas geológicas más interesantes, con afloramientos de pizarras del paleozoico con más de 230 millones de años. Llegaremos a un collado donde tomaremos una senda a la izquierda y entre jaras nos adentraremos en el pinar, a pocos metros veremos un sendero a la derecha que nos va a conducir a la cima del Bartolo. La ascensión es bastante dura ya que en pocos metros subimos un desnivel de 400 m aprox. a 700 m aprox. pero resulta muy agradable de caminar debido a su variedad vegetal. A medida que vamos subiendo podemos disfrutar de las maravillosas vistas que la montaña nos ofrece: La Pobla Tornesa al NO, La Marmudella al norte.

Una vez llegamos a la cota más elevada seguiremos la carretera asfaltada para descender hasta el camino de tierra. A pocos metros tomaremos una bifurcación a mano izquierda, desde donde podemos divisar la Plana de Castellón y el Puerto del Grao. Seguimos el camino de tierra hasta encontrar a la izquierda a una señal amarilla desde donde sale un sendero de pendiente muy acusada que nos conducirá a la muralla de la Porteria Vella. Una vez en las ruinas de la ermita, continuaremos el sendero hacia el Centro de Información.

 

Ruta 4: Centro de Información-La pobla Tornesa

Distancia: 10 ida/vuelta kilómetros. Duración: 3 h. Dificultad: Media

Itinerario: empieza en el Centro de Información en una pequeña senda que se encuentra en la parte trasera del edificio. La vegetación que nos va acompañando se encuentra en proceso de regeneración debido a los últimos incendios (1985-1992): lentiscos (Pistacea lentiscus), madroños (Arbutus unedo), romero (Rosmarinus officinalis), coscoja (Quercus coccifera). Enseguida nos encontramos una señal que nos indica que debemos continuar nuestro camino a la izquierda, desde aquí podemos observar al este el Castillo de Montornés del siglo X, al norte La Porteria Vella con restos de muralla que en su momento cerraba las tierras Carmelitas, y al SE el Grao de Castellón. El sendero nos va mostrando los diferentes tipos de suelos que predominan en el Espacio Natural, rodenos (areniscas rojas) y calizas (rocas calcáreas). Los algarrobos (Ceratonia siliqua) y las zonas abancaladas reflejan que en algún tiempo fueron zonas cultivadas. Llegamos a una pista por la cual seguiremos a la derecha hasta llegar al Coll de la Mola (537 m).

Si continuamos nuestro camino por la misma senda, el paisaje va cambiando a medida que vamos avanzando, avanzando,predominando los pinos (Pinus halepensis,Pinus pinaster). Desde aquí ya podemos observar La Pobla Tornesa al oeste, el Bartolo al NE y en días claros mirando hacia el NO el macizo del Penyagolosa.

A medida que vamos descendiendo, la vegetación resulta mucho más variada. Los barrancos son muy húmedos y dan lugar a diferentes especies mediterráneas como la madreselva (Lonicera implexa), hiedra (Hedera helix), encinas (Quercus ilex), brezos (Erica multiflora, Erica arborea), roble (Quercus faginea), pinos adultos que nos muestran que esta cara del Paraje no ha sufrido incendios aproximadamente desde hace 30 años. Esta variedad vegetal constituye un hábitat idóneo para la avifauna, pudiéndose observar diferentes aves y mamíferos como la currruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), arrendajo (Garrulus glandarius), conejos (Oryctolagus cuniculus) y el zorro (Vulpes vulpes).

Al final de la pista nos encontramos afloramientos de pizarras (paleozoico 230 millones de años de antigüedad). Una vez terminada la pista giramos a la derecha y a pocos metros encontraremos un túnel a la izquierda que nos conduce al mismo pueblo.

Paseando por sus calles podemos visitar la iglesia del siglo XVIII, el Palacio del Varón, el Horno, los diferentes hostales (el antiguo que data del siglo XV y el Hostal nuevo que es actualmente la Caja Rural), la Casa de la Vila, etc.

La vuelta la efectuaremos por el mismo camino por el que hemos venido.

Ruta 5: Castillo de Montornés

Distancia: 2,5 kilómetros. Duración: 2 h. Dificultad: Fácil

El inicio de ruta se encuentra junto a la estación de Nuestra Señora del Carmen, situada a unos 500 m. del aparcamiento del Centro de Información, en dirección al Monasterio y a 459 m. de altitud. Nuestro camino comienza atravesando la vertiente de la montaña que baja al Barranco de la Parreta.

Durante todo el recorrido podemos disfrutar de una magnífica panorámica: barrancos, La Plana, la Serra d’Espadà, el puerto de Castelló.

La senda discurre entre un denso matorral en el cual predominan especies como jara negra, jara blanca, lentisco, enebros, romeros, etc.

Parada 1. Desde este punto, observamos el Castillo y la Torre de vigilancia. También podemos divisar la Plana y las playas de Benicasim y Castelló, el Parque Natural de la Serra d’Espadà en el Sudoeste y más al sur, el Cabo de Sant Antoni, en el Parque Natural del Montgó. Los pinos rodeno de este mirador poseen grandes piñas y largas hojas, característica que los diferencia de otros pinos.

A partir de este punto el camino desciende unos metros para luego volver a ganar altitud en las cercanías del Castillo. En el punto más bajo sucede el cambio radical del tipo de suelo que vamos pisando: el suelo rojo de arenisca (rodeno), da paso a la caliza, de tonos grisáceos. Estos materiales se depositaron sobre las areniscas rojas hace más de 150 millones de años.

Junto con el cambio del tipo de suelo también cambiará el tipo de vegetación, hallándose, muchos ejemplares de malvas. Los pinos que nos encontremos ya no serán rodeno sino pino carrasco.

Dejamos a la derecha una senda por la que subiríamos a la torre. Nos dirigimos hacia la muralla, hemos de seguir las señales ya que existen muchas bifurcaciones. Un punto de referencia es una bella carrasca entre cuya sombra pasaremos.

Vemos en la muralla dos agujeros, nuestra senda nos lleva al que está más a la derecha y que es más grande, por el cual penetraremos en el interior de las ruinas del castillo. Es este un punto verdaderamente fotogénico. Entre espantalobos, albaidas, palmitos y olivos, vamos bordeando por la zona norte la montaña hasta llegar al final del itinerario, en la zona Este del castillo.

Parada 2. Justo en este punto se encuentra uno de los dos aljibes bien conservados que posee el castillo, invento musulmán que sirvió para proveer de agua a los habitantes. Construido en el siglo X, en plena época de dominación musulmana del territorio, 1000 años de historia han pasado por él. Ha sido testigo mudo de importantes acontecimientos como el posible encuentro entre el rey Pedro I de Aragón y el invicto caballero Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, sobre el año 1094. Posteriormente volvió a caer en manos sarracenas hasta que fue conquistado por Jaume I en 1242, para pasar a manos de nobles cristianos.

Ruta 6: Castillo de Miravet

Distancia: 1,5 kilómetros. Duración: 1 h. Dificultad: fácil

Comienza nuestro itinerario en la Font del Perelló. Para llegar a la fuente debemos bajar por el barranco de Miravet y a 4 km encontramos un desvío que nos lleva a la fuente: allí hay una chopera donde dejaremos nuestro vehículo. El camino se inicia por la pista de tierra de la derecha, desde donde podemos observar alguna masía con huertos de almendros y olivos. Algunos ejemplares de encinas (Quercus ilex), lentiscos (Pistacea lentiscus), zarzaparrilla (Smilax aspera), madreselva (Lonicera implexa), son muestra de la humedad de esta zona.

A continuación una señal a la derecha nos indica el camino a Los Madroños; nosotros seguimos a la izquierda. La presencia de agua hace que podamos observar huellas de diferentes mamíferos: comadreja (Mustela nivalis), jabalí (Sus scrofa), jineta (Genetta genetta), ratón de campo (Apodemus sylvaticus), musaraña (Crocidura russula) etc. Cabe destacar la presencia del palmito o margalló (Chamaerops humilis), planta emblemática del espacio natural ya que le da el nombre al Desert de les Palmes. Seguimos ascendiendo por la pista hasta que nos encontramos con zonas de cultivo abandonadas, donde vuelve a haber presencia de algarrobos (Ceratonia siliqua), olivos (Olea europaea), higueras (Ficus carica), servales (Sorbus domestica) y almendros (Prunus dulcis).

Podemos observar mientras vamos ascendiendo la Sufera y las antenas del Monte Bartolo al oeste. A pocos metros nos encontramos una bifurcación, la pista por la cual venimos sigue a la derecha, pero nuestro camino continúa a la izquierda en dirección NE. Dejamos a la derecha una masía semiabandonada con cultivos de almendros; nosotros seguimos por una senda que enseguida veremos. El sendero resulta muy agradable entre palmitos, brezos, enebros, pino carrasco y lentiscos, y desde aquí se puede observar al NO el polígono industrial de Cabanes. Pasamos por un huerto de algarrobos y si giramos la vista al SO nos observan Les Agulles de Santa Àgueda, la Sufera y el Bartolo.

El sendero se va haciendo estrecho hasta situarnos a 306 m de altitud. Desde aquí hay vistas espectaculares del Prat de Cabanes-Torreblanca, de la Serra d’Irta en dirección NE y enfrente nuestro ya podemos divisar el castillo de Miravet. El suelo que ahora pisamos ha cambiado, para pasar a ser de caliza mayoritariamente. Vamos descendiendo hasta llegar a las ruinas del castillo del Miravet situado sobre un montículo rocoso perteneciente al término municipal de Cabanes (2500 h. aprox.). Fortaleza de origen musulmán que probablemente fue un monasterio de monjesguerreros musulmanes consagrados a la guerra santa. En el año 1091 fue conquistado y habitado por el Cid Campeador. En los alrededores de las ruinas encontramos resquicios de lo que antiguamente fue un poblado que desapareció en el siglo XVI.

Ruta 7: Las Fuentes del Desert

Distancia: 7 kilómetros. Duración: 3 h. Dificultad: Media

Para este itinerario dejaremos el vehículo en el mirador de Sant Josep, para partir hacia la ermita y la Font de Sant Josep. Es esta fuente un lugar de parada «obligatoria» para refrescarse, nos conduce a una zona abancalada con agua de manantial natural. Tomaremos un sendero que sale a la izquierda.

A pocos metros encontramos una ermita, la de Montserrat, una de las tantas ermitas que pueblan el área de los Frailes Carmelitas. Veremos un pino con dos ramificaciones y una señal que nos indica que debemos seguir por la izquierda. Pasamos por una zona de cultivo de almendros ahora ya abandonados, y a pocos metros disfrutamos de una recuperada y variada vegetación: encinas (Quercus ilex), estepa borrera (Cistus salvifolius), coscoja (Quercus coccifera), lavanda (Lavandula stoechas), madreselva (Lonicera implexa).

Siguiendo el sendero llegamos a un llano poblado de enebros (Juniperus oxycedrus), donde una señal a la derecha nos indica la Font Tallada: nosotros seguimos recto hasta el Pla de Muletes. En este punto tomaremos una pista que sale a la izquierda, y a pocos metros se bifurca, y continuamos nuestro camino por la pista de la derecha. Descendiendo por el camino encontramos el Palomar Barrera; esta iniciativa pretende ayudar a evitar los daños que las rapaces puedan ocasionar a la colombicultura de los pueblos cercanos al Paraje Natural. Bajamos toda la pista hasta encontrarnos con una señal en la parte izquierda del camino, la cual tomaremos para llegar a la Font de Roc. Es el manantial más puro y en mejor estado de conservación de todo el espacio natural. Después de disfrutar de sus maravillosas aguas continuaremos nuestro recorrido por una pequeña senda que nos lleva al camino asfaltado del barranco de Miravet.

Tomaremos la pista de la derecha y a 600 m encontramos la Font Tallada. La vegetación que acompaña a esta fuente nos indica la humedad de este entorno: chopos (Populus nigra) y olmos (Ulmus minor). Desde esta fuente podemos deleitarnos con la belleza de las Agulles de Santa Àgueda, accidente geológico que destaca por su coloración rojiza propia del rodeno, y por albergar en sus faldas la única población de alcornoque (Quercus suber) en este espacio.

Encontraremos unos contenedores y una señal que nos indica la vuelta a la Font de Sant Josep. Seguimos la senda hasta una pista asfaltada que cruzamos para retomar el sendero. Son variados los arbustos que hay en la ladera: jaras, brezos, coscojas… que nos van conducir hasta la bifurcación que anteriormente hemos visto, encontrándonos una señal de madera que nos indica que debemos continuar por la derecha para llegar a la Font de Sant Josep.

 

Ruta 8: Benicàssim-Font Tallà

Distancia: 4,8 kilómetros. Duración: 3 h. Dificultad: Media

Este itinerario se inicia en Benicàssim, caminando por la carretera CV-147 que nos lleva al Paraje Natural Desert de les Palmes. Tras cruzar el puente de la autopista, a la derecha hay un camino que seguiremos hasta encontrar una señal donde giraremos a la izquierda.

El suelo que predomina en esta zona es claramente silíceo o comúnmente conocido como arenisca roja. A medida que nos acercamos al barranco de Miravet la vegetación resulta más abundante y aparecen los pinos (Pinus pinaster), madroños (Arbutus unedo), madreselva (Lonicera implexa), enebro (Juniperus oxycedrus), que indican la humedad de esta zona.

La senda termina en la carretera que discurre por el barranco de Miravet, donde encontramos pino carrasco (Pinus halepensis).

Seguimos el camino asfaltado hasta llegar a la Font Tallada, situada a la izquierda del camino, desde donde podemos observar les Agulles de Santa Águeda en toda su plenitud. Las faldas de esta cadena montañosa se ven acompañadas de fantásticos alcornoques.

También podemos observar, en mitad de la ladera, una pequeña casita de monte que servía como almacén o refugio de los campesinos de la zona. En los alrededores de dicha casita se encuentran resquicios de un antiguo soto de carbonera, antiguo lugar donde se elaboraba mediante un proceso de quema el carbón que se utilizaba en la comarca

 

Ruta 9: Ermita de Les Santes

Distancia: 3,5 kilómetros. Duración: 2 h. Dificultad: Media

Comienza nuestro paseo en la Ermita de les Santes. Este santuario está enclavado en el barranco del mismo nombre, en el término municipal de Cabanes. En la actualidad, la ermita cuenta con una zona recreativa y una fuente de frescas aguas muy apreciadas por los lugareños.

Partiremos desde la parte posterior de la ermita por la pista que discurre hacia el sudoeste. Esta pista sirve durante un buen tramo como frontera del Paraje Natural: aquellos terrenos que veremos a nuestra izquierda estarán enclavados en la zona protegida.

El camino empieza con una suave subida entre pinos y abundante matorral. Brezos, lentiscos, madroños y palmitos hacen de este pinar una suerte de selva impenetrable en muchos tramos. Pronto veremos cómo a nuestra derecha la vegetación va siendo sustituida por bancales cultivados de almendros y algarrobos principalmente. A nuestra izquierda el barranco se hace más profundo y entre el espeso pinar de pino rodeno aparecen grandes matas de helechos, numerosas enredaderas como las madreselvas y la zarzaparrilla etc. La pista continua salpicada por numerosas encinas, mudos testigos de lo que en otros tiempos fueron estos pinares.

Pronto llegaremos a una de las zonas geológicamente más interesantes de todo el Paraje. La pista transcurre sobre un afloramiento de pizarras, las rocas más antiguas que podemos observar sobre las que se asienta el territorio valenciano, donde no es fácil encontrar estos tipos de formaciones. Se trata de pizarras del paleozoico, con más de 230 millones de años de antigüedad. A nuestra derecha podemos observar unos grandes peñascos calcáreos, la Marmudella.

Llegaremos a uno de los puntos más altos de nuestro itinerario, a 400 m. s. n. m. Es buen momento para admirar las cumbres del Bartolo, las verdes umbrías de la Pobla y las llamativas formaciones rocosas donde el rodeno tiñe de rojo el paisaje.

Giramos a la izquierda por una senda y entre jarales nos vamos adentrando en el espeso pinar. A nuestra derecha podemos divisar el Barranc de la Porquereta y al fondo, La Pobla Tornesa.

Sobre el rojo suelo seguimos nuestro itinerario, dejando a la derecha una escarpada pero bella senda que nos conduciría al Bartolo. Nos vamos adentrando entre una densa vegetación donde podemos sentir la frescura del ambiente. La presencia de madreselvas, hiedras y zarzaparrillas nos confirma la humedad de estos barrancos.

Parada 1.

En este punto podemos observar las diferentes montañas. Hacia el oeste, en la lejanía, se alza el Penyagolosa (1.813 m.). Y frente a nosotros, el Barranco de Les Santes nos ofrece la visión de un bosque en un buen estado de conservación.

Son numerosos los animales que habitan estas tierras: jinetas, garduñas, zorros, jabalíes, etc. Prueba de ello son las marcas que nos encontraremos en todo el recorrido.

Es este tramo un lugar privilegiado por encontrarse en él muchos tipos diferentes de jaras, destacando por su rareza la jara macho.

Tras seguir por la senda en un tramo llano y después descendente, llegamos a la pista, que viene desde el Bartolo, donde giramos a la izquierda. La pista discurre entre un pinar que va ganando en densidad, en variedad de especies y en tamaño. En los barrancos más umbríos, existen ejemplares de lentiscos y madroños que llegan a superar los 5 metros de altura.

Siguiendo la pista, llegaremos a lo más profundo del barranco donde volveremos a la Ermita de Les Santes, punto de inicio de nuestro recorrido. Atención a los dos enormes robles frente a la ermita, en la otra orilla del barranco.

http://parquesnaturales.gva.es

MÁS INFO EN: http://www.agricultura.gva.es/web/pn-desert-de-les-palmes/conocenos

Información extraida de: www.cth.gva.es

PNM VALENCIANOS

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PNM BARRANCO DE LA HOZ-ENGUERA

El Paraje Natural Municipal «Barranco de la Hoz», fue declarado el año 2010, y está localizado en el término municipal de Enguera, en la provincia de Valencia. El paraje comprende una superficie de 1009 ha. El paraje se encuentra incluido en su totalidad dentro del Lugar de Interés Comunitario Sierra de Enguera, formando parte de la Red Natura 2000.

Se trata de una extensa zona montañosa ocupada por matorrales y fragmentos de formaciones forestales de gran interés para la fauna silvestre por su carácter de encrucijada entre diferentes territorios. Está conformado por una red de profundos barrancos, formada por la acción erosiva sobre los materiales calcáreos mesozoicos de la sierra de Enguera.

El Paraje Natural Municipal Barranco la Hoz, ubicado en el sector meridional del término municipal de Enguera, está conformado por una red de profundos barrancos, formada por la acción erosiva sobre los materiales calcáreos mesozoicos de la sierra de Enguera. Estos relieves corresponden con las últimas estribaciones meridionales del Sistema Ibérico.

El valle del Cànyoles, del que es tributario el Barranco la Hoz, marca el límite meridional de la cordillera en territorio valenciano, más allá del cual encontramos ya los primeros relieves del prebético. Como se indica, se trata de una orografía conformada por los procesos erosivos sobre materiales calcáreos mesozoicos correspondientes al borde sur de la plataforma tabular del Caroche-sierra de Enguera. Los cauces discurren profundamente encajados, entre vertiginosas paredes de roca, originando un paisaje de gran espectacularidad y belleza, en el que destacan como hitos relevantes el Cerro de Sancho y la Ventana de la Hoz.

El Paraje Natural Municipal Barranco la Hoz se encuentra incluido en su totalidad dentro del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Sierra de Enguera, formando parte, por tanto, de la Red Natura 2000. Se trata de una extensa zona montañosa ocupada por matorrales y fragmentos de formaciones forestales de gran interés para la fauna silvestre por su carácter de encrucijada entre diferentes territorios. Destaca también en el espacio la presencia de la microrreserva de flora denominada «El Chorrillo».

Flora:

La vegetación predominante en el Paraje corresponde a la maquia mediterránea (Querco cocciferae-lentiscetum) compuesta por arbustos y matas semileñosas, muchas de ellas aromáticas, que han regenerado tras los devastadores incendios que arrasaron el espacio en los años 1994 y 1999.

En la composición florística actual destacan las especies rebrotadoras y germinadoras adaptadas al efecto del fuego, como la coscoja (Quercus coccifera), el lentisco (Pistacia lentiscus), el enebro (Juniperus oxycedrus), el palmito (Chamaerops humilis), la sabina (Juniperus phonicea), la cornicabra (Pistacia terebinthus), el madroño (Arbutus unedo), el aladierno (Rhamnus alaternus), el brezo (Erica multiflora), la aliaga (Ulex parviflous), el romero (Rosmarinus officinalis), la jara (Cistus albidus), el tomillo (Thymus vulgaris), la pebrella (Thymus piperella) y la albaida (Anthyllis cytisoides).

En los enclaves mas profundos y umbríos de los barrancos, con un microclima mas húmedo y fresco, encontramos especies como el fresno de flor (Fraxinus ornus), la adelfa o baladre (Nerium oleander), la caña (Arundo donax), la zarza (Rubus ulmifolius), el mirto (Mirtus communis), el matapollo (Daphne gnidium), el poleo blanco (Micromenia fruticosa) y los juncos (Scirpus holoschoenus).

En zonas de roquedo aparecen especies como el Rhamnus lycioides subsp. borgiae, los zapatitos de la virgen (Sarcocapnos saetabensis) y el ombligo de Venus (Umbiliculus rupestris). Especial mención requiere la grasilla (Pinguicula sp.), planta insectívora que habita en paredes calizas y presenta una población muy escasa

Otras especies vegetales de interés son el rabo de gato lanoso (Sideritis sericea), endemismo del Macizo del Caroig, y la pelosilla de cueva (Chaenorhinum tenellum), endemismo valenciano que ha sufrido una importante disminución de sus poblaciones en los últimos años.

Fauna: los escarpados acantilados constituyen un medio favorable para el asentamiento de rapaces de alto valor ecológico, como el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), el águila real (Aquila chrysaetos) y el halcón peregrino (Falco peregrinus).

Pertenecientes al grupo de los anfibios y reptiles, encontramos en el Paraje especies de gran interés como el lagarto ocelado (Lacerta lepida), la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), la víbora hocicuda (Vipera latasti), la rana común (Rana perezi), el sapo común (Bufo bufo) y el gallipato (Pleurodeles walti), siendo esta última especie la de mayor interés conservacionista, al ser el único urodelo de la Comunitat Valenciana que se encuentra en regresión debido a la degradación de su hábitat.

Mamíferos: un grupo que se encuentra muy bien representado, es el de los roedores, con algunas especies incluidas en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas, como la musaraña común (Crocidura russula), la musaraña enana (Suncus etruscus) y el erizo europeo (Erinaceus europaeus).

Quirópteros: el murciélago común (Pipistrellus pipistrellus) y otras especies como el murciélago grande de herradura (Rhinolopus ferrumequinum) y el murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii). El Paraje es la zona de campeo de los murciélagos de la Cova dels Mosseguellos de Vallada, declarada Reserva de Fauna Silvestre de la Comunitat Valenciana y situada muy próxima a este espacio.

GR-7. 27ª Etapa. Collado Caroche-Río Grande

27a etapa: Collado Caroche – Río Grande

recorrido: 22’4 km. tiempo: 5 h 20’

28a etapa: Río Grande – Tintoreto.

recorrido: 13’7 km tiempo: 3 h 16’

29a etapa: Tintoreto – Puente Venta Boquilla

recorrido: 16’4 km    tiempo: 3 h 44’

PNM BARRANCOS CARRASCA- GATILLO (ENGUERA)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2012. Está situado en el sector septentrional del término municipal de Enguera, en la comarca de la Canal de Navarrés. Este enclave, que cuenta con una superficie próxima de 374,17 hectáreas, se encuadraría en el ámbito geográfico de la Sierra de Enguera, en lo que constituyen las últimas estribaciones del dominio Ibérico, en el flanco sur del macizo del Caroig, ya contiguo a los primeros relieves del dominio bético representados por los anticlinales prebéticos de la Sierra de la Plana.

Es uno de los enclaves de mayor valor de la Sierra de Enguera y que en mejor estado de conservación se encuentra. Las aguas han ido labrando profundos cañones de paredes vertiginosas que cortan los estratos horizontales de las muelas. Las zonas más elevadas ofrecen espectaculares vistas del emblemático macizo del Caroche y de los relieves béticos del sur de Valencia y norte de Alicante. En días claros la vista alcanza hasta la confluencia de las llanuras costeras de las dos riberas del Júcar con el mar. En las zonas más llanas colindantes con el paraje se observa una mayor implantación del paisaje agrario que contribuye a diversificar y enriquecer el entorno.

Flora: vegetación característica del bosque mediterráneo valenciano. Una densa masa de pino carrasco (Pinus halepensis) domina su ámbito, apareciendo algún rodal de pino rodeno (Pinus pinaster) y pies aislados de carrasca (Quercus rotundifolia). En zonas de umbría aparecen ejemplares de fresnos de flor (Fraxinus ornus) y de quejigo o roble valenciano (Quercus faginea), que en primavera y otoño confieren al enclave una atractiva riqueza cromática.

El estrato arbustivo está compuesto por especies como la coscoja (Quercus coccifera), el lentisco (Pistacia lentiscus), el enebro (Juniperus oxicedrus), el palmito (Chamaerops humilis), el majuelo (Crataegus monogyna), la sabina (Juniperus phonicea), la cornicabra (Pistacia terebinthus), el durillo (Viburnum tinus), el rusco (Ruscus aculeatus) o el madroño (Arbutus unedo). También es de interés la vegetación existente en las zonas de roquedos, donde aparecen especies como Rhamnus lycioides subsp. borgiae, los zapatitos de la virgen (Sarcocapnos saetabensis), el ombligo de Venus (Umbiliculus rupestris) o el poleo blanco (Micromenia fruticosa). En las paredes y farallones rocosos de solana se puede encontrar el té de roca (Jasonia glutinosa), de interés etnobotánico.

Fauna:

Anfibios y reptiles: el gallipato (Pleurodeles waltl).

Mamíferos, es cada vez más notable la presencia en el paraje de ejemplares de cabra montés (Capra hispanica). Entre los mamíferos protegidos, figuran el tejón (Meles meles), el erizo europeo (Erinaceus europaeus) y roedores como la musaraña común (Crocidura russula) y la enana (Suncus etruscus). En la categoría de especie vulnerable se encuentra el murciélago grande de herradura (Rhinolopus ferrumequinum).

Aves: el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), el águila real (Aquila chrysaetos), el águila culebrera (Circaetus gallicus) o el halcón peregrino (Falco peregrinus). En este sentido cabe mencionar que gran parte del paraje natural municipal se encuentra incluido en la Zona de Especial Protección para las Aves de la Sierra de Martés-Muela de Cortes, formando parte, por tanto, de la Red Natura 2000.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

Sendero de Gran Recorrido GR-7        

Sendero local SL-CV 5 “Barranco del Gatillo”

Sendero local SL-CV 7 “Barranco de la Carrasca”

PNM COVA NEGRA-XÀTIVA

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2006. Se encuentra situado en el término municipal de Xàtiva en el estrecho valle formado por el río Albaida y comprende una superficie de 57,18 ha.

Al atravesar los relieves de la Serra Grossa, a la salida del llamado Estret de les Aigües. En este paraje pueden distinguirse claramente ambiente fluvial y de montaña.

La Cova Negra se sitúa en el meandro más amplio que forma el río Albaida, y recibe su nombre por el negruzco de sus paredes. En su interior se han encontrado restos humanos y pinturas de la época Neandertal.

Flora: El Paraje posee un alto valor ecológico con una elevada biodiversidad por la confluencia de comunidades vegetales vinculadas al agua (vegetación acuática-anfibia y vegetación de ribera), comunidades montanas y comunidades rupícolas.

Fauna: Destaca la presencia del águila perdicera, así como avistamientos en últimas fechas de varias parejas de garzas reales y la observación de una garza imperial.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PRCV 78 EL RÍO ALBAIDA, LA COVA NEGRA Y EL CASTELL        

Itinerario Municipal «El Paller»        

PNM EL MOLÓN-CAMPORROBLES

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2012, y está situado en el término municipal de Camporrobles, en la comarca de Utiel-Requena, en la parte más occidental de la provincia de Valencia y ocupa una extensión de 199,81 ha.

Flora: La vegetación principal del PNM es el matorral arborescente dominado por la sabina negral (Juniperus phoenicia) y el enebro de miera (J. oxycedrus) , estas especies están acompañadas de romeros, manzanillas, jedreas y espliegos.

De forma complementaria y gracias a la construcción de un gran aljibe por antiguas civilizaciones se ha creado un microclima que permite la supervivencia de helechos como la lengua de ciervo (Phyllitis scolopendrium).

Fauna:

Aves: perdices, faisanes, codornices, etc. Como hecho singular se destaca la presencia del pardillo común famoso en el gremio de la ornitología por sus agradables cantos, siendo conocidos como “Pardillos del Molón”.

Mamíferos se ha observado la presencia del gato montés o el corzo.

Invertebrados: es destacable la presencia de un caracol inédito en la península, ejemplar conocido como Helicella (Candicula) Camporroblensis descubierto por el famoso malacólogo Siro de Fez.

Microrreserva de flora «El Molón»: con una superficie de 3 ha, localizada en la umbría del monte, y asentada sobre sólidos roquedos calizos y laderas de relieve más suave. En ésta se desarrollan especies rupícolas como los zapatitos (Sarcocapnos eneaphylla) y el púdol (Rhamnus pumilus). ), relegada en nuestra geografía a unos pocos lugares.

Jardín Botánico o Arboretum: situado junto al área de recreo y Centro de Interpretación. En una superficie de 10.500 m2 el arboretum contiene una colección de árboles y de grandes arbustos que forman parte de la vegetación mediterránea, y que por sus características específicas pueden crecer con naturalidad en un clima a una altitud como la del municipio de Camporrobles. La explicación didáctica gira en base a cuatro asociaciones principales de especies: Pinar de Pino Carrasco, Sabinar, Sabinar y Pinar Albar y Bosque de ribera (organizado en torno a un pequeño estanque alimentado por manantial natural). Los ejemplares representados engloban más de quince familias: pináceas, cupresáceas, taxáceas, juglandáceas, coriláceas, ulmáceas, moráceas, lauráceas, rosáceas, anarcardáceas, buxáceas, rhamnáceas, mirtáceas, puniáceas, ericáceas, oleáceas y apocináceas.

PR-CV 293 Ruta Íbera

Itinerario: Camporrobles – Camino a cementerio – Área recreativa El Molón – Fuente El Molón – Panel yacimiento Íbero – El Picarcho – Rocas en Espolón – Camino de las Nogueras – Camporrobles – Camping la Balsa

Microrreserva de flora: Lengua de Ciervo y el Castillete 

Áreas recreativas: Fuente del Molón

Centro de interpretación de la naturaleza (Molón)

Zonas de acampada: La Balsa (periurbano)

www.cth.gva.es/sendaverde



PNM EL SURAR-LLUTXENT, PINET (Serra Marxuquera)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2005, está localizado en los términos municipales de Llutxent y Pinet, en la Sierra Marxuquera de la provincia de Valencia. El paraje comprende una superficie de 837 ha. Este espacio está contiguo al Paraje Natural Municipal del Parpalló-Borrell, en el término municipal de Gandia, y ambos se incluyen dentro del Lugar de Interés Comunitario de las Sierras de Montdúver y la Marxuquera.

Flora: bosque de alcornoques único en la Vall d’Albaida con una microrreserva de flora donde la especie más importante es el alcornoque. Es el bosque de alcornoques más meridional valenciano. Su importancia radica en que está muy lejos del lugar donde se cría de forma natural, donde el suelo es de arenisca roja. Por el contrario, en el Surar no encontramos arenisca roja pero sí un terreno pobre en bases por la acumulación de arcillas descalcificadas que crea una capa adecuada para plantas propias de ambientes ácidos aún encontrándose en una zona eminentemente calcárea. Se supone que la existencia de este paraje se debe a la combinación de este terreno con un microclima mucho más húmedo que el del resto del término gracias a las lluvias y, sobre todo, a las nieblas. Las lluvias abastecen de agua la parte más emblemática de la partida, la balsita del Surar.

De la vegetación acompañante del estrato arbustivo se encuentran Erica scoparia, Lavandula stoechas y Cistus crispus; y otras más propias del carrascal como el torvisco (Daphne gnidium), la coscoja (Quercus coccifera) y el romero (Rosmarinus officinalis).

Fauna:

Mamíferos: la musaraña común, la garduña, el tejón, el turón y la comadreja.

quirópteros: el murciélago mediterráneo de herradura, murciélago ratonero mediano, murciélago ratonero grande, murciélago grande de herradura y el murciélago pequeño de herradura.

Aves: el águila azor perdicera que se clasifica como especie vulnerable. El triguero, el arrendajo, el estornino negro y el gorrión común.

La rana común (Rana perezi) está incluida en el anexo V de la Directiva Hábitats como especie de interés comunitario cuya recogida en la naturaleza y cuya explotación pueden ser objeto de medidas de gestión. Esta especie, junto con el sapo común, el lagarto ocelado y la culebra bastarda está incluida además en el anexo II (especies protegidas) del Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas.

Desde este paraje se pueden observar magníficas vistas como el Alto del Carpí, el Alto del Castellet, la Peña del Romeral, el Coll dels Caragols, La Penya del Mirador, el Alto de la Lletrera, el barranc de Borrell, el Pla de la Junquera, els Miradors y Les Capelles.

Microrreservas de flora: “Pla de Junquera” y “Els Miradors”.

 

PRCV 60 de Barx a la Drova

Comarca: La Safor.  recorrido: 11 km.  tiempo: 3 h 30’  dificultad: media

Itinerario:

Barx – Camí Assegador – La Drova – Pla de les Simes – Barranco de Manesa – Barx. El PR conecta en Barx con el PR-V 50 y el PR- V 51. En el Pla de les Simes hay una variante que permite acceder al Pla de Corrals por la serra del Buixcarró.

Refugios: Albergue de La Bastida y Refugio abierto del Pla d’Engullidors (Quatretonda)

Zonas de acampada: Pla de Corrals (Barxeta-Campamento Centro Excursionista Tavernes de Valldigna)

Áreas recreativas: Font de la Puigmola y Font de la Drova (Barx) www.cth.gva.es/sendaverde

Lugares de interés:

Centro histórico de Barx, el mirador de la Visteta y sus fuentes El Monasterio cisterciense de Santa María de Valldigna y la Mezquita de la Xara (Simat)

La Cova de Malladetes (Barx), la Cova del Parpalló (Gandia) y del Bolomor (Tavernes)

El Pla dels Suros, reducto de alcornoques que perduran entre el Buixcarró y el Picaio

Conjunto de simas del Toro y Aldaia (sector Pla de les Simes) La Font de la Drova, la Font del Cirer y las cumbres del Montdúver y Penyalba

El paraje del Pla de Corrals y la serra del Buixcarró

La Font de la Puigmola, su entorno natural y los caminos que conectan Barx con Pinet y Quatretonda

El pozo de nieve y los alcornoques del Bco.de Manesa (Barx)

www.cth.gva.es/senderos

PNM L’ERMITA-CASTELLÓ DE RUGAT

Declarado Paraje Natural en el año 2006 como tal se localiza en el término municipal de Castelló del Rugat, en la Vall d´Albaida, provincia de Valencia. Este enclave posee una superficie de 5,8 ha,

Flora: La vegetación natural se encuentra sobre todo en la parte oeste de la ladera, coincidiendo con la zona menos visitada y donde la karstificación se vuelve más aparente y llega a dificultar el paso. Predominan especies típicas del matorral termomediterráneo como el romero (Rosmarinus officinalis), la coscoja (Quercus coccifera) y el lentisco (Pistacia lentiscus), etc.En el estrato arbóreo hay carrascas (Quercus ilex) de porte bajo y pinos carrascos (Pinus halepensis). sp.), que jalonan toda la subida hacia la Ermita.

Una de las especies mas interesantes que puede encontrarse en el paraje es el hediondo o altramuz del diablo (Anagyris foetida). Es un arbusto de la familia de las leguminosas caracterizado por el mal olor que desprende y cuya presencia está relacionada con antiguos bastiones, atalayas y puntos de defensa en los cuales se cree que era usado en la Edad Media para envenenar lanzas y puntas de flecha.

Fauna:

Reptiles: la lagartija común (Podarcis hispanica), la culebra bastarda (Malpolon monspessulanum), la culebra de escalera (Elaphe scalaris) y la salamanquesa común (Tarentola mauritanica). Por lo que respecta los mamíferos, destacan el erizo (Erinaceus europaeus) y las musarañas común y enana (Crocidura russula y Suncus etruscus).

Aves: el gorrión común (Passer domesticus), el verdecillo (Serinus serinus), el jilguero (Carduelis carduelis), el mirlo común (Turdus merula), la abubilla (Upupa epops), el carbonero común (Parus major), el verderón (Carduelis chloris), el avión común (Delichon urbica), la golondrina común (Hirundo rustica), el alcaudón común (Lanius senator) y el mochuelo común (Athene noctua). En el pinar cabe citar el carbonero garrapinos (Parus ater), el herrerillo capuchino (Parus cristatus), el ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) o el gorrión molinero (Passer montanus)

PNM FUENTE BELLIDO-CASAS ALTAS

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2007, se encuentra situado en las estribaciones de las faldas de Javalambre en el término municipal de Casas Altas, en la provincia de Valencia, y posee una superficie de 1000,56 ha. Toma su nombre debido a una de las numerosas fuentes existentes en este paraje protegido, proveniente de manantiales subterráneos y caracterizadas por la elevada calidad de sus aguas.

Flora:

La formación vegetal predominante en el paraje es el pinar de pino carrasco (Pinus halepensis) en estado de latizal, con presencia de ejemplares de pino laricio (Pinus nigra).

La vegetación supramediterránea del género Quercus, asociada con pies de sabina albar (Juniperus thurifera) y enebros (Juniperus oxycedrus), está presente en los diversos barrancos que surcan el espacio natural, destacando los grandes ejemplares de carrasca (Quercus rotundifolia) del Barranco de la Umbría.

El estrato arbustivo está conformado por coscojas (Quercus coccifera), sabinas negrales (Juniperus phoenicea) y guillomos (Amelanchier ovalis), mientras que en el estrato subarbustivo aparecen especies heliófilas típicas de zonas calizas pertenecientes a la etapa de los tomillares como romeros (Rosmarinus officinalis), lavandas (Lavandula latifolia) o tomillos (Thymus vulgaris).

Destaca también la presencia, asociada a los pastizales, de la orquídea piramidal (Anacamptis pyramidalis).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV 131.5, La ruta histórica de la madera        

PR-CV 131.6, Ruta del Bohilgues y del Val

Distancia: 14 km Duración: 4 h Dificultad: Media Comarca: El Rincón de Ademuz

Itinerario: Vallanca – La Fuencaliente – Caserío de la Veguilla – La Hoz del río Bohilgues – La Fuente del Tío Juan Manzano – La Fuente Vieja y el Molino – Ademuz – Puente río Turia – Ermita y barrio de San Roque – Rambla del Val – El Val de la Sabina – El Chozo – El Puente – Casas Altas.

Refugios: Molino Cuchillos (Mas del Olmo-Ademuz) Refugio río Bohilgues (municipal)

Zonas de acampada: Molino Cuchillos (Ademuz) Mal Paso

      

PR-CV 131.8, Alto de las Barracas        

Distancia: 37,3 km Duración: 10 h Dificultad: Alta Comarca: El Rincón de Ademuz

Itinerario: Casas Bajas – Barranco de Sesga – Sesga – El Milano – Puebla de San Miguel – Pilón de la Santica – Fuente la Canaleja – Pinar Negral y Pino Vago Culebra (monumental) – Refugio Collado Buey – La Vicaría – Sabinares de las Blancas – Fuente del Javandal – Barranco del Chorro – Carrasca monumental de los Huertos- Puebla de San Miguel – Refugio de la Tejería- El Carrascal – Mas del Olmo.

Refugios: Refugios de la Tejería y Collado Buey (Ayto. Puebla S.Miguel); Molino Cuchillos (Ademuz)

Zonas de acampada: Fuente de Don Guillem (Puebla de San Miguel) Mal Paso-Mas del Olmo (Ademuz)

Áreas recreativas: Fuente Don Guilem (Puebla de San Miguel) www.cth.gva.es/sendaverde

Itinerario Municipal » Senda de la Fuente del Hontanar»      

PNM HORT DE SORIANO, FONT DE LA PARRA-CARCAIXENT

Declarado Paraje Natural Municipal en 2007, se localiza en el término municipal de Carcaixent, en la provincia de Valencia, y posee una superficie de 53,22 ha.

Desde el punto de vista ecológico, este espacio presenta una serie de zonas de sombra y fondos de barrancos donde se desarrollan formaciones vegetales de gran diversidad. La zona de ocio, conocida como el Hort de Soriano y con una extensión aproximada de 7 ha, presenta una estructura típica de huerta valenciana, con una masía señorial característica de los años 30 y estructuras de riego árabe.

En el ámbito del Paraje se pueden distinguir dos zonas, atendiendo a la acción humana sobre el territorio, de forma que se diferencia entre la zona de ocio y la zona de conservación.

La zona de ocio, conocida como Hort de Soriano y con una extensión aproximada de 7 ha, presenta una estructura típica de huerta valenciana con una masía señorial característica de los años 30, los tradicionales tableos y las estructuras de regadío árabe.

Fue en 2006 cuando se realizó una importante actuación en materia ambiental, conjugando una acción de repoblación forestal con diversas acciones de prevención de incendios forestales. Además se rehabilitó la estructura de la casa señorial y se habilitaron las antiguas caballerizas para albergar el Aula Natura del Paraje.

Flora: Predominan las formaciones de matorral termomediterráneo con coscoja (Quercus coccifera) y lentisco (Pistacia lentiscus), acompañado por formaciones de labiadas, dominadas preferentemente por romeros (Rosmarinus officinalis), tomillos (Thymus sp.) y otras especies.

El pino carrasco (Pinus halepensis) constituye la especie arbórea predominante en la actualidad, aunque pueden encontrarse pies más dispersos de carrasca (Quercus rotundifolia) y fresno (Fraxinus ornus).

Endemismos: Anthyllis onobrychioides, Antirrhinum barrelieri litigiosum, Biscutella dufourii, Biscutella montana, Centaurea aspera stenophylla, Cephalanthera spachii, Conopodium thalictrifolium, Coris monspeliensis fontqueri, Cystissus heterochrous, Elaesoselinum tenuifolium, Erica scoparia, Euphorbia boetica, Hypericum ericoides, Iberis carnosa hegelmaieri, Iberis saxatilis valentina, Lathyrus tremolsianus, Leucanthemum gracilicuale, Odontites kaliformis, Orchis coriophora fragans, Reseda valentina, Rhamnus lycioides borgiae, Sarcocapnos saetabensis, Satureja obovata obovata, Saxifraga cossoniana, Sideritis tragoriganum mugronensis, Silene diclinis, Teucrium thymifolium, Thymus vulgaris aestivus, Trisetum velutinum y Verbascum fontqueri.

Fauna:

Mamíferos: erizo europeo, musaraña gris, murciélago montañero, murciélago hortelano, zorro rojo, comadreja, garduña, tejón, gato montés europeo, jabalí, rata negra y conejo.

Anfibios: el sapo partero común (Alytes obstetricans), sapo común (Bufo bufo), el sapo corredor (Bufo calamita), sapillo común (Pelodytes punctatus) y la rana común (Rana perezi).

Reptiles: la culebrilla ciega (Blanus cinereus), culebra de herradura (Coluber hippocrepis), culebra lisa meridional (Coronella girondica), culebra de escalera (Elaphe scalaris), lagarto ocelado (Lacerta lepida), culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), culebra viperina (Natrix maura), y la culebra de collar (Natrix natrix). Son, sin embargo, las aves el grupo faunístico mejor representado.

Aves: el águila culebrera europea (Circaetus gallicus), gavilán común (Accipiter nisus), águila real (Aquila chrysaetos), águila azor-perdicera (Hieraaetus fasciatus), cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), halcón peregrino (Falco peregrinus), críalo europeo (Clamator glandarius), au llo europeo (Otus scops), búho real (Bubo bubo), chotacabras cuellirrojo (Caprimulgus ruficollis), vencejo común (Apus apus), abejaruco europeo (Merops apiaster), abubilla (Upupa epops), torcecuello euroasiático (Jynx torquilla), pito real (Picus viridis), chochín (Troglodytes troglodytes) y ruiseñor común (Luscinia megarhynchos).

PNM LA CABRENTÀ-ESTUBENY

declarado Paraje Natural Municipal el año 2004, y está localizado en el término municipal de Estubeny, en la provincia de Valencia. Este espacio comprende una superficie de 1,41 ha.

Este paraje conoció por última vez la actividad humana al terminar la guerra civil. Esto y la suma de años y un microclima especialmente húmedo han propiciado que hoy en este lugar podamos apreciar uno de los pocos ejemplos de selva mediterránea. En este paraje natural aparecen las abundantes aguas subterráneas del macizo del Caroig y son innumerables los manantiales, cascadas y surgencias de aguas cristalinas.

«La Selva de Estubeny»: bosque húmedo de incalculable valor botánico, faunístico y geológico que se encuentra dos kilómetros de la albufera de Anna.

Flora: bosquetes de laurel con almez, en los que se intercalan otras especies como el aladierno, la hiedra o la zarzaparrilla, formando una agrupación característica de un clima muy semejante al subtropical. Esta asociación (laurel y almez) que se observa de forma muy dispersa y en la mayoría de casos cultivada, se encuentra en la Cabrentà de forma natural, siendo por ello necesaria su conservación y propagación.

Junto a estas especies aparece también el granado, el algarrobo, la higuera y el palmito.

Por último aparece un estrato lianoide, asociado a paredes, muros y troncos de árboles. En él, aparecen con gran cobertura plantas trepadoras como la rubia o la hiedra.

En los matorrales bajos, se concentran un alto número de endemismos pertenecientes a los géneros de tomillos y mejoranas, jedreas o rabogatos.

Fauna:

En total, en el ámbito del Paraje, se relacionan 4 especies de anfibios, 32 especies de aves, 23 especies de mamíferos y 7 de reptiles.

Anfibios: el sapo común (Bufo bufo) y la rana común (Rana perezi).

Aves: es el más abundante en cuanto a número de especies. Cabe destacar la tórtola europea (Streptopelia turtur).

Mamíferos: se podría considerar como el grupo más amenazado si se tiene en cuenta que es el que presenta mayor proporción de especies catalogadas en el ámbito regional o nacional. Aunque no se ha constatado en campo podría haber presencia del murciélago mediano de herradura (Rhinolophus mehelyi) y del murciélago ratonero patudo (Myotis capaccinii).

Reptiles: se destaca la posible presencia de lagarto ocelado (Lacerta lepida) y de la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus).

PNM EL TELLO-LLOMBAI

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2005, está localizado en el término municipal de Llombai, en el margen izquierdo del río Magro. El paraje comprende una superficie de 1065,29 ha. Este paraje se encuentra situado en el extremo más oriental del término municipal, en el margen izquierdo del río Magro. El Tello, con sus 361 m de altitud, es el pico más alto de la zona. Este enclave, junto a los terrenos colindantes que se prolongan hacia Picassent, constituye el primer monte que se alza frente a la Costa.

El valor paisajístico de “El Tello” es especialmente significativo, dado que es un monte rodeado de cultivos de secano y que queda al alcance de la vista desde las poblaciones de Llombai, Catadau i Alfarp. En el margen derecho del río, muy próximo a esta zona, se encuentra el PNM “Els Cerros”.

Flora: pinar de pino carrasco (Pinus halepensis), con una edad próxima a los 50 años. Además, existe algún ejemplar aislado de pino resinero (Pinus pinaster) y almez (Celtis australis).

El sotobosque está formado por una maquia densa en los barrancos más profundos e inaccesibles, con especies de matorral esclerófilo como el lentisco (Pistacia lentiscus), la coscoja (Quercus coccifera), la aulaga (Ulex parviflorus), el brezo (Erica multiflora), palmito (Chamaerops humilis), el romero (Rosmarinus officinalis ), así como algunos ejemplares de madroño (Arbutus unedo), generalmente de porte arbustivo.

La vegetación subarbustiva está formada por especies de menor porte, adaptadas a estadios de suelo más pobres y altos grados de insolación. Se encuentra dominado por especies aromáticas como tomillos (Thymus sp.), jaras (Cistus sp.) o vistosos ejemplares de Centaurium quadrifolium.

Enclavados en el monte se aprecian parcelas de cultivo en las que prevalece el olivar y el algarrobo.

Endemismo botánico: Lupinus mariae-josephi, el altramuz silvestre, el cual fue recientemente descubierto en la Lloma del Tramussar y declarado microrreserva de flora.

Fauna:

Mamíferos: el murciélago ratonero mediano (Myotis blythii), el murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii) o el murciélago mediano de herradura (Rhinolophus mehelyi). Dichas especies son de relevante importancia puesto que se encuentran catalogadas como especies en extinción o como especies vulnerables.

Mamíferos: el tejón (Meles meles), la garduña (Martes foina), el zorro (Vulpes vulpes), la comadreja (Mustela nivalis), así como especies de gran valor por su interés cinegético como: la liebre (Lepus granatensis), los abundantes conejos (Oryctolagus cuniculus) y los jabalís (Sus scrofa).

Aves: el herridillo capuchino (Parus cristatus), el torcecuello (Jynx torquilla), el agateador común (Certhia brachydactyla), la paloma torcaz (Columba palumbus) y en ocasiones el gavilán (Accipiter nisus). Asociadas a las zonas abiertas de matorral bajo, es habitual observar a la perdiz roja (Alectoris rufa), el alcaudón común (Lanius senator) y las collalbas (Oenanthe oenanthe).

El mochuelo común (Athene noctua), es abundante en todo el espacio protegido.

Herpetofauna: la lagartija colilarga (Psammodromus algirus), el lagarto ocelado (Lacerta lepida) o las culebras de escalera (Elaphe scalaris) y bastarda (Malpolon mospessulanus).

Anfibios: el sapo común (Bufo bufo) o el sapo corredor (Bufo calamita) también son abundantes en la zona.

Itinerario Municipal «Ruta de L´Estepar»

PNM LA COLAITA-LLOMBAI

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2010, con una superficie de 951.076 ha está localizado en el término municipal de Llombai, en las primeras estribaciones de la Sierras del Caballón y el Ave, en la zona de transición entre la llanura litoral valenciana y los primeros macizos montañosos de directriz Ibérica. Está incluido en el Lugar de Interés Comunitario de la Sierra Martés y el Ave, y de la Zona de Especial Protección para las Aves, Sierra Martés-Muela de Cortes, formando parte de la Red Ecológica Europea Natura 2000. El punto más elevado del espacio protegido es el pico del Buxcarró, con 654 metros de altitud.

Flora: El clima mediterráneo, con veranos calurosos y precipitaciones escasas e irregulares, el substrato calcáreo y los reiterados incendios tienen como consecuencia que la formación vegetal predominante sea una maquia o garriga densa de coscojas (Quercus coccifera), palmitos (Chamaerops humilis) y aulagas (Ulex parviflorus) con pies dispersos de pino carrasco (Pinus halepensis) y carrasca (Quercus ilex rotundifolia), en las laderas más cálidas y expuestas, y una maquia formada por lentiscos (Pistacia lentiscus) y brezo (Erica multiflora) en las laderas más frescas y húmedas.

Las especies arbóreas más relevantes son el fresno de flor (Fraxinus ornus) y el madroño (Arbutus unedo), aunque sin duda la presencia de los últimos ejemplares de quejigo o roure valencià (Quercus faginea) existentes en el municipio le confieren a éste una mayor singularidad.

Endemismos iberolevantinos: Aster willkommii, Verbascum fontqueri, Paronychia aretioides, Gensita valentina y Odontites viscosa supsp.australis.

Fauna: las águilas perdicera (Hieraaetus fasciatus) y real (Aquila chrysaetos), el búho real (Bubo bubo), el tejón (Meles meles) y la garduña (Martes foina).

Recientemente se ha detectado la presencia de ejemplares de cabra montés (Capra pyrenaica), posiblemente ejemplares en dispersión procedentes de la Reserva de la Muela de Cortes.

Aves: el ruiseñor (Luscinia megarhynchos, las currucas rabilarga (Sylvia undata), la carrasqueña (Sylvia cantillans), la totovía (Lullula arborea), la cogujada montesina (Galerida theklae) o el mimético chotacabras gris (Caprimulgus europaeus).

Resulta de especial relevancia la presencia de especies de quirópteros en peligro de extinción como el murciélago mediano de herradura (Rhinolophus mehelyi) y el murciélago ratonero patudo (Myotis capaccinii) procedentes de la cercana colonia de cría de la Cova de les Meravelles.

Reptiles: el lagarto ocelado (Lacerta lepida) y las culebras bastarda (Malpolon monspessulanus) y de escalera (Elaphe scalaris), el invertebrado capricornio de las encinas (Cerambyx cerdo).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

Itinerario Municipal » Senda dels Colmeners»      

Itinerario Municipal «Senda del Molló Blanc»    

Itinerario Municipal «Camí de la Colaita»

PNM LOS CERROS-LLOMBAI

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2005 con una superficie de 241,9 ha. El Paraje se encuentra situado en el sector central del término municipal, lindando por el Norte con el municipio de Real y por el Este con el margen derecho del río Magro.

A pocos metros de aquí, cruzando el río, se encuentra otro de los PNM que posee Llombai, “El Tello”.

Los puntos más altos del espacio protegido son: la Talaia con 270 m de altitud, la Carraira con 254 m y Els Cerros con 276 m y el cual da nombre al Paraje.

Dentro de sus valores naturales destacables, se encuentra «la Cova de les Meravelles», declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC) debido al refugio que supone para diversas especies de murciélagos, incluyendo algunas catalogadas como en peligro de extinción, convirtiéndose en una de las 10 cuevas más importantes de la Comunidad Valenciana.

Flora: pinar adulto de pino carrasco (Pinus halepensis).

El estrato arbustivo, muy denso en las umbrías de los barrancos, está constituido principalmente por el brezo (Erica multiflora), el lentisco (Pistacia lentiscus), la coscoja (Quercus coccifera), el romero (Rosmarinus officinalis), el palmito (Chamaerops humilis) y la estepa blanca (Cistus albidus).

Fauna:

En la Cova de les Meravelles son notables las poblaciones del murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii) y del murciélago de herradura mediterráneo (Rhinolophus euryale), las cuales constituyen las dos especies más importantes de la Comunidad Valenciana. Con el agravante que de la segunda solamente se conocen 11 en la Comunidad. Destacan también las poblaciones del murciélago patudo (Myotis capaccinii) y del murciélago mediano de herradura (Rhinolophus mehelyi), especies catalogadas en la Lista Roja Española como «en peligro de extinción».

Rapaces: el ratonero común (Buteo buteo), el gavilán (Accipiter nisus), y el cárabo común (Strix aluco).

Especies cinegéticas: la perdiz (Alectoris rufa) y el conejo (Oryctolagus cuniculus).

Reptiles: el lagarto ocelado (Lacerta lepida), la culebra de escalera (Elaphe scalaris) y la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus).

PNM LA COSTERA-PUÇOL

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2005, está situado en el término municipal de Puçol en las últimas estribaciones de la Sierra Calderona, a sólo cuatro kilómetros de la playa de Puçol. El paraje comprende una superficie de 49,22 ha.

También es una zona de interés educativo gracias al proyecto de Aula Natura (que incluye una sala de interpretación medioambiental para conocer la flora y la fauna), y a los diversos senderos señalizados que permiten recorrer a pie este paraje natural cercano al mar.

En esta zona antiguamente se encontraban los polvorines de Riotinto.

Flora:

La vegetación predominante es la garriga, formación de matorral arbustivo muy común en los montes valencianos. Ésta se acompaña de un estrato arbóreo muy claro en que los pies de pino carrasco se distribuyen irregularmente. También hay pequeños grupos de carrascas, algarrobos y olivos.

La proximidad del paraje a la Sierra Calderona, donde se considera que la vegetación potencial es un carrascal y la presencia en el mismo de carrascas, nos hace pensar que en otro tiempo éstas fueron más abundantes y que la vegetación en su último grado de evolución estaría constituida por un carrascal litoral o una densa maquia salpicada de carrascas.

En el noroeste del paraje la garriga está bien desarrollada y en conjunto la vegetación cubre casi el 100% del terreno. En las zonas orientales, más expuestas al sol y con menor humedad, la cobertura vegetal es menor y está compuesta por matas de pequeño porte y hierbas.

En general la vegetación presente muestra adaptaciones al clima cálido y seco donde se desarrolla. Las hojas son pequeñas y coriáceas (duras como el cuero), frecuentemente estrechas y con carácter espinoso, y muchas veces lanosas. De esta forma evitan en gran parte la pérdida de agua por transpiración, soportando por tanto los rigores de un verano seco y caluroso. Dominan los arbustos de denso ramaje y variado tamaño, que se mantienen siempre verdes, y también hay plantas herbáceas que se desarrollan en las estaciones más benignas, primavera principalmente y otoño. Las que son perennes tienen raíces muy desarrolladas u órganos subterráneos de reserva.

El arbusto más abundante es la coscoja, siguiéndole en importancia el lentisco, la bruguera y el enebro. También son frecuentes las jaras, el cantueso y matas de aromáticas.

Fauna:

La presencia de mamíferos es muy escasa, reduciéndose básicamente a la familia de los lepóridos. Casualmente se puede llegar a ver algún zorro, o a algún otro carnívoro oportunista.

Especies protegidas: sapo común, rana común, culebra bastarda, lagarto ocelado, musaraña común, musaraña gris, lirón careto, turón, alondra común, arrendajo y triguero.

Especies Tuteladas: gorrión común y estornino negro.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

Itinerario Municipal » La Costera»      

Sendero homologado que recorre toda la Costera con un itinerario en forma de ocho, (con paneles informativos).

Itinerario Municipal » La Costera Temático»  

Sendero de recorrido más corto que rodea la zona de los antiguos barracones con información sobre las plantas del paraje, (sendero más fácil y destinado a los alumnos más pequeños lo recorran en sus visitas al aula natura).

Tramo del GR-10    

La primera etapa del sendero de gran recorido Gr-10 (Puçol-Segart) discurre por las proximidades del límite norte del paraje. Este sendero de gran recorrido está integrado en la red de Senderos Europeos. Con sus 1.600 km entre Puçol y lisboa sirve de unión entre el este y el oeste de la Penísula. Además en Puçol enlaza con el trazado de la Vía Augusta que discurre paralela al mar.







 

PNM LA MANGUILLA (LA POBLA DE VALLBONA)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2011, se encuentra en el noreste del término municipal de La Pobla de Vallbona a unos 7 Km. del casco urbano, lindando con los términos de Bétera y Serra. Es una zona muy influenciada por la sierra Calderona, ya que se encuentra en la vertiente meridional de esta. Este paraje está influenciado por la sierra Calderona, debido a la cercanía con esta formación geológica. La afluencia de ésta sobre el paraje radica en el hallazgo, en este territorio, de los últimos niveles del Terciario que conforma el paisaje de suaves colinas calizas de tubos de algas del Mioceno, que provienen de carbonato disuelto en aguas lacustres, ya que antiguamente la Manguilla se encontraba sumergida en las aguas de un lago.

Representa una masa boscosa, con una altitud entre 160 y 165 metros sobre el nivel del mar y con una superficie de algo más de 11 ha. Clasificada y protegida en el plan general de ordenación urbana, como una masa forestal de interés en la actualidad propiedad del ayuntamiento.

La zona de La Manguilla es prácticamente el último espacio que queda como ejemplo de bosque mediterráneo en el término, configurando un paisaje visual como una unidad y que se relaciona estéticamente con la cercana Sierra Calderona.

Zonas: el área recreativa y el área natural.

Parte recreativa: pueden realzarse las dos zonas anteriormente comentadas.

Uso educativo, el espacio natural de la Manguilla consta, en su sendero local, de cuatro áreas donde en cada una de ellas se centrará en la explicación de los cuatro subsistemas ambientales: aire, suelo, agua y biodiversidad.

Flora: masas de pino carrasco (Pinus halepensis).

Sotobosque: la coscoja (Quercus coccifera) y el lentisco (Pistacia lentiscus), que configuran el típico matorral mediterráneo existente en estas latitudes.

En las proximidades del paraje se localizó un único ejemplar muy envejecido de la jara de Cartagena (Cistus heterophyllus subsp. carthaginensis), una de las dos únicas especies valencianas de plantas en peligro de extinción, incluidas dentro del catálogo nacional de especies amenazadas. La jara de Cartagena sólo tiene en España dos poblaciones naturales: una en el Llano del Beal (Cartagena), con 28 individuos y otra en La Pobla de Vallbona (Valencia), formada por un solo ejemplar

Fauna:

Reptiles: la salamanquesa común (Tarentola mauritanica), la salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus), la lagartija cenicienta (Psammodromus hispanicus) y el lagarto ocelado (Lacerta lepida). Ofidios: la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus).

Aves: las cogujadas (Galerida cristata y G. theklae), la collalba rubia (Oenanthe hispanica), la perdiz (Alectoris rufa) o totovía (Lullula arborea). En las zonas de influencia humana alberga especies más antropófilas, como son la lechuza común (Tyto alba), el mochuelo común (Athene noctua), el verderón (Carduelis chloris) o el jilguero (Carduelis carduelis).

Mamíferos: el zorro (Vulpes vulpes) y la gineta (Genetta genetta). Entre los lagomorfos se pueden encontrar tanto el conejo (Oryctolagus cuniculus) como la liebre (Lepus capensis), buscando esta última espacios más abiertos que el conejo.

PNM LA MURTA Y LA CASELLA-ALZIRA

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2004, está situado al sureste del término municipal de Alzira, dentro del LIC de la Sierra de Corbera, entre las Sierras del Cavall Bernat i de Les Agulles y posee una superficie de 765,64 ha.

Su alto valor paisajístico queda patente en sus abruptas sierras que flanquean fértiles valles, así como en su intensa carstificación, que da lugar a la presencia de numerosas simas y cuevas, configurando un paisaje de gran belleza que contrasta con la llanura litoral y el valle del río Xúquer. Desde los picos del Cavall Bernat, la Creu del Cardenal, la Ratlla, o desde el observatorio forestal de l’ Ouet, puede divisarse gran parte de la Ribera Baixa y Alta.

Flora: El paraje es uno de los enclaves emblemáticos de la geografía valenciana, especialmente en lo que a su flora se refiere. Se encuentra sometido a un microclima muy favorable, con temperaturas suaves y un alto grado de humedad. En estas condiciones se desarrollan unas formaciones vegetales con un alto grado de madurez, con la presencia de fresnos de flor, carrascas, espino albar, bosquetes de laureles, madroños, durillos y mirtos (murta), especie que da nombre a uno de sus valles.

PATRIMONIO CULTURAL

El Paraje Natural Municipal “La Murta y la Casella”, cuenta con un interesante conjunto de patrimonio cultural, entre los que destaca la presencia del conjunto histórico-arquitectónico del Monasterio de los Jerónimos, declarado Bien de Interés Cultural.

Las ruinas del Monasterio de jerónimos de Ntra. Sra. De la Murta, es Bien de Interés Cultural (BIC), y en su entorno se encuentran:

– L’ Ermita rupestre del Mont Calvari

– La Font de la Murta, el acueducto, las balsas y el aljibe

– La ermita de Santa Marta y las pinturas murales

– El tramo de acueducto que discurre desde la almazara y cruza el barranco

– El Puente de Felipe II

– La antigua celda con grabados de escenas navales, cruces y otros motivos

– El Nevero o depòsit de neu y la fuente del nevero

– L’Almàssera d’oli

– La Casona señorial, con el jardín romántico y la Capella de la Mare de Déu

– La Casa Nueva de la Murta tipo rural

– El Peiró de la creu

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

GR-236, «Ruta dels Monestirs, el Pas del Pobre»      

PR-CV-303, «D´Alzira a la Casella»        PR-CV-304, «El Pic de la Ratlla»        

PR-CV-334, » La Creu del Cardenal»      

PR-CV-335, «Ruta Panoràmica»        PR-CV-38, «Font de la Sangonera-Alt de les Creus»      

PR-CV-39, «Les Creus-Font de la Granata». (Está fuera del PNM)    

SL-CV-81, «Senda Botànica per la Vall de la Murta»    

SL-CV-82 , «Senda Històrica per la Vall de la Murta»    

 

PNM LA SOLANA Y BARRANCO DE LUCÍA-ALCUBLAS

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2006, posee una extensión de 371,40 ha y se sitúa de forma íntegra en el término de Alcublas.

Lugares con importante interés botánico: la Cueva Sabuquera, la Balsa Silvestre y el bosque formado por pino carrasco y pino laricio situado en el Barranco de Lucía.

Flora: matorral mediterráneo, al que se superpone en la mitad norte, más elevada, una cobertura arbórea formada principalmente por pino carrasco (Pinus halepensis) y pino laricio (Pinus nigra).

Al pie de la ladera de la solana destaca una comunidad vegetal formada alrededor de una charca denominada Balsa Silvestre donde el agua no llega a desaparecer en verano por las aportaciones de agua subterránea que recibe. Alrededor de la lámina de agua se han asentado hay una comunidad de juncos de diversas especies: junco borde (Eleocharis sp.), Juncus articulatus y Juncus conglomeratus.

Otro enclave interesante es la cueva Sabuquera. Aquí las especies dominantes son las lianas, entre las que destaca por su frondosidad y tamaño la hierba de los pordioseros (Clematis flammula) que tapiza casi todas las paredes y parte del suelo de la cavidad colapsada. La otra especie dominante es la trepadora hiedra (Hedera helix), que tiene afinidad por las paredes rocosas.

Fauna: se pueden encontrar especies características del matorral mediterráneo. Entre los vertebrados, la mayor variedad de especies se puede encontrar entre las aves. Algunas nidifican en el paraje y otras simplemente acceden en busca de alimento, o van de paso en su ruta migratoria.

La presencia de mamíferos es muy escasa, reduciéndose básicamente a la familia de los lepóridos. Casualmente se puede llegar a ver algún zorro, o a algún otro carnívoro oportunista.

No obstante, el valor más importante relativo a la fauna se trata por la presencia de gallipato (Pleurodeles waltl) en la «balsa silvestre», anfibio que, por otra parte, se conoce habita también la balsa situada junto al cruce de las carreteras CV-235 y CV-245, ya fuera del paraje pero en el mismo término de Alcublas. El gallipato es una especie catalogada como vulnerable en la Comunidad Valenciana.

Anfibios: la Balsa Silvestre constituye un hábitat idóneo para la supervivencia de ciertas especies de anfibios como el gallipato, el sapo de espuelas, el sapo partero común, el sapo corredor y el sapillo moteado común.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-105, «De la Sabuquera a los Molinos»      

Este sendero comienza en el enclave de la Cueva Sabuquera y llega hasta la cima de Los Molinos, más allá de los límites del paraje.

Itinerario Municipal «Tramo: Cueva Sabuquera a Balsa Silvestre»  

PNM LES FONTANELLES-CORBERA

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2009, está ubicado en la vertiente septentrional de la Sierra del Cavall, y se encuentra dentro del término municipal de Corbera y comprende una superficie de 86,42 ha. La Serra de Corbera está catalogada como Lugar de Interés Comunitario, formando parte de la Red Natura 2000.

Por lo que respecta a los valores paisajísticos, el contraste entre el relieve prelitoral de la sierra y el llano de inundación del Júcar constituye un hito paisajístico de primer orden. Desde las cotas más altas del paraje puede divisarse, en primer término, el castillo de Corbera, y de fondo, gran parte de la Ribera Baixa, conformando un escenario de alta calidad paisajística.

La mayor parte del espacio presenta laderas de pendientes acentuadas, y disectada por pequeños barrancos, entre los que se encuentran el de les Fontanelles, el del Senill y el de l’Infern. En la zona de roquedos y paredones el relieve es escarpado, con la presencia de crestas y cortados.

Flora:

La vegetación existente actualmente en el Paraje Natural Municipal se caracteriza por su gran diversidad, especialmente en la zona de barrancos y vaguadas.

En la zona de barrancos aparecen numerosas lianas como la zarzaparrilla, la rogeta, la madreselva, y las zarzas, junto con las hiedras que trepan por los pinos presentes. El estrato arbustivo existente en estas zonas es muy frondoso y tiene una mayor diversidad que en el resto del Paraje, enriqueciéndose con especies como la murta, el galcerán, el durillo, el espino albar, la retama, los rosales silvestres y el matapollo, que buscan suelos más húmedos y umbrosos.

En los fondos de vaguada, aparecen especies que requieren un mayor grado de humedad tales como: Erianthus ravenae, Phalaris arundinacea, Phragmites communis, Scirpus holoschoenus, Carex serrulat, Centaurea drancunculifolia, Tamus communis, Ranunculus aleae, Iris xyphium e Iris spuria.

El resto de la superficie del paraje es zona de matorral. Esta zona está en fase de recuperación de los reiterados incendios que ha sufrido, además, las pendientes son muy pronunciadas, y la profundidad del suelo mucho menor. Como consecuencia el grado de cobertura vegetal y la diversidad interespecífica son menores. Las especies más representativas en el estrato arbustivo, a parte de la coscoja, son el lentisco, el aladierno, el espino negro y el palmito.

Endemismos: Todo el entorno de los valles de La Murta y La Casella ha sido una zona tradicionalmente visitada por numerosos botánicos, desde los tiempos de Cavanilles quien menciona entre otros a los endemismos Anthyllis onobrycoides y Thymus piperella.

Fauna:

La existencia de cantiles rocosos, matorral, vegetación en barrancos y pequeñas masas arboladas, permite la presencia de una fauna que muestra una gran diversidad.

Carnívoros: la presencia del zorro, la gineta y la comadreja. La presencia del jabalí también es muy frecuente. Entre los lagomorfos se pueden encontrar tanto el conejo como la liebre, aunque esta última es cada vez menos frecuente. Los roedores se hallan bien representados, destacando el ratón de campo. Entre los insectívoros se puede citar la presencia de la musaraña común, de la musaraña enana y del erizo europeo.

Quirópteros: viven en las cuevas y oquedades existentes en el Paraje. En concreto y según información del «Plan de Conservación de Murciélagos de la Comunidad Valenciana» en la Cova de les Ratetes se han citado hasta 8 especies de murciélagos en su interior.

Anfibios: el sapo común y la rana común. Entre los saurios se pueden citar como propios de este ambiente a la salamanquesa común y la salamanquesa rosada asociadas generalmente a montones de piedras, a la lagartija colilarga, la lagartija cenicienta y el lagarto ocelado, especies todas ellas que se ven favorecidas por la abundancia de zonas rocosas y densas de matorral.

Ofidios: cabe citar por su relativa abundancia a la culebra bastarda. Más asociadas a los matorrales densos y áreas arboladas se encuentran la culebra de herradura y la culebra de escalera. La abundancia de zonas rocosas y pedregosas y matorral hacen posible la presencia de la culebra lisa meridional y la víbora hocicuda.

Aves: la paloma torcaz, la tórtola común, el pito real o el gorrión molinero, entre otros.

En el matorral se puede encontrar un importante número de especies como el cernícalo vulgar, perdiz roja, cogujada común, alcaudón real, alcaudón común, abejaruco, escribano montesino y diversas especies de currucas así como especies preferentemente forestales que extienden su hábitat a estos ambientes.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-335, «Cavall Bernat»            

Itinerario Municipal «Sendero a Corbera»      

 

PNM LES SALINES-MANUEL

 

declarado Paraje Natural Municipal el año 2006, situado al oeste del término municipal de Manuel, en la comarca de La Ribera Alta, dentro de la provincia de Valencia. El paraje comprende una superficie de 28,21 ha.

Se trata de un ecosistema singular debido a la composición del suelo. Esto permite que en él se hallen especies endémicas que solo se encuentran en algunos pequeños lugares de los alrededores. Éste es el caso de la especie «Limonium mansaneatianum», que se encuentra en las surgencias de agua salobre sólo en los términos municipales de Manuel, Villanueva de Castellón y Xàtiva, y de ahí su importancia.

Flora:

La vegetación del paraje de Las Salinas está condicionada por las características físico-químicas de los suelos en los que se sitúa. Las arcillas y margas que conforman la litología del Paraje son materiales blandos fácilmente erosionables, lo que, unido a las altas pendientes que encontramos en la zona, favorece la aparición de fuertes procesos de acarcavamiento en el momento en que no existe una cubierta vegetal protectora. A su vez, se trata de suelos con un alto contenido en sales, lo que condiciona la tipología de las especies de flora que habitan la zona.

El estrato arbóreo está formado casi exclusivamente por una densa masa de pino carrasco (Pinus halepensis), probablemente procedente de repoblación.

En el sotobosque del pinar encontramos especies arbustivas como el lentisco (Pistacia lentiscus), la coscoja (Quercus coccifera), el palmito (Chamaerops humilis), espino negro (Rhamnus lycioides), el aladierno (Rhamnus alaternus) y el enebro de la miera (Juniperus oxycedrus).

El estrato subarbustivo es rico en especies, destacando la presencia de labiadas como el romero, tomillo, pebrella y tomillo y otras especies como el brezo (Erica multiflora), la ruda (Ruta angustifolia), el gordolobo (Verbascum thapsus) y diversas especies de jaras. En las zonas más umbrías pueden encontrarse especies como la mirto, el durillo (Viburnum tinus) o el torvisco (Daphne gnidium). En estas zonas son abundantes también lianas, como la zarzaparrilla (Smilax aspera), la rubia (Rubia peregrina) la madreselva (Lonicera implexa) y la zarzamora (Rubus ulmifolius).

Sin embargo, las formaciones más interesantes que encontramos en el Paraje son las vinculadas a las zonas de los ullals o surgencias salinas. Aquí junto a juncos, cañas y carrizos encontramos algunos ejemplares de taray (Tamarix africana) de porte arbustivo, y en las inmediaciones encontramos la especie más valiosa que alberga el Paraje, la saladilla de Mansanet (Limonium mansanetianum), especie ésta de alto interés botánico que tiene reducidas sus poblaciones a unas pocas localidades en los alrededores de Manuel y la vecina localidad de Xàtiva.

Fauna: presenta una alta diversidad como consecuencia de las distintas formaciones vegetales que encontramos en la zona.

Mamíferos: zorro, gineta, jabalí, conejo, liebre y musaraña común.

Reptiles: salamanquesa, lagartija ibérica, lagartija colilarga, lagartija cenicienta, lagarto ocelado, culebra bastarda, culebra de herradura, culebra viperina y, aunque muy rara, la víbora hocicuda. Anfibios: el sapo común y el sapillo moteado.

Ornitofauna: tiene una amplia representación entre la que destaca la presencia de especie como el pito real, mito, carbonero garrapinos, herrerillo capuchino, torcecuello, alondra, cogujadas, collalba rubia, perdiz, totovía, pardillo, lechuza, mochuelo común, verdecillo, verderón, jilguero, gorrión molinero, cernícalo y águila perdicera. En las zonas de estepas yesosas se encuentran interesantes especies como el alvarán (Burhinus oedicnemus) y el sisón (Tetrax tetrax).

PNM LOS CALDERONES-CHULILLA

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2007 está localizado en la comarca de los Serranos, al oeste del término municipal de Chulilla, en la confluencia con los términos de Loriguilla y Sot de Chera.

El ámbito del Paraje Natural Municipal Los Calderones está formado por las Hoces del río Turia y montes adyacentes, desde el pie de presa del Pantano de Loriguilla y el barranco de Vallfiguera, y comprende una superficie de 538,05 ha.

El río Turia, al introducirse en Chulilla, ha creado una profunda garganta de paredes verticales que atraviesa la roca calcárea y constituye un espectacular cañón, que puede ser considerado uno de los rincones más bellos de la Comunidad Valenciana.

Dentro del paraje deben destacarse dos enclaves característicos: “Los Calderones” y “El Charco Azul”.

El paraje natural “Los Calderones” recibe su nombre del lugar característico donde afluye el barranco de la Cava procedente del término de Losa del Obispo con el Turia, justo donde cambia bruscamente de dirección, formando una gran hoz.

Flora:

Se distinguen tres grupos de hábitats principales en el paraje que contienen comunidades vegetales diferenciadas. Éstos son: el cauce del río Turia y su ribera, las paredes verticales de roca del cañón del Turia y el resto de terreno forestal.

Entre la vegetación ligada al curso de agua cabe destacar la presencia de un bosque de galería formado por sauces, cañas, chopos, adelfas, zarzas, etc., salpicado de algún ejemplar de taray e incluso algún pino carrasco, más frecuente en las zonas más alejadas del agua, en el interior del cañón.

Las paredes rocosas del cañón constituyen un hábitat pobre en extremo, donde la obtención de humedad y nutrientes está reservada sólo a aquellas especies con una adaptación muy especializada: las plantas rupícolas.

El resto del paraje es terreno forestal, parte del cual fue afectado por los incendios en el verano de 1994. El fuego que recorrió este monte llegó desde Loriguilla, donde el embalse no fue impedimento para la continuidad del fuego, como tampoco el cañón del Turia, por donde saltaron las llamas poniendo en grave peligro a la población de Chulilla. En estas zonas afectadas por el fuego encontramos matorral con abundancia de jaras, coscoja, aliagas y especies aromáticas, además de algunos ejemplares de pino que sobrevivieron al devastador incendio y otros jóvenes pimpollos procedentes de regeneración natural.

Aquellas zonas que no fueron afectadas por los incendios están cubiertas de pinar adulto de pino carrasco (Pinus halepensis), destacándose la parte sur del paraje en el punto donde se abre el cañón del Turia.

Fauna:

Según datos de la Consellería, entre las especies que pueden habitar en el entorno del paraje, 15 reciben la categoría de protegidas en el Catálogo valenciano de especies de fauna amenazadas y 2 se consideran vulnerables:

Herpetofauna: figuran las siguientes especies protegidas: la rana y el sapo común, el lagarto ocelado y el galápago leproso.

Aves protegidas: la alondra común, el arrendajo y el triguero. El águila perdicera se considera vulnerable.

Mamíferos protegidos: la rata de agua, la musaraña gris, el erizo europeo, la garduña, el tejón, la comadreja, la ardilla roja y el murciélago grande de herradura que se considera vulnerable. En la base de datos de biodiversidad también aparece la nutria, que se encuentra en peligro de extinción.

Entre los peces se encuentra la madrilla del Turia como especie protegida.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

SL 74, » El charco Azul»      

SL 72 , «Sendero Cuevas-Peñeta»    

SL 73, «La Muela»    

Itinerario Municipal «Sendero Local Frailecico-Cuevas»      

PR-CV-77, » Chulilla, Sot de Chera, Loriguilla»      

PR-CV-77.1 «enlace al PR-CV-77 a Loriguilla»    

 

PNM LOS CHORRADORES

 

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2014, se encuentra localizado en el término municipal de Navarrés, en la comarca de La Canal de Navarrés (interior de la provincia de Valencia). El Paraje comprende una superficie de 28,954 hectáreas.

Abarca el tramo medio y bajo del barranco del Barcal, cauce de breve recorrido que desemboca en la presa de Escalona, dentro del término municipal de Navarrés. Con presencia de agua durante todo el año, aunque sometido a notorias fluctuaciones de su caudal, el cauce del barranco presenta pronunciados desniveles y cabalgamientos que, tras intensos periodos de lluvias, se convierten en imponentes saltos de agua, denominados Chorradores, encargados de dar nombre a este singular Paraje Natural Municipal.

El espacio natural protegido presenta singularidades paisajísticas como el bosque de galería, la variedad cromática de su vegetación a lo largo de las estaciones, elementos geológicos como las tobas y travertinos o las pozas agua de intensas tonalidades, pero los elementos paisajísticos más sobresalientes, son sin duda los denominados «Chorradores», saltos de agua de gran altura que tras las lluvias se convierten en cascadas de gran espectacularidad.

Flora:

Rodeado por campos de frutales y antiguas huertas, la vegetación predominante en este barranco, encajado sobre suelos calizos de gran porosidad, es el pinar de pino carrasco (Pinus halepensis), típica vegetación zonal, no obstante salpicada por gran cantidad de elementos hidrófilos ligados a una capa freática alta o a la humedad ambiental propia de estas barranqueras, como son los chopos (Populus nigra), olmos (Ulmus minor), almeces (Celtis australis) y adelfas (Nerium oleander). Entre las especies acompañantes del pino carrasco en estas condiciones, se citan: Viburnum tinus, Smilax aspera, Rhamnus alaternus, Hedera hélix, Pistacia lentiscus, Quercus coccifera, etc. que abundan en las zonas de umbría y lugares próximos al cauce. En situaciones más expuestas, bajo el pino carrasco se desarrollan formaciones arbustivas de romero (Rosmarinus officinalis), aulaga (Ulex parviflorus), jara (Cistus albidus), pebrella (Thymus piperella) o tomillo (Thymus vulgaris). En distintos tramos del cauce se evidencia la presencia de hábitats prioritarios como el correspondiente a las fuentes, manantiales y roquedos rezumantes en los que el afloramiento a la atmósfera de aguas saturadas en carbonatos da lugar a precipitados de calcio.

Fauna:

La espesura de los márgenes del barranco del Barcal, con lianas y matorral denso, la proximidad de campos de cultivo, fundamentalmente frutales, y la presencia de un estrato arbóreo desarrollado confieren a este enclave un lugar idóneo para el descanso, alimentación y nidificación de numerosas aves. Currucas, mitos, carboneros, ruiseñores, petirrojos,… son especies frecuentes en este paraje natural municipal, así como la llamativa oropéndola (Oriolus oriolus) o el pito verde (Picus viridis), habituales pobladores del bosque de ribera. Pero es, sin lugar a dudas, la presencia de agua durante todo el año lo que permite a esta zona tener una presencia de fauna tan exuberante. El martín pescador (Alcedo atthis), la rata de agua (Arvicola sapidus), el galápago leproso (Mauremys leprosa) o la posible presencia del cangrejo de río autóctono (Austropotamobius pallipes) son algunas de las especies más destacadas que, junto a la ictiofauna del Barcal, evidencian la necesidad de conservación de este enclave.

VAL 2

PNM MUELA DE LOS TRES REINOS

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2014 y está localizado en el término municipal Castielfabib, en la comarca del Rincón de Ademuz. El espacio natural protegido comprende una superficie de 567,26 hectáreas.

El Paraje abarca la Muela del Royo (también conocida como Muela de Arroyo Cerezo o Muela de la Cruz de los Tres Reinos), enclave perteneciente al dominio del Sistema Ibérico y que comparten las comunidades autónomas de Aragón, Castilla-La Mancha y la Comunitat Valenciana. Situado al oeste del término municipal de Castielfabib, junto a la pedanía de Arroyo Cerezo, el Paraje adquiere su nombre de uno de los puntos más altos del Rincón de Ademuz, la cumbre de la muela, en donde se encuentra alojada la Cruz de los Tres Reinos, a 1.560 metros sobre el nivel del mar.

Fauna:

Estos ecosistemas forestales, unidos a la presencia de sus presas habituales en las tierra de labor colindantes, favorecen la presencia de rapaces, tanto diurnas: águila real, águila culebrera, halcón peregrino y gavilán; como nocturnas: con presencia del búho real, el mochuelo europeo y el cárabo común. En espacios abiertos con un matorral y arbolado más o menos disperso aparecen especies cinegéticas como la perdiz roja o la codorniz común y otras como el chotacabras europeo, la totovía o el abejaruco.

Otras especies, en este caso asociadas a oquedades, son el vencejo común, el roquero solitario y la collalba negra. Existe un amplio número de especies de mamíferos, casi todas catalogadas especies cinegéticas como es el caso del conejo, la liebre, el jabalí, el zorro, el ciervo y el corzo, así como especies protegidas como el gato montés, la garduña y el tejón.

Finalmente comentar que el ambiente de xericidad y las numerosas horas de sol hacen de la zona un lugar propicio para los reptiles. En las solanas son frecuentes especies como la lagartija cenicienta y el lagarto ocelado mientras que en los pinares y las umbrías con vegetación más densa son la lagartija ibérica y culebra bastarda las más habituales.

PNM MUNTANYA DE LLAURÍ (LLAURÍ)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2011, está localizado en el término municipal de Llaurí, en la comarca de la Ribera Baixa, en la provincia de Valencia. El paraje comprende una superficie de 223,83 ha. Este paraje natural se encuentra enclavado en el LIC Sierra de Corbera.

Constituye una de las más espectaculares representaciones de las sierras prelitorales de la provincia de Valencia. Su orografía escarpada, con picos que sobrepasan los 500 m. de altitud que se elevan a escasa distancia de la costa, la presencia de hábitats naturales de interés, su variada fauna que puebla estos ambientes rupícolas justifican su declaración como Paraje Natural Municipal. Todo se conjuga con una situación privilegiada fruto de su disposición como mirador de la marjal del Júcar y “l’Estany” (zona húmeda protegida), la montaña de Cullera y su costa, o diferentes municipios de la llanura del rio; a todo ello se suma la posibilidad de poder divisar en días claros zonas más alejadas, las montañas de Dénia (como el Montgó) y el cabo de San Antonio hacia el sur, l’Albufera, las tierras de l’Horta y el Camp de Morverdre, hacia el norte.

Flora:

La vegetación predominante en el Paraje la conforma una densa maquia, formada por lentiscos (Pistacia lentiscus), brezos (Erica multiflora) y coscojas (Quercus coccifera); con ejemplares dispersos de pino carrasco (Pinus halepensis), procedentes de la regeneración natural tras los recientes incendios, y acebuches (Olea europae ssp. sylvestris) y algarrobos (Ceratonia siliqua), supervivientes de antiguos cultivos agrícolas.

También existen pequeñas agrupaciones de pino rodeno (Pinus pinaster) y, en las zonas húmedas y frescas de los barrancos, pies de carrasca (Quercus ilex rotundifolia), espino albar (Crataegus monogyna), fresno de flor (Fraxinus ornus) e incluso, en el entorno de la denominada Cara del Cisne, un pequeño bosquete de quejigo (Quercus faginea).

Otras especies de gran valor botánico son el Antirrhinum valentinum, Arenaria valentina, Centaurium quadrifolium subsp. barrelieri y Thymus piperella.

Fauna:

Quirópteros: que habitan en las fisuras y oquedades, como el gato montés (Felis silvestris) y la garduña (Martes foina).

Aves: el búho real (Bubo bubo), el halcón peregrino (Falco peregrinus), la collalba negra (Oenanthe leucura) o la chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax).

Representa el biotopo característico del águila-azor perdicera (Hieraaetus fasciatus), en el que podría establecer, en un futuro, un potencial territorio.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-304      PR-CV-334      PR-CV-335      

 Itinerario Municipal, «Cova Galera»      

 Itinerario Municipal, «Font de L´Anell»      

 Itinerario Municipal, «De Sant Sofí a L´Anell»      

 

PNM NACIMIENTO DEL RÍO TUÉJAR – TUÉJAR

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2013, se encuentra situado en el término municipal de Tuéjar en las estribaciones del macizo de Javalambre y se caracteriza por un profundo valle labrado por el río que le da nombre. Cuenta con una superficie de 600 ha.

El nacimiento del río Tuéjar se produce gracias al aporte de un gran manantial y a las aguas que recoge, muy cerca ya de los límites con la provincia de Teruel, de las ramblas de Arquela y de Ahíllas. Los antiguos pobladores ya conocían la bondad del nacimiento, de modo que construyeron el azud que permite captar parte del agua para trasladarla hasta la fértil huerta tuejana.

Flora:

El paraje concentra una amplia variedad de ecosistemas: en las inmediaciones de la rambla del río, se encuentra un bosque de ribera bien desarrollado con ejemplares arbóreos de chopos (Populus alba y nigra), sauces (Salix eleagnos subsp. angustifolia) y fresnos (Fraxinus angustifolia) junto a comunidades relacionadas con los lechos de cantos rodados y gravas como el adelfar (Nerium oleander) o el junqueral (Scirpus sp.); la masa forestal de pino carrasco (Pinus halepensis) predomina en las laderas del valle, en el que también aparecen ejemplares de carrasca (Quercus ilex) y madroño (Arbutus unedo); el sotobosque está conformado por especies como el brezo (Erica multiflora), el lentisco (Pistacia lentiscus), el enebro (Juniperus oxycedrus) o la sabina negral (Juniperus phoenicea) mientras que en las zonas más altas y expuestas a condiciones meteorológicas más severas predominan la coscoja (Quercus coccifera) y las comunidades de labiadas o, en las mismas fisuras de la roca calcárea, la singular zapatitos de la virgen (Sarcocapnos enneaphylla). Esta variedad ha propiciado la creación, dentro de los límites del Paraje, de una microrreserva de flora denominada “Riberas del Río Tuéjar”.

Fauna:

La variedad de biotopos existentes en el Paraje, permite albergar numerosas especies de fauna, entre las que destacan especies rupícolas como el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), el alimoche (Neoprhon percnopterus), el búho real (Bubo bubo) o la chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax), así como especies de quirópteros de interés que colonizan las fisuras de la cárcava. En las laderas y fondo del valle están bien representadas las especies cinegéticas como el jabalí (Sus scrofa), el ciervo (Cervus elaphus), la perdiz (Alectoris rufa) o el conejo (Oryctolagus cuniculus) y sus depredadores, destacando el gato montés (Felis silvestris) y la gineta (Genetta genetta).

En el río conviven especies como el mirlo acuático (Cinclus cinclus), la oropéndola (Oriolus oriolus) o los sapos corredor (Bufo calamita) y partero (Alytes obstetricans), destacando también la posible presencia de nutria (Lutra lutra).

Respecto a la ictiofauna citar a la anguila (Anguilla anguilla), la trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss) y el cacho o madrilla (Squalius pyrenaicus).

PNM PENYES ALBES-MONTITXELVO, TERRATEIG

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2010 y está situado en el sector sur de los términos municipales de Montitxelvo y Terrateig, en la comarca de la Vall d´Albaida, provincia de Valencia. El paraje comprende una superficie de 347,42 ha.

Desde el punto de vista del relieve y la complejidad topográfica, el paraje tiene una alta calidad paisajística, se caracteriza por lo abrupto de los montes (con pendientes superiores al 30%), fundamentalmente en el terreno más meridional donde se dan las mayores alturas en «Penyes Albes» que forman parte de gran anticlinal prebético formado por las sierras del Benicadell y Ador y también en la «Penya Llarga».

La zona también tiene un alto valor botánico con flora endémica rara o amenazada , y en cuanto a la fauna, está representada por varias especies de anfibios y reptiles protegidas. Existen dos yacimientos arqueológicos: la Cova del Racó Tancat y la Cova Fosca. Además hay diversos elementos de patrimonio etnológico.

El paraje natural “Penyes Albes” está formado por terrenos forestales de Montitxelvo y Terrateig que se corresponden en gran parte con los Montes de Utilidad Pública “La Sierra”, situados al sur de ambos términos. Tiene una superficie de 347,42 hectáreas.

Flora:

La reiteración de incendios forestales en las últimas décadas en el paraje ha condicionado fuertemente las características de la cubierta vegetal, predominando actualmente las especies pirofíticas.

Predominan las masas de pino carrasco (Pinus halepensis), entre las que se intercalan pequeños bosquetes de carrasca (Quercus ilex subsp. rotundifolia) procedentes de regeneración natural. El estrato arbustivo responde a las características típicas del matorral termófilo mediterráneo, predominando la coscoja (Quercus coccifera), el enebro de miera (Juniperus oxycedrus) y el lentisco (Pistacia lentiscus). En menor proporción cabe encontrar otras especies como el espino negro (Rhamnus lycioides), el aladierno (Rhamnus alaternus) y el palmito (Chamaerops humilis).

Un factor de heterogeneidad es el que introducen los campos de secano intercalados en el monte y que contribuyen a diversificar y enriquecer el paisaje. En los fondos de barrancos y algunas zonas de umbría es posible encontrar algún ejemplar de fresno de flor (Fraxinus ornus), arbusto endémico de la Comunitat Valenciana.

Aparecen también ejemplares de orquídeas (Ophrys apifera) denominada popularmente flor de abeja y numerosas lianas como la zarzaparrilla (Smilax aspera), la rogeta (Rubia peregrina), la madreselva (Lonicera implexa), el espino albar (Crataegus monogyna), el matapollo (Daphne gnidium), la zarza (Rubus ulmifolius) y la hiedra (Hedera helix).

Fauna:

Reptiles: las zonas abiertas con matorral bajo conforman el hábitat ideal para la lagartija colilarga (Psammodromus algirus), el lagarto ocelado (Lacerta lepida) o las culebras de escalera (Elaphe scalaris) y bastarda (Malpolon monspessulanus).

Anfibios: el sapo común (Bufo bufo) o el sapo corredor (Bufo calamita) buscan los remansos temporales de agua, para llevar a cabo la reproducción. Las aves en el ámbito de estudio presentan una gran diversidad destacando la presencia de una especie amenazada, el águila azor perdicera (Hieraaetus fasciatus) incluida en la categoría de vulnerable en el Catálogo Valenciano de Fauna Amenazada. Las zonas con masas arboladas de pino carrasco albergan especies adaptadas a los ecosistemas forestales, como son el herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus), el torcecuello (Jynx torquilla), el agateador común (Certhia brachydactyla), la paloma torcaz (Columba palumbus) y en ocasiones el gavilán (Accipiter nisus). Las zonas con matorrales de brezo y coscoja representan el hábitat idóneo para la nidificación de numerosas especies de pequeñas aves como las currucas rabilarga (Sylvia undata), cabecinegra (Sylvia melanocephala) y carrasqueña (Sylvia cantillans), o la vistosa tarabilla común (Saxicola torquata), posada frecuentemente en las ramas más prominentes de los arbustos. En los barrancos más frescos y umbríos, en la profundidad del matorral, es posible detectar la presencia del ruiseñor común (Luscinia megarhynchos).

Mamíferos: se constata la presencia de especies incluidas en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas como el tejón (Meles meles), la garduña (Martes foina), la comadreja (Mustela nivalis) y el turón (Mustela putorius).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-390    

SL-CV-83, «Mirador de la Creueta»    

SL-CV-84, «Ruta de L´Aigüa»    

SL-CV-43, «Senda d´Aielo de Rugat»    

Itinerario Municipal «Ruta Aielo de Rugat»    

 

PNM RIU DE BARXETA

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2008, está localizado en el término municipal de Barxeta, perteneciente a la provincia de Valencia, y posee una superficie de 80,14 ha.

Dentro del ámbito protegido podemos diferenciar dos grandes sectores: por un lado, el propio cauce del río de Barxeta y el tramo de sus barrancos tributarios, que discurren por una zona con topografía suave y paisaje abierto y, por otro, el tramo de cabecera de los barrancos de la Font de la Parra, l’Ametler y del Suc, que abarca las estribaciones nororientales de la serra de Requena, con una topografía más accidentada. Entre estos barrancos destaca el de l’Ametler, de gran interés ambiental, al ser el único que discurre sobre sustrato calizo, con nódulos de precipitación de cal sobre rocas y elevada cobertura vegetal y alto interés ecológico y paisajístico.

El río de Barxeta nace en Pla dels Corrals, en el límite entre los términos municipales de Quatretonda y Simat de la Valldigna. A continuación continúa por la divisoria de ambos términos hasta entrar en Barxeta por la partida de “el Bancalot”; atraviesa todo el municipio de Barxeta hasta llegar a Xátiva donde desemboca en el río Albaida. Tiene aguas permanentes durante todo el año. Debido a su situación y a la procedencia de las aguas, su calidad es buena, estando libres de cualquier contaminación, de ahí el buen estado de conservación de los ecosistemas dulceacuícolas.

Flora:

El río de Barxeta constituye un ejemplo de ecosistema ripario, en el que, junto a la vegetación lacustre, dominada por las comunidades de carrizal-espadañal (Phragmition), juncal (Molinio-holoschoenion), los zarzales (Rubo-Coriarietum myrtifoliae) y los adelfares (Rubo ulmifolii-Nerietum oleandri), éstos más típicos de los barrancos con caudal estacional; destacan las saucedas (Salicetum triandro-eleagni), que forman bosquetes de ribera, colonizando las gravas fluviales con especies de gran interés, como la sarga (Salix eleagnos) y el gatell (Salix atrocinerea), alguno de ellos de dimensiones monumentales.

A consecuencia del alto contenido en sales que presenta el agua, en determinadas zonas del paraje podemos encontrar ejemplares de dos especies de taray (Tamarix canariensis y Tamarix africana).

Asimismo, pese a la intensa explotación agrícola y forestal de los márgenes del río, aún quedan retazos que testimonian el esplendor de los antiguos bosques de ribera, concretamente de alamedas (Populetum albae) y olmedas (Ulmetum minoris).

La menor presión antrópica y la propia regeneración natural está permitiendo la recuperación de estas formaciones, evolucionando hacia una mayor madurez y conservando un elevado grado de naturalidad, lo que otorga al enclave un gran interés.

Fauna:

Son numerosas las especies de fauna que encuentran en el río un lugar idóneo para desarrollar su actividad vital. Por un lado, el curso de agua permanente permite el desarrollo de peces, anfibios y algunos reptiles, además de interesantes especies de invertebrados. Por otro, la cubierta vegetal de los márgenes es aprovechada por las aves para nidificar y guarecerse.

Ictiofauna: hay presencia de peces autóctonos de interés, como la madrilla, la bagra, el barbo y la anguila.

Herpetofauna: destacan especies catalogadas como protegidas en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas, como el sapo común, la rana común, el lagarto ocelado y la culebra bastarda, junto con la interesante tortuga de agua.

En el entorno del río encontramos macrofauna de interés, como la comadreja, la gineta o el tejón.

Aves: Cabe resaltar la presencia, cada vez más habitual, en las aguas del río de la focha, el ánade azulón y el zampullín chico, así como de la garceta común y la garza real. Entre las especies sedentarias aparecen la gallineta común y el martín pescador. En verano se puede observar el carricero común, la oropéndola, o el zarcero común y, en invierno, el mosquitero común y la lavandera blanca. La fauna invertebrada, aunque mucho menos conocida, también presenta una gran diversidad, destacando la gambeta de agua dulce, crustáceo endémico de las aguas dulces del litoral valenciano, y el caracol acuático, molusco que se presenta sobre rocas en aguas de débil corriente, cálidas y ricas en calcio, en el barranc de l’Ametler.

PNM SERRA DE QUATRETONDA

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2006, está situado en el término municipal de Quatretonda, pertenece al extremo norte oriental de la Serra Grossa, una cordillera de unos 60 km de longitud que se extiende desde la población de la Font de la Figuera, al sud-oeste, hasta el pueblo de Pinet, al noreste, y que hace de barrera natural entre las comarcas de la Costera, en la vertiente norte y la Vall d’Albaida, en la vertiente sur. El paraje comprende una superficie de 1676,28 ha. La zona posee valores paisajísticos, ecológicos, científicos y recreativos.

Con su orografía abrupta, donde se alternan las lomas, los acantilados y los barrancos, constituye un entorno paisajístico de gran belleza y valor. Cabe añadir además el resultado de los procesos cársticos, que han dado lugar a multitud de cuevas, simas, surgencias y dolinas.

Elementos paisajísticos: el Buscarró, la Penya la Mola, el Xim, Els Escudellers, el Castell de Quirella o el Frare del Barranc Fondo, constituyen hitos paisajísticos de referencia tanto para los habitantes como para los visitantes de estas tierras.

La red hidrográfica está constituida por la Rambla y el Barranc de l’Escurçonera, de fondo empedrado y casi siempre secos, y que drenan de sur a norte el Río Barxeta.

Flora:

El paraje se ha visto bastante afectado por los incendios y en la actualidad gran parte del mismo se halla ocupado por formaciones arbustivas dominadas por la coscoja (Quercus coccifera) y el lentisco (Pistacia lentiscus), acompañados de palmito (Chamaerops humilis), Genista hispanica y Anthyllis onobrychiodes.

Las formaciones más extendidas actualmente, generadas por la degradación de los encinares y coscojares, es el matorral de romero y brezo con pebrella (Helianthemo cinerei-Thymetum piperellae), comunidad muy rica en especies como: Helianthemum cinereum subsp. rotundifolium, Thymus piperella, Sideritis tragoriganum, Satureja obovata subsp. obovata, Erica multiflora, Rosmarinus officinalis, Ulex parviflorus, Globularia alypum, Anthyllis cytisoides, Teucrium homotrichum, Teucrium capitatum subsp. capitatum & gracillinum, Helianthemum syriacum, Cistus clusii, Bupleurum frutiscescens, Coris monspeliensis subsp. fontqueri, Centaurium quadrifolium subsp. barrelieri, Coronilla juncea, Thymus vulgaris subsp. vulgaris & aestivus, Coronilla minima subsp. lotoides, Stipa offneri, Convolvulus lanuginosus, Lithodora fruticosa, Thymelaea argentata, Odontites kaliformis, Galium valentinum o Dianthus hispanicus subsp. fontqueri. El pino carrasco (Pinus halepensis) forma un dosel arbóreo claro sobre estos matorrales.

En aquellas zonas del paraje en las que los suelos son descarbonatados y arenosos se desarrolla una comunidad peculiar de gran interés correspondiente a la alianza Ericetum scopario-arborae (Hábitat prioritario, según la Directiva 92/43/CEE, Directiva de Hábitats) y que incluye especies tan relevantes como Lavandula stoechas, Cistus crispus, Erica scoparia subsp. scoparia, Erica arborea, Halimium halimifolium, Tuberaria lignosa o Phlomis purpurea subsp. purpurea. El pino rodeno (Pinus pinaster) suele formar el estrato arbóreo de estas zonas.

Endemismos exclusivos valencianos: Antirrhinum valentinum subsp. Valentinum, Arenaria aggregata subsp. pseudoarmeriastrum, Biscutella dufourii, Biscutella montana, Dianthus hispanicus subsp. fontqueri, Erucastrum virgatum subsp. brachycarpum, Leucanthemum gracilicaule, Salvia valentina, Silene diclinis, Teucrium buxifolium subsp. buxifolium, Urginea undulata subsp. caeculi, Verbascum fontqueri. Además el paraje alberga gran número de otros endemismos de distribución casi exclusiva de las tierras valencianas o de área muy restringida y de endemismos ibéricos de distribución más amplia.

Fauna: que es posible encontrar a la Serra de Quatretonda es de gran riqueza y variedad. Además de una gran variedad de invertebrados, encontramos gran variedad de vertebrados, propios de los diferentes hábitats existentes en el paraje.

En las formaciones arbustivas de matorrales y coscojares aparecen anfibios como Bufo bufo y Bufo calamita. Están bien representados los reptiles, con especies como Chalcides bedriagai, Coluber hippocrepis, Coronella girondica, Elaphe scalaris, Malpolon monspessulanus, Psammodromus algirus i Vipera latasti. En las zonas cercanas a los cultivos aparece Lacerta lepida. Las aves están representadas por especies como Alectoris rufa, Athene noctua, Caprimulgus ruficollis, Galerida teklae, Lanius senator, Saxicola torquata, Sylvia melanocephala i Sylvia undata. Entre el grupo de los mamíferos encontramos Sus scrofa, Eliomys quercinus, Erinaceus europaeus, Crocidura russula, Oryctolagus cuniculus i Vulpes vulpes.

En los pinares y en las zonas donde el bosque climácico de carrasca empieza a restablecerse pueden encontrarse también algunas de las especies antes citadas. Además de estas, entre las aves que aparecen específicamente en este ambiente cabe destacar la presencia de Aegithalos caudatus, Coccothraustes coccothraustes, Picus viridis, Fringilla coelebs, Columba palumbus, Circaetus gallicus, Phylloscopus trochilus,Oriolus oriolus,Cuculus canorus, Erithacus rubecula, Certhia brachydactyla, Jynx torquilla, Loxia curvirrostra, Parus ater, Parus major, Parus cristatus, Regulus ignicapillus, Streptopelia turtur, Strix aluco, Turdus philomelos, Turdus torquatus, Turdus viscivorus i Turdus merula. Entre los mamíferos se encuentran especies como Genetta genetta, Mus spretus, Meles meles, Apodemus sylvaticus, Rattus rattus i Martes foina.

En los acantilados y paredes rocosas de los barrancos se pueden avistar aves como Monticola solitarius, Falco tinnunculus, Oenanthe leucura, Emberiza cia, Ptyonoprogne rupestris, Hieraaetus fasciatus i Bubo bubo. En las charcas temporales que se forman en el lecho de los barrancos aparece también Alytes obstetricans. Entre los mamíferos destaca el gato montés (Felis silvestris), que aparece en lugares de difícil acceso y oculto entre la vegetación.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-60

Distancia: 11 km Duración: 4 h Dificultad: Media Comarca: La Safor

Itinerario: Barx – Camí Assegador – La Drova – Pla de les Simes – Barranco de Manesa – Barx. El PR conecta en Barx con el PR-V 50 y el PR- V 51. En el Pla de les Simes hay una variante que permite acceder al Pla de Corrals por la serra del Buixcarró.

 

Refugios: Albergue de La Bastida y Refugio abierto del Pla d’Engullidors (Quatretonda)

Zonas de acampada: Pla de Corrals (Barxeta-Campamento Centro Excursionista Tavernes de Valldigna)

Áreas recreativas: Font de la Puigmola y Font de la Drova (Barx) www.cth.gva.es/sendaverde

   

PR-CV-172    

Itinerario Municipal «Barranc del Cossis»  

Itinerario Municipal «Barranc dels Conills»  

Itinerario Municipal «Ombria de Torrella»  

Itinerario Municipal «Senda de L´Escaló»  

Itinerario Municipal «Senda de L´Avenc»  

Itinerario Municipal «Senda del Buscarró»  

Itinerario Municipal «Senda del Pinet»    

 

PNM SERRA DE L’OMBRIA, POU CLAR (ONTINYENT)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2007, y está situado en el término municipal de Ontinyent, provincia de Valencia. El paraje comprende una superficie de 2857,63 ha. El paraje incluye diversidad de paisajes, elementos naturales y patrimonio construido que justifican su protección y permiten al visitante apreciar los matices del ecosistema forestal mediterráneo de interior y las formas de vida vinculadas al medio. Es el agua el protagonista directo de este espacio, modelando el paisaje desde hace más de 150 millones de años, dando así forma a impresionantes barrancos como el Barranc dels Tarongers, con impresionantes paredes verticales de roca caliza y estratos visibles. Multitud de fuentes refrescan el paseo por sendas históricas. Pero sin duda el rincón más visitado es el paraje del Pou Clar, donde nace el río Clariano.

Flora:

El paraje debido a sus características y extensión presenta una gran diversidad de hábitats que le confieren un elevado valor ambiental. La mayor parte del monte se vio afectado en 1994 por un devastador incendio, encontrándose en la actualidad en proceso de regeneración.

A grandes rasgos, dentro del espacio podemos encontrar: comunidades acuáticas, entre las que destaca la lenteja de agua (Lemna gibba); bosquetes de ribera con fresnos (Fraxinus ornus), olmos (Ulmus minor), chopos (Populus nigra), álamos (Populus alba) y almeces (Celtis australis); matorrales de regeneración post-incendio dominados por coscojares; carrascales y pinares que se sobrevivieron al incendio; y vegetación rupícola con endemismos como Biscutella montana, Sarcocapnos saetabensis y Teucrium thymifolium.

También destaca la presencia de un endemismo propio del subsector diánico como Centaurea mariolensis.

Fauna: constituye una de las principales razones para la protección del mismo. Los barrancos existentes en la zona constituyen un importante refugio para muchas especies.

Su morfología ofrece condiciones ideales para la nidificación de especies de interés, entre ellas algunas rapaces. La ornitofauna es el mejor indicador de la calidad ambiental de esta zona. Algunas de las especies de avifauna existentes están incluidas en el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas de Fauna, como es el caso del Bubo bubo y Falco peregrinus.

Otras aves protegidas son Aegithalos caudatus, Apus apus, Athene noctua, Certhia brachydactyla, Hirundo rustica, Erithacus rubecula, Lanius senator, Luscinia megarhynchos, Oriolus oriolus, Otus scops, Parus ater, Parus major,Tyto alba y Upupa epops.

Además de la buena representación de aves, se presentan otras especies protegidas como ciertos anfibios (Bufo bufo o Alytes obstetricans), mamíferos (Crocidura russula, Erinaceus europaeus, Suncus etruscus) y reptiles (Blanus cinereus, Elaphe scalaris, Malpolon monspessulanus, Podarcis hispanica, Tarentola mauritanica).

Este Paraje Natural Municipal puede recorrerse por los siguientes itinerarios y senderos:

Itinerario municipal «Barranc dels Tarongers»    

Itinerario municipal «Font de Morera-Senda dels Enginyers»    

Itinerario municipal «Fuset Gamellons»   :

Itinerario Senderista     Itinerario Didáctico     

Itinerario «Passeig per les Simes»  

Itinerario «Passeig a l´alt de la Creu»

Itinerario municipal «Torrater»    

Tramo del GR7

30ª etapa: Puente Venta Boquilla – Ctra. Ontinyent, Fuente la Higuera

Recorrido: 19’6 km. Tiempo: 5 h

31ª etapa: Ctra. Ontinyent, Fuente la Higuera – Bocairent

Recorrido: 16’9 km. Tiempo: 4 h

      

PR-V 121, Senda dels Enginyers    

PR-V 122, Ontinyent-Bocairent por El Barranc dels Tarongers    

PR-CV-306, Senda del Cinquantenari    

SL-V 9, Senda del Castellar    

SL-V 19, Senda de Gamellons    

 

VAL 3

PNM SIERRA DE CHIVA

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2010, se sitúa en el término municipal de esta misma localidad, en la comarca de la Hoya de Buñol. Con sus más de 5500 ha, del Paraje Natural Municipal de mayor extensión de los declarados hasta el momento en tierras valenciana .

Se destacan sus valores ecológicos, paisajísticos y culturales. Se trata del Paraje Natural Municipal de mayor extensión de los declarados hasta el momento en la Comunidad Valenciana. Geomorfológicamente, cabe describir el enclave como un área de relieve muy contrastado, con altitudes ya significativas y una red de drenaje configurada por profundos barrancos encajados entre paredes de fuerte desnivel. Cabe destacar también que dentro de los límites del paraje se encuentran un gran número de yacimientos y restos con valor arqueológico y etnológico.

Área de relieve muy contrastado, con altitudes ya significativas y una red de drenaje configurada por profundos barrancos encajados entre paredes de fuerte desnivel.

Flora:

En términos generales la cubierta vegetal presenta un grave deterioro por la reiteración de incendios forestales en las últimas décadas. La consecuencia es que actualmente la vegetación está dominada por especies pirofíticas, favorecidas por el fuego y mejor adaptadas a sus efectos.

No obstante, es posible encontrar enclaves donde la regeneración natural ha permitido recuperar la cubierta arbórea. En este sentido destacan tres especies cuya regeneración se está produciendo a buen ritmo: el pino carrasco (Pinus halepensis), especie pirófita adaptada al paso del fuego; la carrasca (Quercus ilex), que rebrota de cepa después de verse afectada por un incendio y el fresno de flor (Fraxinus ornus), arbusto endémico de la Comunitat Valenciana, que en el paraje se está regenerando en umbrías y fondos de barranco.

Existen cuatro tipos de ambientes en la comarca: Campos de cultivo; Ríos y barrancos; Las sierras; Medio urbano.

Estos ambientes se diferencian por la presencia o no de agua, por el tipo de vegetación (y por tanto el tipo de paisaje) y el grado de antropización que sufren, es decir, la mayor o menor presión que el hombre hace sobre el medio natural.

Fauna:

Describir la fauna de la comarca implica diferenciar los ambientes y ecosistemas que en ella podemos encontrar, ya que cada especie necesita de unas condiciones ecológicas para vivir. No obstante, dentro de la fauna comarcal encontraremos especies que tienen su espacio vital delimitado por un ambiente determinado y presentan una marcada especificidad a los factores ecológicos que imperan en su ecosistema, mientras que otras, las que presentan una mayor adaptabilidad a diferentes condiciones ecológicas, aparecerán en diferentes ecosistemas.

Aves: son uno de los principales valores del paraje. Entre éstas destacan especialmente las rapaces, especies de alto valor ecológico, entre las que destaca la presencia del águila perdicera (Hieraaetus faciatus), el aguilucho cenizo (Circus pygargus) y el halcón peregrino (Falco peregrinus). Asimismo, resultan de especial relevancia las poblaciones de quirópteros, favorecidas por la mencionada abundancia de cuevas y oquedades, habiéndose inventariado 6 especies de quirópteros incluidos en la categoría de vulnerables en el Catálogo Valenciano de Fauna Amenazada, y una, el murciélago de herradura mediano (Rhinolophus mehelyi), catalogado como especie en peligro de extinción.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

GR-233    PR-CV-300     PR-CV-385    

Itinerario Municipal, «Senda del Cuco»    

Itinerario Municipal, «Senda de la Nevera»    

Itinerario Municipal, «Senda de la Cueva de la Charnela»    

Itinerario Municipal, «Senda de la Fuente la Cabra»    

Itinerario Municipal, «Senda del Pico Hierbas»    

Itinerario Municipal, «Senda de la Peña del Señor»    

Itinerario Municipal, «Senda de la Vereda Real»    

Itinerario Municipal, «Senda del Bojet»    

Itinerario Municipal, «Senda Malos Pasos»    

Itinerario Municipal, «Senda de Oratillos»    

 

PNM TABARLA (YÀTOVA)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2007 se encuentra situado en el término municipal de Yátova, en la comarca de La Hoya de Buñol-Chiva, provincia de Valencia. El paraje comprende una superficie de 68,42 ha. Este enclave corresponde a un tramo del río Magro y su ribera, situado 5 km aguas arriba del embalse de Forata.

El río Magro es el protagonista del paraje; recoge agua de la Plana de Utiel-Requena para después atravesar el paraje antes de unirse con el río Mijares y detener temporalmente sus aguas en el embalse de Forata. Posteriormente se dirige hacia la Ribera Alta y tributa finalmente en el río Júcar.

Flora:

Se pueden distinguir tres grandes grupos de vegetación en el paraje:

La vegetación acuática y de ribera.

El pinar de pino carrasco .

El matorral esclerófilo en las laderas de solana (margen izquierda del río). Un matorral en fase de regeneración post-incendio en las laderas de umbría (margen derecha del río).

En estas zonas de umbría cabe destacar la riqueza en especies de frondosas, como el fresno de flor (Fraxinus ornus), el madroño (Arbutus unedo), o los arces (Acer opalus), que en otoño colorean el paisaje con sus tonalidades ocres y rojizas .

Fauna:

Destacar la presencia de la cabra montés (Capra pyrenaica), a la que se puede observar a menudo en los roquedos o bajando a abrevar en el río.

En el ámbito del paraje podemos encontrar una amplia variedad de especies, varias de las cuales ostentan la categoría de protegidas según la normativa autonómica y estatal vigente respecto de especies de fauna amenazadas.

Herpetofauna: destaca la presencia de la rana y el sapo comunes, el lagarto ocelado, la culebra bastarda, el gallipato y el galápago leproso. Entre las especies de aves destaca la presencia de las siguientes especies: Águila perdicera, Búho real, Azor común, Gavilán común, Andarríos chico, Vencejo real, Agateador común, Alcotán europeo, Cernícalo vulgar, Torcecuello, Abejaruco, Roquero solitario y la Oropéndola, además de la alondra común, y el arrendajo.

Mamíferos: destaca la presencia, además de la ya mencionada Cabra montés, de especies como el gato montés, la Liebre ibérica, el zorro, el jabalí, la garduña y la ardilla roja.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

SL-CV-21, «senda del río Magro a Tabarla»    TRAMO DEL GR-7    

 

PNM ULLALS DEL RIU VERD (BENIMODO)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2008, está localizado en el término municipal de Benimodo, perteneciente a la comarca de la Ribera Alta, en un enclavado segregado de la unidad principal del término, en la partida conocida como Ressalany. Este tiene una superficie de 2,26 hectáreas.

Su alto valor natural deriva de su carácter de zona húmeda, que determina el ecosistema presente en la zona. A pesar de no comprender una gran extensión, éste presenta un importante valor ecológico y paisajístico, debido a su singularidad en un entorno agrícola y fuertemente antropizado. Los Ullals del Riu Verd se hallan incluidos en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunitat Valenciana, dentro del epígrafe de manantiales y, a su vez, forman parte del Lugar de Interés Comunitario del mismo nombre, que comprende, además de la zona concreta que nos ocupa, un tramo del propio río.

Flora:

Pese a la fuerte antropización del entorno, en este espacio se conserva en gran medida la vegetación propia de los humedales mediterráneos, con especies como el carrizo (Phragmites communis), presente en las zonas inundadas junto con la enea (Typha angustifolia), el junco de laguna (Scirpus tabernamontani), el lirio amarillo (Iris pseudacorus), el sombrerillo de agua (Hidrocotile vulgaris), la filigrana mayor (Potamogeton nodosus) y el pie de rana (Potamogeton pectinatus). En las orillas de la lámina de agua se asientan las zarzas (Rubus ulmifolius) y conjunto constituye el hábitat idóneo para un gran número de especies de peces, aves, reptiles, anfibios e invertebrados.

Fauna:

El grupo de las aves, el más representativo, cuenta con la presencia de especies como el cernícalo (Falco tinnunculus), martín pescador (Alcedo althis), golondrina (Hirundo rustica), carricero (Acrocephalus scirpaceus) garza real (Ardea cinerea), zampullín chico (Tachybaptus ruficollis) y polla de agua (Gallinula chloropus).

Es destacable, asimismo, que los Ullals del Riu Verd albergan las únicas poblaciones a escala mundial de Theodoxus valentinus y Theodoxus velascoi, esta última catalogada como en peligro de extinción en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas.

PNM UMBRIA-LA PLANA (ENGUERA)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2005 está localizado en el término municipal de Enguera, perteneciente a la comarca de La Canal de Navarrés, en la provincia de Valencia. Este espacio comprende una superficie de 426,28 ha.

El paraje está en un espacio contiguo al casco urbano, el comprendido desde la carretera de Montesa, por el Piquet, hasta la partida de Fraga. La inmediatez al núcleo urbano favorece el disfrute del paraje natural y de sus infraestructuras ya que se accede a él cómodamente y sin ninguna dificultad. Circunstancias que han influido en el ánimo de vecinos y visitantes a la hora de valorar positivamente su creación.

Flora:

Los tipos de vegetación dominantes en el paraje enguerino se encuentran claramente diferenciados en tres partes: una que ha sido afectada por los incendios forestales; otra que se conserva como un gran espacio forestal y por último un territorio antropizado de campiñas, cañadas, así como extensas zonas de cultivos y aprovechamiento agropecuario.

La primera de ellas está compuesta por comunidades arbustivas propias de etapas de regeneración de monte mediterráneo. Estas comunidades están dominadas por especies como la coscoja (Quercus coccifera), el romero (Rosmarinus officinalis) el lentisco (Pistacia lentiscus) y otras especies de menor tamaño como los tomillos (Thymus vulgaris), la pebrella (Thymus piperella) o las diferentes especies del género Helianthemum.

La segunda corresponde a una repoblación forestal completamente naturalizada en la que existe una masa de pino carrasco (Pinus halepensis) y pino rodeno (Pinus pinaster) de una espesura considerable. El sotobosque es rico, con una regeneración lenta de carrasca (Quercus ilex subsp. ballota).

La tercera zona se identifica con todos los espacios sobre los que ha intervenido el hombre, con el fin de garantizar su subsistencia. Campos dedicados al cultivo de especies vegetales, entre las que destacamos la trilogía mediterránea: olivo, cereal y vid, que se extienden por toda la sierra y el valle.

Fauna:

Carnívoros: destaca la presencia del zorro, tejón y la gineta. Hay una abundante presencia de jabalí. Siguiendo con las especies de caza mayor, citamos la cabra hispánica.

Lagomorfos: podemos encontrar tanto el conejo, como la liebre, aunque esta última es menos abundante y busca espacios más abiertos que el conejo.Los roedores se hallan bien representados, en parte por la influencia del hombre, teniendo relevancia a la hora de determinar su alimentación. De los insectívoros, destacar las musarañas y el erizo europeo. Finalmente, recalcaremos la presencia de quirópteros, potenciados por la presencia de cuevas y oquedades.

Ornitofauna: podemos clasificarla en tres grupos, siguiendo los siguientes criterios de nidificación segura, probable y posible:

-Aves de nidificación segura: Águila perdicera, mochuelo, perdiz común, torcecuello, triguero, tórtola común, mirlo común, zorzal charlo curruca rabilarga, curruca zarcera, golondrina común, avión roquero, avión común, pito real, cogujada común, agateador común, herrerillo capuchino, carbonero garrapinos, alcaudón común, gorrión común, verdecillo, águila culebrera, azor, pinzón vulgar, jilguero, cernícalo vulgar, roquero solitario, pardillo común, escribano soteño y curruca cabecinegra.

-Aves de existencia probable: Águila real, autillo, escribano montesino verderón común, herrerillo común, lechuza común, estornino negro, lavandera blanca, gorrión chillón, codorniz, vencejo real, pico picapinos, curruca carrasqueña, reyezuelo listado, chava piquirroja, mosquitero papialbo, papamoscas gris, piquitierto, ratonero común, cuco, oropéndola, alcaudón real, paloma zurita, alondra común, arrendajo, urraca, halcón peregrino, chochín, paloma torcaz, collalba rubia, mito, mochuelo común, ruiseñor común, abejaruco, abubilla, cogujada montesina y carbonero común.

-Aves de existencia posible: Roquero rojo, búho real, cuervo, gavilán, totovía, paloma bravía, papamoscas cerrojillo, tarabilla común, collalba negra y vencejo común.

Anfibios: Gallipato, Sapo partero común, Sapo de espuelas, Sapillo moteado común, Sapo común, Sapo corredor, Rana común.

Reptiles: Galápago leproso, Salamanquesa rosada, Salamanquesa común, Lagartija colirroja, Lagarto ocelado, Lagartija ibérica, Lagartija colilarga, Lagartija cenicienta, Eslizón ibérico, Culebrilla ciega, Culebra de herradura, Culebra lisa meridional, Culebra de escalera, Culebra bastarda, Culebra viperina, Culebra de collar, Víbora hocicuda.

El sendero que se puede recorrer en este Paraje Natural Municipal es:

SL-CV 6, «La Mota a Lucena»    

PNM VILLINGORDO (SIETE AGUAS)

Declarado en el año 2006,

y está situado en el término municipal de Siete Aguas, en la comarca de la Hoya de Buñol-Chiva, provincia de Valencia. El paraje comprende una superficie de 359,95 ha. Este paraje se encuentra dentro del monte público Malacara.

Se trata de un terreno forestal con laderas de pendiente acusada pertenecientes a la Sierra de Malacara, que están separadas en dos bloques a ambos lados de la rambla. El paraje conforma una unidad de paisaje formada por la masa del pinar que divide la rambla del fresnal, con sus vertientes y meandros. El aislamiento del lugar, que sólo puede recorrerse por senderos aislados y la presencia de bosque arbolado, aumentan considerablemente el mero valor del paisaje.

Flora: pinar de pino carrasco (Pinus halepensis).

El estrato arbustivo se desarrolla tanto en las zonas desarboladas como bajo el pinar, formando sotobosque. Corresponde a grandes rasgos a las típicas formaciones de matorral termomediterráneo, con predominio de coscoja (Quercus coccifera) y lentisco (Pistacia lentiscus) y con aparición en las zonas más degradadas de comunidades de labiadas con especies como el romero (Rosmarinus officinalis) y diversas variedades de tomillos (Thymus sp.).

Junto a estas encontramos ejemplares de enebro (Juniperus oxycedrus), de carrascas (Quercus ilex) y más raramente de fresno de flor (Fraxinus ornus) en las orientaciones de umbría.

En las inmediaciones de la rambla del Fresnal, en los rincones hondos y las frescas laderas que siguen el recorrido del curso estacional de agua, abundan el fresno de flor (Fraxinus ornus), que da nombre a la rambla, y otras frondosas como el madroño (Arbutus unedo), o los arces (Acer opalus), y también se encuentran comunidades relacionadas con los cauces y lechos de cantos rodados y gravas como la adelfa (Nerium oleander).

Fauna:

Entre la herpetofauna figuran cinco especies protegidas: la rana (Rana perezi) y el sapo comunes (Bufo bufo), el lagarto ocelado (Lacerta lepida) y la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus).

Entre las especies de aves protegidas se encuentran la alondra común (Alauda arvensis), el arrendajo (Garrulus glandarius) y el triguero (Miliaria calandra). El águila perdicera (Hieraaetus fasciatus) tiene la consideración de vulnerable. Entre los mamíferos protegidos figuran la rata de agua (Arvicola sapidus), la musaraña gris (Crocidura rusula), la garduña (Martes foina), el tejón (Meles meles), la comadreja (Mustela nivalis) y la ardilla roja (Sciurus vulgaris).

Además de éstas podemos encontrar en el paraje un amplio abanico de especies, mayoritariamente de aves, que resultaría demasiado extenso enumerar aquí.

PAISAJES PROTEGIDOS

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Paisaje Protegido LA OMBRIA DEL BENICADELL (Comtat)

La Serra de Benicadell es un sistema bien definido en su estructura y delimitación geográfica. De recio y vigoroso relieve es la Sierra que sirve de frontera natural entre las comarcas de la Vall d’Albaida al norte y el Comtat al sur, y constituye el límite provincial entre las provincias de Alicante y Valencia, alzándose sobre un despejado paisaje, entre los dilatados valles de Albaida y el Comtat.

Se trata de una Sierra cuya destacada y alargada mole dibuja una hermosa silueta reconocible a grandes distancias, delineada por una prolongada y elegante crestería de grisácea caliza coronando su cima. Su orientación de poniente a oriente y sus abruptas vertientes determinan una clara diferenciación climática. La vertiente norte se caracteriza por ser fría, húmeda, de hermosas pinadas, donde las nubes quedan sujetas en sus paredes, dándole un bello ambiente de alta montaña.

La gran altitud que alcanza la Sierra, con los 1.104 metros del pico de Benicadell, retienen los fríos y húmedos vientos del norte, produciendo una precipitación notablemente superior en la vertiente de umbría. Este hecho, unido a una menor insolación, conlleva una mayor disponibilidad de recursos hídricos para la vegetación.

Por otro lado, el paso del tiempo ha producido una constante alteración y erosión de la roca caliza, sensible al anhídrido carbónico disuelto en el agua de la lluvia, fenómeno que se conoce como carstificación, y que ha dado lugar a infinidad de formas geológicas harto caprichosas, configurando un espectacular sistema hidrogeológico que hace tan particular y agreste la Serra de Benicadell, con numerosos fenómenos de surgencia que hacen posible la existencia de un gran número de fuentes y manantiales.

La Serra de Benicadell es, además, un espacio utilizado desde tiempos prehistóricos como hábitat de grupos humanos, que encontraron en sus cuevas y laderas un lugar de refugio y caza. Uno de los yacimientos más destacados de los primeros asentamientos humanos en la zona es el Abric i la Coveta del Mig, donde pueden encontrarse restos de sílex. Ya en la época romana y árabe se realizaron construcciones para la captación y canalización de aguas para el riego de huertas y abastecimiento de poblaciones. En la Edad Media se construyeron, en riscos de difícil acceso, torres y castillos, destacando el Castell de Carbonera .antiguo castillo andalusí construido con piedra caliza según la técnica de mampostería careada-, el Castell de Penya Cadiella y el Castell de Carrícola .torre militar de planta poligonal-.

Más recientes, aunque de elevado valor etnológico son las magníficas neveras que se excavaron para la conservación de la nieve, entre las que destacan la nevera de Benicadell, de Dalt, de Baix, de la Lloma Solaneta, de Xamarra y del Corral de Diego.

Por otro lado, la presión demográfica en la que se vio inmersa la zona en el siglo XVIII forzó el abancalamiento de sus laderas hasta cotas difícilmente imaginables, que se fueron compaginando con otros usos tradicionales de la Sierra, como fueron la explotación maderera, la extracción de leña, la apicultura y la recolección de setas .práctica todavía muy extendida-.

En el aspecto lúdico-excursionista, la Serra de Benicadell constituye un espacio natural apreciado por los habitantes de la zona como lugar de esparcimiento y desahogo. Pero, además, es el referente de numerosos escaladores que encuentran en ella la fascinación de las grandes montañas, con su larga fachada rocosa y almenada por una recortada y esbelta cresta, alzada sobre la oscura foresta y enriquecido por parajes de profundo significado social y cultural.

En definitiva, la Ombria del Benicadell es un paisaje en cuya conformación tiene mucho que ver la acción humana a lo largo de la historia, que ha configurado ambientes nuevos y diversos.

ESPACIO PROTEGIDO LES SORTS DE TEULADA

Les Sorts es un valle agrícola en el que predominan los cultivos de vid, y que cuenta con un elevado valor paisajístico y ambiental. Éste es un espacio emblemático en el municipio de Teulada.

Está situado en la cercanía del núcleo de población de Moraira, municipio de Teulada.

El paisaje de Teulada ha estado subordinado por las condiciones físicas y climáticas (temperaturas y humedad) que han imperado en cada período. En ese sentido, la aparición de la agricultura marcó el inicio de la transformación del entorno natural por la actividad humana a causa del crecimiento poblacional y la necesidad de tierras para cultivar.

Sin embargo, el ser humano desde hace dos siglos aproximadamente ha ido alterando progresivamente el espacio en el que habita, sustituyendo la estructura agrícola por una estructura urbana que presenta una intensa actividad sobre el territorio.

No obstante, resulta incuestionable que la zona denominada como Les Sorts constituye un espacio productivo, desde el punto de vista agrícola, que satisface además funciones ambientales y paisajísticas de vital importancia para el municipio de Teulada.

ESPACIO PROTEGIDO PUIGCAMPANA Y EL PONOTX

Las montañas del Puigcampana y el Ponotx, situadas entre los términos municipales de Finestrat, Benidorm, la Nucia y Polop, forman un pequeño sistema individualizado, de elevado valor paisajístico y ambiental, que constituye el extremo suroriental del gran macizo montañoso del que la sierra Aitana representa el punto culminante.

De origen prebético, se trata de unas formaciones montañosas de naturaleza caliza y de gran complejidad tectònica, lo que, junto al papel representado por procesos erosivos de diversa naturaleza, ha dado lugar a la majestuosa geomorfología que las caracteriza, y que constituye un elemento distintivo sobre las planas del dominio litoral circundantes. El Puigcampana, cuya cima más elevada alcanza los 1.406 metros de altitud, es la segunda montaña en altura de la provincia, considerada uno de los grandes hitos geográficos y referentes territoriales de la Comunitat Valenciana. Al noroeste, el Ponotx forma una abrupta mole de paredes verticales, que, visto desde Polop, evoca la imagen de un león dormido, imagen popularizada por el conocido escritor Gabriel Miró.

La gran altitud que alcanzan estas montañas, su diversidad ecológica y morfológica, y proximidad al mar son los principales factores que contribuyen a la existencia de numerosos hábitats y especies de flora y fauna, entre los que se incluyen numerosas especies endémicas. Prueba de los excepcionales valores que atesoran estas montañas es el hecho de que la zona haya sido incluida, por Acuerdo de 10 de julio de 2001, del Consell, entre los Lugares de Interés Comunitario (LIC) de la Comunitat Valenciana, en virtud de la Directiva 92/43/CEE, de 21 de mayo de 1992, del Consejo, relativa a la Conservación de los Hábitats Naturales y de la Fauna y Flora Silvestres.

La presencia humana en el Puigcampana y el Ponotx se remonta a tiempos prehistóricos. Como ejemplos de la riqueza patrimonial del espacio natural, producto del asentamiento de las diversas civilizaciones, pueden mencionarse el poblado de la Edad de Bronce existente en el Puigcampana, a una altitud de 1.120 m, y el Castellet, un castillo de vigía medieval ubicado en el municipio de Polop. Más recientes, aunque de elevado valor etnológico, son las masías, corrales y abancalamientos de piedra, y canalizaciones para el regadío, relacionadas con la actividad agrícola llevada a cabo durante siglos en las zonas menos abruptas del espacio, que constituyen elementos relevantes del peculiar paisaje de montaña que caracteriza el área.

En definitiva, el conjunto formado por el Puigcampana y el Ponotx es un espacio en el que confluyen unas características ambientales y geomorfológicas singulares, con una prolongada historia de ocupación humana, lo que ha dado lugar, en última instancia, a ambientes nuevos y diversos de una importancia excepcional en el contexto territorial valenciano.

En la actualidad, y junto con la agricultura, el uso principal del espacio natural por el hombre está relacionado con la práctica de actividades lúdicas y deportivas, constituyendo un importante espacio de esparcimiento y disfrute del medio natural, tanto para los habitantes de los municipios cercanos como para visitantes de otros lugares. En particular, el ámbito del Paisaje Protegido, en el que se combinan una orografía fascinante con una climatología favorable durante todo el año, es un área de referencia, a nivel nacional, para la práctica tradicional de deportes de montaña y escalada, actividad que comenzó a desarrollarse en el Puigcampana en los años 60. Sin embargo, la creciente presión antrópica y la insuficiente de regulación de dichas actividades supone una amenaza para este conjunto geomorfológico de elevado valor paisajístico y biótico, merecedor de una protección especial que garantice su conservación.

Se ha escogido la figura de Paisaje Protegido por considerarla adecuada para la conservación de los valores naturales, culturales y paisajísticos del espacio, resultado de la relación armoniosa entre el hombre y el medio natural.

El régimen del Paisaje Protegido debe atender a esta realidad territorial y, en consecuencia, no se configura en forma estática, sino que sienta las bases para un mecanismo de gestión activa basado en una atención especial a los procesos económicos, sociales y territoriales que son responsables de la evolución del sistema y de su adaptación a las nuevas realidades históricas.

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Paisaje Protegido SERRA DEL MAIGMÓ Y SERRA DEL SIT (l’Alcoià)

El conjunto de montañas del Maigmó, el Sit, Despenyador, l’Argüenya, Serra de Castalla, Serra del Flare, y Sierra del Caballo, situado entre las comarcas del Alt Vinalopó, Vinalopó Mitjà, l’Alacantí y l’Alcoià, forman un espacio natural de vital importancia, tanto para el conjunto natural de los ecosistemas como para el esparcimiento social de las poblaciones de las comarcas que las rodean.

El conjunto de estas sierras, cuyo hito más emblemático es el Maigmó, con 1.296 metros de altitud, forman un núcleo natural de gran importancia para los numerosos hábitats y especies de flora y fauna que le son propios a estos paisajes del interior de la montaña mediterránea. La ubicación de este grupo de macizos juega un papel importante en la conectividad entre la parte montañosa de las sierras Diánicas del norte de la provincia de Alicante, perteneciendo al sector fitosociológico setabense, con las sierras y altiplanicies del sur de Alicante, perteneciente al sector alicantino de la provincia corológica murcianoalmeriense. La fauna asociada a estos ecosistemas diverge en un espectro tan amplio como lo hacen sus especies vegetales al encontrarnos entre dos sectores fitosocilógicos diferentes, derivados de sus propias características climáticas y orográficas.

La parte sur, caracterizada por las condiciones peculiares del dominio semiárido peninsular, contrasta con una remarcada presencia de representaciones corológicas setabenses en sus vertientes orientales y septentrionales, donde la presencia de “pous de neu” nos revela las características climáticas más frías de estas sierras y la consecuente existencia de especies más exigentes de humedad y bajas temperaturas. Por este motivo, nos encontramos en un territorio ecotonal, con unos elevados índices de biodiversidad, y cuyo paisaje logra cotas de una gran belleza y representatividad.

Este conjunto geomorfológico ha conservado el paisaje característico de las zonas montañosas alicantinas del interior, a pesar de la severa presión antrópica que ha transformado los municipios ci undantes y que ha conducido a una progresiva desaparición de los elementos agrícolas tradicionales de esta región. Estas sierras constituyeron una gran reserva de leñas, carbón y pastos (entre otros productos forestales), lo cual contribuyó al desarrollo de los municipios de alrededor, y de otras actividades, como la industria minera de Agost o Biar, o en el negocio de la nieve, destacando la Cava de Planisses, el Pozo de Carrascalet y otras enclavadas en las umbrías de las sierras del Maigmó y l’Argüenya.

Situado a pocos kilómetros de la ciudad de Alicante, y de los núcleos poblacionales de Elda-Petrer, Villena y la Foia de Castalla, este conjunto natural representa el centro más importante de acogida del esparcimiento de estas localidades, así como de muchos visitantes de fuera de estas comarcas. Destaca la presencia de una ruta senderista de gran recorrido (GR-7) y diversos senderos de pequeño recorrido (PR). El paisaje que ofrece este conjunto natural es merecedor de ser objeto de protección y ordenación Al mismo tiempo, éste requiere de la infraestructura necesaria para el disfrute del visitante de este espacio natural dentro de un marco de conservación de los hábitats y su fauna asociada.

El montañismo ha sido y es una actividad deportiva que se ha practicado tradicionalmente en la sierra del Maigmó, y que ha supuesto un contacto directo de los montañeros con la naturaleza a través de actividades como el senderismo, la escalada y otros deportes en la naturaleza. Estas actividades deberán integrarse en la ordenación de este espacio natural, a fin de que puedan seguir ofreciendo alternativas de tiempo libre a los ciudadanos.

Se ha elegido la figura de Paisaje Protegido por considerar que sus valores naturales y paisajísticos son merecedores de una protección especial, tanto por su relación armoniosa entre el hombre y el medio natural, como por sus valores estéticos o culturales. Es por eso que este espacio debe ser preservado de aquellos elementos y actuaciones que rompen esta armonía, ya que éste es el fundamento del objeto de protección.

El régimen del Paisaje Protegido debe atender a esta realidad territorial y, en consecuencia, no se configura de forma estática, sino que asienta las bases para un mecanismo de gestión activa basado en una atención especial a los procesos económicos, sociales y territoriales que son responsables de la evolución del sistema y de su adaptación a las nuevas realidades históricas. Por estas razones, diferentes Ayuntamientos han solicitado la protección de este espacio natural por medio de la figura del Paisaje Protegido.

La iniciativa para preservar los relevantes valores ambientales, paisajísticos y culturales de la zona debe basarse en la premisa de compatibilizar los programas de actuación con el desarrollo de aquellas actividades y usos que han contribuido a configurar tales valores, o que por sus características resultan coherentes con los mismos. Desde este punto de vista, la adopción de un régimen de protección como el que se propone representa, por sí mismo, un límite al establecimiento de otros usos que en su implantación en el territorio podría llegar a representar un menoscabo del excepcional patrimonio que alberga. La potencialidad de la zona para albergar algunos de estos usos (como la implantación de instalaciones productoras de energía eólica), explícit ente reconocida en planes y proyectos sectoriales aprobados, debe verse matizada por la conveniencia de aplicar un principio estricto de precaución que, sin perjuicio de los mecanismos ya existentes al respecto, evite, en cualquier caso, todo riesgo de introducir alteraciones sustanciales sobre los excepcionales elementos que caracterizan este ámbito. Por consiguiente, y especialmente en este caso, la declaración como Paisaje Protegido debe ser entendida como una decisión coherente con otras políticas de alcance territorial y medioambiental, el fin último de la cual radica en prever una adecuada distribución de usos y actividades sobre el territorio a partir de los datos más precisas disponibles en cada momento y desde la perspectiva del interés general.

PAISAJE PROTEGIDO SIERRA DE BERNIA Y FERRER (Benissa)

La Sierra de Bernia y Ferrer es un conjunto de sierras litorales y prelitorales, caracterizadas por su agreste paisaje, que constituye el límite biogeográfico entre los dominios semiáridos y seco-subhúmedo. Es una de las montañas más imponentes y elevadas de Alicante, situada entre los términos municipales de Benissa, Jalón, Altea, Calpe, Alcalalí, Tàrbena y Callosa d’En Sarriá. Forma un sistema individualizado, de elevado valor paisajístico y ambiental. La cerrada barrera de la Sierra de Bernia, perpendicular al litoral y hundida en el mar en su extremo oriental por las rompientes del Morro de Toix, se yergue sobre las dos Marinas como divisoria natural.

Se orienta aproximadamente de poniente a oriente, según una directriz noroeste-sureste y una longitud de unos 9 kilómetros. Constituida por calizas cretáceas en su parte media y eocénicas en el tramo superior, la acción tectónica ha despejado un violento relieve, perfectamente definido en su morfología de vertientes de fuerte inclinación y cúspides rocosas. Una cresta recorre la sierra en casi toda su longitud, con una altura media sostenida de 900 m., que tiene su mayor elevación en el Bèrnia, de 1.129 m. sobre el nivel del mar. Dos fallas transversales limitan la sierra en su longitud: a occidente, por el valle de Tàrbena y curso alto del Algar, y, a levante, por el barranc del Salat. Dicen que el nombre antiguo de la sierra era Verdiola, por el verdor de los densos pinares y la vegetación que la cubría.

La gran altitud que alcanzan estas montañas, su diversidad ecológica y morfológica, y proximidad al mar son los principales factores que contribuyen a la existencia de numerosos hábitats y especies de flora y fauna, entre los que se incluyen numerosas especies endémicas. Prueba de los excepcionales valores que atesoran estas montañas es el hecho de que la zona haya sido incluida, por Acuerdo de 10 de julio de 2001, del Consell, entre los Lugares de Interés Comunitario (LIC) de la Comunitat Valenciana, en virtud de la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la Conservación de los Hábitats Naturales y de la Fauna y Flora Silvestres.

La presencia humana en la Sierra de Bernia y Ferrer se remonta a tiempos remotos. El interior montañoso de las Marinas fue uno de los más nutridos enclaves del poblamiento musulmán valenciano. Como ejemplos de la riqueza patrimonial del espacio natural, producto del asentamiento de las diversas civilizaciones, pueden mencionarse el Fort de Bèrnia, obra del ingeniero italiano Giovanni Battista Antonelli, un castillo-fortaleza de vigía ubicado en las laderas meridionales de la Sierra de Bernia, sobre unas terrazas a 850 metros de elevación. También puede citarse la Torre de Bernia, en la cima de la montaña, que data del siglo XIII. Más recientes, aunque de elevado valor etnológico, son las masías, corrales y abancalamientos de piedra, relacionadas con la explotación agrícola en las zonas menos abruptas del espacio y elementos relevantes del peculiar paisaje de montaña que caracteriza el área.

En definitiva, se trata de un espacio en el que confluyen unas características ambientales y geomorfológicas singulares, con una prolongada historia de ocupación humana, lo que ha dado lugar en última instancia a ambientes nuevos y diversos de una importancia excepcional en el contexto territorial valenciano.

Se ha escogido la figura de Paisaje Protegido por considerarla adecuada para la conservación de los valores naturales, culturales y paisajísticos del espacio, resultado de la relación armoniosa entre el hombre y el medio natural.

El régimen del Paisaje Protegido debe atender a esta realidad territorial y, en consecuencia, no se configura en forma estática, sino que sienta las bases para un mecanismo de gestión activa, basado en una atención especial a los procesos económicos, sociales y territoriales que son responsables de la evolución del sistema y de su adaptación a las nuevas realidades históricas.

Información extraida de: www.cth.gva.es

 VAL

Información extraida de: www.cth.gva.es

PNM CASTELLONENSES

 CAST 2 

 

ESPACIO PROTEGIDO DESEMBOCADURA DEL MILLARS

El río Millars es el curso fluvial más importante de la Provincia de Castellón, tanto en caudal como en longitud. Su nacimiento se sitúa sobre los 1.600 metros de altitud, en la Provincia de Teruel. En Castellón, discurre por las comarcas de Alt Millars y la Plana Baixa, captando aguas vertientes del macizo de Penyagolosa y de las Sierras de Espadán y de Pina. Desemboca en el mar Mediterráneo, entre los términos municipales de Almazora y Burriana, constituyendo en su tramo final el límite intercomarcal entre la Plana Baixa y la Plana Alta.

Se trata de un río con régimen típicamente mediterráneo, sometido por tanto a fluctuaciones intensas de caudal entre las temporadas secas y lluviosas. A lo largo de la comarca de Alt Millars, el río discurre fuertemente encajado entre las estructuras geológicas mesozoicas. A partir de Fanzara suaviza su pendiente y comienza a abrirse hacia la planicie litoral. La desembocadura está formada por un cono aluvial, cerrado superficialmente por un cordón de gravas, roto sólo por los efectos de los temporales de levante sobre la línea de costa.

Entre los términos municipales de Villarreal y Almazora el río discurre encajado entre materiales geológicos recientes. Este tramo, incluido en el Paisaje Protegido, muestra un notable valor paisajístico y ecológico como ambiente de ribera bien conservado en muchos lugares, en un contexto territorial densamente poblado e intervenido por el hombre. Se trata de un ambiente apreciado por los habitantes de la zona como lugar tradicional de esparcimiento y desahogo, enriquecido por parajes de uso público de profundo significado social para los municipios.

En el tramo final del río, entre la población de Almazora y la desembocadura en el mar, el curso fluvial adquiere una notable importancia ecológica por la formación de lagunas poco profundas, ricas en vegetación acuática y subacuática y en comunidades helofíticas, junto con especies y comunidades más típicas de las riberas y cauces fluviales. Estas últimas, conforme se acercan a la costa, van convirtiéndose en juncales y prados húmedos y en comunidades psammófilas.

La presencia más o menos permanente de agua ha permitido la existencia de una fauna con una elevada diversidad de especies, algunas de ellas de gran interés para la conservación. Abundantes y variadas son las comunidades de aves: anátidas, ardeidas, láridos, limícolas y paseriformes palustres están presentes en los diversos ambientes generados por los gradientes de salinidad provocados por la entrada ocasional de agua marina.

PNM BOVALAR DE SANT JORDI (SANT JORDI)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2006, y está situado en el municipio de Sant Jordi, en la provincia de Castellón. El paraje comprende una superficie de 27,38 ha.

Constituye una unidad de paisaje formada por la masa de pinar del monte Bovalar, que está rodeada a modo de isla por cultivos agrícolas de secano. Este paisaje forestal gana interés por su proximidad a la localidad, considerándose de alto valor paisajístico desde la perspectiva local.

Flora: En cuanto a los valores paisajísticos, cabe referir que el paraje se enmarca en una zona de transición entre los relieves calcáreos situados más al oeste, con mayores pendientes y carácter más forestal, y la llanura aluvial costera, ocupada por cultivos de secano. La cuenca visual es amplia, con una buena perspectiva del entorno, que abarca desde los relieves de las imponentes montañas de la zona del Ports y la Tinença, hasta la línea de la costa, lo que ofrece a los visitantes la posibilidad de disfrutar de atractivas panorámicas.

Fauna:

La fauna viene caracterizada por la presencia mayoritaria de especies adaptadas a medios antropizados, con zonas de cultivos y áreas de matorral y pinar. Aun así, es posible encontrar especies de interés para la conservación, con status de especie protegida por el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas.

Herpetofauna: destaca la presencia del lagarto ocelado (Lacerta lepida), entre las aves el arrendajo (Garrulus glandarius) y el triguero (Emberiza calandra). Entre los mamíferos se encuentra la musaraña gris (Crocidura russula), el erizo europeo (Erinaceus europaeus), la garduña (Martes foina), el tejón (Meles meles) y la comadreja (Mustela nivalis).

Aves: encontramos las currucas (Sylvia melanocephala, S. undata, S. cantillans), tarabilla (Saxícola torcuata), el carbonero común (Parus major), el alcaudón (Lanius senator), el jilguero (Carduelis carduelis), el verderón (C. chloris) y el verdecillo (Serinus serinus).

Mamíferos: vienen representados por especies como el ratón de campo (Apodemus sylvaticus), la musaraña (Suncus etruscus), el conejo (Oryctolagus cuniculus) y, ocasionalmente, la ardilla roja (Sciurus vulgaris).

 

 

PNM CASTILLO DE ARENÓS (PUEBLA DE ARENOSO)

Declarado Paraje Natural Municipal año 2011 está situado en el municipio Puebla de Arenoso, en la provincia de Castellón. El paraje comprende una superficie de 32,51 ha, y forma parte del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Curs Alt del Riu Millars, y por tanto, de la Red Natura 2000.

El ámbito del Paraje se localiza en un pequeño cerro, con una altitud máxima de 770 m, que se levanta junto al río Mijares (actualmente, pantano de Arenós) que queda al norte, limitando a este y oeste con sendos barrancos. Las pendientes que presenta el cerro son bastante pronunciadas. En la parte alta del cerro aparece una pequeña planicie sobre la que se levantó la fortaleza del castillo.

Es el paisaje uno de los principales valores que atesora este paraje, ya que desde la parte más alta del cerro, en un entorno de elevado interés ambiental y cultural, se dispone de unas panorámicas con una calidad escénica de gran belleza, con el pantano de Arenós de fondo. El Castillo de Arenós, ocupa un lugar privilegiado, que, debido a su ubicación estratégica, dispone de unas inmejorables vistas de todo su entorno. Este paraje se caracteriza por ser un espacio predominantemente forestal, destacando la presencia de masas de pino carrasco procedentes de repoblación forestal en gran parte del mismo.

Desde la parte más alta del cerro del castillo, se tienen unas panorámicas con una calidad escénica de gran belleza, con el pantano de Arenós de fondo, rodeado por paredes y cortados con masas boscosas a sus pies.

Flora:

El paraje se caracteriza por ser un espacio predominantemente forestal, siendo variable su vegetación en función de la exposición de las pendientes del cerro del castillo. Así, mientras las laderas N y O están cubiertas de densas masas de pinar de Pinus halepensis, que ofrecen un alto grado de protección del suelo; la cobertura arbórea en la solana es mucho menor, apareciendo formaciones arbustivas submediterráneas con predominio de la sabina mora (Juniperus phoenicea) y del enebro de miera (Juniperus oxycedrus), junto a rebrotes de granados (Punica granatum) y oliveras (Olea europaea) procedentes de antiguos cultivos.

Otra especie claramente sobresaliente en este sector es el lentisco (Pistacia lentiscus). También abundante es el espino negro (Rhamnus lycioides) y en menor grado la coscoja (Quercus coccifera) y el aladierno (Rhamnus alaternus).

En el estrato arbóreo y subarbóreo, en bosquetes dispersos entre el pinar, y más frecuentes en la umbría que en la solana, aparecen frondosas como la carrasca (Quercus rotundifolia) y en menor grado ejemplares de quejigo o roble valenciano (Quercus faginea). Esta especie tiene una representación creciente en el Paraje, ganando terreno a las masas de coníferas. Hay que reseñar que estos robledales de la asociación Quercetum fagineae tienen la consideración de hábitat de interés comunitario según la Directiva 92/43/CEE.

Además, en el Paraje se presentan formaciones arborescentes del género Juniperus (enebros y sabinas), sobresaliendo los ejemplares existentes en la cumbre del cerro, que, con su forma piramidal y considerable porte, confieren al espacio un particular atractivo.

También es de interés la vegetación del barranco de la Viñaza, con especies propias de ribera como el álamo blanco (Populus alba), el álamo negro (Populus nigra), otros híbridos del género Populus, así como sauces arbóreos (Salix alba).

Además hay presencia puntual de bosquetes de olmo (Ulmus minor) y de especies propias del bosque climatófilo colindante, fundamentalmente pinos y algún roble. El sotobosque lleva arbustos, generalmente espinosos, de la asociación Rubo- Coriarietum myrtifoliae.

Fauna:

La fauna del espacio y su entorno se encuentra directamente ligada al ambiente forestal, teniendo asimismo una gran importancia la proximidad de una masa de agua permanente como el pantano de Arenós y de grandes cortados en las proximidades en los que abundan las buitreras y nidifican algunas rapaces.

Mamíferos: es cada vez más habitual poder avistar ejemplares de cabra montés (Capra hispanica) en los cortados del cerro del Castillo. Además, en el espacio aparece macrofauna de interés como la garduña (Martes foina), asociada a la proximidad de masas de agua, o el tejón (Meles meles).

Avifauna: el entorno del Paraje es utilizado como territorio de campeo y caza por numerosas rapaces, entre las que destacan el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), que nidifica en las proximidades, el águila real (Aquila chrysaetos), el águila culebrera (Circaetus gallicus), el águila calzada (Hieraaetus pennatus), el halcón peregrino (Falco peregrinus) y el búho real (Bubo bubo). En los cortados de la ribera izquierda del pantano hay numerosas buitreras de buitre leonado (Gyps fulvus), especie que es frecuente ver planeando sobre el cerro del Castillo en las horas centrales del día.

 

 

 

PNM CLOT DE LA MARE DE DÉU (BURRIANA)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2002, siendo éste el primer paraje está localizado en el término municipal de Burriana, en la provincia de Castellón. El paraje comprende una superficie de 17,84 ha.

El Clot de la Mare de Déu es un paleocauce que se adscribe al complejo fluvial del río Mijares. Se abastece de agua por la presencia de un manantial de cierta importancia que presenta una vegetación de macrófitos bien conservada con restos de vegetación típica de bosque de ribera. La flora y fauna de este enclave han originado que el paraje se encuentre incluido en el catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana.

L’Estany, se origina por unos manantiales existentes en la zona trasera del Rio Seco. Posee una flora y fauna interesante que lo transforma en una zona humeda de gran importancia en la conservación de la diversidad del litoral mediterráneo.

Flora:

Destaca la olmeda (Acantho mollis-Ulmetum minoris). La primitiva floresta de olmos fue progresivamente arrancada y aclarada, habiendo llegado hasta nosotros solamente cuatro fragmentos de aquel bosque, que en algunos puntos fue reemplazado por árboles exóticos (Robinia pseudoacacia y Populus X canadensis) y en otros por espesos cañaverales.

Vegetación acuática: Presencia de juncales (Scirpetum compacto-littoralis) en la desembocadura de El Clot que están adquiriendo mayor pujanza cada año aunque actualmente se presentan de modo fragmentario.

En el borde del carrizal se desarrolla un juncal que podría corresponder a un Cirsio-Holoschoenetum, muy degradado. Habitualmente, esta comunidad enlaza con el matorral de zarzas, aunque puede entrar directamente en contacto con los gramanales, situados sobre el talud y en el borde del sendero.

Fauna: el Clot es un paraje donde cualquier especie puede desarrollarse sin ningún problema, por su carácter de zona húmeda y por su diversidad de ambientes alberga una gran riqueza de fauna. En sus aguas, los peces que se pueden observar son carpas, carpines, lisas y gambusias.

Reptiles y anfibios: la rana común, el sapo común, la culebra de agua, la culebra bastarda y el galápago europeo.

Aves acuáticas: la polla de agua, el zampollin chico, el correlimos común, el avetorrillo común, la garcilla bueyera o la focha común, entre otros.

 

 

 

PNM EL CASTELL (ATZENETA DEL MAESTRAT)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2008, y se sitúa en el municipio de Atzeneta del Maestrat, en la comarca de l’Alt Maestrat, en las estribaciones de las Morradelles, en lo alto de una pequeña loma a 490 m de altitud desde donde se divisa, sobresaliendo sobre el resto del sistema montañoso, el pico de las Morradelles (613 m) y la Roca de la Pallissera (654 m). El paraje comprende una superficie de 4,40 ha. Está enclavado en las estribaciones más orientales del Sistema Ibérico externo, y se sitúa en lo alto de una pequeña loma, a 490 m de altitud, a los pies del macizo del Penyagolosa y ceñida por los barrancos de la Vall y Torrosselles, que, tras su confluencia en las inmediaciones del enclave, conforman el barranco del Castell. El Castell es una fortificación de uso defensivo que data del año 1516 que está situado en lo alto de la loma.

El paisaje en el ámbito intrínseco del Paraje se caracteriza por lo abrupto de los montes que pese a su escasa altitud, no superior a los 500 metros, presentan profundos barrancos de pendientes elevadas en sus laderas, como se observa tanto en el barranco de la Vall como en el de Torre-selles.

Flora:

Las formaciones vegetales predominantes son los pinares de pino carrasco (Pinus halepensis), presentes en las laderas más orientales del paraje, y la garriga, caracterizada por la presencia de romero (Rosmarinus officinalis), lentisco (Pistacia lentiscus), coscoja (Quercus coccifera) y la aliaga o «argilaga» (Ulex parviflorus).

Unos cuantos pies de encina (Quercus rotundifolia) atestiguan el tipo de vegetación, más exigente, que correspondería a la zona sino hubiera habido intervención humana. De la misma manera, se encuentran unas pequeñas manchas de roble (Quercus pubescens) se refugian en las zonas más húmedas y frescas.

Fauna: La diversidad paisajística existente en el Paraje, con presencia de áreas forestales, ambientes fluviales ligados a los barrancos de la Vall y Torrosselles, y laderas con matorrales, junto a la relativamente moderada presión antrópica, ha favorecido la presencia de una variada fauna.

Mamíferos carnívoros: el gato montés (Felis silvestris), la gineta (Genetta genetta) o la garduña (Martes foina) y los quirópteros, que merodean por el ámbito del Paraje procedentes de la cercana Cova Oscura, uno de los refugios de estas especies de mayor importancia en la Comunitat Valenciana.

La umbría de los barrancos representa un hábitat idóneo para pequeñas rapaces, como el gavilán (Accipiter nisus) y el autillo (Otus scops), mientras que en el ecosistema de matorral abundan las especies pertenecientes a la familia sylviidae, como currucas y mosquiteros, y en las zonas más cercanas a los cursos de agua, los ruiseñores.

Los barrancos de la Vall y Torrosselles conservan, incluso en verano, pozas muy atractivas para anfibios como el sapo común (Bufo bufo), corredor (Bufo calamita) y partero (Alytes obstetricans),la rana común (Rana perezi) e incluso el gallipato (Pleurodeles waltl). Entre los reptiles, especies protegidas, como el lagarto ocelado (Lacerta lepida) o la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) están también presentes en el espacio protegido.

 

 

 

PNM EL MOLLET (SANT JOAN DE MORÓ)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2012 se localiza en el término municipal de Sant Joan del Moró, en la provincia de Castellón, y posee una superficie de 114,60 ha.

Desde el punto de vista geomorfológico, se incluye en un conjunto de alineaciones montañosas paralelas al litoral, separadas por valles muy amplios, de fondo aplanado y rellenos de materiales recientes. Concretamente, el paraje se encuentra en el Tossal del Mollet. La abundante cobertura vegetal existente, acaba de conformar un paisaje de gran valor.

El paraje presenta gran riqueza botánica. Por un lado se tienen los carrascales, formaciones consideradas singulares a nivel local, y por otro, en el estrato arbustivo se tienen matorrales termomediterráneos y preestéticos bien desarrollados, dominados por coscojares y lentiscares.

Flora:

La vegetación actual de la zona está formada por carrascales y, en mayor medida, por pinares densos naturalizados. En los pinares la especie dominante es el pino carrasco (Pinus halepensis), aunque se encuentran rodales dominados por pino rodeno (Pinus pinaster).

En cuanto a la distribución de estas comunidades vegetales, el carrascal constituye la formación principal en las partes altas del Tossal del Mollet y a media ladera se intercalan ambas formaciones siendo más abundante el pinar.

En el estrato arbustivo se han identificado el lentisco (Pistacia lentiscus), madroño (Arbutus unedo), palmito (Chamaerops humilis), torvisco (Daphne gnidium), labiérnago (Phillyrea angustifolia), aladierno (Rhamnus alaternus), acebuche (Olea europaea var sylvestris) y coscoja (Quercus coccifera). La existencia de una geología silícea da lugar a elementos como el brezo (Erica arborea) y el cantueso (Lavandula stoechas).

En zonas más húmedas hay presencia de adelfa (Nerium oleander), hiedra (Hedera helix) y mirto (Myrtus communis), arbusto emblemático de la cultura mediterránea, asociado a costumbres y tradiciones que desde antiguo se empleó con fines medicinales.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

Tramo del GR-33        Itinerario Municipal      

Itinerario Municipal «Ruta del Tossal del Mollet»      

Itinerario Municipal » Ruta Mirador del Frare»      

Itinerario Municipal » Ruta Ermita de Sant Miquel»      

 

 

 

 

 

PNM EL POZO JUNCO (TORO)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2004 y ampliado en el año 2012. Se localiza en el término municipal de El Toro en la altiplanicie que existe entre los Puntales de Viñas y Miralverde, y la Umbría de Pascua. El relieve de este enclave está marcado por formas allanadas en zonas de elevada altitud, entorno a los 1600 m. Posee una superficie de 45,313 ha.

Este enclave está situado a más de 1500 metros de altitud sobre el nivel del mar, flanqueado por los barrancos del «Pozo Junco» y «El Toro». Desde el paraje pueden contemplarse las vistas de las sierras de Javalambre y El Toro. Este espacio protegido posee una vegetación típica de las zonas de montaña más elevadas del centro y este de la Península Ibérica, en la que destaca el sabinar rastrero, formación predominante en el Paraje y que representa un ecosistema de alto interés en la Comunidad Valenciana.

El principal camino de acceso a este paraje, aprovecha, la orografía del terreno y discurre precisamente por el fondo del barranco de El Toro.

Flora:

El espacio protegido posee una vegetación típica de alta montaña en la que destaca el sabinar de sabina rastrera, formación predominante en el Paraje, incluido dentro de los bosques mediterráneos endémicos de Juniperus spp. y representando un ecosistema de muy alto interés en la Comunidad Valenciana.

Los denominados “bosques horizontales”, además de sabina rastrera (Juniperus sabina), están formados por ejemplares aislados de sabina albar (Juniperus thurifera), pino laricio (Pinus nigra) y enebros (Juniperus communis) junto a matorral pulvinular en el que están representados un buen número de endemismos vegetales.

Fauna: es la característica de zonas de media-alta montaña con especies de aves como el roquero rojo (Monticola saxatilis) o, en la época invernal, el escribano cerillo (Emberiza citrinella) y el acentor común (Prunella modularis) como las más interesantes. En época de paso es habitual observar numerosas especies de zorzal.

Topos (Talpa sp), topillos campesinos (Microtus arvalis), lirones caretos (Eliomys quercinus) y otros micromamíferos representan la base trófica para carnívoros como la comadreja (Mustela nivalis) y la gineta (Genetta genetta).

En menor medida reptiles como el lagarto ocelado (Lacerta lepida), la lagartija colilarga (Psammodromus algirus) o la lagartija cenicienta (Psammodromus hispanicus) también entran en la dieta de los depredadores presentes en el Paraje.

PNM EL RIVET (BENASSAL)

 

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2005. Se localiza en el término municipal de Benassal, en las estribaciones más orientales del Sistema Ibérico externo o aragonés, en la vertiente septentrional del cerro de Sant Cristòfol. A unos 900 metros de altitud, ofrece bellas panorámicas de las impresionantes montañas maestracenses, un inmenso paisaje de muelas y barrancos por los que circulan encajados ríos y ramblas de gran belleza. Posee una superficie de 16,00 ha.

Flora: la presencia del robledal adehesado es la que define y caracteriza el paisaje en el ámbito del Paraje.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

Tramo del GR-7      Itinerario Botánico      

PNM ERMITORIO DE LA MAGDALENA (CASTELLÓN DE LA PLANA)

declarado Paraje Natural Municipal » en el año 2006. Se localiza en el término municipal de Castellón de la Plana, en la provincia de Castellón, y posee una superficie de 14,05 ha.

El cerro donde se sitúa el Ermitorio de la Magdalena y el Castillo constituye un importante referente paisajístico en el entorno del municipio, junto a los ya más imponentes relieves del Desert de les Palmes. Desde su cima se dispone de una amplia panorámica de la planicie costera y del litoral de Castellón, ofreciendo en días claros magníficas vistas.

Flora:

Buena parte del paraje dispone de una cubierta arbórea formada por pinar de pino carrasco (Pinus halepensis), bajo el cual aparece un sotobosque formado por matorral mediterráneo termófilo. Se trata de antiguos bancales de cultivo dispuestos concéntricamente alrededor de la ermita y el castillo, que han sido recolonizados por la vegetación silvestre, de lo que da testimonio el hecho de que aún permanecen algunos ejemplares de olivos y algarrobos. La ladera orientada a solana está desprovista de arbolado y con escasa cubierta vegetal debido a la abundancia de afloramientos rocosos.

En el resto abundan especies termófilas propias del matorral esclerófilo sobre substrato calcáreo: coscoja (Quercus coccifera), palmito (Chamaerops humilis), lentisco (Pistacea lentiscus), romero (Rosmarinus officinalis), etc.

La influencia antrópica en la zona es muy marcada y se traduce en la presencia, como ya se ha mencionado, de especies derivadas de la agricultura tradicional y de especies introducidas por su carácter ornamental o por haber tenido algún posible aprovechamiento, como la pitera (Agave americana) o la chumbera (Opuntia ficus-indica), ambas de origen exótico.

Fauna: de entre las especies que es posible encontrar en el paraje, merecen destacarse las siguientes: entre la herpetofauna destaca la presencia de cuatro especies protegidas: el sapo y la rana comunes, el lagarto ocelado y la culebra bastarda. Además, encontramos el galápago europeo, catalogada como especie vulnerable; entre las especies de aves se destacaría la presencia de la alondra común, el arrendajo y el triguero, todas ellas catalogadas como protegidas.

Otras tres especies de aves presentes en la zona se clasifican como tuteladas: el gorrión común, la cotorra de Kramer y el estornino negro.

Mamíferos: se encuentran las siguientes especies protegidas: musaraña gris, lirón careto, el erizo europeo, la garduña, el tejón, la comadreja y la ardilla roja.

El sendero que  recorre este Paraje Natural Municipal es:

Itinerario Municipal «Romería de la Magdalena»

 

 

 

 

PNM LA DEHESA (SONEJA)

 

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2008 se localiza en el término municipal de Soneja, en la provincia de Castellón, y posee una superficie de 681,40 ha.

Debido a la presencia de numerosas especies botánicas raras, endémicas o en peligro de extinción, en noviembre de 2000 parte del paraje se declaró Microrreserva de Flora.

Asentada sobre arenas silíceas y argilas del Triásico, se encuentra La Laguna de la Dehesa, laguna temporal única de estas características en todo el territorio valenciano, en cuyo interior crece el Polygonum amphibium, planta acuática endémica, y en sus márgenes, juncos y eneas.

La Dehesa es el lugar de mayor valor medioambiental del municipio de Soneja. Ecosistema agropastoril en origen, formado a partir del bosque mediterráneo primitivo, se encuentra situado en el extremo oriental del Término Municipal de Soneja, en la provincia de Castellón. El Paraje Natural tiene una extensión de 681,21 ha.

La laguna que envuelve fue incluida en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana en 1995, dentro de la categoría “Laguna y Humedales de Interior”. Este enclave destaca por su singularidad geomorfológica y la presencia de una laguna endorreica en una zona de montaña. Sus aguas son dulces y presentan abundante vegetación. Este humedal ha sido tradicionalmente abrevadero del ganado que ha transitado por las coladas pecuarias que transcurren por sus aledaños.

Flora:

La zona de mayor singularidad vegetal se sitúa en el entorno de la laguna de la Dehesa donde se encuentra densa vegetación con alcornoques (Quercus suber), grandes pinos (Pinus pinea y Pinus pinaster) y carrascas (Quercus ilex rotundifolia).

En los claros se manifiesta un brezal-jaral (Cisto-Lavanduletea) que, junto con los pastizales de las áreas más despejadas del alcornocal, ha motivado su declaración como microrreserva de flora que incluye las siguientes especies: Crassula campestris, Chaetonychia cymosa, Lavandula pedunculata, Quercus suber y Teucrium angustissimum.

En el agua y sus márgenes se pueden observar incipientes ejemplos de comunidades acuáticas que enraízan en el fondo (Potametea) o flotantes (Lemnetea) y helofíticas (Phragmitetea).

Fauna: es muy rica y variada, destacando significativamente la asociada a ecosistemas acuáticos, como son el gallipato (Pleurodeles waltl) y el sapo de espuelas (Pelobates cultripes) o especies de aves como la cigüeña blanca (Ciconia ciconia), que emplea la laguna como zona de descanso en su migración invernal.

En las zonas forestales más inaccesibles podemos llegar a observar rapaces como el azor (Accipiter gentilis) y carnívoros como el gato montés (Felis silvestris), mientras que en el límite con las parcelas cultivadas encuentran el hábitat idóneo el búho chico (Asio otus) o la comadreja (Mustela nivalis).

También adquieren relevancia los quirópteros forestales y fisurícolas presentes en el Paraje.

PNM LA ESPERANZA (SEGORBE)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2006. Se localiza en el término municipal de Segorbe, en la provincia de Castellón, y posee una superficie de 12,97 ha.

El monte de La Esperanza se corresponde con un pequeño cerro que se levanta hasta una altura máxima de 445 metros desde el nivel de la costa de los terrenos que le rodean en torno a los 400 metros.

La cobertura vegetal son masas de pinar, vegetación predominante en el espacio, las que definen y caracterizan el paisaje, teniendo como resultado una aceptable calidad paisajística y ambiental, que se ve afectada negativamente por la amplia red de pistas que lo recorren concéntricamente desde la base hasta la cumbre.

Flora:

Las especies principales presentes en el paraje proceden de antiguas plantaciones de pino carrasco (Pinus halepensis), bastante naturalizado en la falda del monte, y de palmeras (Phoenix sp.), situadas en el entorno del manantial de La Esperanza.

Entre las especies arbustivas destacan las típicas que forman parte de las garrigas termófilas mediterráneas. Algunos de los bancales de cultivo se han repoblado de forma temática con especies autóctonas de la comarca (carrascas, alcornoques, serbales, olivos y algarrobos, etc.

Fauna: está representada por numerosas especies de aves como la abubilla (Upupa epops), la golondrina común (Hirundo rustica) o la lechuza común (Tyto alba) que aprovechan antiguas casas y masías como lugares de cría.

En las zonas agrícolas, son comunes los fringílidos mientras que en la zona forestal es posible contemplar palomas torcaces (Columba palumbus), herrerillos capuchinos (Parus cristatus) y, aguzando la vista, al mimético torcecuello (Jynx torquilla).

Los micromamíferos como las musarañas común y enana (Crocidura russula y Suncus etruscus) constituyen la base alimenticia de las rapaces existentes en el Paraje así como de reptiles como las culebras bastarda (Malpolon monspessulanu) y de escalera (Elaphe scalaris).

 

 

PNM LA MOLA D’ARES (ARES DEL MAESTRAT)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2006. Se localiza en el término municipal de Ares del Maestre, en la comarca del Alto Maestrazgo, provincia de Castellón, y posee una superficie de 127,22 ha.

Se trata de un altiplano generado por procesos de erosión diferencial en los que los materiales de la zona superior han ofrecido mayor resistencia al desgaste, bordeado por grandes acantilados de fuerte desnivel y cuya altitud oscila entre los 1200 y 1323 metros.

La Mola d’Ares constituye un hito en el paisaje de las tierras valencianas y un emblema del paisaje del interior de la provincia de Castellón. Al pie de la impresionante mole rocosa, se incrusta el pintoresco casco urbano de Ares del Maestre, donde se alzaba su inquebrantable castillo desde el cual Jaume I inicio la conquista de Valencia. En la actualidad el castillo está en ruinas.

Flora:

La cubierta vegetal consiste en un pastizal cuya presencia se debe al uso ganadero que han tenido los terrenos desde antiguo y en donde se observan ejemplares dispersos de cojín de monja (Erinacea anthyllis).

Fuera del llano central, en los bordes junto a las laderas de fuerte pendiente y en las pequeñas vaguadas hay presencia de especies arbustivas como arces (Acer monspesulanum y Acer granatense), guillomos (Amelanchier ovalis) e incluso acebos (Ilex aquifolium).

Ejemplares arbóreos de tejo (Taxus baccata), espinos cervales (Rhamnus saxatilis), la Sideritis spinulosa subsp. subspinulosa o la Paeonia officinalis subsp. microcarpa son otras de las especies de interés por las que han sido declaradas hasta cinco microrreservas de flora dentro de los límites del Paraje Natural Municipal.

Fauna: citar a la cada vez más frecuente cabra montés (Capra pyrenaica). También es fácil observar buitres leonados (Gyps fulvus) sobrevolando el espacio a escasa altura.

En las diversas oquedades de la mola, la garduña (Martes foina) y diferentes especies de murciélagos cavernícolas establecen sus zonas de cría o refugio mientras que, en las zonas de matorral, el lagarto ocelado (Lacerta lepida), la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) o el erizo común (Erinaceus europaeus) merodean en busca de sus potenciales presas: los pequeños invertebrados.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

Tramo del GR-7      

 3ª etapa: Vallibona-Morella

Distancia: 17,3 km Duración: 5 h Dificultad: Media

4ª etapa: Morella-Ctra. Castellfort

Distancia: 10,4 km Duración: 3 h Dificultad: Media

5ª etapa: Ctra.Castellfort-Ares del Maestre

Distancia: 15,4 km Duración: 4 h Dificultad: Media

 

 

SL-CV 46

Distancia: km Duración: 2 h Dificultad: Baja       Comarca: Alt Maestrat (Ares del Maestre)

Descripción del itinerario: Sendero circular que inicia en la Plaça Major , pasando a la Plaça de la Bassa, por unas escaleras se accede a la C/ Montjui, y ya se prolonga por el Cº de la Mola. Se continua ascendiendo y ya en la planicie de la Mola se sigue por camino no definido desde un poste de seguimiento hasta otro, o lo que es lo mismo por los bordes de la Mola, así llegamos hasta el punto mas alto (1.321 m.) donde se ubican las Antenas de Repetidores y el Punto Geodésico, lugar también conocido por el Molló dels Soldats. Seguimos circunvalando la Mola en el sentido de las ahujas del reloj, y pasaremos por los restos de las trincheras de la Guerra Civil, hasta cruzar el Cº del Masía del Peiró a la Mola o camino de las Antenas. A partir de este lugar se toma a la der. un nuevo Cº abierto para restaurar la Nevera d´Ares, las marcas pasan a estar pintadas sobre el terreno. Llegados a la Nevera, si lo deseamos podemos descender hasta la próxima Fuente dels Regatxols, por donde pasa el GR-7. Desde la Nevera de nuevo ascendemos hasta la planicie y por los Cingles seguimos, ya dando vistas a Ares, donde por el Cº de la Mola y la C/ Montjui llegaremos hasta su casco urbano, finalizando en la Plaça Major.

 

 

PNM LA TORRECILLA-PUNTAL DE NAVARRETE (ALTURA)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2006. Se localiza en el término municipal de Altura, en la confluencia con los términos de Jérica y Alcublas, en la provincia de Castellón, y posee una superficie de 331,30 ha.

Flora:

La unidad de vegetación prioritaria son los pinares negrales con sabina albar, considerado Hábitat prioritario en la Unión Europea.

Predominan las masas mixtas de pino laricio, sabina albar y carrasca, con un estrato arbustivo de enebros y sabinas. El carácter singular de la vegetación ha hecho merecedora a la zona, conocida como Puntal Navarrete, de la figura microrreserva de flora. Las especies prioritarias de la misma son: Centaurea pinae, Juniperus thurifera y Teucrium angustissum.

Paisajísticamente, el sector del paraje que presenta un mayor interés es la umbría del barranco de la Torrecilla. La diversidad de estratos aflorantes determina un paisaje cárstico caracterizado por elevadas crestas, abruptos barrancos, derrubio y abrigos naturales, a cuyo pie se presentan las masas de pinar, que en conjunto dan lugar a una elevada calidad paisajística y ambiental.

Fauna: La diversidad de ecosistemas existentes en el Paraje permite albergar una rica y variada fauna compuesta, entre otras especies, por carnívoros como el gato motés (Felis silvestris) o la gineta (genetta genetta) cuya base alimenticia está compuesta por el conejo (Oryctolagus cuniculus), el lirón careto (Elyomis quercinus) y, en las masas de pinar, la frecuente ardilla común (Sciurus vulgaris).

En los cantiles rocosos anidan águilas perdiceras (Hieraatus fasciatus), búhos reales (Bubo bubo) y vencejos reales (Apus melba) mientras que las áreas forestales están pobladas de especies como la paloma torcaz (Columba palumbus), el cárabo (Strix aluco) e incluso la posible nidificación del azor (Accipiter gentilis).

En cuanto a los anfibios y reptiles, destacan el sapo partero común (Alytes obstetricans), la lagartija ibérica (Podarcis hispanica) y la abundante culebra bastarda (Malpolon monspessulanus).

El sendero que puede recorrerse en este Paraje Natural Municipal es:

TRAMO DEL GR-10    

 

 

 

 

PNM MOLA DE LA VILA (FORCALL)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2005, y está localizado en el término municipal de Forcall, en la provincia de Castellón. El paraje comprende una superficie de 129,71 ha.

La Mola de la Vila alcanza una altitud media que ronda los 920 metros, situándose su punto más alto en los 946,8 m. Su altitud y su situación estratégica sobre la confluencia de los ríos Bergantes, Caldes y Cantavieja -el nombre de la localidad, Forcall, parece derivar de su situación junto a la confluencia de los tres ríos- hacen que constituya un privilegiado mirador de las tierras de la comarca de Els Ports, proporcionando impresionantes panorámicas de este abrupto territorio, sobre todo del Valle del Bergantes, quedando fuera de toda duda el alto valor paisajístico de este paraje.

Flora:

Las principales masas arboladas se encuentran en el sector noroccidental del paraje, que sobrevivieron al incendio de 1994. Aunque la especie dominante es el pino negral (Pinus nigra) se presenta también el carrasco (Pinus halepensis). Además aparecen frecuentemente ejemplares de carrasca (Quercus rotundifolia) y pies dispersos, aunque numerosos, de enebro (Juniperus oxycedrus), sabina (Juniperus phoenicea) y en menor medida de roble (Quercus faginea); y de manera anecdótica la sabina albar (Juniperus thurifera).

El estrato arbustivo está poco poblado, presentándose especies relativamente exigentes en humedad como el durillo (Viburnum tinus), el espino blanco (Crataegus monogyna), madreselva (Lonicera etrusca y Lonicera xylosteum) y otras de menor porte como pueden ser la santolina (Santolina chamaecyparissus), tomillo (Thymus vulgaris) y el cardo (Eryngium campestre).

Además, incluye especies caducifolias espinosas como el berberis (Berberis hispánica), rosal silvestre (Rosa sp.) y el endrino (Prunus spinosa).

También se desarrolla un estrato herbáceo rico en especies submediterráneas e incluso es frecuente la aparición de numerosas especies eurosiberianas. Entre estas destacan la Hepática nobilis, Lathyrus filiformis, Paeonia officinalis subsp humilis y Tanacetum corymbosum, entre otras.

Fauna: La existencia en el Paraje de roca, matorrales y masas de árboles, permite la presencia de una fauna que muestra una gran diversidad. Entre los mamíferos destaca la presencia de la cabra montés (Capra pyrenaica) que nos los últimos años está colonizando gran parte del norte de la provincia de Castellón. Entre los carnívoros aparecen los zorros (Vulpes vulpes) y el tejón (Meles meles). El jabalí (Sus scrofa) es muy frecuente en el espacio y sus alrededores. Se puede encontrar también conejos (Oryctolagus cuniculus) y liebres (Lepus capensis) aunque esta última cada vez es menos frecuente y busca espacios más abiertos.

Entre los insectívoros, nos encontramos el erizo europeo (Erinaceus europaeus). En cuanto a la Herpetofauna, esta se encuentra bien representada en el Paraje. Entre los anfibios se puede citar la presencia del sapo común (Bufo bufo), del sapo corredor (Bufo calamita) y la rana común (Rana perezi). Entre los reptiles diferentes tipo de lagartijas y por lo que respecta a los ofidios, destacar la relativa abundancia de la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) favorecida por la proximidad de los campos de cultivos.

En cuanto a el ornitofauna nidificando en la zona, destaca la presencia de los buitres (Gyps fulvus). En los cortes de la Muela de Encamaràs se encuentra una de las mayores buitreras de la provincia, con una estimación de unos 150 individuos. Otra especie de interés que cría en la Mola de la Vila es el águila-azor perdicera (Hieraaetus faciatus), aprovechando los numerosos cortes de la roca para instalar sus nidos protegiéndolos de las inclemencias meteorológicas. Además también destaca la nidificación del azor (Accipiter gentilis) y de algunas rapaces nocturnas como el autillo (Otus scops), el mochuelo común (Athene noctua), la lechuza (Tyto alba) y el búho real (Bubo bubo).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-217      

Itinerario de BTT1        

Itinerario de BTT2        

PNM L’ESTANY (NULES)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2004, se localiza en el término municipal de Nules, perteneciente a la comarca de la Plana Baja, provincia de Castellón. Este espacio comprende una superficie de 2,71 ha.

Este paraje se corresponde con una pequeña laguna litoral formada por la surgencia abundante de agua subterránea en el marjal y, en otros tiempos, las aportaciones que llegaban por escorrentía superficial. Se trata de una de las pocas zonas húmedas que ha sobrevivido a las transformaciones agrícolas y a la urbanización costera. El paraje constituye un refugio ideal para la fauna, especialmente aves.

El Paraje Natural Municipal L’Estany es una de las típicas marjales litorales de la costa mediterránea. El aprovechamiento agrícola, junto con el desarrollo turístico y urbanístico que han sufrido durante los últimos decenios las costas valencianas, han reducido la extensión de los marjales litorales en una gran parte de su superficie, hasta convertirse en lugares testimoniales de aquello que en su día fue uno de los grandes patrimonios naturales de los valencianos.

Es precisamente este carácter testimonial el que hace que L’Estany con una superficie de 2,7 hectáreas, sea uno de los parajes más característicos y queridos de los ciudadanos de Nules. La importancia que tiene para el municipio queda manifestada en el cariño que la gente del municipio le procesa y en su uso recreativo y educativo.

Cabe destacar la importancia de los marjales litorales, ya que constituyen un sistema acuático natural, localizado en la franja limítrofe entre el continente y el mar, y en la cual participan elementos biológicos de los dos sistemas y también elementos propios. Esto, confiere a estas zonas una gran riqueza biológica determinada por una gran abundancia y diversidad de especies.

Flora:

En el paraje es destacable la vegetación ligada al medio acuático, que podemos clasificar en tres grandes grupos:

Especies que viven dentro del agua, como es el caso de la lenteja de agua (Lemna minor)

Especies enraizadas en el agua pero con su parte aérea fuera de ella, como el abundante carrizo (Phragmites australis) o la enea (Typha angustifolia)

Especies que se desarrollan en los márgenes: olmos (Ulmus minor), sauces (Salix sp.) y tarays (Tamarix sp.).

Fauna: L’Estany constituye un refugio para la fauna, especialmente para las aves que encuentran un oasis donde pueden descansar durante sus trayectos migratorios, alimentarse o incluso nidificar. Forma parte del Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana y está catalogado como Lugar de Importacia Comunitaria (LIC) por la Directiva Europea.

Peces: las lisas (Chelon labrosus), carpas (Cyprinus carpio) y anguilas (Anguilla anguilla).

Aves: conforman el grupo faunístico más atractivo del Paraje. Garzas reales (Ardea cinerea), garcillas (Bubulcus ibis), ánades reales (Anas pltatyrhynchos) o las pollas de agua (Gallinula chloropus), son algunas de las especies fácilmente observables. Con mayor dificultad podemos llegar a ver al martín pescador o «blauet» (Alcedo atthis), posado en alguna caña cercana al agua desde la que zambullirse en busca de alguna gambusia (Gambusia holbrooki) u otros peces de pequeño tamaño.

El sendero que puede recorrerse en este Paraje Natural Municipal es:

Itinerario Municipal «Ruta en Bicicleta»

 

 

 

 

PNM PALOMITA (VILAFRANCA DEL CID)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2007, y está localizado en el término municipal de Villafranca del Cid, en la provincia de Castellón. El paraje comprende una superficie de 148,58 ha.

Esta área se considera una zona de importante interés ambiental dentro del término municipal de Vilafranca del Cid, con valores naturales, paisajísticos y relacionados con los usos recreativos y de esparcimiento. Se trata de una zona de gran valor natural donde la formación predominante es una densa masa boscosa de pino que se extiende por la mayor parte del espacio.

Flora:

La formación vegetal predominante son los bosques de pino laricio (Pinus nigra subsp. salzmannii), que encuentra en la zona condiciones óptimas de desarrollo. En las partes más elevadas y frescas no resulta extraño encontrarlo mezclado con el pino silvestre (Pinus sylvestris var. catalaunica) constituyendo la asociación Festuco gautieri-Pinetum salzmanni.

En el sotobosque, aunque aparecen especies secundarias de los bosques templados eurosiberianos, también se muestra una influencia conspicua de la flora mediterránea. Bajo el pinar se desarrolla un segundo estrato de pequeños árboles y arbustos en el que destaca el enebro común (Juniperus communis subsp. hemisphaerica), enebro piramidal propio de la alta montaña. También aparece, aunque con menor abundancia, la sabina negral (Juniperus phoenicea) y de forma testimonial la sabina albar (Juniperus thurifera). De igual forma se pueden observar bosquetes dispersos de carrasca (Quercus rotundifolia), y entre los caducifolios, el roble valenciano (Quercus faginea) y varias especies de arces (destaca Acer granatense y en menor medida el Acer monspessulanum).

En determinados enclaves con condiciones bioclimáticas específicas, como la umbría del barranc de la Font d’Horta, aparecen especies eurosiberianas de gran interés como el acebo (Ilex aquifolium), el tilo (Tilia platyphyllos) o el tejo (Taxus baccata), éste último creciendo directamente en la grietas de rocas y en los derrubios adyacentes. Desde el punto de vista botánico ésta es la zona de mayor interés del Paraje.

En este espacio tienen representación los siguientes hábitats considerados prioritarios por la Directiva 92/43/CEE: pinares negrales con acebo; pastizales vivaces con Goodyera repens; y roquedos calizos de umbría con tilo y tejo.

En las orlas del pinar, en exposiciones con ambientes húmedos, el sotobosque es más denso y presenta una mayor diversidad. Además de las especies enumeradas anteriormente, destacan algunas pertenecientes a la familia de las rosáceas, unas espinosas y otras inermes, entre las que se encuentran el majuelo (Crataegus monogyna), el endrino (Prunus spinosa subsp. spinosa), el guillomo (Amelanchier ovalis), el Cotoneaster nebrodensis o los rosales silvestres (Rosa canina, Rosa pimpinellifolia, Rosa agrestis), junto a otras especies como el agracejo (Berberis hispanica), Cytisus heterochrous y Ononis aragonensis.

Fauna: destaca la presencia de la cabra montés, que en los últimos años está colonizando gran parte del norte de la provincia de Castellón.

Mamíferos: señalar también la aparición del tejón, de la comadreja y de la garduña.

Avifauna: es frecuente observar buitres leonados sobrevolando el espacio, así como la aparición de algunas rapaces como el águila real, el águila culebrera, el halcón peregrino o el cernícalo vulgar.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-1      SL-CV-18.2        

 

 

 

 

PNM PEÑAESCABIA (BEJÍS)

Declarado Paraje Natural Municipal «Peñaescabia», fue como tal en el año 2004. Se localiza en el término municipal de Bejís, en la provincia de Castellón, y posee una superficie de 474,83 ha.

Este espacio está enclavado en la unidad fisiográfica del «Valle del río Palancia». Pese a que el nacimiento del río se encuentra fuera del Paraje, son los pequeños barrancos que descienden del altiplano de El Toro-Barracas y concluyen al pie de Peñaescabia los que dan origen al río. El paisaje más característico del espacio protegido son las hoces y cañones fluviales con laderas vertientes cubiertas de bosques de pino que convergen en el fondo del barranco, en el que se presentan cultivos abancalados, fundamentalmente de olivo y almendro.

Por lo que respecta a los valores del paraje, el paisaje más característico del espacio protegido son las hoces y cañones fluviales con laderas vertientes cubiertas de bosques de pino que convergen en el fondo del barranco, en el que se presentan cultivos abancalados, fundamentalmente de olivo y almendro.

Flora:

El paraje destaca por tener una vegetación muy variada y en buen estado de conservación, aunque algunas de sus masas arboladas proceden de repoblaciones forestales realizadas en los años 50 a través de un Consocio entre el Patrimonio Forestal del Estado y el ayuntamiento de Bejís.

Los pinares de pino laricio (Pinus nigra) y carrasco (Pinus halepensis) constituyen la vegetación más abundante en el paraje, aunque las carrascas (Quercus ilex rotundifolia), quejigos (Quercus faginea) y sabinas albares (Juniperus thurifera) o matorrales como el majuelo (Crataegus monogyna) se encuentran bien representadas.

Sin embargo la especie más singular y que da nombre a una de las zonas más importantes del Paraje Umbría de los Tejos es el tejo (Taxus baccata), que se localiza siempre en los barrancos más húmedos y al pie de cantiles rocosos con orientación norte junto a otras especies de interés como el acebo (Ilex aquifolium) u otros endemismos rupícolas. El tejo es una especie tóxica excepto la parte del arilo carnoso de color rojo que rodea las semillas. Este falso fruto es consumido por las aves que contribuyen a las dispersión de las semillas.

Fauna: es muy diversa, destacando entre los mamíferos el gato montés (Felis silvestris) y la gineta (Genetta genetta) que en estos paisajes arbolados predan frecuentemente sobre la ardilla común (Sciurus vulgaris).

En este tipo de ecosistemas están también presentes murciélagos de interés como el nóctulo menor (Nyctalus leisleri) y el murciélago de bosque (Barbastella barbastellus) así como rapaces forestales como el águila calzada (Hieraaetus pennatus) y el gavilán (Accipiter nisus).

La presencia de la cada vez más escasa águila perdicera (Hieraaetus fasciatus) o de la emblemática mariposa isabelina (Graellsia isabellae) otorga un mayor valor al espacio protegido.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

TRAMO DEL GR-7    

PRCV 80 Canales-Bejis-Pozo Junco

Distancia: 39,12 km Duración: 16 h Dificultad: Alta.  Comarca: Alto Palancia Población: Sacañet

PRCV 273 Resinero – Peñas del Diablo

Distancia: km Duración: 4 h. 50 min. (con la variante: 6 h.) Dificultad: Media

Punto salida: Carretera Los Cloticos, Km. 1,5

Punto llegada: Nevero Buitrera – Variante Arteas de Arriba

Es el gran eje del que parten los senderos de Peñaescabia, Juliana, Tajos y Pericona. Sus 13,5 Km hasta Peñas del Diablo son siempre de pista. El regreso por Arteas de Arriba y el Cubillo completa un gran día de senderismo. Como el recorrido del eje principal puede realizarse con coche, el inicio de la excursión a pie puede planificarse a partir del lugar que se elija. Iniciamos en el valle del Palancia, hasta Peñaescabia, en las diferentes bifurcaciones del camino siempre elegiremos la de la derecha, hasta las Peñas del Diablo; este es el gran recorrido del valle del Resinero. A partir del nevero de la Buitrera regresamos por el valle del Canales. La mayor dificultad por el desnivel la tenemos al principio, hasta Peñaescabia, por lo que este tramo se recomienda en coche para los senderistas no iniciados.

VARIANTE PEÑAESCABIA: Distancia: 4,3 km Duración: 1 h Dificultad: Media

Punto salida: Sendero Resinero – Peñas del Diablo

Punto llegada: Cumbre de Peñaescabia

El inicio se encuentra en el primer llano de la pista después de haber pasado la cara rocosa que identifica la Peña, está señalizado a nuestra izquierda.

La senda de ascensión es un zigzag de incomparable belleza, el bosque, las vistas y la misma senda nos van a sorprender gratamente. El final de la senda está menos marcado y por tanto conviene recordar bien el punto de regreso. Desde la cumbre las vistas son únicas.

VARIANTE LOS TAJOS:

Punto salida: Sendero Resinero – Peñas del Diablo, Km 6,3

Punto llegada: Sendero Resinero – Peñas del Diablo, Km 7,8

Dificultad: Media

El recorrido se inicia en el Km 6,3 del sendero principal Sendero Resinero – Peñas del Diablo y tomamos una senda a nuestra izquierda en ascenso por el bosque. Tras ganar altura pasamos entre las Lomas de la Muela y empezamos a divisar Arteas al SE y cuando llegamos al camino forestal tenemos de frente la Peña Juliana. Seguimos dicho camino hasta descender nuevamente a la pista principal en el punto kilométrico 7,8.

VARIANTE PEÑA JULIANA:

Punto salida: Sendero Resinero – Peñas del Diablo, Km 8,550

Punto llegada: Sendero Resinero – Peñas del Diablo, Km 8,550

Tiempo: 1 h. 15 min. Dificultad: Baja

El recorrido se inicia en el Km 8,550 del sendero principal y tomamos una senda a nuestra izquierda hasta la Fte. Del Oro. En la actualidad dicha fuente no tenía agua, aunque existía humedad y vegetación y hay habilitados unos abrevaderos que supongo que en invierno/primavera tendrían agua. Después seguimos ascendiendo por el pequeño Barranco de la Marina en dirección al collado. Poco después iremos ganando altura hasta la cumbre por su ladera SE. Ya en la cumbre divisamos los efectos del incendio del año 93 y la cantidad de restos de Pino negral que todavía quedan. El descenso lo realizaremos por el mismo lugar.

VARIANTE LA PERICONA:

Punto salida: Sendero Resinero – Peñas del Diablo, Km 10

Punto llegada: Sendero Resinero – Peñas del Diablo, Km 10

Tiempo: 50 min. Dificultad: Baja

El recorrido se inicia en el Km 10 del sendero principal y tomamos una senda a nuestra derecha en la fte. Pocico. Descendemos hasta el Bco. del Resinero, que tras cruzarlo ascendemos por un barranco que tenemos enfrente, Bco. Umbría. Después de unos minutos llegamos a la Fte. De la Pericona que se encuentra cubierta por una pequeña cueva de piedra. Desde aquí regresamos al sendero principal.

SLCV 55 Sendero Fuentes de Arteas

Distancia: 5,4 km Duración: 2 h Dificultad: Baja

Punto salida y llegada: Arteas de Abajo.

Lo primero que encontramos en Arteas es la ermita de San Juan, a la derecha vamos a la plaza, fuente de aguas frescas y antiguo lavadero. Dejando a la derecha el GR7 tomamos la calle empinada hasta el depósito del agua y, por la senda, hasta la Fuente Matías. La senda, junto a la conducción de agua, sube hasta la Fuente del Gamellón. Por la pista llegamos a Arteas de Arriba. La Fuente Bullidores alimenta el lavadero.

En el cruce de la pista con el cauce del Canales, un ramal (tramo del GR7) nos lleva hasta la Fuente del Quiñón, nacimiento del Canales, por el cauce se descubren las magníficas pozas, esto alargará 1 hora el recorrido. De vuelta a la pista, visitamos el atril informativo y la vista del gran chorrador, continuando llegamos a Arteas de Abajo.

 

PR-CV-80      

 PR-CV-275: «Sendero Fuentes del Palancia»      

 SL-CV-54        

 

 

PNM PEREROLES (MORELLA)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2010. Se localiza en el término municipal de Morella, en la provincia de Castellón, y posee una superficie de 360,67 ha.

El paraje está situado sobre las laderas de la Serra de Sant Marc, entre los 970 y 1250 metros de altitud, localizándose las cotas superiores a 1200 metros en el extremo sur y el noroeste del paraje.

El enclave alberga una serie de valores ecológicos, paisajísticos, hidrológicos y de esparcimiento que justifican su declaración como espacio protegido. En la actualidad el Monte Pereroles está incluido en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) La Tinença de Benifassà-Turmell y en el LIC denominado Tinença de Benifassà, Turmell i Vallivana, coincidentes en el espacio. Así, el espacio forma parte de la Red Natura 2000

El Monte Pereroles es un amplio pinar con diferentes y atractivas rutas. El Paraje se sitúa en la zona tabular del Maestrat, que se distingue por una estructura con amplias ondulaciones por plegamientos de gran radio que originan, como relieve característico, la presencia de muelas (pequeñas altiplanicies formadas a expensas de niveles resistentes a la erosión) dispuestas horizontalmente.

Flora:

La formación vegetal dominante en el paraje es el pinar maduro de pino laricio (Pinus nigra), acompañado de un estrato arbustivo bastante abierto con especies destacables como el acebo (Ilex aquifolium), el guillomo (Amelanchier ovalis) y el mostajo (Sorbus aria), y una cobertura herbácea cercana al 100% en meses favorables.

Por debajo del dosel que crea el pinar, hay gran cantidad de quejigos (Quercus faginea) que prosperan desde que el monte no se destina al aprovechamiento intensivo de madera.

Otras formaciones de interés, pero menos comunes en este espacio, son las que se crean en el fondo de los barrancos, donde hay una mayor diversidad de especies esciófilas; y las dominadas por la carrasca (Quercus ilex), que aparece de forma adehesada en la parte sureste del paraje o formando pequeños bosquetes en zonas más desfavorables donde las pendientes son elevadas y hay falta de suelo.

Fauna: La estructura de las formaciones vegetales, influye en la distribución de la fauna, siendo ésta relativamente abundante en los pinares de Pinus nigra. En cuanto a las especies de vertebrados, el paraje cuenta con especies de mamíferos poco comunes como el gato montés (Felis silvestris), la garduña (Martes foina), el tejón (Meles meles) o la comadreja (Mustela nivalis).

En cuanto a las aves, destaca la presencia de numerosas rapaces, como el águila calzada (Hieraaetus pennatus), azor (Accipiter gentilis), gavilán (Accipiter nisus) o el águila culebrera (Circaetus gallicus).

Son también frecuentes las aves ligadas a bosques de coníferas tales como el trepador azul (Sitta europaea), el agateador común (Certhia brachydactyla), el pico picapinos (Dendrocopos major), el herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus) y el carbonero garrapinos (Parus ater).

La ornitofauna es muy abundante e incluye diversas especies que requieren medidas de protección y conservación por el grado de amenaza a que están sometidas, bien en el ámbito autonómico, bien en el internacional. Se indica que de las 104 especies registradas en esta zona, cerca del 20 % presentan algún grado de amenaza.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

Itinerario Municipal: «Herbesset-Pereroles»      

Itinerario Municipal: «Herbés-Pereroles»      

Itinerario Municipal: «Xiva-Pereroles»      

Itinerario Municipal: «La Pobleta-Pereroles»      

 

 

PNM RACÓ DEL FRARE (SANT MATEU)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2007. Se localiza en el término municipal de Sant Mateu, perteneciente a la comarca del Baix Maestrat, en el centro-norte de la provincia de Castellón. La superficie total del Paraje Natural Municipal es de 207,32 ha.

La zona se distingue por su estructura tabular, con amplias ondulaciones por plegamientos de gran radio que originan, como relieve característico, la presencia de muelas, dispuestas horizontalmente.

El Paraje presenta un elevado valor ecológico, tanto a nivel florístico como faunístico. Este enclave presenta un paisaje de alto valor tanto en el ámbito local como en el autonómico.

Desde el punto de vista paisajístico el Paraje presenta un alto valor tanto en el ámbito local como en el autonómico. Únicamente se distingue una unidad de paisaje en la que los cinglos, la compleja topografía y la vegetación conforman un agreste escenario de gran atractivo para el visitante. Podemos encontrar bellos rincones, como el Racó del Frare que se sitúa en la cabecera de un pequeño barranco cerrado y jalonado por grandes desplomes de roca calcárea.

Flora:

El espacio se caracteriza por el predominio de formaciones de matorral abierto dominadas por especies del género Juniperus: sabinas moras (Juniperus phoenicea) y enebros (Juniperus oxycedrus), aunque también aparece la coscoja (Quercus coccifera) y otras especies típicas del matorral esclerófilo mediterráneo. Estas comunidades de Juniperus están clasificadas como hábitat de interés comunitario.

Las laderas con pendiente acusada, orientación de solana y poco suelo, ofrecen escasas posibilidades para el desarrollo de especies de porte arbóreo. Solamente, en la zona oriental del Paraje se desarrollan algunos bosquetes de pino carrasco (Pinus halepensis). Asimismo, en los lugares donde mejoran las condiciones edáficas, como en el barranc del Salt, aparecen bosquetes de carrasca (Quercus rotundifolia).

Además, gran parte del límite meridional del Paraje coincide con campos de olivos, algunos de las cuales han sido catalogadas debido a su considerable longevidad (olivos milenarios). Estos ejemplares, como consecuencia de lo dispuesto en la Ley de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Comunitat Valenciana, tienen la consideración de «árboles monumentales».

Fauna: el principal interés del espacio se encuentra en la presencia de las rapaces que nidifican en la zona del Racó del Frare, en las repisas y oquedades próximas a la Cova dels Ermitans.

Hasta hace pocos años se había identificado la existencia continua del halcón peregrino (Falco peregrinus) y del cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), aunque en 2007, durante el seguimiento que se estaba realizando sobre el halcón, se ha descubierto la nidificación de una pareja de águila real (Aquila chrysaetos), la cual ha sacado adelante dos pollos, hecho poco habitual en esta especie. Además, es la primera vez que se localiza un nido de águila real en el término de Sant Mateu, de ahí su importancia.

Otra de las especies más sobresalientes del Paraje es la cabra montés (Capra pirenaica).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-214      

PR-CV-214 Variante 1      

PR-CV-214 Variante 2      

PR-CV-214 Variante 3      

Itinerario Municipal:»Ruta de los Olivos»      

 

 

 

 

PNM RAMBLA CELUMBRES (CASTELLFORT, CINCTORRES, PORTELL)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2008. Se localiza en la confluencia de los municipios de Castellfort, Cinctorres y Portell de Morella, todos ellos pertenecientes a la comarca de Els Ports, en la provincia de Castellón, y representando una superficie total del paraje de 1194,40 ha.

El espacio natural Rambla Celumbres alberga indudables valores ecológicos, paisajísticos, histórico-culturales, y relacionados con los usos recreativos y de esparcimiento, que justifican su protección. Su complejidad geomorfológica y el buen estado de conservación de las formaciones vegetales configuran un paisaje de gran singularidad y belleza. La zona de mayor calidad visual es el propio cauce de la Rambla Celumbres, con sus vertiginosos acantilados rocosos y donde destacan diversos hitos paisajísticos del paraje.

Flora:

Las formaciones vegetales más abundantes del paraje son los carrascales (Quercus rotundifolia) y los pinares de pino laricio (Pinus nigra), que en ambos casos presentan un estrato arbustivo bastante abierto. En estas formaciones resulta significativa la abundante regeneración natural en claros donde el terreno está removido, como en los bordes de caminos.

Estos pinares, donde también se encuentran ejemplares de pino silvestre (Pinus sylvestris), antiguamente estaban ordenados para el aprovechamiento de la madera, sin embargo en la actualidad se mantienen con cortas de mejora o cortas policía cada 2-3 años orientadas a asegurar el buen estado fitosanitario de las masas, ya que se encuentran afectadas por muérdago (Viscum album).

Por lo que respecta a la distribución general de las formaciones vegetales predominantes, en la parte oriental del paraje se intercalan las masas de pinar y encinar, encontrándose los pinares en las zonas con condiciones de mayor humedad, es decir en vaguadas y umbrías, mientras que la carrasca muestra preferencia por las orientaciones de solana. De otra parte, en el sector occidental del paraje los carrascales desaparecen y el estrato arbóreo está dominado por el pino laricio (Pinus nigra).

Sin duda, la Rambla Celumbres, que no presenta una corriente continua de agua, es la unidad más relevante a nivel florístico por la gran biodiverdidad que alberga. Además las especies que contiene, entre las que se destacan el boj (Buxus sempervirens), el acebo (Ilex aquifolium), el tejo (Taxus baccata), y el arce (Acer opalus subsp. granatense), no se encuentran en otras partes del paraje.

Fauna: el grupo de las aves es el más abundante y además incluye diversas especies que requieren medidas de protección y conservación por el grado de amenaza a que están sometidas, bien en el ámbito autonómico, bien en el internacional. Se pueden citar el águila real (Aquila chrysaetos), el alcaraván común (Burhinus oedicnemus), el chotacabras europeo (Caprimulgus europaeus), el águila culebrera (Circaetus gallicus) y el buitre leonado (Gyps fulvus), entre otras.

De las 88 especies de aves censadas en la zona, cerca del 20% presentan algún grado de amenaza. Por otra parte, en el grupo de los mamíferos, también relevante, se han identificado como protegidas por el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas la musaraña gris (Crocidura rusula), la garduña (Martes foina), el tejón (Meles meles), la comadreja (Mustela nivalis) y la ardilla roja (Sciurus vulgaris), y como especies de interés internacional la cabra pyrenaica (Capra pyrenaica) y el gato salvaje (Felis silvestris).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-308

SL-CV-33       SL-CV-34      

SL-CV-35       SL-CV-36      

 

 

 

 

PNM SANT MIQUEL (VILAFAMÉS)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2007, y está situado en el municipio de Vilafamés, en la comarca de La Plana Alta, provincia de Castellón. El paraje comprende una superficie de 43,5 ha.

La zona presenta un elevado valor ecológico, tanto a nivel florístico como faunístico. Los valores paisajísticos del paraje vienen dados por la existencia de una masa boscosa termomediterránea bien desarrollada, que se apoya sobre un terreno formado por materiales geológicos relativamente singulares en la Comunidad Valenciana, y situada en un entorno degradado y antropizado, lo que le confiere gran calidad paisajística a nivel local.

Desde el punto de vista geológico, el monte del Mollet se sitúa en el ámbito de la Sierra de Borriol o de Moró, pertenece al Sistema Costero Catalán, conjunto de alineaciones montañosas paralelas al litoral, separadas por valles muy amplios, de fondo aplanado y rellenos de materiales recientes. En el ámbito del paraje dominan los afloramientos de materiales del Triásico, principalmente dolomías y calizas margosas.

Flora: predomina el pinar denso naturalizado de pino carrasco (Pinus halepensis) que alterna con bosquetes de carrascas (Quercus rotundifolia), más abundantes en las partes elevadas del paraje.

El sotobosque está compuesto por un matorral termófilo muy diverso que se encuentra en un estado de conservación óptimo. En este se destacan especies como el palmito (Chamaerops humilis) y la murta (Myrtus communis), arbusto emblemático de la cultura mediterránea, asociado a costumbres y tradiciones que desde antíguo se empleó con fines medicinales.

Endemismos valencianos: Minuartia valentina, Biscutella carolipauana, y Centaurea saguntina; y como endemismos iberolevantinos Cytissus villosu y Helianthemun origanifolium ssp molle, entre otros.

Fauna: en el paraje y su entorno se han identificado gran cantidad de especies, de las cuales se considera relevante la presencia, como nidificantes, del Petirrojo (Erithacus rubecula) y del Pico picapinos (Picoides major).

Rapaces forestales: el águila azor perdicera (Hieraaetus fasciatus), que en el Catálogo Valenciano de Fauna Amenazada está incluida en la categoría de vulnerable.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

Itinerario Municipal «Ruta Ermita de Sant Miquel»      

Itinerario Municipal «Ruta del Tossal del Mollet»      

Itinerario Municipal «Ruta Mirador del Frare»      

 

 

Información extraida de: www.cth.gva.es

CAST 1 

Información extraida de: www.cth.gva.es

PNM ALICANTINOS                           

AL 1 

PNM ARENAL DE L’ARMORXÓ (PETRER)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2002, se localiza en el término municipal de Petrer, en la provincia de Alicante, y posee una superficie de 50,80 ha.

Este paraje se localiza en el Monte de Utilidad Pública denominado “Cotxines”. El enclave destaca principalmente por su geomorfología y por su litología. Resulta ser una auténtica formación dunar, propia de las zonas litorales, en el interior de la provincia de Alicante, con la fauna y flora propia de los ecosistemas litorales dunares. Se trata del arenal de interior activo más grande de la península. Las Crestas están formadas por calcarenitas (fragmentos de rocas y restos de fósiles marinos).

La vegetación del Arenal es excepcional, pues encontramos especies típicas del litoral a 30 km de la costa, como la tamarilla de arenal o la palomilla.

De las 7 figuras de protección de espacios naturales que define la ley valenciana, el Arenal posee tres: está declarado Paraje Natural Municipal, está incluido dentro del Paisaje Protegido de la Sierra del Maigmó y del Sit y en el Arenal se encuentra una de las microrreservas de la Comunidad Valenciana. Todo ello es debido a la importancia y fragilidad de este enclave.

Flora:

La vegetación del Arenal es excepcional, pues se encuentran especies típicas de litoral a más de 30km de la costa. Destaca la vegetación denominada psamófila, adaptada a los sustratos arenosos, que es la más singular, aunque también se encuentran formaciones de matorral y pinar de pino carrasco.

El Arenal de l´Almorxó alberga una microrreserva de flora en su interior lo que pone de manifiesto la importancia de la vegetación que contiene. Esta microrreserva, de poco más de 1 ha, cuenta con las siguientes especies declaradas como prioritarias para su conservación: Helianthemum arenarium, Linaria arabiniana y Linaria depauperata subsp. hedelmaieri.

Fauna: está representada por la presencia de numerosos reptiles como las lagartijas cenicienta y colirroja, o como el eslizón ibérico, endemismo ibérico que habita en este ecosistema, muy similar a una lagartija pero con unas patas minúsculas.

Aves: el vistoso abejaruco y el avión zapador, que establecen sus colonias de cría en taludes de tierra. La comadreja, el más pequeño de los carnívoros ibéricos, deambula inquieta en busca de roedores, pequeños reptiles e insectos. Dentro de los insectos existen en el arenal escarabajos endémicos.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

Tramo del GR7                                      PR-CV-144        

Itinerario Municipal «Passeig per les Dunes»      

PNM CLOT DE GALVANY (ELCHE)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2005, y está localizado en el término municipal de Elche, en la provincia de Alicante. Este espacio comprende una superficie de 355,84 ha.

El PNM Clot de Galvany debe su nombre a una charca natural que forma parte del humedal catalogado de Balsares-Clot de Galvany, y está situado en la franja norte del litoral de Elche. Se caracteriza este enclave por la gran diversidad de ambientes que alberga en su superficie, tales como el propio humedal, los montes y lomas que lo rodean, y un frente litoral con un desarrollado sistema dunar y sus playas a lo largo de más de cinco kilómetros, así como una plataforma marina con presencia de praderas de posidonia y una plataforma marina rocosa con una importante comunidad bentónica.

Flora:

En el paraje hay representados una gran variedad de ambientes con distintos grados de humedad y salinidad,lo que hace que la vegetación sea muy rica. Destaca la singularidad de la vegetación de playas y dunas dado lo extremo de las condiciones de sequedad a que está sometida la vegetación en estas zonas. Se mencionan dos especies en particular, el Barrón (Ammophila arenaria), que con sus raíces proporciona gran sujeción de la arena, y el Lirio de mar (Pancratium maritimum).

En los humedales encontramos vegetación acuática con presencia de importantes praderas de Ruppia y Potamogeton. Conforme nos alejamos del agua en función de la inundación y el grado de salinidad del suelo encontramos la vegetación palustre dominada por carrizos (Phragmites australis) y juncos y a continuación los tarays, que forman bosquetes de ribera.

Sobre suelos encharcados y con un alto grado de salinidad aparece la vegetación de saladar con abundantes especies endémicas de las que se destacan las barrillas (Arthrocnemum spp) y las alcolechas (Limonium spp.).

Más allá de las comunidades en las que el Limonium crece entre los albardines (Lygeum spartum) se observa un conjunto de montes y lomas repobladas en gran parte con pino carrasco, donde todavía se pueden observar representantes genuinos de la vegetación natural típica de estos terrenos,el espinar alicantino. Entre las especies más características podemos encontrar interesantes ejemplares de espino negro, lentisco, efedra o palmito.

En el Clot también es posible identificar multitud de terrazas de cultivo con viejos ejemplares de olivos, algarrobos e higueras. Aquí encontramos los mejores suelos del paraje y sobre ellos se están desarrollando labores recuperación de la cubierta vegetal natural, labores que se están realizando, no sólo respetando la existencia de los viejos árboles frutales, sino llegando a reforzar su presencia con la plantación de nuevos ejemplares, que se combina con la plantación de sabinas, enebros, lentiscos, palmitos, espinos, efedras, lavandas y romeros, entre otras.

Fauna: en las zonas de dunas y playas, los invertebrados, y los reptiles y aves, son los grupos mejor representados. De este tipo de fauna destacan la Lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus) y los Escarabajos (Coleópteros).

Fauna forestal: además de las aves, destaca la presencia de micromamíferos como los ratones de campo o las musarañas, y mamíferos de mayor porte como conejos y liebres, y el zorro, el mamífero predador por excelencia en el paraje. Entre las especies que podríamos destacar en este tipo de ambiente, cabe mencionar el Pito real (Picus viridis) y Lirón careto (Eliomys quercinus).

Fauna del saladar, podemos destacar la especial presencia de reptiles, aunque también campean en estos terrenos multitud de aves y mamíferos que buscan, principalmente la fuente de alimentos que representa la abundancia de invertebrados que pululan entre el matorral halófilo. Como especies representativas destacan el Lagarto ocelado (Lacerta lepida) y las Arañas tigre (Argiope spp.).

Las charcas del Clot, dada la estacionalidad de la presencia de agua, carecen de la presencia de peces, por lo que adquieren un protagonismo especial la existencia de un gran número de especies de aves e invertebrados acuáticos. A pesar del reducido tamaño del humedal, viene destacando por su espectacular capacidad para albergar una gran variedad de especies de aves acuáticas característica de nuestros humedales, dotándolo de un enorme atractivo para los aficionados a la ornitología. Debe mencionarse a la Cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris) y a las Libélulas (Odonatos).

Por último, en las zonas de terrazas de cultivo, dada la presencia de actividad humana, habitan especies habituadas a convivir con ella. Común es la presencia en estas zonas del Mochuelo (Athene noctua) y el Erizo europeo occidental (Erinaceus europaeus).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son

Itinerario Municipal «Clot de Galvany»        

Itinerario Municipal «Cabeço-Carabassí»

  

 

PNM ELS ARCS (CASTELL DE CASTELLS)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2005. Se localiza en el término municipal de Castell de Castells, en la provincia de Alicante, en el ámbito de la Serra de la Serrella. Es pues un territorio que destaca por su accidentada orografía, con montañas que alcanzan altitudes mayores de 1300 metros. La mayor parte del Paraje presenta laderas de pendientes acentuadas, y disectadas por pequeños barrancos. La zona de roquedos y paredones se caracteriza por un relieve muy escarpado, con la presencia de numerosas crestas. Posee una superficie de 401,33 ha.

Se trata este de un territorio caracterizado por su accidentada orografía, con montañas que alcanzan altitudes superiores a los 1300 metros entre las que se disponen profundos valles que descienden vertiginosamente hacia la cercana costa.

La acción del agua de lluvia sobre las rocas calcáreas que conforman los relieves ha dado origen a caprichosas formas, que conforman un atractivo paisaje.

Se destaca por ello la peculiaridad morfológica que personaliza el paisaje, y es por tanto la seña de este maravilloso enclave. Lo más representativo de la morfología del lugar es la presencia de “Els Arcs”, un monumento en plena naturaleza que da nombre al paraje. Se trata de dos arcos naturales de roca, con alto interés geológico.

Además, el espacio aparece enmarcado por impresionantes montañas, entre las que destaca la majestuosa Peña del Castellet, con más de mil metros de altura, en cuya cima se conservan los restos de un castillo musulmán.

Flora:

La conjunción de la orografía y el clima han dado lugar a las comunidades vegetales existentes paraje, que a su vez se han visto alteradas por los incendios y la actividad humana.

Como resultado en la actualidad se pueden encontrar pinares de Pinus halepensis, la formación arbórea predominante y pequeños bosquetes de carrascas (Quercus rotundifolia), en los que se intercalan algunos ejemplares de arce (Acer monspessulanum), fresno (Fraxinus ornus) y quejigo (Quercus faginea).

También se destacan las comunidades vegetales rupícolas, que cuentan con especies de alto interés para su conservación.

Fauna: destaca la presencia de especies amenazadas entre las que se cuentan rapaces como el águila-azor perdicera (Hieraetus fasciatus), el águila real (Aquila chrysaetos), el halcón peregrino (Falco peregrinus) y el búho real (Bubo bubo); reptiles como la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), el lagarto ocelado (Lacerta lepida), la víbora hocicuda (Vípera latastei) y mamíferos como el erizo europeo (Erinaceus europaeus), la musaraña común (Croccidura russula), la musarañita (Suncus etruscus) y la garduña (Martes foina).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-18         PR-CV-19         PR-CV-46         PR-CV-49        

 PR-CV-149     PR-CV-150       PR-CV-151       PR-CV-168        

 

 

 

 

PNM ELS PLANTADETS (JIJONA)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2006, y está localizado en el término municipal de Jijona, en la provincia de Alicante. Este espacio comprende una superficie de 254,03 ha.

Desde el punto de vista geomorfológico, la zona pertenece a la unidad del Prebético meridional, caracterizada por la alternancia de sierras y valles sobre materiales carbonatados, de dirección predominantemente NE-SO, característica de la cordillera Bética. Los materiales predominantes corresponden al terciario, destacando la presencia de margas miocenas blancas y azules en facies .tap. con intercalaciones de materiales detríticos, fundamentalmente areniscas, que ocupan la mayor parte del sector central; mientras que en el sector oriental del espacio, coincidiendo con la zona de mayor altitud, afloran materiales calcáreos.

Paisajísticamente, la zona alberga un gran interés en el ámbito local, puesto que constituye una extensa mancha verde en un entorno árido, como es el paisaje de en la parte baja del término de Jijona, en las zonas de la cuenca baja del río Motnegre a la costa.

A ello, cabe añadir que las panorámicas desde la parte alta del paraje son de gran interés, abarcando gran parte de las formaciones montañosas del norte de Alicante, como Aitana, Puig Campana, Serrella, Menejador, etc.

Flora:

La vegetación existente en el paraje es muy homogénea, predominando los pinares densos de pino carrasco (Pinus halepensis). Aunque los pinares proceden de repoblación tienen un aspecto muy natural.

Se encuentran también bosquetes dispersos de carrasca (Quercus rotundifolia) y algún pie disperso de roble valenciano (Quercus faginea). El estrato arbustivo del pinar lo forman especies propias de la garriga termófila mediterránea, como la coscoja (Quercus coccifera), el enebro de miera (Juniperus oxycedrus), la sabina mora (Juniperus phoenicea), el lentisco (Pistacia lentiscus), palmito (Rhamnus alaternus) o margalló (Chamaerops humilis) y el ginestell (Osyris quadripartita).

El estrato subarbustivo lo forman especies de leguminosas, cistáceas y labiadas aromáticas correspondientes a la etapa de regresión de la serie de la encina, como la aliaga (Ulex parviflorus), el brezo (Erica multiflora), el tomillo (Thymus vulgaris), la salvia (Salvia lavandulifolia), el rabo de gato (Sideritis incana), la jara blanca (Cistus albidus), el romero macho (Cistus clusii) y la estepa negra (Cistus monspeliensis). Pueden encontrarse también especies como la esparraguera, el gamón (Asphodelus aestivus) y la cesquera.

En las zonas más umbrosas pueden encontrarse lianas como la zarzaparrilla (Smilax aspera), la rogeta (Rubia peregrina), la madreselva (Lonicera implexa), las zarzas (Rubus ulmifolius) y la vidiella (Clematis flammula), junto a la hiedra (Hedera helix).

Fauna: se constata la presencia de mamíferos como el zorro, el tejón, la gineta, el jabalí, el conejo y, aunque menos frecuente, la liebre.

Herpetofauna: cabe citar la presencia del sapo común, del sapo corredor , la lagartija colilarga, la lagartija cenicienta, y el lagarto ocelado. Entre los ofidios, cabe constatar la presencia de la culebra bastarda, la culebra de herradura y la víbora hocicuda.

Ornitofauna: es la propia de las masas de pinar, con especies como la paloma torcaz, la tórtola común, el pito real, el papamoscas gris, el mito, el carbonero garrapinos, el herrerillo capuchino, el torcecuello, el agateador común, el ruiseñor común o el gorrión molinero.

El gavilán, el cárabo, el autillo y el búho real son especies que pueden también encontrarse en la zona y que en algunos casos pueden establecer nidificación en la misma.

En las zonas más abiertas del pinar puede encontrarse especies como el cernícalo vulgar, la cogujada común, el alcaudón real, el alcaudón común, la collalba rubia, la tarabilla común y el abejaruco.

 

 

 

PNM FONT DEL BALADRE-FONTANARS-RIU D’AGRES (MURO DE ALCOI)

Declarado Paraje Natural Municipal «Font del Baladre-Fontanars-Riu d’Agres» en el año 2009. Se localiza en el término municipal de Muro de Alcoy, en la provincia de Alicante, a los pies de la Serra de Mariola, y posee una superficie de 15,31 ha.

El espacio Font del Baladre-Fontanars-Riu d’Agres, corresponde a un tramo del río Agres, afluente del Serpis, a su paso por el término municipal de Muro de Alcoy. Constituye un ejemplo típico de ecosistema de ribera, con una flora y fauna características.

Ejemplo de ecosistema típico de ribera, con flora y fauna características. Tiene aguas permanentes durante todo el año, que debido a su procedencia tienen muy buena calidad, de ahí el buen estado de conservación de los ecosistemas dulceacuícolas.

Por lo que respecta al paisaje, desde diversos puntos del paraje se observan magníficas panorámicas de los contrafuertes de la vecina Serra Mariola, con impresionantes cortados de gran altura y belleza, entre los que destaca la vista del Montcabrer, pico emblemático en toda la comarca.

 

 

PNM LA PILARICA-SIERRA DE CALLOSA (CALLOSA DE SEGURA)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2005, y está localizado en el término municipal de Callosa de Segura, en la provincia de Alicante. Este espacio comprende una superficie de 143,44 ha.

La Sierra de Callosa es una escarpada mole caliza que se eleva en el seno de un llano aluvial convirtiéndose así en un hito paisajístico para la comarca del Bajo Segura. Su orografía, la naturaleza de sus materiales rocosos, la aridez del clima y una situación geográfica muy cercana al mar, hacen de ella un espacio natural capaz de albergar valores ambientales de gran singularidad.

Flora: es una de las variables biológicas más notables de La Sierra, no sólo por la gran cantidad de especies que la pueblan sino por la aparición de endemismos. La riqueza botánica de la sierra motivó a la administración a declarar dos microrreservas de flora con el objeto de garantizar la conservación de estas especies y sus hábitats, la del Barranco de En medio y la de La Cueva Ahumada.

La distribución de las especies vegetales depende de la altura, orientación de las laderas, tipo de sustrato ó condiciones de insolación. En las zonas más altas de la sierra podemos encontrar los pastizales, espartales y tomillares y en las zonas más bajas donde se acumula algo de suelo aparecen bosquetes de coníferas y matorral alicantino . En la sierra, con abundantes paredones rocosos, también se destaca la presencia de vegetación rupícola, con especies como el rabo de gato ceniciento (Sideritis glauca) y el cardo de roca (Centaurea saxicola).

Por lo que respecta al matorral, que encuentran especies raras como el cornical (Periploca laevigata) o el oroval (Withania frutescens) que tienen su desarrollo óptimo en el norte de África y en la Comunidad Valenciana solo están en estas sierras.

A pesar de que la mayor parte de la vegetación está adaptada a la falta de agua, en los barrancos más umbrosos se pueden encontrar especies de helechos pertenecientes a los géneros Cheilantes, Asplenium ó Ceterach, y en determinadas estaciones podemos disfrutar de la efímera presencia de algunas anuales tan espectaculares como las orquídeas.

Fauna:

La orografía de la sierra, sus condiciones de sustrato, clima y vegetación se traducen en la aparición de diferenciados hábitats y nichos ecológicos que son poblados por animales de todas clases, desde los más sencillos (moluscos, insectos…) a los más evolucionados (reptiles , aves y mamíferos).

Invertebrados: destacan los moluscos por su popularidad dado que varias de estas especies son utilizadas con fines culinarios, tal es el caso de las serranas (Iberus alonensis), las chonetas (Iberus cartaginensis), las barbachas (Otala lactea), las caracolillas (Rumina decollata) y los galapateros (Helix aspera).

Vertebrados: en los roquedos, pedregales y laderas de solana es frecuente la presencia de reptiles como las lagartijas colirroja e ibérica (Podarcis hispánica), la colilarga (Psammodromus algirus), la salamanquesa (Tarentola mauritánica), el lagarto ocelado (Lacerta lepida) que es la especie de lagarto de mayor talla del continente europeo y culebras como la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), la de herradura (Coluber hippocrepis) y, por asombroso que parezca, debido a la escasez de agua, resaltamos la presencia de anfibios como el sapo corredor (Bufo calamita) en los barrancos más húmedos donde sobreviven bajo tierra ó al cobijo de las piedras a la espera de las lluvias.

Aves: en los riscos y acantilados más escarpados es fácil localizar a las rapaces. Es de destacar la nidificación de aves con un alto grado de protección consideradas de interés especial, sensibles a la alteración del hábitat e incluidas en el catálogo de especies en peligro de extinción, como es el caso del águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), así como la presencia de continua de parejas de búhos reales (Bubo bubo), cernícalo vulgar (Falco tinunculus) y halcón peregrino (Falco peregrinus).

Mamíferos: quedan representados por omnívoros como el erizo común (Erinaceus europeaus), herbívoros como el conejo común (Oryctolagus cuniculus), la liebre (Lepus europaeus), el ratón de campo (Apodemus sylvaticus), la rata (Rattus rattus), la ardilla roja (Sciurus vulgaris), en este caso por introducción y carnívoros como el zorro rojo (Vulpes vulpes), el gato montés (Felis silvestris) o la gineta (Genetta genetta).AAA

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV 54 Sierra de Callosa del Segura

 Distancia: 12,6 km Duración: 5 h Dificultad: Alta Comarca: el Baix Segura

Itinerario: Ermita de la Pilarica, área recreativa (Callosa del Segura) – Enlace variantes a La Plana y San Bernardo – Cruz de Enmedio – Alto del Águila – Pico del Chinar – Enlace con variante a Ermita de la Virgen de la Salud (Redován) y PRV 59 – Collado del Lobo – Peñón de la Lobera – Barrio de San Carlos – Cox – Callosa del Segura. Existen variantes del sendero.

Zonas de Acampada: Cueva Ahumada (Callosa del Segura)

Áreas recreativas: Cueva Ahumada; La Pilarica (Callosa del Segura)

Ermita de la Virgen de la Salud (Redován) www.cth.gva.es/sendaverde

 

 PR-CV-54.1         PR-CV-54.2        

 PR-CV-54.3                    

Distancia: 7,3 km Duración: 3 h Dificultad: Alta Comarca: Vega Baja del Segura

Descripción del itinerario: Desde Cueva Ahumada, cogemos hacia la izquierda descendiendo suavemente hasta cruzar el barranco Lisa de la pinada, vemos vías de escalada, y más a la izquierda vemos un aspecto a considerar, la destrucción de nuestra sierra, es una de las dos canteras que tiene el término municipal de Redován. Nosotros seguimos descendiendo por la izquierda, donde a pocos metros nos metemos de nuevo en la pinada, y poco más el sendero nos llevará casi en línea recta hasta la bifurcación que baja de la Ermita Virgen de la Salud, allí comienza el PR – CV 59 Senda de la Muela, de nuevo en marcha, cogeremos, la bifurcación del Mirador del Bancalico de los Moros, el sendero nos llevará sin desniveles hasta cruzarnos con el acceso de la piscina municipal, es decir, la senda que utilizan los escaladores para llegar a la Escuela de Escalada y a las vías altas, seguimos y cruzamos un barranco para subir un poco y luego iremos directamente hasta llegar al mirador Bancalico de los Moros.

 

Tramo del GR-125 Etapas:

ORIHUELA- REDOVÁN- CALLOSA DE SEGURA-

 Distancia: 18 km Duración: 4 h Dificultad: Baja

ALBATERA- SAN ISIDRO- CREVILLENTE – ELCHE

 Distancia: 28 km Duración: 6 h Dificultad: Media

ELCHE-REBOLLEDO-ALICANTE

Distancia: 22 km Duración: 5 h Dificultad: Media

 

 

 

 

 

PNM LA SIERRA (SAX)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2008. Se localiza en el término municipal de Sax, perteneciente a la comarca de l’Alt Vinalopó, en la provincia de Alicante, y posee una superficie de 185,53 ha.

Se trata de un enclave con interesantes valores paisajísticos, histórico-culturales, y recreacionales con los usos recreativos y de esparcimiento, que han llevado al Ayuntamiento de Sax a promover su protección. El Paraje queda ubicado en el cerro existente junto al núcleo urbano de Sax. Se trata de una colina de forma alargada que se eleva sobre los llanos adyacentes, que conforman un interesante paisaje agrícola. Se constituye así en privilegiada atalaya desde la que se puede disfrutar de magníficas panorámicas del valle del Vinalopó, que tienen como fondo escénico las principales alineaciones montañosas de la zona, entre las que destacan la Sierra de la Peña Rubia y la Sierra de Cabreras.

El Paraje Natural Municipal incluye todo el cerro sobre el que se asienta el Castillo de Sax. Este cerro se halla al norte del núcleo urbano del municipio y numerosas viviendas se hallan en la base del mismo. El perímetro del paraje se encuentra delimitado al norte por el Camino del Castillo, que parte de la carretera CV-380, y al sur por el núcleo urbano de Sax.

Flora:

La vegetación del paraje está muy influenciada por las formas del terreno y por la exposición de las laderas. Así, la ladera norte del cerro está ocupada por un pinar de pino carrasco (Pinus halepensis) que tiene su origen en una repoblación llevada a cabo en los años 50, mientras que la ladera sur, formada por un paredón rocoso de elevada pendiente, alberga comunidades rupícolas de escasa densidad.

En general, la diversidad de ambientes existente en el paraje, a pesar de su reducida superficie, hace que exista una gran riqueza florística, que incluye numerosos endemismos iberolevantinos.

Fauna: la diversidad faunística de la zona de estudio no es demasiado elevada debido a sus reducidas dimensiones y a su cercanía al casco urbano. No obstante, se han encontrado un total de 21 especies de vertebrados, como por ejemplo la lagartija común, el conejo, el cernícalo vulgar, o el vercedillo.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-144        

Itinerario municipal 1 «Subida al Castillo»      

Itinerario Municipal 2 «Subida al Castillo desde el casco Antiguo»      

 

 

 

PNM LA SIERRA (REDOVÁN)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2010. Se localiza en el término municipal de Redován, perteneciente a la comarca de la Vega Baja, en la provincia de Alicante, y posee una superficie de 185,53 ha.

Este espacio alberga una serie de valores ecológicos, paisajísticos, hidrológicos y de esparcimiento que justifican su declaración como espacio protegido. La Sierra constituye un espacio natural muy apreciado por los habitantes de Redován y de municipios colindantes como lugar de esparcimiento y de uso público. Concretamente, las actividades que se llevan a cabo en el paraje son el senderismo, la educación ambiental, el esparcimiento y la escalada.

Flora:

En el paraje de La Sierra se distinguen tres tipos de formaciones vegetales:

El pinar de Pinus halepensis procedente de una repoblación llevada a cabo en los años 50, principalmente, para hacer frente a los problemas de erosión y degradación existentes en la sierra.

El matorral: del que se destacan especies como el cornical (Periploca laevigata susbp. angustifolia) y el oroval (Withania frutescens), iberoafricanismos que tienen su desarrollo óptimo en el norte de África, Almería y Murcia, encontrando en la Sierra de Callosa su población más continental y septentrional dentro de la Comunitat Valenciana.

Vegetación propia de afloramientos rocosos: representada principalmente por la asociación Centaureo-Sideritum glaucae, que resulta de interés por el carácter endémico que posee, localizándose únicamente en las Sierras de Callosa, Orihuela y el Cantón. Tanta es la singularidad de las especies casmofíticas presentes en este espacio que en 1999 tuvo lugar la declaración de la microrreserva de flora Peñón de La Lobera.A

Fauna: se resaltan diversas especies por el grado de amenaza que padecen. En el grupo de las aves se destaca el águila-azor perdicera (Hieraaetus fasciatus), que a nivel mundial se enfrenta a un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre y que nidifica en el Paraje.

Herpetofauna: se destacan el sapo corredor (Bufo calamita), la rana (Rana perezi), el lagarto ocelado (Lacerta lepida) y la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). En cuanto a los mamíferos, las especies catalogadas como vulnerables en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas y en el Catálogo Nacional son: el murciélago ratonero mediano (Myotis blythii), el murciélago ratonero grande (Myotis myotis), el murciélago mediterráneo de herradura (Rhinolophus euryale) y el murciélago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-54        

PR-CV-54.3        

PR-CV 59

Distancia: 16 km Duración: 8 h Dificultad: Alta Comarca: el Baix Segura

Itinerario: Ermita de la Virgen de la Salud (área recreativa) – Camino de Enmedio – Ctras. N-340 y A-414 – Barranco intermedio entre el de Lo Pina y el de Lo Roca – Enlace variante – Cruz de la Muela – Enlace variante Senda Casa Forestal – Paso del Gato- Enlace variante barranco Las Sendas – Cabezo Lodroño – Leja de Millamón o Peña de Orihuela – Enlace variante senda de San Cristóbal – Boca del Puerto – Variantes Raiguero del Poniente, La Aparecida y Pico del Águila – Raiguero de Bonanza. Enlace con el PRV 54. Existen variantes del sendero.

Áreas recreativas: Ermita de la Virgen de la Salud (Redován) Rincón de Bonanza (Orihuela)

www.cth.gva.es/senderos

    Tramo del GR-125      

 

 

 

 

PNM LOS ALGEZARES (ASPE)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2013, se localiza en el término municipal de Aspe, en torno al río Vinalopó, limitando con los términos municipales de Elche y Monforte del Cid. Cuenta con una superficie próxima a las 507,343 hectáreas,

Flora: La gran diversidad de materiales es en gran parte la responsable de la diversidad biológica de este territorio. Sobre los sustratos ricos en yesos, los tomillares adquieren un carácter especial ya que se enriquecen con especies adaptadas a este medio, de modo que se configuran unas comunidades vegetales que son muy escasas en la península, e inexistentes en el resto de Europa. Esto ha provocado que se considere un hábitat prioritario para su conservación.

Igualmente, el paraje contiene sustratos salinos de elevada conductividad sobre los que se ha desarrollado un hábitat dominado por la saladilla (Limonium sp.), que al igual que el anterior, tiene la condición de hábitat prioritario para su conservación a escala europea.

Fauna: Como consecuencia de la variedad de hábitats existentes en el paraje (montes y lomas, ramblas y barrancos, áreas de saladar y el humedal asociado a la cola del pantano de Elche), se ha desarrollado un elevado número de especies de fauna, que han encontrado en el ámbito del paraje un lugar idóneo para desarrollar su ciclo de vida. Se indica que más del 60% de las especies de fauna presentes en el paraje, están catalogadas de interés especial por la legislación vigente a nivel nacional. En esta misma legislación aparecen dos especies en la categoría de vulnerables, estas son el aguilucho cenizo (Circus pygargus) y el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus).

Por otro lado, si se tiene en cuenta la legislación autonómica vigente, se observa que en el área de estudio aparece una especie en peligro de extinción, el aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), y seis en la categoría de vulnerables: el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), la garza imperial (Ardea purpurea), el avión zapador (Riparia riparia), la gaviota picofina (Larus genei), el charrancito común (Sterna albifrons) y el murciélago ratonero grande (Myotis myotis).

 

 

PNM MONTE COTO (MONÓVAR)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2007 se encuentra ubicado en la sierra del Reclot y se extiende por los términos municipales de Monòver, El Pinós, L’Alguenya y La Romana.

Dicha sierra ocupa una extensión aproximada de 2.400 ha, de las cuales aproximadamente 760 ha pertenecen al término de Monóvar. La orografía de estas sierras junto con su particular clima, condicionan la presencia de especies singulares de gran valor, tanto en flora como en fauna.

Otro recurso de gran valor en el paraje es el paisaje: la sierra del Coto ofrece profundos barrancos, extraordinarios cortados, zonas boscosas, en definitiva una gran variedad paisajística, de gran atractivo para todos aquellos que se acerquen por estas tierras con la intención de disfrutar de la naturaleza.

Flora: se conocen alrededor de 700 especies vegetales, de las cuales alrededor de un 20% corresponden a endemismos de área restringida a la Comunidad Valenciana. Entre estas destacan: Centaurea antennata var. meridionalis, Sideritis tragorigaum subsp. aitanica, Teucrium buxifolium subsp. revasii y la rompepiedras u orella de ratolí (Sarcocapnos saetabensis).

También prosperan bosquetes de quejigos (Quercus faginea), que quizás en este enclave, encuentran su posición más meridional en la Comunidad Valenciana.

Fauna: existe una gran variedad de fauna. Entre las especies presentes, destacan las rapaces nidificantes asociadas a medios rocosos, entre las que sobresale el águila real, junto con el águila calzada, la culebrera europea, el azor común, el gavilán común, el busardo ratonero, el halcón peregrino y el cárabo común.

Mamíferos: el gato montés, la garduña, la gineta, el lirón careto, la comadreja y el tejón, habiendo aparecido recientemente la ardilla.

Fauna cavernícola: el murciélago ratonero pardo, especie considerada “vulnerable” en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazada.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-54        PR-CV-3         PR-CV-107      

PR-CV-166     Tramo del GR-7      

 

 

 

 

PNM PARQUE MOLINO DEL AGUA (TORREVIEJA)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2006. Se localiza en el término municipal de Torrevieja, en la provincia de Alicante, y posee una superficie de 17,23 ha.

La existencia del sistema dunar le otorga al paraje una gran importancia, no sólo por su valor intrínseco, que se extiende desde las Salinas de Santa Pola hasta el Cabo Cervera, y que actúa como corredor litoral que comunica dos importantes zonas húmedas como son las Salinas de Santa Pola y Las Lagunas de Torrevieja y la Mata. Desde el punto de vista etnográfico, dentro del espacio se encuentra el pozo del Molino del Agua, que da nombre al paraje, y del que hay referencias escritas desde 1797. Se trataba de uno de los pocos pozos abiertos cerca del litoral que tenía agua dulce.

Sistema dunar que forma parte de otro más grande que actúa como corredor litoral comunicando los Parques Naturales de Las Salinas de Santa Pola y las Lagunas de La Mata y Torrevieja.

Entre sus especies forestales cuenta con el pino carrasco y piñonero entre otras formaciones vegetales. En su subsuelo se encuentran más de 500 metros de galerías subterráneas de acuíferos lo que explica la localización del antiguo pozo que allí existió. Cuenta con una bella réplica del antiguo Molino de Agua.

Flora:

El ecosistema dunar es el más sobresaliente del paraje. Este ecosistema está compuesto por los siguientes tipos de dunas:

Dunas embrionarias, que sufren directamente la influencia marina. La especie característica es la gramínea Agropyron junceum, junto a la campanilla de mar (Calystegia soldanella), que son las que comienzan el proceso de colonización del sistema.

Dunas móviles, caracterizadas por el continuo movimiento de la arena que produce el enterramiento de las plantas. La especie mejor adaptada es el barrón (Ammophila arenaria), junto con lechetrezna de playa (Euphorbia paralias), el cuernecillo (Lotus creticus) y la azucena de mar (Pancratium maritimum).

Dunas semifijas, situadas en las vaguadas interdunares y a sotavento de las dunas fósiles. Aparecen la rubia de mar (Crucianella maritima), la siempreviva (Helichrysum stoechas), que desprende un intenso aroma, la hierba melera o pegamoscas (Ononis natrix), el cardo de mar (Eringyum maritimum) y la clavelina (Silene ramosissima).

Dunas fijas, ocupadas por plantaciones de pino carrasco (Pinus halepensis), que debido a la pobreza del sustrato y al permanente azote del viento, adoptan formas achaparradas con los troncos tumbados en dirección a los vientos dominantes.

Fauna: Los especiales factores ecológicos que concurren en el ecosistema dunar (altas temperaturas en la superficie de la arena, elevada sequedad y escasa cobertura vegetal) hacen que la presencia de fauna sea bastante limitada.

El grupo mejor representado es el de los invertebrados, y dentro de éste merece especial atención el de los coleópteros, con familias muy comunes en las dunas como los cicindélidos, tenebriónidos y escarabeidos. Buena parte de la zonación de la vegetación también es seguida por estos insectos.

Otro grupo muy bien representado es el de los moluscos terrestres, con especies como Theba pisana, Trochoidea spp. y Cochlicella spp. En cuanto a la herpetofauna, destaca la lagartija colirroja, por ser la más abundante en los sistemas dunares, prefiriendo la zona de dunas semifijas.

Por lo que respecta a la avifauna, a pesar de no ser un medio que se caracterice por la abundancia de aves, es posible localizar especies típicamente esteparias como alcaravanes, cogujadas y totovías.

En relación con la mastofauna, únicamente se pueden encontrar ratones de campo, musarañas y diversas especies de murciélagos.

 

 

PNM SIERRA DE LAS ÁGUILAS Y SAN PASCUAL (MONFORTE DEL CID)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2012. Se localiza en el término municipal de Monforte del Cid, en la provincia de Alicante, y posee una superficie de 384,06 ha.

Los dos enclaves que conforman este paraje están enmarcados en la Cordillera Bética y rodeados por una extensa superficie agrícola, con presencia de numerosos minifundios dedicados mayoritariamente al cultivo de la uva de mesa, y se alzan de forma prominente sobre el valle del Vianlopó. Se trata del hito paisajístico más relevante del municipio de Monforte del Cid.

Los ecosistemas predominantes son los formados por el matorral bajo y las pseudoestepas, que cubren las laderas y zonas más altas de las sierras, con algún árbol disperso, dejando entrever en muchas zonas la roca primigenia. Las masas arboladas quedan relegadas a los barrancos más angostos y profundos y a las laderas orientadas al norte, que poseen una mayor humedad.

Flora:

La vegetación existente en este espacio protegido ha estado notablemente condicionada por el clima semiárido de la zona, caracterizado por largos periodos de sequía, con elevadas temperaturas en la época estival, y periodos de lluvia irregulares, en muchas ocasiones torrenciales.

Los relieves más llanos están ocupados por cultivos de secano fundamentalmente de uva de mesa, además de almendros y olivos, mientras que las laderas de las sierras, así como las lomas, se han mantenido con una vegetación rala de espartales y tomillares con especies dominantes como la Stipa tenacissima y el albardín (Lygeum spartum), que se acompañan de otras como el Rhamnus lycioides, el tomillo yesquero (Helichrysum serotinum), el romero (Rosmarinus officinalis), la escobilla (Salsola genistoides) y el pinillo (Teucrium pseudochamaepitys).

Especialmente interesante es la presencia, en las lenguas pedregosas de escasa vegetación que se alternan entre antiguas parcelas de cultivo, de Vella lucentina, arbusto endémico de zonas áridas cercanas a la capital alicantina y que tiene en el entorno del Paraje una de sus poblaciones más importantes.

En las laderas y barrancos que presentan una mayor profundidad de suelo, aparecen pequeños bosquetes de pino carrasco (Pinus halepensis) junto a matorrales de mayor porte como enebros (Juniperus oxycedrus), lentiscos (Pistacia lentiscus) y palmitos (Chamaerops humilis).

Finalmente, hay que destacar el interés de los roquedos que existen en la zona para determinadas especies rupícolas, como son el Teucrium rivasii y el Chiliadenus glutinosus.

Fauna: A pesar de la dureza de sus ecosistemas, el Paraje alberga una notable variedad de especies de fauna perfectamente adaptadas a cada uno de estos ambientes: los cortados rocosos suponen uno de los biotopos de mayor valor que hay en el Paraje, con presencia de grandes rapaces como el águila real (Aquila chrysaetos), el águila-azor perdicera (Hieraaetus fasciatus) y el búho real (Bubo bubo), que conviven con otras especies rupícolas como la chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax), el roquero solitario (Monticola solitarius) o la collalba negra (Oenanthe leucura). En las grietas y oquedades establecen también sus colonias y zonas de descanso varias especies de quirópteros.

En los pinares poco desarrollados de pino carrasco es frecuente observar especies de aves como el pito real (Picus viridis) o el carbonero garrapinos (Parus ater), mamíferos como la ardilla roja (Sciurus vulgaris) y la gineta (Genetta genetta), así como cada vez de forma más frecuente, al arruí (Ammotragus lervia), introducido en la península ibérica por su interés como especie cinegética. El ecosistema más ampliamente representado, formado por matorrales y eriales, acoge a numerosas especies de pequeñas aves como la tarabilla (Saxicola torquata), el triguero (Milaria calandra) o el escaso alzacola (Cercotrichas galactotes).

Las especies de mamíferos más habituales son el conejo (Oryctolagus cuniculus), el erizo europeo (Erinaceus europaeus), así como zorros (Vulpes vulpes) y tejones (Meles meles) que se alimentan de pequeños roedores y reptiles como el lagarto ocelado (Lacerta lepida) y la lagartija colilarga (Psamodromus algirus).

Otras especies de interés son la culebra de cogulla (Macroprotodon curcullatus), anfibios como el sapillo moteado (Pelodytes punctatus) y el sapo de espuelas (Pelobates cultripes), el arácnido Paucetia viridis y algunos moluscos como la Xerocrassa barceloi y la Xerocrassa derogata. Por último, hay que citar la presencia de varios embalses de riego en las proximidades del Paraje, en los cuales puede criar zampullín común (Tachybaptus ruficollis), somormujo lavanco (Podiceps cristatus) y ánade azulón (Anas platyrhynchos).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-179        PR-CV-179.1      

PR-CV-342      

 

 

 

PAISAJES PROTEGIDOS

 

El Paisaje Protegido Serra del Maigmó y Serra del Sit

Declarado Paisaje Protegido en 2007, representa uno de los principales núcleos forestales alicantinos. Está formado por el conjunto de sierras del Maigmó, Sit, L’Argüenya, Castalla, Frare y Cavall y en ellas se puede contemplar una excelente representación de hábitats, entre los que destacan los arenales de interior, carrascales y pinares. Junto a su naturaleza sobresale un importantísimo patrimonio cultural, fruto de la actividad agrícola tradicional desarrollada en estas regiones, representado principalmente por una sobresaliente arquitectura del agua, varios pozos de nieve y masías con un alto valor histórico. Actualmente está considerado una de las zonas de esparcimiento más importantes de Alicante y un área de referencia para la práctica tradicional de deportes de montaña.

Flora:

Se distinguen dos zonas: la semiárida del sur, con precipitaciones por debajo de los 300 mm/año y con un periodo de sequía muy largo, y la zona Norte, que recoge más lluvias y tiene una cobertura de vegetación más abundante.

Pero si nos atenemos a la historia, la vegetación potencial de la mayor parte del territorio que ocupa el Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó y Serra del Sit era el Carrascal. Sin embargo, si a las condiciones climáticas actuales le unimos la continua degradación que ha sufrido la encina (carrasca), árbol que históricamente ha poblado la España seca, nos encontramos con una vegetación pobre y dispersa, aunque muy variada y dominada por especies de hoja perenne.

En la actualidad, apenas existen reductos de lo que antaño fueron grandes bosques de encinas, como las pequeñas agrupaciones que pueden observarse en barrancos del Cid, Catí, Caprala, faldas del Maigmó o la zona del Carrascalet, en la sierra de l’Argüenya, sin lugar a dudas la zona mejor conservada. En estas zonas es frecuente el laurel (Laurus nobilis), la rubia (Rubia peregrina), el madroño (Arbutus unedo), la sabina negral (Juniperus phoenicea), el enebro (Juniperus oxycedrusy Juniperus communis), el labiérnago (Phillyrea angustifolia), el aladierno (Rhamnus alaternus), la madreselva (Lonicera implexa) y las esparragueras (Asparagus horridus).

Formaciones vegetales que conforman este complejo sistema montañoso:

Los pinares: Dominando el terreno sobre el que en otro tiempo se asentaban las encinas, encontramos el pinar. El pino más abundante es el carrasco (Pinus halepensis), de hojas cortas y tronco retorcido, que se localiza principalmente en las zonas de umbría de las montañas, como en las faldas del Maigmó, Valle de l’Alvaiol, Xaparrales, Cara Norte del Cid, etc. Se trata de un bosque denso, con abundante vegetación de matorral, formada principalmente por aliagas (Ulex parviflorus), romeros (Rosmarinus officinalis), coscojas (Quercus coccifera), albaidas (Anthyllis cytisoides), estepa blanca (Cistus albidus), brezo (Erica multiflora), tomillos (Thymus vulgaris), lentiscos (Pistacea lentiscus), fenal (Brachypodium phoenicoides), lastón (Brachypodium retusum)…

Matorral: Debido a la degeneración del bosque mediterráneo (carrascal), aparecen dos nuevas comunidades vegetales: el coscojar y la gárriga, en la que se encuentran arbustos pequeños que fácilmente llegan al metro de altura.

Coscojares: son la primera etapa de sustitución de los encinares. Están dominados por la coscoja (Quercus coccifera) y, como vegetación acompañante, destaca el romero (Rosmarinus officinalis), la albaida (Anthyllis cytisoides), el romero macho (Cistus clusii), la aulaga (Ulex parviflorus), el lentisco (Pistacea lentiscus), el brezo (Erica multiflora), la estepa (Cistus albidus), el cantueso (Lavandula stoechas), el tomillo (Thymus vulgaris), el “setge” (diversas especies del género Helianthemum) o la coronilla de fraile (Globularia alypum).

La degradación de estos coscojares lleva a la gárriga, que es un matorral formado por una mezcla de arbustos siempreverdes. Se extiende sobre suelos poco profundos y zonas climáticas que, como la nuestra, presentan una escasa pluviosidad y una alta evaporación. Este matorral, que también aparece coexistiendo con el pinar y se da por debajo de los 500-600 metros, es bajo, espinoso y poco denso, formado por arbustos y yerbas leñosas, entre las que destacan el enebro (Juniperus oxycedrus), el brezo (Erica multiflora), el acebuche (Olea europaea), el lentisco (Pistacea lentiscus), el madroño (Arbutus unedo), el romero (Rosmarinus officinalis), el espino negro (Rhamnus oleoides), la aliaga (Ulex parviflorus) o la coscoja (Quercus coccifera).

Dada la aridez de la zona, este matorral se degrada en algunos lugares y es sustituido por una vegetación muy dispersa y de escasa altura denominada tomillar. Son especies de hojas reducidas y recubiertas de abundantes filamentos en la parte inferior para evitar la pérdida de agua. Destacan, además del tomillo (Thymus vulgaris), otras plantas aromáticas como el cantueso (Thymus moroderi), el rabo de gato (Sideritis tragoriganum) y la manzanilla (Santolina chamaecyparissus) , acompañadas de romero (Rosmarinus officinalis), coronilla de de fraile (Globularia alypum) y ruda (Ruta angustifolia).

Y por último, en las zonas más áridas, se hacen más frecuentes los espartales y los pastizales efímeros primaverales.

Vegetación de zonas húmedas: En algunas pequeñas zonas húmedas junto a fuentes, manantiales o abrevaderos es típico el bosquecillo formado por adelfa (Nerium oleander), zarzamora (Rubus ulmifolius), juncos (Scirpus holoschoenus), cañaverales (Arundo donax) e, incluso, tamariscos (Tamarix gallica).

Lugares abandonados y valles: Próximo a zonas de cultivo y en bancales, es frecuente la retama. En lugares abandonados, ribazos, bordes y lechos de ramblas aparece la barrilla (Salsola kali). En fondos de valle habitan plantas herbáceas como el hinojo (Foeniculum vulgare), el cardo borriquero (Onopordum acanthium), la amapola (Papaver rhoeas) y gran variedad de gramíneas.

Cultivos de almendros, olivos, viñedos y cerezos: En valles próximos a los núcleos de población, como La Espartosa, L’Avaiol, Puça, etc., son frecuentes pequeñas parcelas con cultivos de almendros, olivos, viñedos y cerezos.

http://www.agricultura.gva.es/web/espacios-protegidos/senderos-homologados

 

PAISAJE PROTEGIDO LA SOLANA DEL BENICADELL

La Serra de Benicadell es un sistema bien definido en su estructura y delimitación geográfica. De recio y vigoroso relieve, es la sierra que sirve de frontera natural entre las comarcas de la Vall d’Albaida al norte y el Comtat al sur y constituye el límite provincial entre las provincias de Alicante y Valencia, alzándose sobre un despejado paisaje, entre los dilatados valles de Albaida y el Comtat.

Se trata de una sierra cuya destacada y alargada mole dibuja una hermosa silueta reconocible a grandes distancias, delineada por una prolongada y elegante crestería de grisácea caliza coronando su cima. Su orientación de poniente a oriente y sus abruptas ver-tientes, determinan una clara diferenciación climática.

La gran altitud que alcanza la sierra, con los 1.104 metros del Pico de Benicadell, retie-nen los fríos y húmedos vientos del norte, produciendo una precipitación notablemente inferior en la vertiente de solana. Este hecho, unido a una mayor insolación, conlleva una menor disponibilidad de recursos hídricos para la vegetación.

Por otro lado, el paso del tiempo ha producido una constante alteración y erosión de la roca caliza, sensible al anhídrido carbónico disuelto en el agua de la lluvia, fenómeno que se conoce como carstificación, y que ha dado lugar a infinidad de formas geológicas harto caprichosas, configurando un espectacular sistema hidrogeológico que hace tan particular y agreste la Serra de Benicadell. Es de destacar que esta característica hidro-geológica ha permitido la existencia de una laguna endorreica en el término municipal de Gaianes. Dicha laguna es conocida popularmente con el nombre de la Albufera de Gaianes, estando actualmente en vías de restauración o recuperación al ser de las escasas lagunas temporales mediterráneas con las que cuenta el interior de nuestra comunidad.

La Serra de Benicadell es además un espacio utilizado desde tiempos prehistóricos como hábitat de grupos humanos, que encontraron en sus cuevas y laderas un lugar de refugio y caza. Uno de los yacimientos más destacados de los primeros asentamientos humanos en la zona es el Sercat (Gaianes), poblado del II milenio aC. Otros yacimien-tos destacados son la Cova del Moro (Muro de Alcoi) y Cova Negra (Gaianes).

La cultura islámica también dejó su impronta en la sierra, destacando el asentamiento del Alto de la Nevera (Gaianes), que parece estar relacionado con la fortificación de la Peña del Benicadell.

Por otro lado, la presión demográfica en la que se vio inmersa la zona en el siglo XVIII forzó el abancalamiento de sus laderas hasta cotas difícilmente imaginables, que se fue-ron compaginando con otros usos tradicionales de la sierra, como fueron la explotación maderera, la extracción de leña y la apicultura.

En el aspecto lúdico-excursionista la Serra de Benicadell constituye un espacio natural apreciado por los habitantes de la zona como lugar de esparcimiento y desahogo. Pero además, la Serra del Benicadell es un clásico del montañismo y de la educación ambiental donde han desarrollado tradicionalmente actividades los Clubes, siendo el referente de numerosos escaladores que encuentran en ella la fascinación de las grandes montañas, con su larga fachada rocosa y almenada por una recortada y esbelta cresta, y enriquecido por parajes de profundo significado social y cultural.

En definitiva, la Solana del Benicadell es un paisaje en cuya conformación tiene mucho que ver la acción humana a lo largo de la historia, que ha configurado ambientes nuevos y diversos.

El régimen del Paisaje Protegido debe atender a esta realidad territorial y, en consecuencia, no se configura en forma estática, sino que sienta las bases para un mecanismo de gestión activa basado en una atención especial a los procesos económicos, sociales y territoriales que son responsables de la evolución del sistema y de su adaptación a las nuevas realidades históricas.

Atendiendo a consideraciones en todo equiparables a las anteriores, la vertiente norte de esta sierra, situada en la provincia de Valencia, fue declarado Paisaje Protegido por el Consell de la Generalitat, con la denominación de “Ombria del Benicadell”. El Paisaje Protegido de la Solana del Benicadell completa la protección del macizo montañoso en la vertiente incluida en la provincia de Alicante, por lo cual ambas iniciativas de protección son complementarias y se refuerzan mutuamente.

RÍO SERPIS

El río Serpis y su entorno, en el tramo comprendido entre Alcoy y su desembocadura en Gandia, con una longitud de 50 kilómetros y una superficie aproximada de 10.000 hectáreas, es un espacio singular por sus valores paisajísticos, ecológicos y culturales, derivados de una relación histórica armoniosa entre el hombre y el medio natural. Esta relación se manifiesta, por ejemplo, en la integración de los pueblos y caminos en el paisaje, en los bancales agrícolas que acompañan la topografía natural y la resaltan, o bien en el respeto histórico hacia los elementos topográficos que conforman la identidad del lugar, tales como laderas, crestas de montañas o hitos topográficos. En la actualidad, no obstante, el río discurre por municipios con una intensa actividad económica, social y territorial, la cual debe hacerse compatible con la conservación y el uso sostenible de los valores ambientales.

Limitado por las sierras de Mariola y Benicadell al Norte y las sierras de la Safor, la Cuta, Alfaro, Serrella y Aitana al Sur, este tramo del Serpis situado entre las provincias de Valencia y Alicante actúa, en términos ecológicos y territoriales, como elemento conector entre la montaña y la costa, configurando un excepcional mosaico de ecosistemas y paisajes. Encontramos así desde espacios forestales bien conservados a los rústicos cultivos de montaña; desde las riberas fluviales a los riscos más inaccesibles. El conjunto sintetiza, como pocos lugares valencianos, las características básicas y las peculiaridades de la montaña mediterránea.

Los pueblos de este amplio territorio, agrupados bajo el hilo conductor del río, dibujan un itinerario cultural donde el paisaje se transforma en historia. La revolución industrial convirtió a la población de Alcoy en un centro textil que encontró su salida comercial hacia el mar mediante el ferrocarril Alcoy-Gandia, cuyo trazado discurre paralelo al Serpis en gran parte. Esta antigua línea en desuso es, en la actualidad, uno de los mayores atractivos de la zona, con grandes posibilidades para el uso público ordenado del medio natural y el disfrute de los paisajes.

A lo largo del río aparecen pequeños núcleos urbanos, conformando el fondo escénico que integra en el paisaje la naturaleza y los perfiles de asentamientos históricos. Entre ellos destacan Planes, enclavado en la colina, con su ermita como hito paisajístico, Beniarrés, ubicado a los pies de la sierra de Benicadell, Lorcha, Gaianes, Muro de Alcoy, Benimarfull, Cocentaina y Villalonga. Muchos de estos núcleos urbanos se encuentran en una posición prominente sobre los campos de cultivo abancalados, en pronunciado contraste de colores y texturas de gran calidad estética.

Existen también elementos arquitectónicos de gran valor histórico vinculados al paisaje, como los molinos que a finales del siglo XIX desviaban el agua mediante pequeños azudes, transformados después en pequeñas centrales hidroeléctricas («fàbriques de llum»).

La zona posee cualidades geomorfológicas que la hacen merecedora de especial atención. En algunos tramos la acción erosiva secular del río ha dado lugar a espacios singulares como en el embalse de Beniarrés y en el Estret de l’Infern-Racó del Duc. Este desfiladero entre las sierras de Safor y Cuta ha dejado visible los elementos geomorfológicos, configurando un paisaje de gran valor por su singularidad y su accesibilidad desde la antigua vía del tren.

Los hábitats montañosos y fluviales proporcionan, por otra parte, una gran variedad de hábitats. Encontramos desde retazos importantes de bosque mediterráneo en buen estado a bosques de ribera propiciados por el cañón fluvial, el curso de agua permanente y las abundantes fuentes y manantiales. Es destacable el barranco de La Encantada, afluente del Serpis, por su singular modelo cárstico y su vegetación de ribera. La acción del hombre queda patente en los muros de los bancales realizados en piedra seca de las vertientes montañosas, dedicados al cultivo de frutales de secano.

Existen especies faunísticas acuáticas de gran interés, tales como la gamba de agua dulce (Dugastella valentina), el caracol acuático (Melanopsis dufouri), el cacho (Leuciscus pyrenaicus) y el barbo (Barbus bocagei), entre otras más comunes. Las vertientes montañosas y el cañón fluvial muestran multitud de aves como el águila real (Aquila chrysaetos), el águila-azor perdicera (Hieratus fasciatus), el búho real (Bubo bubo) y el martín pescador (Alcedo atthis). Encontramos también mamíferos notables como el gato montés (Felis silvestris), además de otras más frecuentes como el jabalí (Sus scrofa), la mustela (Mustela nivalis), el turón (Mustela putorius), la gineta (Genetta genetta) y el zorro (Vulpes vulpes), junto con varios reptiles y anfibios de interés.

En definitiva, se trata de un espacio caracterizado por un paisaje excepcional y unos notables valores ecológicos y geomorfológicos. Como es habitual en el mundo mediterráneo, todos estos elementos han sido configurados, en la forma que actualmente conocemos y apreciamos, por la interacción histórica entre el medio físico natural y la actividad humana a lo largo de muchos siglos. El régimen del Paisaje Protegido debe atender a esta realidad territorial y, en consecuencia, no se configura en forma estática, sino que sienta las bases para un mecanismo de gestión activa basado en una atención especial a los procesos económicos, sociales y territoriales que, en relación con los ecosistemas naturales y el ambiente geológico, son responsables de la evolución del sistema y de su adaptación a las nuevas realidades históricas.

Información extraida de: www.cth.gva.es

435-SERRA-MARIOLA 

Información extraida de: www.cth.gva.es

MARIOLA

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La sierra de Mariola se alza entre pueblos de L’Alcoià, El Comtat y La Vall d’Albaida. Declarado Parque Natural, el 8 de enero de 2002. Con casi 17.000 hectáreas de protección.

Microreservas:

Teixera d’Agres: Bosque de tejos más meridional de Europa con una población muy reducida, pero con espectaculares ejemplares.

Font del Molí Mató: En la Ruta a la Font Molí Mató y su área recreativa atravesamos una Microreserva Natural de Flora, en la que podremos observar un buen número de especies de plantas endémicas que son las que hacen tan especial a la Sierra Mariola. El punto de surgencia de esta fuente está en un lugar no accesible, unos metros aguas arriba en la Cova de Mont Blanc. Desde esta cueva, el agua desciende por unos canalones para realizar tres saltos, finalizando en una pequeña balsa con una magnífica panorámica al valle.

Flora:

La Serra de Mariola ha estado y está en el punto de mira de muchos botánicos de todo el mundo por la singularidad y diversidad florística. Más de 1200 especies de plantas superiores se han catalogado en Mariola (hasta 2000 según algunos autores), con muchos endemismos iberolevantinos y setabenses. No sólo en trabajos científicos se encuentra catalogada esta riqueza, también en la trasmisión oral de la cultura popular, repleta de canciones e historias («Serra de Mariola, tota a floretes…»), donde adquieren especial relevancia aquellas especies con propiedades aromáticas y medicinales, las cuales se han utilizado desde tiempos inmemoriales con fines gastronómicos, para la elaboración de bebidas alcohólicas y como condimento; farmacéutico, como remedio de infinitas afecciones; cosméticos, en la elaboración de perfumes. En este sentido es necesario citar la famosa salvia de Mariola, el romero, el tomillo, el rabo de gato, la manzanilla borde, el apreciado y escaso fresnillo o «timó real», la pimentera o «pebrella», el espliego, la santonica, el hipérico, el té de roca y un largo etcétera.

También podemos encontrar buenos ejemplos de la vegetación potencial climática, protagonizada en estas tierras por el carrascal e incluso por el bosque mixto mediterráneo en las zonas umbrías e inaccesibles. La carrasca, como especie clave, y caducifolios como el fresno, el arce y también el quejigo, aparecen acompañados por un rico estrato arbustivo compuesto por durillos, ruscos, madreselvas, aladiernos, y otras arbustivas y enredaderas. La siguiente etapa de degradación está caracterizada por coscojas y torviscos, enebros, espinos negros, y espinares en las zonas más húmedas y sombreadas compuestos de zarzas, endrinos, espinos albares, rosales silvestres, etc. Sin embargo, la mayor parte de la superficie de la sierra está cubierta por un denso pinar de pino carrasco mezclado con brezos, aliagas, romeros, jaras y muchas de las plantas aromáticas y medicinales ya citadas. También hay buenos ejemplos de vegetación edáfica como los bosques de ribera en la cabecera del río Vinalopó.

Fauna:

La Serra de Mariola alberga una gran cantidad de ambientes y por tanto de comunidades vegetales, lo que se traduce también en una importante diversidad faunística. Es así como insectos y otros artrópodos, anfibios, reptiles, pájaros, mamíferos, etc. colonizan bosques, prados, acantilados, cuevas, ríos, balsas, áreas cultivadas e incluso núcleos urbanos. Así en Mariola podemos encontrar, por citar algunos ejemplos de los grupos más presentes, anfibios como la rana común o el sapo común entre otros, reptiles como la lagartija ibérica, la lagartija colilarga y la lagartija cenicienta, alimentándose de insectos y otros invertebrados, el lagarto ocelado, la culebra viperina, la culebra de escalera, la culebra bastarda, la de herradura, la víbora hocicuda, que se alimentan de los anteriores, de micromamíferos y de pequeños pájaros. Entre éstos últimos, y por destacar algunos de los más comunes: el pinzón, la perdiz, el verdecillo, el petirrojo, el carbonero común y pito real .

También se encuentran bien representadas las rapaces, tanto diurnas como nocturnas; así crían y se alimentan especies como el águila real, el águila culebrera, el ratonero, el halcón peregrino, el azor, el gavilán y el cernícalo común; entre las nocturnas se encuentran el búho real, el cárabo, el mochuelo, la lechuza y el autillo.

Destacar la colonia de buitre leonado actualmente en expansión, fruto del proyecto de reintroducción iniciado en 2000, que además ha favorecido la presencia de otras especies como el milano real. Entre los mamíferos cabe destacar el conejo, alimento básico de carnívoros como el gato salvaje, la garduña, la comadreja, la gineta, el difícilmente localizable tejón y el abundante zorro. Por su abundancia también cabe mencionar el jabalí.

 PR CV 4 Banyeres de Mariola

 

Distancia: 20,4 km Duración: 5 h Dificultad: Media        Comarca: l’Alcoià y la Vall d’Albaida

Itinerario: Banyeres de Mariola, cementerio – Enlace con GR 7 – Fuente en el río Vinalopó – Font de la Coveta, inicio PRV 35 – Antigua carretera Banyeres – Alcoy, enlace con PRV 35, 90 – Mas Ulls de Canals – Puente en el río Vinalopó – Enlace con PRV 35- Font del Teularet de Roc – Área de acampada, Molí l’Ombria (Banyeres de Mariola) – Casco urbano de Banyeres de Mariola.

Zonas de acampada: Molí l’Ombria (Banyeres de Mariola)

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435-SERRA-MARIOLA

PR-CV 27 Cocentaina – Agres

Distancia: 8,5 km Duración: 3 h Dificultad: Alta  Comarca: el Comtat

Itinerario: Ermita San Cristóbal y fuente del Xorrador, enlace PRV 37, 37.1 – Fuente de la Penya Banyada – Fuente de les Huit Piletes- Cruce de la variante PRV 37.2 – Fuente l’Esquerola- Fuente de Sanxo – Mas de Llopis – Enlace GR7 y PRV 37 – Enlace PRV 56 – Refugio Santiago Reig del Moral – Santuario de la Virgen de Agres, área recreativa – Enlace PRV 104 – Agres, enlace con PRV 134.

Refugios: Les Foietes (Cocentaina); Santiago Reig del Moral, Centro Excursionista de Alcoy

Refugio de Garrido (Agres); Racó de Zamorano (Agres)

Áreas recreativas: Sant Cristòfol (Cocentaina); el Preventori y Sant Antoni (Alcoy); Santuari de la Mare de Déu d’Agres y la Font del Molí Mato (Agres); Font de Mariola (Bocairent); Font del Tarragó (Alfafara); Font del Baladre (Muro d’Alcoi)

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PR-CV 35 Banyeres de Mariola – Biar – Elda

Distancia: 40,3 km 12 Duración: h Dificultad: Media    Comarca: l’Alcoià y l’Alt Vinalopó

Itinerario: Font de la Coveta, nacimiento del río Vinalopó- Enlace con PRV 4, 90 – Río Vinalopó – Enlace PRV 4, 55 – Rambla dels Pinaters – Área recreativa y hostal, santuario de Ntra. Sra. de Gracia, enlace con PRV 55 – Enlace con PRV 155 – Zona de escalada Peñarrubia – Camino de herradura y collado de Peñarrubia – Casa del Cordobés – Caserío de la Torre – Lomica del Sombrero, enlace PRV 144 – Enlace GR 7 – Casa Colora.

Refugios: Hostal Municipal, Santuario de Nuestra Señora de Gracia (Biar); l’Avaiol (Petrer)

Zonas de acampada: Molí l’Ombria (Banyeres de Mariola); Lomas de Jara o Buenos Aires y Cova Negra (Biar); Caprala (Petrer)

Áreas recreativas: Santuario de Nuestra Señora de Gracia (Biar); El Plano (Sax) www.cth.gva.es/sendaverde

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PR-CV 37 Cocentaina – Montcabrer – Cocentaina

Distancia: 14,8 km Duración: 6 h Dificultad: Alta           Comarca: el Comtat

Itinerario: Ermita San Cristóbal y fuente del Xorrador, enlace PRV 37.1- Fuente de la Penya Banyada – Fuente les Huit Piletes – Cruce de la variante PRV 37.2 – Fuente l’Esquerola – Fte. de Sanxo- Mas de Llopis – Enlace GR 7 y PRV 27 – Fte. del Pouet, enlace PRV 57 – Barranc Carrascalet, enlace GR 7 – Fte. del Carrascalet – Enlace PRV 57 – Enlace GR 7 – Fte. Júlia – Fte. Bassiets – Coll de la Sabata, enlace GR 7 – Mas del Talecó de Dalt – Refugio les Foietes, cruce de la variante PRV 37.2- Cruce de la variante PRV 37.1 – Cova dels Coloms y Balconet- Castillo de Cocentaina – Erm. S. Cristóbal y fuente del Xorrador.

Refugios: Les Foietes (Cocentaina); Santiago Reig del Moral, CE Alcoi Refugio de Garrido (Agres); Racó de Zamorano (Agres)

Áreas recreativas: San Cristòfol (Cocentaina); el Preventori y Sant Antoni (Alcoy); Santuari de la Mare de Déu d’Agres y la Font del Molí Mató (Agres); Font de Mariola (Bocairent); Font del Tarragó (Alfafara); Font del Baladre (Muro d’Alcoi)

 

PRCV 37.1 Enlace PR-CV 37 – Ermita de San Cristóbal

Distancia: 2,9 km Duración: 1 h Dificultad: Baja    Comarca: el Comtat

Itinerario: Cruce de la variante PRV 37.1 – Fuente y Ermita de Santa Bárbara – Cocentaina – Ermita de San Cristóbal y fuente del Xorrador.

Refugios: Les Foietes (Cocentaina); Santiago Reig del Moral, Centro Excursionista de Alcoy Refugio de Garrido (Agres); Racó de Zamorano (Agres)

Áreas recreativas: Sant Cristòfol (Cocentaina); el Preventori y Sant Antoni (Alcoy); Santuari de la Mare de Déu d’Agres y la Font del Molí Mató (Agres); Font de Mariola (Bocairent); Font del Tarragó (Alfafara); Font del Baladre (Muro d’Alcoi)

 

PRCV 103 MOLÍ MATO-CAVA DE DON MIGUEL

Distancia: 4 km Duración: 2 h Dificultad: Baja 

Itinerario: El sendero comienza en el municipio de Agres. En primer lugar nos dirigimos hacia el Monasterio por el Vía Crucis. Después subimos hacia el refugio de Montblanc. Tomamos la pista forestal que se origina en la parte trasera del refugio y nos dirigimos a la Cava de Don Miguel.

 

PR-CV 104 Cava de don Miguel

Distancia: 5 km Duración: 2 h Dificultad: Baja   Comarca: el Comtat

Itinerario: Agres, enlace con PRV 134 – Enlace PRV 27- Santuario Virgen de Agres, área recreativa – Cava de don Miguel.

Instalaciones recreativas forestales:

Refugios: Santiago Reig del Moral, Centro Excursionista de Alcoy; Refugio de Garrido (Agres); Racó de Zamorano (Agres)

Áreas recreativas: Santuari Mare de Déu d’Agres (Agres); Font del Molí Mató (Agres); Font de Mariola (Bocairent); Font del Tarragó (Alfafara); Font del Baladre (Muro d’Alcoi) www.cth.gva.es/sendaverde





PR-CV 133 Ermita de Barxell – Fuente de Moya Preventorio

Distancia: 11,5 km Duración: 3 h Dificultad: Media       Comarca: l’Alcoià

Itinerario: Ermita de Barxell, enlace con GR 7 y PRV 160 – Canteras de grava – Barranco de Bocairent – Urbanización El Sargento-El Baradello – Fuente de Moya, Preventorio, enlace con GR 7 y PRV 160.

Áreas recreativas: Preventori (Alcoy), Sant Antoni (Alcoy) www.cth.gva.es/sendaverde



PRCV 149 Castellet

 

Distancia: 9 km Duración: 3 h Dificultad: Media          Comarca: La Marina Alta.

Itinerario: El sendero comienza en el área de acampada del Castellet y en un continuo ascenso por una pista en buenas condiciones llegamos a la Peña del Castellet y a las ruinas del Castillo. Posteriormente alcanzamos el Pou del Frare y continuamos por las laderas de la Serrella en dirección Noroeste hasta que tras un breve descenso cambiamos de dirección para dirigirnos hacia el punto de partida.

 

PR-CV 160 Casa Tàpena – Mas de Prats

Distancia: 32,3 km Duración: 11 h Dificultad: Alta        Comarca: l’Alcoià

Itinerario: Casa Tàpena, área de acampada (Onil), enlace con GR 7 y PRV 89, 141 – Enlace GR 7 – Mas l’Arcadeta, enlace GR 7 – Barranco Taguenga, enlace GR 7 y PRV 89 – Venteta dels Cuernos, enlace con PRV 81 – Pou del Barber – Mas de Tetuan, enlace GR 7 y PRV 26 – Cava Coloma – Enlace PRV 26, 81- Menejador, cumbre de 1.356 m – Santuario de la Font Roja, área de acampada – Río Polop – Erm. Barxell, enlace PRV 133- Alto del Castellar – Preventori, área recreativa, enlace PRV 133- Barranco del Cint – Casa el Ventero, enlace PRV 57 – Mas de Capellans, enlace GR 7 – Mas de Prats, enlace PRV 57.

Refugios: Santiago Reig del Moral, CE de Alcoy; Les Foietes (Concentaina); Refugio de Garrido y Racó de Zamorano (Agres)

Zonas de acampada: Casa Tàpena (Onil); S. Pasqual (Ibi); Santuari la Font Roja (Alcoy) Áreas recreativas:

Preventori y Sant Antoni (Alcoi); Els Molins (Ibi); Santuari de la Mare de Déu d’Agres y Font del Molí Mató (Agres) www.cth.gva.es/sendaverde



Por L’Ombria de Mariola. A la sombra de las cavas (Ruta verde)

Distancia: 7,5 km Duración: 3 h Dificultad: Media         No Apta para realizar en bicicleta.

Partimos del área recreativa del Convent d’Agres, que cuenta con mesas de piedra y madera, restaurante y fuente. Iniciaremos la subida por el margen izquierdo desde el que podremos ver el Barranc del Molí y la población de Agres con su fisonomía característica, deslizándose por la pendiente de la montaña. En pocos metros nos situamos a los mismos pies del santuario (punto 1). La senda, bastante empinada al principio, se adentra en el poblado y sombreado Barranc de l’Assut, que se junta aguas abajo con el Barranc del Molí, donde se construyó un azud, con el fin de regular el abundante caudal. La senda continúa elevándose, encontrando muchas travesías que han ido abriéndose durante años; por tal de evitar la incipiente erosión, recomendamos seguir siempre la opción de menor pendiente. Atravesaremos la ladera colonizada por un interesante matorral mediterráneo con pino carrasco. Poco a poco iremos dándonos cuenta de la cautivadora panorámica que va emergiendo a nuestras espaldas. Cruzaremos una pista forestal que conduce al Barranc de la Teixera d’Agres, pero nosotros seguiremos hacia arriba, continuando por senda hasta llegar a las inmediaciones del Refugi del Montcabrer del Centro Excursionista de Alcoy, donde se localiza la Cava del Teix (construida en el s.XVIII), y que pasa prácticamente desapercibida por estar totalmente cubierta de hiedra. A esta altitud será fácil encontrar la carismática y apreciada salvia de Mariola y el punzante diorno azul, bien adaptado al viento y las heladas. Coronando la cima del Molló del Teix, también conocido como Comptador, se encuentra enclavada la caseta de vigilancia. Este punto ofrece una situación privilegiada desde donde podemos contemplar el colosal Montcabrer, los valles interiores de Mariola, el Recingle y la Cava Gran, la Valleta d’Agres y las comarcas de la Vall d’Albaida i la Costera, el Benicadell, el pantano de Beniarrés y la Safor al fondo, Albureca, Almudaina, la Serrella y Aitana. Para continuar el itinerario seguiremos por la pista forestal que desciende en dirección sudoeste hacia la Cava Gran (también llamada Cava Arquejada), símbolo inequívoco de esta sierra. Construida entre los siglos XVII i XVIII, estuvo en uso hasta principios del s. XX, volviéndose a utilizar puntualmente durante la Guerra Civil. Tiene 11 m de profundidad y 15 m de diámetro interior, con seis arcos de estilo gótico apuntados en los extremos del hexágono exterior y unidos en le centro; esta estructura sostenía la bóveda de viga y cañizo, rematada con teja moruna. En su interior puede verse un vigoroso tejo. En este sector elevado de la sierra, encontramos el hábitat prioritario de muchas aves como el cuervo, la collalba rubia, el acentor alpino, la rara bisbita campestre, además de aves rapaces como el pequeño cernícalo o el águila real. Volveremos sobre nuestros pasos hasta el Refugio y cogeremos la pista forestal que baja por la izquierda en dirección noroeste, permitiéndonos contemplar en todo momento un paisaje, no por antropizado menos bello, con la valleta d’Agres y las sierras que la cierran en el horizonte. A lo largo del camino encontraremos numerosas especies típicas del matorral mediterráneo con un estrato arbustivo compuesto por enebro, coscoja, aliagas, romero, brezo, torvisco, jaras y otras plantas de menor porte como la manzanilla borde, el tomillo, y la uña de gato, colonizando fisuras y agujeros a la vera del camino.

Al tiempo que descendemos, podemos encontrar señales de alguna garduña, zorro o jabalí. En verano es más fácil encontrar algún reptil como la culebra de escalera. Después de varias curvas, el camino pasa por la conocida en Agres como la Font del Tío Rufino, para acabar en una pista asfaltada, que de seguir hacia la izquierda (hacia occidente), nos conduciría al área recreativa de la Font del Molí Mató, donde se conserva uno de los mejores ejemplos valencianos de vegetación asociada a fuentes y manantiales, sobre una tosca de extraordinarias dimensiones. Para regresar al punto de inicio, giraremos a la derecha, llegando hasta las primeras casa del pueblo y continuando por el camino del Convent, flanqueado por monumentales cipreses que nos dan la bienvenida de nuevo, por delante de las cavidades conocidas como Les Coves del Bou.

Camino de aguas. Itinerario por la cabecera del Vinalopó (Ruta azul)

Distancia: 6 km Duración: 2 h Dificultad: Baja   No apta para realizar en bicicleta.

Este itinerario transcurre por el tramo alto del río Vinalopó. En esta región donde el agua ha sido el rasgo diferenciador, podemos encontrar un paisaje muy particular caracterizado por la existencia de ecosistemas de ribera y cultivos con necesidades de agua mayores (avellanos, pequeñas huertas) que los estrictamente de secano (olivos, almendros), además de otros elementos relacionados con el aprovechamiento del agua, como los sistemas de riego de numerosas balsas, canales, presas y molinos asociados a antiguas fábricas.

El itinerario comienza en el mismo Mas d’Ull de Canals, en la partida del Camp de la Barraca. Saliendo de la masía, seguiremos la pista forestal que aparece a nuestra izquierda y que nos conducirá prácticamente al final del itinerario. A escasos 500 metros del inicio cruzaremos el Barranc d’Ull de Canalns, donde limitan los términos municipales de Banyeres de Mariola y Bocairent.

Continuando por la pista encontraremos a la izquierda una serie de bancales de olivos y almendros, y numerosas casitas repartidas por la zona conocida como l’Ansarí. A la derecha, la vegetación está dominada por pinos y matorral; a nuestras espaldas vamos dejando el Mas d’Ull de Canals y elevándose al fondo, la Penya la Blasca. Ante nosotros, cada vez resultan más visibles los restos del castillo del Vinalopó, construido en la cima de una solitaria colina, y mientras caminamos podemos contemplar los efectos del devastador incendio acaecido en el año 94 sobre las cumbres de los alrededores.Siguiendo los bancales, ahora de avellanos, la presencia no demasiado lejana de chopos (Populus nigra) ocupando una franja lateral, nos indica la localización del lecho del río que, a tramos, parece literalmente excavado en el fondo del valle, hacia el que nos acercaremos cada vez más.

Recorridos unos 2’5 kilómetros desde el inicio, llegaremos a las proximidades de La Borrera o Molí de la Campana (punto 1), con la chimenea que ya de lejos podíamos atisbar. En sus inicios, en el año 1.712, la edificación fue concebida como molino de harina; más tarde, en el año 1.810, se reconvirtió a molino papelero, y finalmente, entre los años 1.855 y 1.968, se transformó al sector textil. Constituía un verdadero complejo fabril, con hasta tres molinos papeleros (el más conocido el de la Campana, famoso por su papel de fumar uno de harina, además de la hilatura. La pista continua paralela al río, decorado con el bosque de ribera constituido por chopos sobretodo, pero también por álamos (Populus alba), sauces (Salix sp), zarzas (Rubus ulmifolius), juncos, y otras especies, custodiadas por el vuelo de oropendolas (Oriolus oriolus), ruiseñores comunes (Luscinia megarhynchos), autillos (Othus scops), carboneros comunes (Parus major), mitos (Aegithalos caudatus), ruiseñores bastardos (Cettia cetti), petirrojos (Erithacus rubecula), y otras pequeñas aves que alegran, con sus llamativos colores y cantos, nuestro caminar.

Continuamos unos 300 m aguas arriba hasta llegar al conjunto de fábricas de Blanes (punto 2), también conocidas como el Molí de Baix y el Molí de Dalt. . Las primeras edificaciones, nacidas como molinos de harina, datan de finales del s. XVIII. Desde principios del XIX y hasta 1.942, su destino fue la industria papelera.

Para continuar el itinerario cruzaremos el río y seguiremos una senda que discurre por el interior del bosque de ribera, hábitat de una importante fauna de la que no será difícil encontrar algún ejemplar de las especies más comunes, como puede ser la rana verde (Rana perezzi), la culebra viperina (Natrix maura), o la rata de agua (Arvicola sapidus). Por esta orilla del río atraviesa la antigua acequia que conducía las aguas hacia los numerosos molinos y balsas que prosperaron a orillas del río. Pronto cruzaremos de nuevo el río para llegar, escoltados por carrascas, sauces y algunas trepadoras, a la Font de la Coveta (punto 3). Se trata de una cavidad de unos 2 m de altura situada en un recoveco a la derecha del camino;muy cerca, un medidor de caudal, que antaño se usaba para comprobar el nivel de las aguas y regularlas en función de las existencias y necesidades.

Existe una cierta controversia en cuanto a la ubicación exacta del río Vinalopó. Tradicionalmente se ha venido considerando la Font de la Coveta como tal, si bien es cierto que el agua provendría de Els Brulls, o incluso de una zona más arriba, en las proximidades del Mas de Bodí. Lo que sí es cierto es que, es en este manantial donde el agua brota a la superficie de forma permanente, creando así un verdadero río de vida. Las aguas continúan su camino por Sax, Elda, las proximidades de la sierra de Crevillente, atraviesan la ciudad de Elche y desaparecen antes de llegar al mar. Son un total de 92 km de escaso caudal, ya que el río se ha empleado desde antiguo para mover los engranajes de las fábricas textiles y papeleras que tanto abundan a lo largo de su curso, y también en los cultivos de regadío que existen en sus riberas.

Para regresar, nos dirigiremos directamente por la pista forestal hacia las fábricas. Es posible que se nos cruce algún conejo asustado (Oryctolagus cuniculus), o tal vez nos encontremos con alguna lagartija colilarga (Psammodromus algirus) tomando el sol. Rechazando cualquier bifurcación que encontremos tanto a izquierda como a derecha, llegaremos de nuevo a las inmediaciones del Mas d’Ull de Canals.

Una cita con la historia. Itinerario por tierras de El Comtat (Ruta roja)

Distancia: 4,5 km Duración: 2 h Dificultad: Baja     No apta para realizar en bicicleta.

Este itinerario comienza en el Palau Comtal de Cocentaina, edificio de estilo gótico- renacentista, construido sobre un antiguo edificio musulmán del s. XII. El edificio gótico fue construido por orden de Roger de Llúria, primer señor feudal de la villa, en la segunda mitad del s. XII. En la segunda mitad del s. XV, siendo ya condado, la familia Corella, entonces propietaria, realizó obras de reforma y ampliación del edificio. Este edificio resulta de gran interés por su calidad artística y arquitectónica, destacando: la capilla de San Antonio Abad, la Sala Dorada, la torre del Paraguas y la Sala de Embajadores; además, en la planta baja, se ha adecuado una sala gótica donde se ubica la Biblioteca Pública Municipal.Iniciamos la marcha por la Plaça del Mercat, buscando las estrechas callejuelas del antiguo barrio musulmán del Raval, que conservan el encanto de un trazado de casas bajas y apelotonadas, entramado laberíntico que imprime un carácter muy particular a esta parte de la población.

Continuamos por el Carrer del Forn y la iglesia del Salvador, construida sobre la antigua mezquita de la población, hasta llegar a la Creu desde donde seguiremos un camino hormigonado que nos llevará directamente a Santa Bàrbara. Poco a poco, los ladrillos van siendo sustituidos por una vegetación constituida principalmente por pino carrasco (Pinus halepensis) y escasos arbustos: brezo (Erica multiflora), torvisco (Daphne gnidium) y aladierno (Rhamnus alaternus), dispersos entre numerosas gramíneas. Mientras caminamos, a nuestra derecha, podemos contemplar majestuoso el castillo de Cocentaina, en lo alto de la colina conocida como la Penyeta Blanca, sirviéndonos de referente a lo largo de todo el recorrido.

Finalmente alcanzaremos la entrada que nos conduce hasta el área recreativa de la Ermita de Santa Bàrbara (punto 1). Se trata de una construcción del tipo «de conquista» atada en la segunda mitad del s. XIII y que da nombre al área recreativa creada en torno a ella, con bancos, fuente y un parque infantil, todo ello en un paraje muy frecuentado por las gentes de la zona, ideal para el esparcimiento, y rodeado por una frondosa pinada.

Continuaremos con la dirección que llevábamos, cruzando la carretera para tomar una senda que aparece a nuestra derecha, muy próxima a una torre de electricidad. Esta senda, protegida en ciertos tramos con barandilla de madera, zigzaguea por la ladera de la montaña para ganar la pendiente sin esfuerzo. La senda enlaza con un camino de piedra, que transcurre por el margen de cultivos de secano, olivos y almendros fundamentalmente, que se repiten a lo largo de todo el itinerario, ganando terreno a la montaña, en una práctica heredada de los árabes. Seguidamente, el camino se bifurca, evitando tomar el ramal de la derecha, que conduce a una propiedad particular; continuaremos por el de la izquierda hasta que encontremos, nuevamente a la izquierda, el inicio de una senda, que tomamos, adentrándonos en una zona donde la vegetación se hace cada vez más densa. Encontramos ejemplares jóvenes de pino carrasco y un sotobosque compuesto por brezo, romero, aladierno y otros arbustos. La presencia de excrementos en el camino o en sus proximidades, nos da idea de la existencia de ciertos animales que por otra parte, resultan muy difíciles de avistar, dado que se trata de animales salvajes que por naturaleza evitan al ser humano: zorro (Vulpes vulpes), ratón de campo (Apodemus sylvaticus), conejo (Oryctolagus cuniculus), etc. Resulta más fácil observar el vuelo de ciertas aves como la collalba negra (Oenanthe leucura), el cernícalo común (Falco tinnunculus), la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) y el carbonero garrapinos (Parus ater), etc.

La senda en este tramo discurre casi paralela al barranco, y según ascendemos, se hacen más visibles los restos de la antigua muralla y los abrigos que sirvieron de refugio a antiguos pobladores de estas tierras, en las laderas de la Penyeta Blanca.

Continuamos ascendiendo hasta alcanzar una pequeña planicie, donde encontramos un membrillo (Cydonia oblonga) y una higuera (Ficus carica), ésta última muy repetida a lo largo de todo el recorrido. Conforme ascendemos se hace más abundante la presencia de la manzanilla amarga (Santolina chamaecyparissus), el rabo de gato (Sideritis sp), el cardo corredor (Eryngium campestre) y la retama común (Retama sphaerocarpa). La senda enlaza nuevamente con un camino de tierra, el cual seguiremos en su sentido ascendente hasta el mirador en una planicie situada a los pies del castillo (punto 2). Éste es en realidad una torre de origen cristiano de finales del s.XIII o principios del XI.

Se haya enclavada sobre los restos de un antiguo castillo musulmán de la Qusantaniya del s.X, de la época califal, que ejercería cierto control militar sobre la importante ruta de las tierras de alrededores, ofreciendo al mismo tiempo refugio para los habitantes de las alquerías próximas. De estilo gótico-militar, con elementos ojivales en arcos, puertas, ventanas e interiores, presenta planta cuadrada de 13 m de lado por 12 m de alto, sobre un talud de sillería, para adaptarse a las irregularidades del terreno. Consta de 2 plantas, con varias dependencias por piso, un patio interior y un aljibe para el abastecimiento de agua. Actualmente restaurado, se puede acceder a su interior solicitando las llaves al Ayuntamiento de Cocentaina. Desde este mirador podemos contemplar una vista magnífica de todo el valle y las sierras de los alrededores, de izquierda a derecha: el pico del Cerincal, la entrada al Barranc de la Quebrantà insinuándose a sus pies, el Port d’Albaida, el Benicadell, la Serra de la Safor, el pantano de Beniarrés, la Serra d’Almudaina, la Serra d’Aitana, la Serreta, el Carrascar de la Font Roja, Els Plans y finalmente el Pic Negre, como un espolón pétreo, tras el que se encuentran Les Penyes Monteses y finalmente el Montcabrer.

Para continuar, nos dirigiremos en dirección al Pic Negre, con una coloración negra en la cima, posible origen del nombre, desechando el camino a la izquierda cerrado con una cadena. Tomamos pues el camino hormigonado de la derecha e iniciamos el descenso; observando la cima de frente, caminamos entre casetas donde la vegetación autóctona, espino albar (Crataegus monogyna), coscoja (Quercus coccifera), aliaga (Ulex sp), aladierno y uña de gato (Sedum sediforme), se entremezcla con especies ornamentales, dándole un aspecto en ocasiones exótico. Proseguimos entre bancales de olivos (Olea europaea) y almendros (Prunus amygdalus), con algunos ejemplares de higueras y granados (Punica granatum), desechando cualquier bifurcación de caminos hasta encontrarnos con una senda a mano izquierda que se adentra en una pinada, que forma parte del área recreativa de la Ermita de Sant Cristòfol (punto 3), continuando por unas escaleras de piedra que nos conducirán hasta los distintos servicios con los que cuenta el área recreativa: paelleros y mesas rústicas, fuentes, parque infantil, bar-restaurante adosado a la ermita, erigida en el s.XV y que da nombre al paraje, todo ello en una zona boscosa, donde predominan pinos y acacias (Robinia pseudoacacia), y que convierten a este lugar en un paraje ideal para el descanso y disfrute de los visitantes.

Saldremos por el aparcamiento hacia la carretera, desechando el ramal de la izquierda que nos conduciría, siguiendo la llamada «senda ecológica de la Asquererola» (antiguo proyecto de educación ambiental que trataba de aproximar algunos aspectos de gran interés de la sierra a los usuarios) a Les Huit Piletes. El camino hormigonado de la derecha nos llevaría nuevamente hacia el castillo. El itinerario continúa por la carretera 150 metros para continuar por una pista asfaltada a la derecha. A pocos metros una escondida senda inicia su trayectoria por la derecha y nos acompañará, bordeando por la peña hasta una sorprendente vista de Cocentaina, con los edificios más emblemáticos y el entramado de calles tan diferenciado en cada uno de los barrios históricos de la población, el Raval, con calles estrechas y irregulares,la Vila, conformada a favor de las principales calles longitudinales, y todo, cómo no, con el cordón de montañas que mirando a levante dibujan el fondo de esta maravillosa panorámica. Siguiendo a la izquierda, se baja hasta encontrar las primeras casas del pueblo y el generoso manantial del Pla de la Font, desde donde se podrá continuar por las calles de la Vila hasta el punto de inicio.

Miradores de solana. Itinerario a la cruz de Sant Cristòfol (Ruta amarilla)

El paseo empieza en el área recreativa del Preventori (en el término municipal de Alcoi), que ofrece diversos servicios como fuentes, mesas rústicas, bar y sanitarios, así como piscinas en la temporada estival, todo ello en un paraje que ofrece además lugares sombreados para el ocio y el descanso de los visitantes. Ésta es una zona muy conocida y frecuentada por los habitantes de la zona. El edificio fue expresamente construido, en los años 50, para albergar un hospital para niños enfermos de tuberculosis con las aportaciones económicas con que todos los estamentos y las clases sociales de la ciudad participaron. Años después se convirtió en casa de acogida para niños huérfanos y actualmente funciona como residencia de ancianos. El camino que comienza a la altura de la gran balsa y que se interna hacia donde nace el barranco, conduce a otra parte del área conocida como L’Horteta del Pobre (punto 1), donde también encontraremos paelleros, mesas de piedra, a parte de la balsa, la fuente y un puente de madera nuevo como protagonista sustituyendo otro anterior, todo en un fresco rincón acondicionado recientemente para acoger la visita de quien se asome.

Hay muchas sendas que conducen a la cima -a 921 m de altitud, presidida por la cruz y la Ermita de Sant Cristòfol (punto 2), que le da nombre a este monte público- que han sido formadas por el trasiego de muchos amantes de la naturaleza que durante años se han acercado hasta aquí, alejándose de la urbe, para disfrutar de la paz del paraje. Así, siguiendo siempre la opción más conveniente para evitar la proliferación de nuevos atajos y menguar el proceso erosivo de la ladera, ascenderemos por esta roca oculta por los pinos y el matorral más vigoroso de un cerro soleado como éste. En un principio la senda atraviesa una suave pendiente repleta de pinos con el abundante manto de lastón (Brachypodium retusum) y con alguna sabina (Juniperus phoenicea); más arriba pinos, romeros (Rosmarinus officinalis), espinos negros (Rhamnus lycioides subsp. borgiae), romeros macho (Cistus clusii), pinillos de oro (Hypericum ericoides), algún aladierno (Rhamnus alaternus) y las aliagas, se aferran a la roca por cualquier fisura, resistiéndose a perder su oportunidad.

Esta parte del sur de la sierra de Mariola no ha presentado siempre el mismo aspecto, puesto que en el pasado carecía prácticamente de cubierta vegetal La repoblación se realizó dentro de la iniciativa de la construcción del hospital infantil, participaron escolares de toda la población y personal del ejército. Durante la ruta nos podrá sorprender el canto de algunos pájaros, la rápida huida de pequeños reptiles y tal vez, con más suerte, el majestuoso vuelo del buitre leonado (Gyps fulvus), especie que ha colonizado los riscos del Barranc del Cint y de los alrededores, fruto de un programa de reintroducción en las comarcas de L’Alcoià y El Comtat llamado Projecte Canyet. La ermita actual, reformada hace unos años, es un edificio del s. XX anterior al proyecto del preventorio, pero construida sobre una del s. XIV donde probablemente hubiera anteriormente alguna construcción de origen musulmán. Actualmente se encuentra abierta permanentemente. Junto a la ermita existe un aljibe y la gran cruz de hierro, visible a mucha distancia, colocada también durante en los años 50 en sustitución de la original de madera de 1903, destruida durante la Guerra Civil.

En muchos lugares se repitió la iniciativa de celebrar el inicio del nuevo milenio con la colocación de cruces en las cimas de elevaciones bien visibles desde las diferentes poblaciones, aunque aquí se tuvo que esperar unos años. La excelencia de esta atalaya como mirador se hace patente en observar a nuestro alrededor el amplio campo visual que se alcanza. La población de Alcoi, surcada por sus ríos y las sierras que cierran la hoya foia (la Serreta, Els Plans, el Carrascar de la Font Roja i Sant Antoni, …), las destacadas sierras de Almudaina, la Serrella, Aitana y, asomando levemente con apariencia curiosa, el elevado espolón litoral del Puig Campana. Mirando al norte nos sorprenderá ver el impresionante tajo del Barranc del Cint y las estribaciones de Mariola prolongándose a levante hacia Cocentaina y su castillo con el Benicadell al fondo desde esta perspectiva, el embalse de Beniarrés a sus pies y las más lejanas montañas de La Safor; en cambio si atisbamos hacia poniente, por la espalda de la ermita, el peñón del Castellar y los campos del Baradello nos saludaran con su verdor estacional.

En frente, cerrando el cuadro hacia el interior de la sierra, la linia del Alt de Les Pedreres y destacando con una tonalidad más clara,los antiguos cráteres de extracción mineral que le dan nombre al alto, que abandonaron esta actividad ya hace años, y que actualmente acogen el comentado Projecte Canyet. Cabe resaltar que todo el paraje, ermita, sendas y alrededores, ha sido acondicionado con el esfuerzo anónimo y desinteresado de muchos jubilados vecinos de Alcoi, amantes de la sierra y que año tras año han hecho de este lugar su casa y la de todos. El regreso al punto de partida se realizará por una senda de menor pendiente por la vertiente septentrional del cerro, rodeando inicialmente antiguos bancales de olivos, y que abandonaremos antes de llegar al Baradello de Moia para volver al inicio en un rápido y descansado descenso.

Información extraida de: www.cth.gva.es

434-SERRA-MARIOLA.TEIXOS-D'AGRES-2

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