SANTA POLA

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SALINAS SANTA POLA

La dinámica de las salinas consiste en hacer circular el agua marina por un circuito de balsas para obtener una progresiva concentración en sales como consecuencia de la evaporización. El gran interés biológico de las salinas mediterráneas estriba en que la circulación del agua no se detiene durante el invierno. Las balsas, que ocupan una extensa superficie, permanecen inundadas durante todo el año por lo que el ecosistema, de extraordinaria importancia, se mantiene. Las aves se alimentan de los peces e invertebrados que penetran en las salinas mientras que la producción salinera se beneficia de la riqueza mineral aportada en los excrementos por la avifauna. Este es el motivo por el que una de las finalidades del Parque Natural es fomentar y garantizar el manteni-miento a largo plazo de la explotación salinera.

Flora:

En las dunas litorales se desarrollan las formaciones de Crucianellion martimae con ejemplares de Periploca angustifolia y Osyris quadripartita. La Halocnemum strobilaceum junto con el Juncus maritimus y el Juncus subulatus destacan entre las especies propias de las formaciones del orden Arthrocnemetalia, que ocupa extensas superficies alrededor de las balsas salineras.

Las estepas salinas del orden Limonietalia están muy bien representadas en las zonas contiguas a las anteriores. El Limonium santapolense es la especie más característica por ser un endemismo exclusivo de esta localidad.

Por otro lado, las algas marinas son ejemplos de vegetación acuática del ecosistema litoral, propio de esta zona.

En el Parque existe también el ecosistema denominado litoral asociado, que cuenta con abundante vegetación monoespecífica como el Rupia cirrhosa. Además, destaca en las salinas la presencia de Lampro-thamnium papolsum, un hidrófito halófilo que está incluido en las listas de especies protegidas de varios países de la Unión Europea y que es propio de un ecosistema acuático interior de aguas no tan saladas como los anteriores.

Fauna: Las grandes colonias de cría de algunas aves tienen gran interés. La Avoceta, la Cigüeñuela, el Chorlitejo Patinegro, el Charrancito o el Charrán común, son ejemplos de la variedad faunística de este enclave natural. Destaca también la presencia como nidificante del Tarro Blanco y de la Cerceta Pardilla, una especie muy difícil de encontrar en Europa.

Otras aves, atraídas por una zona que les proporciona agua y comida en cualquier época del año, ocupan las salinas temporalmente.

En esta situación se encuentra el Flamenco, que puede observarse en el Parque en concentraciones de hasta 8.000 individuos. Sin embargo, son muy numerosas las especies que están en el mismo caso. Algunas son anátidas, como el pato Cuchara, el Pato colorado, el Porrón común o la Cerceta Común y otras son limícolas como las Avocetas, las Cigüeñuelas, los Chorlitejos, las Agujas colinegras, los Correlimos y los Archibebes. También pueden observarse con facilidad: Garzas, Zampullines, Charranes, Fumareles, Gaviotas, Rascones, Fochas y Pollas de agua.

Las aves no catalogadas como acuáticas, pero ligadas a ecosistemas húmedos, también tienen importante presencia en las salinas de Santa Pola. Ejemplares de Aguilucho lagunero, de Aguilucho cenizo, de Carricero y de Bigotudo se observan en este Parque.

Por otro lado, tiene gran interés biogeográfico la presencia en la zona del Fartet, pez ciprinodóntido endémico de la geografía valenciana. La lagartija colirroja, la cenicienta y algunos invertebrados de difícil localización en los arenales costeros hacen más atractiva todavía la visita a las salinas.

El Pinet (Ruta amarilla)

Distancia: 3,8 km Duración: 2 h Dificultad: Baja

Este itinerario se localiza en la parte SE. del Parque donde podemos observar algunos de los ambientes más represen-tativos del Parque, como son el saladar y el ecosistema dunar.

Este se inicia en antiguas balsas salineras hoy en desuso para la explotación pero que mantienen el circuito del agua y con ello su gran riqueza biológica. Siguiendo un estrecho sendero entre las orillas de éstas y paralelo al cordón dunar y la línea de playa el visitante podrá observar a su izquierda las antiguas balsas preconcentradoras con su abundante población de aves como flamencos, avocetas, cigüeñuelas, gar-cetas comunes, archibebes, chorlitejos, agujas colinegras, charrancitos, etc. La abundancia o presencia de las distintas especies de aves dependerá de la época del año.

En sus orillas crece una importante vegetación de saladar con especies como salicornias, sosas y limonios las cuales desarrollan curiosas adaptaciones a la gran concentración de sal en el suelo, siendo fácilmente observable en las partes desnudas y sobre todo en verano una costra de sal blanquecina cubriendo el suelo.

Junto a este sendero discurre el canal de entrada de agua de mar a las balsas, antiguamente para obtener la sal y hoy para asegurar la vida que hay en ellas.

A la derecha del sendero llegan las pendientes de las últimas dunas apreciándose como va cambiando la vegetación cuando se pasa de un suelo salino a un suelo arenoso, así se ve el cambio progresivo de una vegetación de saladar a una vegetación intermedia de albardín, bufalaga, junco, llegando a una vegetación propiamente dunar formada por cuernecillo, esparaguera, creudeta y otra de repoblación formada por piteras, carpobrotus, pinos carrascos, piñoreros y eucaliptos.

A un kilometro del inicio, el itinerario gira a la derecha internándose en las dunas, atravesando estás hasta llegar a la playa. En este tramo el visitante hará un recorrido por las distintas clases de dunas. En primer lugar encontrará las dunas fijas llamadas así por la repoblación de pinos y eucaliptos que se realizó a primeros del s. XX con la finalidad de controlar el avance de las arenas, las dunas semifijas, donde la vegetación es más escasa y de menor porte donde predominan especies dunares como el cuernecillo, el barró, el cardo marino, la oruga de mar, etc., llegando a la primera línea de dunas donde se pueden ver algunas de ellas móviles las cuales no están cubiertas por ningún tipo de vegetación y son fácilmente transportadas por el viento.

La fauna que habita esta zona está representada principalmente por reptiles como lagarto ocelado, lagartija coliroja, lagartija colilarga, culebra bastarda; mamíferos como la musaraña, musara-ñita, ratones de campo, conejos y liebres; pequeños pájaros como tarabillas, alcaudones y cogujadas; también es importante la presencia de escarabajos.

Desde este punto se inicia la vuelta al principio del itinerario a través de la primera línea de dunas disfrutándose de una agradable vista panorámica con el mar al fondo desde donde se puede contemplar el cabo de Santa Pola con la ciudad a sus pies, la isla de Tabarca, la desembocadura del río Segura y toda la línea de costa hasta cabo Cervera en Torrevieja.

Playa Tamarit (Ruta roja)

Distancia: 3 km Duración: 2 h Dificultad: Baja

Este itinerario se encuentra entre el mar y la carretera N-332, con una franja de terreno que va desde las montañas de la sal hasta el canal de desagüe de las salinas de Braç del Port. Zona totalmente llana con dos ambientes diferenciados de gran valor como son el saladar y la playa.

El itinerario se inicia donde termina la zona residencial de Playa Lisa introduciéndose en el saladar con un recorrido sinuoso que aprovecha antiguos senderos existentes en la zona. A pocos metros del inicio el visitante encuentra los restos de un muelle salinero y una barcaza varada en la playa utilizados en otro tiempo para transportar la sal a los barcos que se encontraban fondeados cerca de la línea de costa para su exportación.

El camino pasa cerca de las montañas de sal y parte de las instalaciones de las Salinas de “Braç del Port” siendo posible observar algunos de los trabajos que se realizan en la explotación.

Siguiendo los antiguos senderos se recorre una zona de saladar donde la vegetación representada son las salicornias, sosas y limonios pudiéndose observar sus curiosas adaptaciones a la excesiva salinidad del suelo. Entre este tipo de vegetación también se puede encontrar bufalagas, albardín y otras especies que pueden soportar cierto grado de salinidad.

En esta zona la fauna está representada principalmente por reptiles e insectos, aunque se pueden ver algunas especies de aves que sobrevuelan la zona procedente de las charcas cercanas como gaviotas, charrancitos, cormoranes, garzas, etc.

El camino lleva a una antigua casa de las salinas desde donde el itinerario gira en dirección a la playa llegando hasta el canal de desagüe de las salinas de Braç del Port. Este cambio de suelo conlleva el cambio de la vegetación, viéndose durante este tramo especies propias de dunas como esparraguera, cuernecillo, cardo marino, oruga de mar, azucena marina, etc. y un pequeño bosquecillo de pinos carrascos de repoblación.

Durante todo el recorrido se disfruta de una amplia vista panorámica pudiéndose contemplar desde el cabo de Santa Pola con la ciudad a sus pies, las sierras de Elche y Crevillente, el Maigmó, la sierra de Callosa, la sierra del Molar, la isla de Tabarca y toda la línea de playa hasta cabo Cervera en Torrevieja.

En el canal de desagüe se inicia el regreso al punto de partida a través de la línea de playa.

http://parquesnaturales.gva.es

Información extraida de: www.cth.gva.es

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