PNM ALICANTINOS                           

AL 1 

PNM ARENAL DE L’ARMORXÓ (PETRER)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2002, se localiza en el término municipal de Petrer, en la provincia de Alicante, y posee una superficie de 50,80 ha.

Este paraje se localiza en el Monte de Utilidad Pública denominado “Cotxines”. El enclave destaca principalmente por su geomorfología y por su litología. Resulta ser una auténtica formación dunar, propia de las zonas litorales, en el interior de la provincia de Alicante, con la fauna y flora propia de los ecosistemas litorales dunares. Se trata del arenal de interior activo más grande de la península. Las Crestas están formadas por calcarenitas (fragmentos de rocas y restos de fósiles marinos).

La vegetación del Arenal es excepcional, pues encontramos especies típicas del litoral a 30 km de la costa, como la tamarilla de arenal o la palomilla.

De las 7 figuras de protección de espacios naturales que define la ley valenciana, el Arenal posee tres: está declarado Paraje Natural Municipal, está incluido dentro del Paisaje Protegido de la Sierra del Maigmó y del Sit y en el Arenal se encuentra una de las microrreservas de la Comunidad Valenciana. Todo ello es debido a la importancia y fragilidad de este enclave.

Flora:

La vegetación del Arenal es excepcional, pues se encuentran especies típicas de litoral a más de 30km de la costa. Destaca la vegetación denominada psamófila, adaptada a los sustratos arenosos, que es la más singular, aunque también se encuentran formaciones de matorral y pinar de pino carrasco.

El Arenal de l´Almorxó alberga una microrreserva de flora en su interior lo que pone de manifiesto la importancia de la vegetación que contiene. Esta microrreserva, de poco más de 1 ha, cuenta con las siguientes especies declaradas como prioritarias para su conservación: Helianthemum arenarium, Linaria arabiniana y Linaria depauperata subsp. hedelmaieri.

Fauna: está representada por la presencia de numerosos reptiles como las lagartijas cenicienta y colirroja, o como el eslizón ibérico, endemismo ibérico que habita en este ecosistema, muy similar a una lagartija pero con unas patas minúsculas.

Aves: el vistoso abejaruco y el avión zapador, que establecen sus colonias de cría en taludes de tierra. La comadreja, el más pequeño de los carnívoros ibéricos, deambula inquieta en busca de roedores, pequeños reptiles e insectos. Dentro de los insectos existen en el arenal escarabajos endémicos.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

Tramo del GR7                                      PR-CV-144        

Itinerario Municipal «Passeig per les Dunes»      

PNM CLOT DE GALVANY (ELCHE)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2005, y está localizado en el término municipal de Elche, en la provincia de Alicante. Este espacio comprende una superficie de 355,84 ha.

El PNM Clot de Galvany debe su nombre a una charca natural que forma parte del humedal catalogado de Balsares-Clot de Galvany, y está situado en la franja norte del litoral de Elche. Se caracteriza este enclave por la gran diversidad de ambientes que alberga en su superficie, tales como el propio humedal, los montes y lomas que lo rodean, y un frente litoral con un desarrollado sistema dunar y sus playas a lo largo de más de cinco kilómetros, así como una plataforma marina con presencia de praderas de posidonia y una plataforma marina rocosa con una importante comunidad bentónica.

Flora:

En el paraje hay representados una gran variedad de ambientes con distintos grados de humedad y salinidad,lo que hace que la vegetación sea muy rica. Destaca la singularidad de la vegetación de playas y dunas dado lo extremo de las condiciones de sequedad a que está sometida la vegetación en estas zonas. Se mencionan dos especies en particular, el Barrón (Ammophila arenaria), que con sus raíces proporciona gran sujeción de la arena, y el Lirio de mar (Pancratium maritimum).

En los humedales encontramos vegetación acuática con presencia de importantes praderas de Ruppia y Potamogeton. Conforme nos alejamos del agua en función de la inundación y el grado de salinidad del suelo encontramos la vegetación palustre dominada por carrizos (Phragmites australis) y juncos y a continuación los tarays, que forman bosquetes de ribera.

Sobre suelos encharcados y con un alto grado de salinidad aparece la vegetación de saladar con abundantes especies endémicas de las que se destacan las barrillas (Arthrocnemum spp) y las alcolechas (Limonium spp.).

Más allá de las comunidades en las que el Limonium crece entre los albardines (Lygeum spartum) se observa un conjunto de montes y lomas repobladas en gran parte con pino carrasco, donde todavía se pueden observar representantes genuinos de la vegetación natural típica de estos terrenos,el espinar alicantino. Entre las especies más características podemos encontrar interesantes ejemplares de espino negro, lentisco, efedra o palmito.

En el Clot también es posible identificar multitud de terrazas de cultivo con viejos ejemplares de olivos, algarrobos e higueras. Aquí encontramos los mejores suelos del paraje y sobre ellos se están desarrollando labores recuperación de la cubierta vegetal natural, labores que se están realizando, no sólo respetando la existencia de los viejos árboles frutales, sino llegando a reforzar su presencia con la plantación de nuevos ejemplares, que se combina con la plantación de sabinas, enebros, lentiscos, palmitos, espinos, efedras, lavandas y romeros, entre otras.

Fauna: en las zonas de dunas y playas, los invertebrados, y los reptiles y aves, son los grupos mejor representados. De este tipo de fauna destacan la Lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus) y los Escarabajos (Coleópteros).

Fauna forestal: además de las aves, destaca la presencia de micromamíferos como los ratones de campo o las musarañas, y mamíferos de mayor porte como conejos y liebres, y el zorro, el mamífero predador por excelencia en el paraje. Entre las especies que podríamos destacar en este tipo de ambiente, cabe mencionar el Pito real (Picus viridis) y Lirón careto (Eliomys quercinus).

Fauna del saladar, podemos destacar la especial presencia de reptiles, aunque también campean en estos terrenos multitud de aves y mamíferos que buscan, principalmente la fuente de alimentos que representa la abundancia de invertebrados que pululan entre el matorral halófilo. Como especies representativas destacan el Lagarto ocelado (Lacerta lepida) y las Arañas tigre (Argiope spp.).

Las charcas del Clot, dada la estacionalidad de la presencia de agua, carecen de la presencia de peces, por lo que adquieren un protagonismo especial la existencia de un gran número de especies de aves e invertebrados acuáticos. A pesar del reducido tamaño del humedal, viene destacando por su espectacular capacidad para albergar una gran variedad de especies de aves acuáticas característica de nuestros humedales, dotándolo de un enorme atractivo para los aficionados a la ornitología. Debe mencionarse a la Cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris) y a las Libélulas (Odonatos).

Por último, en las zonas de terrazas de cultivo, dada la presencia de actividad humana, habitan especies habituadas a convivir con ella. Común es la presencia en estas zonas del Mochuelo (Athene noctua) y el Erizo europeo occidental (Erinaceus europaeus).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son

Itinerario Municipal «Clot de Galvany»        

Itinerario Municipal «Cabeço-Carabassí»

  

 

PNM ELS ARCS (CASTELL DE CASTELLS)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2005. Se localiza en el término municipal de Castell de Castells, en la provincia de Alicante, en el ámbito de la Serra de la Serrella. Es pues un territorio que destaca por su accidentada orografía, con montañas que alcanzan altitudes mayores de 1300 metros. La mayor parte del Paraje presenta laderas de pendientes acentuadas, y disectadas por pequeños barrancos. La zona de roquedos y paredones se caracteriza por un relieve muy escarpado, con la presencia de numerosas crestas. Posee una superficie de 401,33 ha.

Se trata este de un territorio caracterizado por su accidentada orografía, con montañas que alcanzan altitudes superiores a los 1300 metros entre las que se disponen profundos valles que descienden vertiginosamente hacia la cercana costa.

La acción del agua de lluvia sobre las rocas calcáreas que conforman los relieves ha dado origen a caprichosas formas, que conforman un atractivo paisaje.

Se destaca por ello la peculiaridad morfológica que personaliza el paisaje, y es por tanto la seña de este maravilloso enclave. Lo más representativo de la morfología del lugar es la presencia de “Els Arcs”, un monumento en plena naturaleza que da nombre al paraje. Se trata de dos arcos naturales de roca, con alto interés geológico.

Además, el espacio aparece enmarcado por impresionantes montañas, entre las que destaca la majestuosa Peña del Castellet, con más de mil metros de altura, en cuya cima se conservan los restos de un castillo musulmán.

Flora:

La conjunción de la orografía y el clima han dado lugar a las comunidades vegetales existentes paraje, que a su vez se han visto alteradas por los incendios y la actividad humana.

Como resultado en la actualidad se pueden encontrar pinares de Pinus halepensis, la formación arbórea predominante y pequeños bosquetes de carrascas (Quercus rotundifolia), en los que se intercalan algunos ejemplares de arce (Acer monspessulanum), fresno (Fraxinus ornus) y quejigo (Quercus faginea).

También se destacan las comunidades vegetales rupícolas, que cuentan con especies de alto interés para su conservación.

Fauna: destaca la presencia de especies amenazadas entre las que se cuentan rapaces como el águila-azor perdicera (Hieraetus fasciatus), el águila real (Aquila chrysaetos), el halcón peregrino (Falco peregrinus) y el búho real (Bubo bubo); reptiles como la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), el lagarto ocelado (Lacerta lepida), la víbora hocicuda (Vípera latastei) y mamíferos como el erizo europeo (Erinaceus europaeus), la musaraña común (Croccidura russula), la musarañita (Suncus etruscus) y la garduña (Martes foina).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-18         PR-CV-19         PR-CV-46         PR-CV-49        

 PR-CV-149     PR-CV-150       PR-CV-151       PR-CV-168        

 

 

 

 

PNM ELS PLANTADETS (JIJONA)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2006, y está localizado en el término municipal de Jijona, en la provincia de Alicante. Este espacio comprende una superficie de 254,03 ha.

Desde el punto de vista geomorfológico, la zona pertenece a la unidad del Prebético meridional, caracterizada por la alternancia de sierras y valles sobre materiales carbonatados, de dirección predominantemente NE-SO, característica de la cordillera Bética. Los materiales predominantes corresponden al terciario, destacando la presencia de margas miocenas blancas y azules en facies .tap. con intercalaciones de materiales detríticos, fundamentalmente areniscas, que ocupan la mayor parte del sector central; mientras que en el sector oriental del espacio, coincidiendo con la zona de mayor altitud, afloran materiales calcáreos.

Paisajísticamente, la zona alberga un gran interés en el ámbito local, puesto que constituye una extensa mancha verde en un entorno árido, como es el paisaje de en la parte baja del término de Jijona, en las zonas de la cuenca baja del río Motnegre a la costa.

A ello, cabe añadir que las panorámicas desde la parte alta del paraje son de gran interés, abarcando gran parte de las formaciones montañosas del norte de Alicante, como Aitana, Puig Campana, Serrella, Menejador, etc.

Flora:

La vegetación existente en el paraje es muy homogénea, predominando los pinares densos de pino carrasco (Pinus halepensis). Aunque los pinares proceden de repoblación tienen un aspecto muy natural.

Se encuentran también bosquetes dispersos de carrasca (Quercus rotundifolia) y algún pie disperso de roble valenciano (Quercus faginea). El estrato arbustivo del pinar lo forman especies propias de la garriga termófila mediterránea, como la coscoja (Quercus coccifera), el enebro de miera (Juniperus oxycedrus), la sabina mora (Juniperus phoenicea), el lentisco (Pistacia lentiscus), palmito (Rhamnus alaternus) o margalló (Chamaerops humilis) y el ginestell (Osyris quadripartita).

El estrato subarbustivo lo forman especies de leguminosas, cistáceas y labiadas aromáticas correspondientes a la etapa de regresión de la serie de la encina, como la aliaga (Ulex parviflorus), el brezo (Erica multiflora), el tomillo (Thymus vulgaris), la salvia (Salvia lavandulifolia), el rabo de gato (Sideritis incana), la jara blanca (Cistus albidus), el romero macho (Cistus clusii) y la estepa negra (Cistus monspeliensis). Pueden encontrarse también especies como la esparraguera, el gamón (Asphodelus aestivus) y la cesquera.

En las zonas más umbrosas pueden encontrarse lianas como la zarzaparrilla (Smilax aspera), la rogeta (Rubia peregrina), la madreselva (Lonicera implexa), las zarzas (Rubus ulmifolius) y la vidiella (Clematis flammula), junto a la hiedra (Hedera helix).

Fauna: se constata la presencia de mamíferos como el zorro, el tejón, la gineta, el jabalí, el conejo y, aunque menos frecuente, la liebre.

Herpetofauna: cabe citar la presencia del sapo común, del sapo corredor , la lagartija colilarga, la lagartija cenicienta, y el lagarto ocelado. Entre los ofidios, cabe constatar la presencia de la culebra bastarda, la culebra de herradura y la víbora hocicuda.

Ornitofauna: es la propia de las masas de pinar, con especies como la paloma torcaz, la tórtola común, el pito real, el papamoscas gris, el mito, el carbonero garrapinos, el herrerillo capuchino, el torcecuello, el agateador común, el ruiseñor común o el gorrión molinero.

El gavilán, el cárabo, el autillo y el búho real son especies que pueden también encontrarse en la zona y que en algunos casos pueden establecer nidificación en la misma.

En las zonas más abiertas del pinar puede encontrarse especies como el cernícalo vulgar, la cogujada común, el alcaudón real, el alcaudón común, la collalba rubia, la tarabilla común y el abejaruco.

 

 

 

PNM FONT DEL BALADRE-FONTANARS-RIU D’AGRES (MURO DE ALCOI)

Declarado Paraje Natural Municipal «Font del Baladre-Fontanars-Riu d’Agres» en el año 2009. Se localiza en el término municipal de Muro de Alcoy, en la provincia de Alicante, a los pies de la Serra de Mariola, y posee una superficie de 15,31 ha.

El espacio Font del Baladre-Fontanars-Riu d’Agres, corresponde a un tramo del río Agres, afluente del Serpis, a su paso por el término municipal de Muro de Alcoy. Constituye un ejemplo típico de ecosistema de ribera, con una flora y fauna características.

Ejemplo de ecosistema típico de ribera, con flora y fauna características. Tiene aguas permanentes durante todo el año, que debido a su procedencia tienen muy buena calidad, de ahí el buen estado de conservación de los ecosistemas dulceacuícolas.

Por lo que respecta al paisaje, desde diversos puntos del paraje se observan magníficas panorámicas de los contrafuertes de la vecina Serra Mariola, con impresionantes cortados de gran altura y belleza, entre los que destaca la vista del Montcabrer, pico emblemático en toda la comarca.

 

 

PNM LA PILARICA-SIERRA DE CALLOSA (CALLOSA DE SEGURA)

Declarado Paraje Natural Municipal el año 2005, y está localizado en el término municipal de Callosa de Segura, en la provincia de Alicante. Este espacio comprende una superficie de 143,44 ha.

La Sierra de Callosa es una escarpada mole caliza que se eleva en el seno de un llano aluvial convirtiéndose así en un hito paisajístico para la comarca del Bajo Segura. Su orografía, la naturaleza de sus materiales rocosos, la aridez del clima y una situación geográfica muy cercana al mar, hacen de ella un espacio natural capaz de albergar valores ambientales de gran singularidad.

Flora: es una de las variables biológicas más notables de La Sierra, no sólo por la gran cantidad de especies que la pueblan sino por la aparición de endemismos. La riqueza botánica de la sierra motivó a la administración a declarar dos microrreservas de flora con el objeto de garantizar la conservación de estas especies y sus hábitats, la del Barranco de En medio y la de La Cueva Ahumada.

La distribución de las especies vegetales depende de la altura, orientación de las laderas, tipo de sustrato ó condiciones de insolación. En las zonas más altas de la sierra podemos encontrar los pastizales, espartales y tomillares y en las zonas más bajas donde se acumula algo de suelo aparecen bosquetes de coníferas y matorral alicantino . En la sierra, con abundantes paredones rocosos, también se destaca la presencia de vegetación rupícola, con especies como el rabo de gato ceniciento (Sideritis glauca) y el cardo de roca (Centaurea saxicola).

Por lo que respecta al matorral, que encuentran especies raras como el cornical (Periploca laevigata) o el oroval (Withania frutescens) que tienen su desarrollo óptimo en el norte de África y en la Comunidad Valenciana solo están en estas sierras.

A pesar de que la mayor parte de la vegetación está adaptada a la falta de agua, en los barrancos más umbrosos se pueden encontrar especies de helechos pertenecientes a los géneros Cheilantes, Asplenium ó Ceterach, y en determinadas estaciones podemos disfrutar de la efímera presencia de algunas anuales tan espectaculares como las orquídeas.

Fauna:

La orografía de la sierra, sus condiciones de sustrato, clima y vegetación se traducen en la aparición de diferenciados hábitats y nichos ecológicos que son poblados por animales de todas clases, desde los más sencillos (moluscos, insectos…) a los más evolucionados (reptiles , aves y mamíferos).

Invertebrados: destacan los moluscos por su popularidad dado que varias de estas especies son utilizadas con fines culinarios, tal es el caso de las serranas (Iberus alonensis), las chonetas (Iberus cartaginensis), las barbachas (Otala lactea), las caracolillas (Rumina decollata) y los galapateros (Helix aspera).

Vertebrados: en los roquedos, pedregales y laderas de solana es frecuente la presencia de reptiles como las lagartijas colirroja e ibérica (Podarcis hispánica), la colilarga (Psammodromus algirus), la salamanquesa (Tarentola mauritánica), el lagarto ocelado (Lacerta lepida) que es la especie de lagarto de mayor talla del continente europeo y culebras como la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), la de herradura (Coluber hippocrepis) y, por asombroso que parezca, debido a la escasez de agua, resaltamos la presencia de anfibios como el sapo corredor (Bufo calamita) en los barrancos más húmedos donde sobreviven bajo tierra ó al cobijo de las piedras a la espera de las lluvias.

Aves: en los riscos y acantilados más escarpados es fácil localizar a las rapaces. Es de destacar la nidificación de aves con un alto grado de protección consideradas de interés especial, sensibles a la alteración del hábitat e incluidas en el catálogo de especies en peligro de extinción, como es el caso del águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), así como la presencia de continua de parejas de búhos reales (Bubo bubo), cernícalo vulgar (Falco tinunculus) y halcón peregrino (Falco peregrinus).

Mamíferos: quedan representados por omnívoros como el erizo común (Erinaceus europeaus), herbívoros como el conejo común (Oryctolagus cuniculus), la liebre (Lepus europaeus), el ratón de campo (Apodemus sylvaticus), la rata (Rattus rattus), la ardilla roja (Sciurus vulgaris), en este caso por introducción y carnívoros como el zorro rojo (Vulpes vulpes), el gato montés (Felis silvestris) o la gineta (Genetta genetta).AAA

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV 54 Sierra de Callosa del Segura

 Distancia: 12,6 km Duración: 5 h Dificultad: Alta Comarca: el Baix Segura

Itinerario: Ermita de la Pilarica, área recreativa (Callosa del Segura) – Enlace variantes a La Plana y San Bernardo – Cruz de Enmedio – Alto del Águila – Pico del Chinar – Enlace con variante a Ermita de la Virgen de la Salud (Redován) y PRV 59 – Collado del Lobo – Peñón de la Lobera – Barrio de San Carlos – Cox – Callosa del Segura. Existen variantes del sendero.

Zonas de Acampada: Cueva Ahumada (Callosa del Segura)

Áreas recreativas: Cueva Ahumada; La Pilarica (Callosa del Segura)

Ermita de la Virgen de la Salud (Redován) www.cth.gva.es/sendaverde

 

 PR-CV-54.1         PR-CV-54.2        

 PR-CV-54.3                    

Distancia: 7,3 km Duración: 3 h Dificultad: Alta Comarca: Vega Baja del Segura

Descripción del itinerario: Desde Cueva Ahumada, cogemos hacia la izquierda descendiendo suavemente hasta cruzar el barranco Lisa de la pinada, vemos vías de escalada, y más a la izquierda vemos un aspecto a considerar, la destrucción de nuestra sierra, es una de las dos canteras que tiene el término municipal de Redován. Nosotros seguimos descendiendo por la izquierda, donde a pocos metros nos metemos de nuevo en la pinada, y poco más el sendero nos llevará casi en línea recta hasta la bifurcación que baja de la Ermita Virgen de la Salud, allí comienza el PR – CV 59 Senda de la Muela, de nuevo en marcha, cogeremos, la bifurcación del Mirador del Bancalico de los Moros, el sendero nos llevará sin desniveles hasta cruzarnos con el acceso de la piscina municipal, es decir, la senda que utilizan los escaladores para llegar a la Escuela de Escalada y a las vías altas, seguimos y cruzamos un barranco para subir un poco y luego iremos directamente hasta llegar al mirador Bancalico de los Moros.

 

Tramo del GR-125 Etapas:

ORIHUELA- REDOVÁN- CALLOSA DE SEGURA-

 Distancia: 18 km Duración: 4 h Dificultad: Baja

ALBATERA- SAN ISIDRO- CREVILLENTE – ELCHE

 Distancia: 28 km Duración: 6 h Dificultad: Media

ELCHE-REBOLLEDO-ALICANTE

Distancia: 22 km Duración: 5 h Dificultad: Media

 

 

 

 

 

PNM LA SIERRA (SAX)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2008. Se localiza en el término municipal de Sax, perteneciente a la comarca de l’Alt Vinalopó, en la provincia de Alicante, y posee una superficie de 185,53 ha.

Se trata de un enclave con interesantes valores paisajísticos, histórico-culturales, y recreacionales con los usos recreativos y de esparcimiento, que han llevado al Ayuntamiento de Sax a promover su protección. El Paraje queda ubicado en el cerro existente junto al núcleo urbano de Sax. Se trata de una colina de forma alargada que se eleva sobre los llanos adyacentes, que conforman un interesante paisaje agrícola. Se constituye así en privilegiada atalaya desde la que se puede disfrutar de magníficas panorámicas del valle del Vinalopó, que tienen como fondo escénico las principales alineaciones montañosas de la zona, entre las que destacan la Sierra de la Peña Rubia y la Sierra de Cabreras.

El Paraje Natural Municipal incluye todo el cerro sobre el que se asienta el Castillo de Sax. Este cerro se halla al norte del núcleo urbano del municipio y numerosas viviendas se hallan en la base del mismo. El perímetro del paraje se encuentra delimitado al norte por el Camino del Castillo, que parte de la carretera CV-380, y al sur por el núcleo urbano de Sax.

Flora:

La vegetación del paraje está muy influenciada por las formas del terreno y por la exposición de las laderas. Así, la ladera norte del cerro está ocupada por un pinar de pino carrasco (Pinus halepensis) que tiene su origen en una repoblación llevada a cabo en los años 50, mientras que la ladera sur, formada por un paredón rocoso de elevada pendiente, alberga comunidades rupícolas de escasa densidad.

En general, la diversidad de ambientes existente en el paraje, a pesar de su reducida superficie, hace que exista una gran riqueza florística, que incluye numerosos endemismos iberolevantinos.

Fauna: la diversidad faunística de la zona de estudio no es demasiado elevada debido a sus reducidas dimensiones y a su cercanía al casco urbano. No obstante, se han encontrado un total de 21 especies de vertebrados, como por ejemplo la lagartija común, el conejo, el cernícalo vulgar, o el vercedillo.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-144        

Itinerario municipal 1 «Subida al Castillo»      

Itinerario Municipal 2 «Subida al Castillo desde el casco Antiguo»      

 

 

 

PNM LA SIERRA (REDOVÁN)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2010. Se localiza en el término municipal de Redován, perteneciente a la comarca de la Vega Baja, en la provincia de Alicante, y posee una superficie de 185,53 ha.

Este espacio alberga una serie de valores ecológicos, paisajísticos, hidrológicos y de esparcimiento que justifican su declaración como espacio protegido. La Sierra constituye un espacio natural muy apreciado por los habitantes de Redován y de municipios colindantes como lugar de esparcimiento y de uso público. Concretamente, las actividades que se llevan a cabo en el paraje son el senderismo, la educación ambiental, el esparcimiento y la escalada.

Flora:

En el paraje de La Sierra se distinguen tres tipos de formaciones vegetales:

El pinar de Pinus halepensis procedente de una repoblación llevada a cabo en los años 50, principalmente, para hacer frente a los problemas de erosión y degradación existentes en la sierra.

El matorral: del que se destacan especies como el cornical (Periploca laevigata susbp. angustifolia) y el oroval (Withania frutescens), iberoafricanismos que tienen su desarrollo óptimo en el norte de África, Almería y Murcia, encontrando en la Sierra de Callosa su población más continental y septentrional dentro de la Comunitat Valenciana.

Vegetación propia de afloramientos rocosos: representada principalmente por la asociación Centaureo-Sideritum glaucae, que resulta de interés por el carácter endémico que posee, localizándose únicamente en las Sierras de Callosa, Orihuela y el Cantón. Tanta es la singularidad de las especies casmofíticas presentes en este espacio que en 1999 tuvo lugar la declaración de la microrreserva de flora Peñón de La Lobera.A

Fauna: se resaltan diversas especies por el grado de amenaza que padecen. En el grupo de las aves se destaca el águila-azor perdicera (Hieraaetus fasciatus), que a nivel mundial se enfrenta a un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre y que nidifica en el Paraje.

Herpetofauna: se destacan el sapo corredor (Bufo calamita), la rana (Rana perezi), el lagarto ocelado (Lacerta lepida) y la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). En cuanto a los mamíferos, las especies catalogadas como vulnerables en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas y en el Catálogo Nacional son: el murciélago ratonero mediano (Myotis blythii), el murciélago ratonero grande (Myotis myotis), el murciélago mediterráneo de herradura (Rhinolophus euryale) y el murciélago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-54        

PR-CV-54.3        

PR-CV 59

Distancia: 16 km Duración: 8 h Dificultad: Alta Comarca: el Baix Segura

Itinerario: Ermita de la Virgen de la Salud (área recreativa) – Camino de Enmedio – Ctras. N-340 y A-414 – Barranco intermedio entre el de Lo Pina y el de Lo Roca – Enlace variante – Cruz de la Muela – Enlace variante Senda Casa Forestal – Paso del Gato- Enlace variante barranco Las Sendas – Cabezo Lodroño – Leja de Millamón o Peña de Orihuela – Enlace variante senda de San Cristóbal – Boca del Puerto – Variantes Raiguero del Poniente, La Aparecida y Pico del Águila – Raiguero de Bonanza. Enlace con el PRV 54. Existen variantes del sendero.

Áreas recreativas: Ermita de la Virgen de la Salud (Redován) Rincón de Bonanza (Orihuela)

www.cth.gva.es/senderos

    Tramo del GR-125      

 

 

 

 

PNM LOS ALGEZARES (ASPE)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2013, se localiza en el término municipal de Aspe, en torno al río Vinalopó, limitando con los términos municipales de Elche y Monforte del Cid. Cuenta con una superficie próxima a las 507,343 hectáreas,

Flora: La gran diversidad de materiales es en gran parte la responsable de la diversidad biológica de este territorio. Sobre los sustratos ricos en yesos, los tomillares adquieren un carácter especial ya que se enriquecen con especies adaptadas a este medio, de modo que se configuran unas comunidades vegetales que son muy escasas en la península, e inexistentes en el resto de Europa. Esto ha provocado que se considere un hábitat prioritario para su conservación.

Igualmente, el paraje contiene sustratos salinos de elevada conductividad sobre los que se ha desarrollado un hábitat dominado por la saladilla (Limonium sp.), que al igual que el anterior, tiene la condición de hábitat prioritario para su conservación a escala europea.

Fauna: Como consecuencia de la variedad de hábitats existentes en el paraje (montes y lomas, ramblas y barrancos, áreas de saladar y el humedal asociado a la cola del pantano de Elche), se ha desarrollado un elevado número de especies de fauna, que han encontrado en el ámbito del paraje un lugar idóneo para desarrollar su ciclo de vida. Se indica que más del 60% de las especies de fauna presentes en el paraje, están catalogadas de interés especial por la legislación vigente a nivel nacional. En esta misma legislación aparecen dos especies en la categoría de vulnerables, estas son el aguilucho cenizo (Circus pygargus) y el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus).

Por otro lado, si se tiene en cuenta la legislación autonómica vigente, se observa que en el área de estudio aparece una especie en peligro de extinción, el aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), y seis en la categoría de vulnerables: el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), la garza imperial (Ardea purpurea), el avión zapador (Riparia riparia), la gaviota picofina (Larus genei), el charrancito común (Sterna albifrons) y el murciélago ratonero grande (Myotis myotis).

 

 

PNM MONTE COTO (MONÓVAR)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2007 se encuentra ubicado en la sierra del Reclot y se extiende por los términos municipales de Monòver, El Pinós, L’Alguenya y La Romana.

Dicha sierra ocupa una extensión aproximada de 2.400 ha, de las cuales aproximadamente 760 ha pertenecen al término de Monóvar. La orografía de estas sierras junto con su particular clima, condicionan la presencia de especies singulares de gran valor, tanto en flora como en fauna.

Otro recurso de gran valor en el paraje es el paisaje: la sierra del Coto ofrece profundos barrancos, extraordinarios cortados, zonas boscosas, en definitiva una gran variedad paisajística, de gran atractivo para todos aquellos que se acerquen por estas tierras con la intención de disfrutar de la naturaleza.

Flora: se conocen alrededor de 700 especies vegetales, de las cuales alrededor de un 20% corresponden a endemismos de área restringida a la Comunidad Valenciana. Entre estas destacan: Centaurea antennata var. meridionalis, Sideritis tragorigaum subsp. aitanica, Teucrium buxifolium subsp. revasii y la rompepiedras u orella de ratolí (Sarcocapnos saetabensis).

También prosperan bosquetes de quejigos (Quercus faginea), que quizás en este enclave, encuentran su posición más meridional en la Comunidad Valenciana.

Fauna: existe una gran variedad de fauna. Entre las especies presentes, destacan las rapaces nidificantes asociadas a medios rocosos, entre las que sobresale el águila real, junto con el águila calzada, la culebrera europea, el azor común, el gavilán común, el busardo ratonero, el halcón peregrino y el cárabo común.

Mamíferos: el gato montés, la garduña, la gineta, el lirón careto, la comadreja y el tejón, habiendo aparecido recientemente la ardilla.

Fauna cavernícola: el murciélago ratonero pardo, especie considerada “vulnerable” en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazada.

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-54        PR-CV-3         PR-CV-107      

PR-CV-166     Tramo del GR-7      

 

 

 

 

PNM PARQUE MOLINO DEL AGUA (TORREVIEJA)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2006. Se localiza en el término municipal de Torrevieja, en la provincia de Alicante, y posee una superficie de 17,23 ha.

La existencia del sistema dunar le otorga al paraje una gran importancia, no sólo por su valor intrínseco, que se extiende desde las Salinas de Santa Pola hasta el Cabo Cervera, y que actúa como corredor litoral que comunica dos importantes zonas húmedas como son las Salinas de Santa Pola y Las Lagunas de Torrevieja y la Mata. Desde el punto de vista etnográfico, dentro del espacio se encuentra el pozo del Molino del Agua, que da nombre al paraje, y del que hay referencias escritas desde 1797. Se trataba de uno de los pocos pozos abiertos cerca del litoral que tenía agua dulce.

Sistema dunar que forma parte de otro más grande que actúa como corredor litoral comunicando los Parques Naturales de Las Salinas de Santa Pola y las Lagunas de La Mata y Torrevieja.

Entre sus especies forestales cuenta con el pino carrasco y piñonero entre otras formaciones vegetales. En su subsuelo se encuentran más de 500 metros de galerías subterráneas de acuíferos lo que explica la localización del antiguo pozo que allí existió. Cuenta con una bella réplica del antiguo Molino de Agua.

Flora:

El ecosistema dunar es el más sobresaliente del paraje. Este ecosistema está compuesto por los siguientes tipos de dunas:

Dunas embrionarias, que sufren directamente la influencia marina. La especie característica es la gramínea Agropyron junceum, junto a la campanilla de mar (Calystegia soldanella), que son las que comienzan el proceso de colonización del sistema.

Dunas móviles, caracterizadas por el continuo movimiento de la arena que produce el enterramiento de las plantas. La especie mejor adaptada es el barrón (Ammophila arenaria), junto con lechetrezna de playa (Euphorbia paralias), el cuernecillo (Lotus creticus) y la azucena de mar (Pancratium maritimum).

Dunas semifijas, situadas en las vaguadas interdunares y a sotavento de las dunas fósiles. Aparecen la rubia de mar (Crucianella maritima), la siempreviva (Helichrysum stoechas), que desprende un intenso aroma, la hierba melera o pegamoscas (Ononis natrix), el cardo de mar (Eringyum maritimum) y la clavelina (Silene ramosissima).

Dunas fijas, ocupadas por plantaciones de pino carrasco (Pinus halepensis), que debido a la pobreza del sustrato y al permanente azote del viento, adoptan formas achaparradas con los troncos tumbados en dirección a los vientos dominantes.

Fauna: Los especiales factores ecológicos que concurren en el ecosistema dunar (altas temperaturas en la superficie de la arena, elevada sequedad y escasa cobertura vegetal) hacen que la presencia de fauna sea bastante limitada.

El grupo mejor representado es el de los invertebrados, y dentro de éste merece especial atención el de los coleópteros, con familias muy comunes en las dunas como los cicindélidos, tenebriónidos y escarabeidos. Buena parte de la zonación de la vegetación también es seguida por estos insectos.

Otro grupo muy bien representado es el de los moluscos terrestres, con especies como Theba pisana, Trochoidea spp. y Cochlicella spp. En cuanto a la herpetofauna, destaca la lagartija colirroja, por ser la más abundante en los sistemas dunares, prefiriendo la zona de dunas semifijas.

Por lo que respecta a la avifauna, a pesar de no ser un medio que se caracterice por la abundancia de aves, es posible localizar especies típicamente esteparias como alcaravanes, cogujadas y totovías.

En relación con la mastofauna, únicamente se pueden encontrar ratones de campo, musarañas y diversas especies de murciélagos.

 

 

PNM SIERRA DE LAS ÁGUILAS Y SAN PASCUAL (MONFORTE DEL CID)

Declarado Paraje Natural Municipal en el año 2012. Se localiza en el término municipal de Monforte del Cid, en la provincia de Alicante, y posee una superficie de 384,06 ha.

Los dos enclaves que conforman este paraje están enmarcados en la Cordillera Bética y rodeados por una extensa superficie agrícola, con presencia de numerosos minifundios dedicados mayoritariamente al cultivo de la uva de mesa, y se alzan de forma prominente sobre el valle del Vianlopó. Se trata del hito paisajístico más relevante del municipio de Monforte del Cid.

Los ecosistemas predominantes son los formados por el matorral bajo y las pseudoestepas, que cubren las laderas y zonas más altas de las sierras, con algún árbol disperso, dejando entrever en muchas zonas la roca primigenia. Las masas arboladas quedan relegadas a los barrancos más angostos y profundos y a las laderas orientadas al norte, que poseen una mayor humedad.

Flora:

La vegetación existente en este espacio protegido ha estado notablemente condicionada por el clima semiárido de la zona, caracterizado por largos periodos de sequía, con elevadas temperaturas en la época estival, y periodos de lluvia irregulares, en muchas ocasiones torrenciales.

Los relieves más llanos están ocupados por cultivos de secano fundamentalmente de uva de mesa, además de almendros y olivos, mientras que las laderas de las sierras, así como las lomas, se han mantenido con una vegetación rala de espartales y tomillares con especies dominantes como la Stipa tenacissima y el albardín (Lygeum spartum), que se acompañan de otras como el Rhamnus lycioides, el tomillo yesquero (Helichrysum serotinum), el romero (Rosmarinus officinalis), la escobilla (Salsola genistoides) y el pinillo (Teucrium pseudochamaepitys).

Especialmente interesante es la presencia, en las lenguas pedregosas de escasa vegetación que se alternan entre antiguas parcelas de cultivo, de Vella lucentina, arbusto endémico de zonas áridas cercanas a la capital alicantina y que tiene en el entorno del Paraje una de sus poblaciones más importantes.

En las laderas y barrancos que presentan una mayor profundidad de suelo, aparecen pequeños bosquetes de pino carrasco (Pinus halepensis) junto a matorrales de mayor porte como enebros (Juniperus oxycedrus), lentiscos (Pistacia lentiscus) y palmitos (Chamaerops humilis).

Finalmente, hay que destacar el interés de los roquedos que existen en la zona para determinadas especies rupícolas, como son el Teucrium rivasii y el Chiliadenus glutinosus.

Fauna: A pesar de la dureza de sus ecosistemas, el Paraje alberga una notable variedad de especies de fauna perfectamente adaptadas a cada uno de estos ambientes: los cortados rocosos suponen uno de los biotopos de mayor valor que hay en el Paraje, con presencia de grandes rapaces como el águila real (Aquila chrysaetos), el águila-azor perdicera (Hieraaetus fasciatus) y el búho real (Bubo bubo), que conviven con otras especies rupícolas como la chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax), el roquero solitario (Monticola solitarius) o la collalba negra (Oenanthe leucura). En las grietas y oquedades establecen también sus colonias y zonas de descanso varias especies de quirópteros.

En los pinares poco desarrollados de pino carrasco es frecuente observar especies de aves como el pito real (Picus viridis) o el carbonero garrapinos (Parus ater), mamíferos como la ardilla roja (Sciurus vulgaris) y la gineta (Genetta genetta), así como cada vez de forma más frecuente, al arruí (Ammotragus lervia), introducido en la península ibérica por su interés como especie cinegética. El ecosistema más ampliamente representado, formado por matorrales y eriales, acoge a numerosas especies de pequeñas aves como la tarabilla (Saxicola torquata), el triguero (Milaria calandra) o el escaso alzacola (Cercotrichas galactotes).

Las especies de mamíferos más habituales son el conejo (Oryctolagus cuniculus), el erizo europeo (Erinaceus europaeus), así como zorros (Vulpes vulpes) y tejones (Meles meles) que se alimentan de pequeños roedores y reptiles como el lagarto ocelado (Lacerta lepida) y la lagartija colilarga (Psamodromus algirus).

Otras especies de interés son la culebra de cogulla (Macroprotodon curcullatus), anfibios como el sapillo moteado (Pelodytes punctatus) y el sapo de espuelas (Pelobates cultripes), el arácnido Paucetia viridis y algunos moluscos como la Xerocrassa barceloi y la Xerocrassa derogata. Por último, hay que citar la presencia de varios embalses de riego en las proximidades del Paraje, en los cuales puede criar zampullín común (Tachybaptus ruficollis), somormujo lavanco (Podiceps cristatus) y ánade azulón (Anas platyrhynchos).

Los senderos que se pueden recorrer en este Paraje Natural Municipal son:

PR-CV-179        PR-CV-179.1      

PR-CV-342      

 

 

 

PAISAJES PROTEGIDOS

 

El Paisaje Protegido Serra del Maigmó y Serra del Sit

Declarado Paisaje Protegido en 2007, representa uno de los principales núcleos forestales alicantinos. Está formado por el conjunto de sierras del Maigmó, Sit, L’Argüenya, Castalla, Frare y Cavall y en ellas se puede contemplar una excelente representación de hábitats, entre los que destacan los arenales de interior, carrascales y pinares. Junto a su naturaleza sobresale un importantísimo patrimonio cultural, fruto de la actividad agrícola tradicional desarrollada en estas regiones, representado principalmente por una sobresaliente arquitectura del agua, varios pozos de nieve y masías con un alto valor histórico. Actualmente está considerado una de las zonas de esparcimiento más importantes de Alicante y un área de referencia para la práctica tradicional de deportes de montaña.

Flora:

Se distinguen dos zonas: la semiárida del sur, con precipitaciones por debajo de los 300 mm/año y con un periodo de sequía muy largo, y la zona Norte, que recoge más lluvias y tiene una cobertura de vegetación más abundante.

Pero si nos atenemos a la historia, la vegetación potencial de la mayor parte del territorio que ocupa el Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó y Serra del Sit era el Carrascal. Sin embargo, si a las condiciones climáticas actuales le unimos la continua degradación que ha sufrido la encina (carrasca), árbol que históricamente ha poblado la España seca, nos encontramos con una vegetación pobre y dispersa, aunque muy variada y dominada por especies de hoja perenne.

En la actualidad, apenas existen reductos de lo que antaño fueron grandes bosques de encinas, como las pequeñas agrupaciones que pueden observarse en barrancos del Cid, Catí, Caprala, faldas del Maigmó o la zona del Carrascalet, en la sierra de l’Argüenya, sin lugar a dudas la zona mejor conservada. En estas zonas es frecuente el laurel (Laurus nobilis), la rubia (Rubia peregrina), el madroño (Arbutus unedo), la sabina negral (Juniperus phoenicea), el enebro (Juniperus oxycedrusy Juniperus communis), el labiérnago (Phillyrea angustifolia), el aladierno (Rhamnus alaternus), la madreselva (Lonicera implexa) y las esparragueras (Asparagus horridus).

Formaciones vegetales que conforman este complejo sistema montañoso:

Los pinares: Dominando el terreno sobre el que en otro tiempo se asentaban las encinas, encontramos el pinar. El pino más abundante es el carrasco (Pinus halepensis), de hojas cortas y tronco retorcido, que se localiza principalmente en las zonas de umbría de las montañas, como en las faldas del Maigmó, Valle de l’Alvaiol, Xaparrales, Cara Norte del Cid, etc. Se trata de un bosque denso, con abundante vegetación de matorral, formada principalmente por aliagas (Ulex parviflorus), romeros (Rosmarinus officinalis), coscojas (Quercus coccifera), albaidas (Anthyllis cytisoides), estepa blanca (Cistus albidus), brezo (Erica multiflora), tomillos (Thymus vulgaris), lentiscos (Pistacea lentiscus), fenal (Brachypodium phoenicoides), lastón (Brachypodium retusum)…

Matorral: Debido a la degeneración del bosque mediterráneo (carrascal), aparecen dos nuevas comunidades vegetales: el coscojar y la gárriga, en la que se encuentran arbustos pequeños que fácilmente llegan al metro de altura.

Coscojares: son la primera etapa de sustitución de los encinares. Están dominados por la coscoja (Quercus coccifera) y, como vegetación acompañante, destaca el romero (Rosmarinus officinalis), la albaida (Anthyllis cytisoides), el romero macho (Cistus clusii), la aulaga (Ulex parviflorus), el lentisco (Pistacea lentiscus), el brezo (Erica multiflora), la estepa (Cistus albidus), el cantueso (Lavandula stoechas), el tomillo (Thymus vulgaris), el “setge” (diversas especies del género Helianthemum) o la coronilla de fraile (Globularia alypum).

La degradación de estos coscojares lleva a la gárriga, que es un matorral formado por una mezcla de arbustos siempreverdes. Se extiende sobre suelos poco profundos y zonas climáticas que, como la nuestra, presentan una escasa pluviosidad y una alta evaporación. Este matorral, que también aparece coexistiendo con el pinar y se da por debajo de los 500-600 metros, es bajo, espinoso y poco denso, formado por arbustos y yerbas leñosas, entre las que destacan el enebro (Juniperus oxycedrus), el brezo (Erica multiflora), el acebuche (Olea europaea), el lentisco (Pistacea lentiscus), el madroño (Arbutus unedo), el romero (Rosmarinus officinalis), el espino negro (Rhamnus oleoides), la aliaga (Ulex parviflorus) o la coscoja (Quercus coccifera).

Dada la aridez de la zona, este matorral se degrada en algunos lugares y es sustituido por una vegetación muy dispersa y de escasa altura denominada tomillar. Son especies de hojas reducidas y recubiertas de abundantes filamentos en la parte inferior para evitar la pérdida de agua. Destacan, además del tomillo (Thymus vulgaris), otras plantas aromáticas como el cantueso (Thymus moroderi), el rabo de gato (Sideritis tragoriganum) y la manzanilla (Santolina chamaecyparissus) , acompañadas de romero (Rosmarinus officinalis), coronilla de de fraile (Globularia alypum) y ruda (Ruta angustifolia).

Y por último, en las zonas más áridas, se hacen más frecuentes los espartales y los pastizales efímeros primaverales.

Vegetación de zonas húmedas: En algunas pequeñas zonas húmedas junto a fuentes, manantiales o abrevaderos es típico el bosquecillo formado por adelfa (Nerium oleander), zarzamora (Rubus ulmifolius), juncos (Scirpus holoschoenus), cañaverales (Arundo donax) e, incluso, tamariscos (Tamarix gallica).

Lugares abandonados y valles: Próximo a zonas de cultivo y en bancales, es frecuente la retama. En lugares abandonados, ribazos, bordes y lechos de ramblas aparece la barrilla (Salsola kali). En fondos de valle habitan plantas herbáceas como el hinojo (Foeniculum vulgare), el cardo borriquero (Onopordum acanthium), la amapola (Papaver rhoeas) y gran variedad de gramíneas.

Cultivos de almendros, olivos, viñedos y cerezos: En valles próximos a los núcleos de población, como La Espartosa, L’Avaiol, Puça, etc., son frecuentes pequeñas parcelas con cultivos de almendros, olivos, viñedos y cerezos.

http://www.agricultura.gva.es/web/espacios-protegidos/senderos-homologados

 

PAISAJE PROTEGIDO LA SOLANA DEL BENICADELL

La Serra de Benicadell es un sistema bien definido en su estructura y delimitación geográfica. De recio y vigoroso relieve, es la sierra que sirve de frontera natural entre las comarcas de la Vall d’Albaida al norte y el Comtat al sur y constituye el límite provincial entre las provincias de Alicante y Valencia, alzándose sobre un despejado paisaje, entre los dilatados valles de Albaida y el Comtat.

Se trata de una sierra cuya destacada y alargada mole dibuja una hermosa silueta reconocible a grandes distancias, delineada por una prolongada y elegante crestería de grisácea caliza coronando su cima. Su orientación de poniente a oriente y sus abruptas ver-tientes, determinan una clara diferenciación climática.

La gran altitud que alcanza la sierra, con los 1.104 metros del Pico de Benicadell, retie-nen los fríos y húmedos vientos del norte, produciendo una precipitación notablemente inferior en la vertiente de solana. Este hecho, unido a una mayor insolación, conlleva una menor disponibilidad de recursos hídricos para la vegetación.

Por otro lado, el paso del tiempo ha producido una constante alteración y erosión de la roca caliza, sensible al anhídrido carbónico disuelto en el agua de la lluvia, fenómeno que se conoce como carstificación, y que ha dado lugar a infinidad de formas geológicas harto caprichosas, configurando un espectacular sistema hidrogeológico que hace tan particular y agreste la Serra de Benicadell. Es de destacar que esta característica hidro-geológica ha permitido la existencia de una laguna endorreica en el término municipal de Gaianes. Dicha laguna es conocida popularmente con el nombre de la Albufera de Gaianes, estando actualmente en vías de restauración o recuperación al ser de las escasas lagunas temporales mediterráneas con las que cuenta el interior de nuestra comunidad.

La Serra de Benicadell es además un espacio utilizado desde tiempos prehistóricos como hábitat de grupos humanos, que encontraron en sus cuevas y laderas un lugar de refugio y caza. Uno de los yacimientos más destacados de los primeros asentamientos humanos en la zona es el Sercat (Gaianes), poblado del II milenio aC. Otros yacimien-tos destacados son la Cova del Moro (Muro de Alcoi) y Cova Negra (Gaianes).

La cultura islámica también dejó su impronta en la sierra, destacando el asentamiento del Alto de la Nevera (Gaianes), que parece estar relacionado con la fortificación de la Peña del Benicadell.

Por otro lado, la presión demográfica en la que se vio inmersa la zona en el siglo XVIII forzó el abancalamiento de sus laderas hasta cotas difícilmente imaginables, que se fue-ron compaginando con otros usos tradicionales de la sierra, como fueron la explotación maderera, la extracción de leña y la apicultura.

En el aspecto lúdico-excursionista la Serra de Benicadell constituye un espacio natural apreciado por los habitantes de la zona como lugar de esparcimiento y desahogo. Pero además, la Serra del Benicadell es un clásico del montañismo y de la educación ambiental donde han desarrollado tradicionalmente actividades los Clubes, siendo el referente de numerosos escaladores que encuentran en ella la fascinación de las grandes montañas, con su larga fachada rocosa y almenada por una recortada y esbelta cresta, y enriquecido por parajes de profundo significado social y cultural.

En definitiva, la Solana del Benicadell es un paisaje en cuya conformación tiene mucho que ver la acción humana a lo largo de la historia, que ha configurado ambientes nuevos y diversos.

El régimen del Paisaje Protegido debe atender a esta realidad territorial y, en consecuencia, no se configura en forma estática, sino que sienta las bases para un mecanismo de gestión activa basado en una atención especial a los procesos económicos, sociales y territoriales que son responsables de la evolución del sistema y de su adaptación a las nuevas realidades históricas.

Atendiendo a consideraciones en todo equiparables a las anteriores, la vertiente norte de esta sierra, situada en la provincia de Valencia, fue declarado Paisaje Protegido por el Consell de la Generalitat, con la denominación de “Ombria del Benicadell”. El Paisaje Protegido de la Solana del Benicadell completa la protección del macizo montañoso en la vertiente incluida en la provincia de Alicante, por lo cual ambas iniciativas de protección son complementarias y se refuerzan mutuamente.

RÍO SERPIS

El río Serpis y su entorno, en el tramo comprendido entre Alcoy y su desembocadura en Gandia, con una longitud de 50 kilómetros y una superficie aproximada de 10.000 hectáreas, es un espacio singular por sus valores paisajísticos, ecológicos y culturales, derivados de una relación histórica armoniosa entre el hombre y el medio natural. Esta relación se manifiesta, por ejemplo, en la integración de los pueblos y caminos en el paisaje, en los bancales agrícolas que acompañan la topografía natural y la resaltan, o bien en el respeto histórico hacia los elementos topográficos que conforman la identidad del lugar, tales como laderas, crestas de montañas o hitos topográficos. En la actualidad, no obstante, el río discurre por municipios con una intensa actividad económica, social y territorial, la cual debe hacerse compatible con la conservación y el uso sostenible de los valores ambientales.

Limitado por las sierras de Mariola y Benicadell al Norte y las sierras de la Safor, la Cuta, Alfaro, Serrella y Aitana al Sur, este tramo del Serpis situado entre las provincias de Valencia y Alicante actúa, en términos ecológicos y territoriales, como elemento conector entre la montaña y la costa, configurando un excepcional mosaico de ecosistemas y paisajes. Encontramos así desde espacios forestales bien conservados a los rústicos cultivos de montaña; desde las riberas fluviales a los riscos más inaccesibles. El conjunto sintetiza, como pocos lugares valencianos, las características básicas y las peculiaridades de la montaña mediterránea.

Los pueblos de este amplio territorio, agrupados bajo el hilo conductor del río, dibujan un itinerario cultural donde el paisaje se transforma en historia. La revolución industrial convirtió a la población de Alcoy en un centro textil que encontró su salida comercial hacia el mar mediante el ferrocarril Alcoy-Gandia, cuyo trazado discurre paralelo al Serpis en gran parte. Esta antigua línea en desuso es, en la actualidad, uno de los mayores atractivos de la zona, con grandes posibilidades para el uso público ordenado del medio natural y el disfrute de los paisajes.

A lo largo del río aparecen pequeños núcleos urbanos, conformando el fondo escénico que integra en el paisaje la naturaleza y los perfiles de asentamientos históricos. Entre ellos destacan Planes, enclavado en la colina, con su ermita como hito paisajístico, Beniarrés, ubicado a los pies de la sierra de Benicadell, Lorcha, Gaianes, Muro de Alcoy, Benimarfull, Cocentaina y Villalonga. Muchos de estos núcleos urbanos se encuentran en una posición prominente sobre los campos de cultivo abancalados, en pronunciado contraste de colores y texturas de gran calidad estética.

Existen también elementos arquitectónicos de gran valor histórico vinculados al paisaje, como los molinos que a finales del siglo XIX desviaban el agua mediante pequeños azudes, transformados después en pequeñas centrales hidroeléctricas («fàbriques de llum»).

La zona posee cualidades geomorfológicas que la hacen merecedora de especial atención. En algunos tramos la acción erosiva secular del río ha dado lugar a espacios singulares como en el embalse de Beniarrés y en el Estret de l’Infern-Racó del Duc. Este desfiladero entre las sierras de Safor y Cuta ha dejado visible los elementos geomorfológicos, configurando un paisaje de gran valor por su singularidad y su accesibilidad desde la antigua vía del tren.

Los hábitats montañosos y fluviales proporcionan, por otra parte, una gran variedad de hábitats. Encontramos desde retazos importantes de bosque mediterráneo en buen estado a bosques de ribera propiciados por el cañón fluvial, el curso de agua permanente y las abundantes fuentes y manantiales. Es destacable el barranco de La Encantada, afluente del Serpis, por su singular modelo cárstico y su vegetación de ribera. La acción del hombre queda patente en los muros de los bancales realizados en piedra seca de las vertientes montañosas, dedicados al cultivo de frutales de secano.

Existen especies faunísticas acuáticas de gran interés, tales como la gamba de agua dulce (Dugastella valentina), el caracol acuático (Melanopsis dufouri), el cacho (Leuciscus pyrenaicus) y el barbo (Barbus bocagei), entre otras más comunes. Las vertientes montañosas y el cañón fluvial muestran multitud de aves como el águila real (Aquila chrysaetos), el águila-azor perdicera (Hieratus fasciatus), el búho real (Bubo bubo) y el martín pescador (Alcedo atthis). Encontramos también mamíferos notables como el gato montés (Felis silvestris), además de otras más frecuentes como el jabalí (Sus scrofa), la mustela (Mustela nivalis), el turón (Mustela putorius), la gineta (Genetta genetta) y el zorro (Vulpes vulpes), junto con varios reptiles y anfibios de interés.

En definitiva, se trata de un espacio caracterizado por un paisaje excepcional y unos notables valores ecológicos y geomorfológicos. Como es habitual en el mundo mediterráneo, todos estos elementos han sido configurados, en la forma que actualmente conocemos y apreciamos, por la interacción histórica entre el medio físico natural y la actividad humana a lo largo de muchos siglos. El régimen del Paisaje Protegido debe atender a esta realidad territorial y, en consecuencia, no se configura en forma estática, sino que sienta las bases para un mecanismo de gestión activa basado en una atención especial a los procesos económicos, sociales y territoriales que, en relación con los ecosistemas naturales y el ambiente geológico, son responsables de la evolución del sistema y de su adaptación a las nuevas realidades históricas.

Información extraida de: www.cth.gva.es

435-SERRA-MARIOLA 

Información extraida de: www.cth.gva.es

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